[Coliseo del Olimpo] Copa Ares

[Light]

―No entiendo cómo les han dejado apuntarse.

―Yo tampoco.

Sus dos rivales se encontraban inconscientes, incapaces de levantarse. Ninguno de los moguris podía seguir combatiendo, por lo que recibieron el derecho de pasar a la siguiente ronda. El público les felicitó con gritos y aplausos, aunque no todos estaban satisfechos con el desarrollo de aquel combate. Light comprendía su decepción; cuando un combate de Struggle acababa demasiado pronto, el público reaccionaba de la misma manera.

Light y su compañero regresarían a la antesala, donde esperarían al resto de clasificados. No pudo evitar dirigir alguna que otra mirada indiscreta: entre sus rivales, había todo tipo de curiosas criaturas que llamarían su atención. Algunas parejas realmente intimidaban, mientras que otros no parecían ser una amenaza.

***

La segunda ronda de combates ya había comenzado.

Light decidió esta vez permanecer en las gradas, con la intención de ver las habilidades de sus posibles oponentes. Algún que otro combatiente le resultó familiar, como era el caso de Neso, el centauro azul que batieron en la primera ronda de la Copa Hefesto.

Quien superara la segunda ronda de combates pasaría a las semifinales. Los combates que se celebraron en esos momentos no tenían comparación con la brevísima batalla que habían tenido Ragun y él anteriormente. Resultaba imposible predecir un equipo ganador a priori: aquellos guerreros que parecían débiles físicamente les sorprendían con poderosas e increíbles técnicas de combate.

Tarde o temprano llegaría su turno. En cuanto les avisaran, Light dejaría su asiento y entraría inmediatamente en la arena.

Ronda 2
Equipo Loli

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La curiosa vestimenta y los estrafalarios accesorios de aquellos dos jóvenes no podían pasar desapercibidos ante los ojos de la gente de Tebas. Light agarró su arma fuertemente e intercambió miradas entre sus dos adversarios, vigilando sus primeros movimientos. Parecían débiles, de eso no había duda; no obstante, las apariencias solían engañar.

―Crees que podremos vencer a estos dos, ¿Leti? ―preguntaba el chico del parche, bastante inseguro. Light comprobaba atónito que el chaval llevaba consigo un peluche de un conejo. ¿A quién se le ocurría cargar con un peluche en combate?

―Hemos entrenado mucho para llegar hasta aquí, Vito. ¡Ni se te ocurra pensar que vamos a perder!

―Que gane el mejor.

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El sonido emitido por el cuerno indicaba que el combate había comenzado. Light se dio cuenta rápidamente de que la chica le estaba apuntando con sus dedos y rápidamente se echó para un lado, esquivando el rayo eléctrico que había salió del dedo meñique de la adolescente.

―¿Te gustan las ilusiones?

La joven pronunció un hechizo que desconocía y creó dos clones: dos réplicas exactamente iguales que ella aparecieron a su lado. Light ejecutó un rápido tajo para crear una Onda Lunar para golpear a la original, la gótica que estaba en el centro. El ataque lunar atravesó una mera imagen suya y pasó de largo. El clon desapareció tras recibir el ataque.

¡Pero si ella era la original! ¡No la he perdido de vista! ¿Se ha cambiado con sus clones tan rápido?

―Sabía que picaría.

Desconocía el truco que había utilizado para engañarle, pero él también tenía un as en la manga. Volvió a transformar su Llave Espada en un látigo y se dispuso a azotar a las dos góticas al mismo tiempo.

El látigo atravesó a ambas y éstas volvieron a desaparecer. De nuevo, solo había golpeado a una ilusión.

―¿Pero qué…?

Entonces, recibió un contundente golpe en la espalda. Algo sólido y frío le había golpeado fuertemente: debía de tratarse de un hechizo Hielo, sin duda. Light se volvió para comprobar al responsable del hechizo.

Pero no había nadie detrás suya. Chasqueó la lengua y empezó a buscar a su contrincante, impaciente.

No estaba por ninguna parte.

―¡Si no puedes verme no puedes golpearme!

"¡Se ha vuelto invisible!" dedujo el chico, conocedor del hechizo Tenue. ¿Lo habría usado al mismo tiempo que creaba esas tres copias?

El público comenzó a alabar las habilidades de la muchacha, entusiasmados por ver a Light en aprietos: aquel combate seguro que no les decepcionaría. Ahora, a Light le tocaba encontrar una forma de batir a su enemiga, debía buscar una manera de localizarla, ¿pero cómo?

Esperaba que Ragun estuviera teniendo más suerte que él.

[Sombra]

Antes de darme cuenta los combates de la primera ronda de combates había finalizado. Se notaba a la legua que los que habían pasado hasta ahí habían peleado bien y que merecían estar ahí.

No todos eran humanos cabía decir e incluso pude deducir que entre los participantes había muchos que ni eran originarios de aquel mundo lo que hacía todo muy interesante.

Y permanecí sentado viendo los combates hasta que llegó nuestro turno.

Ronda 2
Equipo Loli

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―Debe ser una coña ―suspiré. Muy a mi pesar, nuestros rivales eran... extravagantes. Una pareja formada por dos jovencitas que no debían llegar ni a los dieciséis años y que tan solo por como vestían supuse que no eran de Tebas.

Eran flacuchos y no parecían tener ninguna clase de musculatura, dudaba que pudiesen sostener una espada al menos.

―Crees que podremos vencer a estos dos, ¿Leti? ―preguntó el... ¿Chico? No tenía certeza de cual era su género. Portaba un peluche pero que si llevaba encima quería decir que tenía alguna utilidad. ¿Tal vez tenía un arma oculta?

―Hemos entrenado mucho para llegar hasta aquí, Vito. ¡Ni se te ocurra pensar que vamos a perder! ―contestó la que estaba seguro de que era una chica.

―Que gane el mejor.

―Osea, nosotros ―invoqué mi llave espada

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En cuanto el sonido del cuerno se alzó sobre los vitores del público el combate empezó. Rápidamente, Light pareció encararse a la chica, lo que me dejaba a mí al tipo del peluche.

―¡He tenido suerte de poder enfrentarme a ti! ―sonrió el "chico" del parche con forma de corazón―. ¡Un tullido no puede luchar bien!

―Menos hablar y más luchar ―sentencié enfadado. Podía faltarme un brazo, pero eso no me impedía darle una paliza a una... un imbécil.

Me lancé hacia él sin esperar nada más, pero algo no estaba bien. De pronto desapareció lo que provocó que le perdiese de vista, aunque pronto supe donde estaba cuando noté como algo se clavaba en mis costillas. Solté un gruñido y di un salto hacia delante para evitar el filo de aquel tipo.

―Teletransporte ―murmuré dolorido―. ¿Un afín a Espacio?

―¡Din, din, din! ¡Correcto! ―exclamó.

Por suerte, me había enfrentado antes a un afín a Espacio y conocía aquellas habilidades. ¿Acaso conocía algún experto en aquel tipo de magia a parte de Xefil? Bueno, Alexis no contaba.

Apunté con mi llave espada hacia el chico y comprimí una Flama Tenebrosa que liberé en forma de Láser Oscuro.

El ataque fue demasiado veloz para él, pero mi puntería y poder mágico no era para echar cohetes tampoco. El ataque hizo una fea quemadura en forma circular que derritió la ropa por la zona del impacto.

―¡Eso ha dolido! ¡Mi venganza será terrible! Buajajaja ―se quejó como si de un niño mimado se tratase frotándose la herida mientras soltaba una falsa risotada similar a la de un villano cutre.

Pero sus palabras no habían sido del todo falsas.

Caí de rodillas atraído por una enorme fuerza que se ejercía sobre mi cuerpo y que me obligaba a quedarme en el suelo.

―AntiGravedad... ―como no iba a reconocer aquella habilidad tan característica de aquel tipo de mago...

Pero tenía mi forma de librarme de algo así. Si me obligaban a pegarme al suelo... Que fuese literal.

―¡Evasión Sombría! ―pronuncié abriendo un pozo de oscuridad que me tragó al instante.

Me moví hacia donde Vito estaba y salí del suelo apuntando el filo de mi llave espada contra él rasgando sus ropas.

―Light, ¿cómo vas? ―pregunté. Parecía ir bastante bien si había conseguido que su enemiga se marchase ya que estaba él solo.

Pero entonces un nuevo golpe por la espalda me hizo caer al suelo. Una sonrisa pícara apareció en la cara del joven del peluche.

―Gracias Leti.

Pero no había nadie detrás de mí. ¿Dónde narices estaba? En ese instante recordé que alguien más podía utilizar una magia similar; Fyk, más conocido como Bluekid en aquel mundo.

―Light, encargate del chico. Tengo una habilidad perfecta para ella ―informé a mi compañero brevemente―. Instinto Sincorazón.

Y entonces pude ver un punto brillante en forma de corazón flotando. No podía verla, pero su corazón era brillante como un faro en mitad de una noche, algo que era casi imposible de ocultar para alguien como yo, que poseía los poderes de los sincorazón.

―Te encontré ―enseñé los dientes corriendo hacia ella.

―¿Qué? ¡No!

La golpeé haciendo una herida en alguna parte de su cuerpo, aunque no estaba muy seguro que había golpeado parecía haber bloqueado con sus propios brazos. Unas gotas de sangre cayeron sobre el suelo de la arena delatando su posición. Pero su invisibilidad no desaparecía aún.

[Light]

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Otro proyectil de hielo impactó contra él, esta vez en el hombro. Light rechinó los dientes y se llevó la mano hasta la zona afectada. No eran hechizos muy potentes, pero si seguía recibiéndolos por más tiempo podría resultar fatal.

Light no podía ver a su adversaria de ninguna forma. No permaneció quieto en un sitio fijo, sino que empezó a moverse por el campo de batalla. Se giraba hacia todas direcciones, intentando buscar algún indicio que señalara la posición de la chica, en vano. Allí solo podía ver a Ragun y al compañero de la chica invisible, quienes se encontraban enfrascados en combate. La Estocada Oscura se hundió en sus propias sombras y resurgió detrás de su contrincante para golpearle. El adolescente soltó un gemido por el dolor y retrocedió, alejándose rápidamente de su atacante.

―Light, ¿cómo vas?

―¡Se ha vuelto invisible! ―por la mueca que ponía Ragun podía intuir que había recibido el ataque de Leti en ese preciso momento. Vito lo confirmó, agradeciéndole a su compañera su movimiento.

―Light, encargate del chico. Tengo una habilidad perfecta para ella. Instinto Sincorazón.

¿Instinto qué?

Light negó con la cabeza: aquel no era el momento de poner en duda los poderes de su compañero. El chico obedeció a Ragun y decidió dejarle a la chica invisible, mientras que él se enfrentaría al chico del peluche.

―Veamos lo que sabes hacer.

Vito sonrió y no esperó un segundo más. Utilizaría sus poderes afines a la gravedad para realizar una propulsión y acercarse a Light rápidamente. Pasó de largo del aprendiz, a una velocidad endiablada. No embistió al aprendiz ni le atacó de frente, sino que pasó de largo, realizando un corte en su brazo.

Light no le dio importancia a una herida tan poco profunda como esa. Vito se detuvo delante de él y el aprendiz echó un vistazo para comprobar qué tipo de arma había utilizado.

Pero el joven no llevaba ningún arma encima. Por el corte producido podía suponer que se trataba de una daga o similar, ¿la llevaría escondida en algún lugar?

Light no se movió ni un ápice y permitió que Vito volviera a atacarle, del mismo modo. Se propulsó hacia su posición, con peluche en mano. El aprendiz utilizó su habilidad Fortaleza en el último momento para que los ataques débiles de Vito prácticamente no le hicieran ningún daño.

En efecto, su ataque rebotó y los daños que recibió fueron prácticamente mínimos. Incapaz de superar su resistencia, Vito se echó rápidamente hacia atrás, sorprendido.

Light ya sabía qué arma había utilizado para cortarle. Había intentado realizar otro corte utilizando la extremidad con la que sujetaba el muñeco: Vito debía tener alguna especie de arma oculta dentro de la marioneta.

―Bien, acabemos con esto ―manifestó.

Ahora, era su turno de atacar. Corrió hacia su enemigo y se dispuso a golpearle con todas sus fuerzas usando su Llave Espada. Vito respondió con el hechizo afín a Espacio conocido como Gravitón. El hechizo lo había liberado la marioneta, que canalizaba su magia como una varita. Parecía que aquel peluche no era meramente decorativo: era su arma en sí.

Light evadió sin problemas el hechizo, echándose a un lado. Sin despegar la vista de su enemigo, se acercó rápidamente a él y ejecutó una Onda Lunar a quemarropa para pillarle de sorpresa. La onda cortante alcanzó al peluche que portaba Vito, rasgándolo y dejándolo en un estado lamentable.

Vito permaneció en silencio durante los siguientes segundos, viendo lo que quedaba de su conejo. Enfurecido, dirigió una mirada llena de odio al responsable del estado del muñeco.

―¡Lo pagarás muy caro!

[Sombra]

El corazón brillante se desvaneció a la par que el efecto de la habilidad. Todavía me costaba demasiado utilizar algunas habilidades de aquel tipo, pero podía ver un rastro de sangre y las gotas que caían sobre el suelo.

<<No puedes escapar de mí>>

Blandí mi espada de frente y me impulsé de un salto hacia delante. Conseguí con éxito placarla con la llave espada haciendo que pudiese escuchar como caía al suelo.

―Has perdido ―apunté con mi llave espada hacia donde ya se distinguía un brazo ensangrentado apoyado contra el suelo.

―¡El combate aún no ha acabado!

―Lo ha hecho para ti ―respondí con frialdad―. Ha sido un buen duelo.

Levanté mi llave espada y golpeé con todas mis fuerzas en la cabeza a la chica. Al instante volvió a reaparecer, pero había perdido el conocimiento por completo.

Me coloqué junto a Light encarando al último que quedaba de la pareja.

―Vamos, dale el golpe de gracia.

[Light]

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―¿Tan importante es ese peluche para ti?

El chico no le respondió. Vito agitó rápidamente su mano y liberó una extraña onda que le impulsó hacia atrás, derribando a Light y expulsándole del cuadrilátero. Su combatiente aprovechó aquel momento para lanzarse a por él con cuchillo en mano.

Cuando Light se disponía a levantarse se dio cuenta de que su contrincante hacía ademán de clavarle el pequeño arma. Dos segundos... no, un segundo necesitaría para conseguir su objetivo: tenía que actuar ya. Afortunadamente, tenía a su alcance un recurso que podría utilizar para pararle en seco.

Reaccionó sin más tardar y cogió un poco de la arena abundante del campo de batalla. Lanzó la arena directamente al rostro del adversario, cegándole completamente y cancelando su ataque. Éste se llevó la mano a los ojos y comenzó a retroceder.

―¡Eso ha sido jugar sucio!

―Sí, y utilizar la invisibilidad para golpear a los enemigos por la espalda como hace tu compañera también ―señaló en voz alta. El público emocionado se levantó de sus asientos, conscientes de que el final del combate podía estar muy cerca.

―Vamos, dale el golpe de gracia.

No hacía falta que Ragun se lo dijera. Era su turno de aprovechar el momento idóneo para tumbar a su enemigo. Pondría toda su fuerza en el siguiente ataque: propinaría un Golpe Contundente en el estómago de Vito. El ataque no produciría ningún corte o herida superficial; no obstante, bastaría para dejarle inconsciente.

No le hacía demasiada gracia dejar indefensos a sus rivales a través de medios como ése, pero estaba dispuesto a eso y mucho más para hacerse con la victoria.

―Oh…

El muchacho cayó de espaldas sobre el cuadrilátero del coliseo y no se levantó. Ya no quedaba ningún oponente en pie, así que ambos podían asumir que habían ganado. Como era natural, el público les felicitó con aplausos y ovaciones, agradecidos por el combate que acababan de presenciar. Light apoyó el filo de su Llave Espada sobre su hombro y dirigió la vista hacia los espectadores de aquel combate, sonriente.

―Siguiente ronda: semifinales ―le indicaba a Ragun.

[Sombra]

Light remató a su oponente con un potente golpe que lo dejó fuera de combate. Los aplausos y ánimos del público no pudieron faltar ante nuestra victoria. Light orgulloso miró al público.

―Siguiente ronda: semifinales ―dijo. Afirmé con la cabeza.

―Eso parece, sí.

Y los dos caminamos hacia la sala de espera para que el resto de combates diesen por finalizado.


***

Cada vez quedaban menos equipos en el lugar, los más débiles habían sido eliminados por los que quedábamos y a partir de aquel momento empezaba el verdadero desafío.

―Si ganamos la semifinal, incluso si no vencemos a los que nos toque en la final la copa serás recordado ―expliqué mientras bebía un brebaje que recuperaba la magia y cerraba las heridas que nos habían regalado para ir con "las pilas cargadas" para los siguientes combates―. Probablemente hagan figuras de acción y cosas así para hacerte publicidad y ganes algún patrocinador, por lo que tendrías algunas ganancias por derechos de imagen y tal.

Dicho lancé una rápida mirada al resto de participantes. Quedábamos pocos y pronto empezarían las semi finales. No podía evitar sentirme nervioso, a partir de aquel momento los rivales iban a ser mucho más duros. Al menos más que los moguris y aquellos dos raritos de antes.

[Light]

Light y Ragun abandonaron la arena y decidieron esperar en la sala de espera hasta que los siguientes combates finalizaran. Al igual que Ragun, el aprendiz de Tierra de Partida probó del brebaje curativo que restablecería sus fuerzas por completo. Todos los luchadores tenían la posibilidad de beber de esta pócima mágica tras la batalla; de esta manera, podían darlo todo en el combate siguiente.

Light ingería el líquido mientras permanecía sentado en uno de los bancos de piedra de la sala de espera. Ragun inició el diálogo y ambos jóvenes comenzaron a conversar.

―Si ganamos la semifinal, incluso si no vencemos a los que nos toque en la final la copa serás recordado ―le explicaba. Parecía que al contrario que él, la Estocada Oscura ya se había ganado su fama en el coliseo y contaba con su grupo de seguidores―. Probablemente hagan figuras de acción y cosas así para hacerte publicidad y ganes algún patrocinador, por lo que tendrías algunas ganancias por derechos de imagen y tal.

―Lo que yo quiero es utilizar el dinero del premio para comprar esa katana. La fama y todo lo demás me da igual ―indicó no muy entusiasmado―. Tú ya te conoces este mundillo por lo que veo. Ganaste un torneo, ¿me equívoco?

Light también podía considerarse famoso en Villa Crepúsculo teniendo en cuenta que había vencido incontables veces en el Struggle. De vez en cuando, los comerciantes de armas de gomaespuma utilizaban su imagen para promocionar sus productos. El negocio de su abuela también se veía beneficiado; después de todo, Light era el nieto de la encargada del puesto.

―Por cierto…

Entonces, Light recordó algo y decidió aprovechar aquel momento. El muchacho sabía que Ragun había triunfado en una competición del coliseo hace bastantes meses bajo extrañas circunstancias. Light no se cortaría un pelo y le preguntaría al respecto.

―Oí un rumor hace bastante tiempo ―se levantó del asiento y comenzó a pasearse por la habitación, con las manos en los bolsillos―. Escuché que tú habías asesinado a uno de tus contrincantes en la Copa Phil. ¿Es eso cierto?

Quizás se trataba de un asunto delicado, pero aquello no bastaba para enmudecer al aprendiz bocazas. El semblante de Light se volvió mucho más serio. Fijó sus ojos en los de Ragun, dedicándole una mirada de lo más intensa, intentando descifrar a través de los ojos del aprendiz si realmente le estaba diciendo la verdad. ¿Reaccionaría con una mirada esquiva, o por el contrario le confesaría sin contemplaciones?

Sin importar cómo fuera su reacción, seguiría insistiendo y le preguntaría por los detalles.

Su opinión sobre Ragun podía cambiar radicalmente dependiendo de su respuesta.

[Sombra]

―Lo que yo quiero es utilizar el dinero del premio para comprar esa katana. La fama y todo lo demás me da igual.

<<Este es tonto y no piensa>>

Fruncí el ceño, ¿en serio no se daba cuenta que precisamente la fama significaba más dinero? Si vendían su imagen, incluso si no ganabamos significaba que una parte de las ganancias irían a él y por tanto podría comprar aquella estúpida espada igualmente.

―Tú ya te conoces este mundillo por lo que veo. Ganaste un torneo, ¿me equívoco?

―Sí, hace dos años junto a Fyk ―asentí.

Un breve silencio se hizo entre los dos.

―Por cierto…

Dirigí mi atención hacia el aprendiz con cierta curiosidad, levanté una ceja y me mantuve en silencio esperando que continuase.

―Oí un rumor hace bastante tiempo ―no hacía falta ser un genio para saber a que rumor se refería, teniendo en cuenta en donde nos encontrábamos―. Escuché que tú habías asesinado a uno de tus contrincantes en la Copa Phil. ¿Es eso cierto?

―Sí y no ―contesté mientras Light clavaba sus ojos en mí, como deseando que hablase. Le sostuve la mirada unos instantes para luego apartarla y soltar un largo suspiro―. Aquel tipo se puso la armadura de Gárland porque quería ganar a toda costa, fue poseido por él y empezó a matar a los espectadores del combate transformándolos en sincorazón.

>>Fyk, un chico llamado Zack y yo nos enfrentamos a él. Al final, le di el golpe de gracia atravesando la armadura y a la persona que estaba dentro, que recuperó la conciencia antes de morir llamándome asesino.

Apreté los dientes y me levanté del banco dándole la espalda al aprendiz.

―Era su vida o la de toda Tebas, elegí acabar con uno y salvar a muchos. No me arrepiento, pero quiero acabar con Gárland para siempre y que así no vuelva a repetirse algo así.

>>No te conozco demasiado, pero creo que lo suficiente como para saber que habrías hecho lo mismo, ¿me equivoco?

Escuché su respuesta (si lo hacía) con atención, pero no contesté nuevamente ya que el sonido del cuerno interrumpió cualquier cosa que hubiese tratado de decir.

La ronda de combates había finalizado, era la hora de las semifinales.

―No perdamos más el tiempo, tenemos un combate que ganar ―y con aquellas palabras avancé hacia la arena.

***

Dos personas esperaban en el interior del ring nuestra llegada, el primero de ellos, un muchacho alto y musculoso (aunque igualmente delgaducho) nos observaba con solemnidad mientras apoyaba una simple lanza contra el suelo casi como si se tratase de un bastón. Su atuendo constaba de una simple armadura que llevaban los guerreros Griegos en los combates, su yelmo cubría gran parte de su cabeza y rostro por lo que resultaba imposible saber el color de su cabello o sus facciones, aunque sus ojos eran visibles: Negros como el carbón.

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El otro sin embargo era bastante más peculiar, no dejaba de hacer sentadillas y parecía muy animado con aquel combate ya que mostraba una enorme sonrisa que delataba una mezcla de nerviosismo e impaciencia (además de felicidad, claro) Al igual que su compañero, llevaba una armadura Griega aunque sin el yelmo, lo que dejaba ver su cabello alborotado y de tono oscuro y sus intensos ojos azules.

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¿Cómo no iba a reconocerle?

―¿Zack? ―pregunté con algo de sorpresa. El muchacho dejó de hacer sus ejercicios saludándome efusivamente con su mano.

―¡Scarfman! ―exclamó contento―. ¡Por fin podremos luchar juntos! La última vez fui eliminado antes de poder enfrentarme a vosotros. ¿Qué tal? Hace mucho que no nos veíamos.

―Cierto, cierto ―afirmé―. Estoy bastante bien, sigo entrenando como siempre ―no hice mención a que yo ya no podía ser considerado aprendiz de Lyn.

―Zack, concentración. Tenemos que ganar, no podemos dejar que los sentimi...

―¡Tranquilo, Spartacus! ―interrumpió―. ¡Ragun, buena suerte!
―Lo mismo digo, que gane el mejor ―sonreí.

La trompeta de inicio del combate.

Nuestros rivales sacaron sus armas, el tal Spartacus lucharía con su lanza mientras que Zack parecía que iba a utilizar la espada con la que ya le había visto luchar en alguna ocasión.

―Demostremos lo que vale un portador de la Llave Espada ―le dije rápidamente a Light.

La semifinal había comenzado.

[Light]

―Sí y no ―respondió. Apartó la mirada y dejó escapar un suspiro―. Aquel tipo se puso la armadura de Gárland porque quería ganar a toda costa, fue poseído por él y empezó a matar a los espectadores del combate transformándolos en Sincorazón.

Así que la armadura ya estaba dando problemas por entonces…

―Fyk, un chico llamado Zack y yo nos enfrentamos a él. Al final, le di el golpe de gracia atravesando la armadura y a la persona que estaba dentro, que recuperó la conciencia antes de morir llamándome asesino.

Ragun se reincorporó y le dio la espalda a Light.

―Era su vida o la de toda Tebas, elegí acabar con uno y salvar a muchos. No me arrepiento, pero quiero acabar con Gárland para siempre y que así no vuelva a repetirse algo así.

>>No te conozco demasiado, pero creo que lo suficiente como para saber que habrías hecho lo mismo, ¿me equivoco?

Light se mordió el labio inferior y agachó la mirada, hacia el suelo. No salió ninguna palabra de su boca. Por muy nobles que fueran sus intenciones, había asesinado a una persona y para el aprendiz aquello era un pecado imperdonable. Nadie merecía perder algo tan preciado como el derecho de vivir, ni siquiera el asesino más despiadado de todos.

No obstante, puede que Ragun tuviera razón y en verdad él hubiera hecho lo mismo.

De nuevo, escucharon el sonido del cuerno y en seguida supieron que el siguiente combate estaba a punto de empezar.

―No perdamos más el tiempo, tenemos un combate que ganar.

Light simplemente afirmó con la cabeza y empezó a seguir a su compañero. Durante el camino a la arena, Light reflexionaría sobre todo lo que le había dicho, silencioso. La armadura de Gárland, sus encuentros con los Villanos Finales… no podía quitarse de la cabeza todas las locuras que había vivido aquellos últimos meses.

"Y pensar que su resurrección fue por culpa del plan de Ronin y Kazuki... " se dijo a sí mismo, desmoralizado.

Finalmente, habían llegado a la arena. Light apartó aquellos pensamientos negativos de su cabeza y decidió concentrarse plenamente en el combate que comenzaría muy pronto.

***

El rostro de uno de sus contendientes le hizo abrir los ojos de par en par.

―¿Zack?

―¡Scarfman! ¡Por fin podremos luchar juntos! La última vez fui eliminado antes de poder enfrentarme a vosotros. ¿Qué tal? Hace mucho que no nos veíamos.

Ragun parecía conocerle también. Se trataba del mismo gladiador que les había derrotado en la Copa Hefesto, hace muchos meses atrás. Light ya había luchado contra él y sabía que era bastante ducho en el arte de la esgrima; inevitablemente, se vio superado por él desde el primer momento.

Pero ahora, todo podía ser muy diferente. Ahora Light era mucho más fuerte.

Zack lógicamente no estaba solo y le acompañaba su compañero, un guerrero corpulento. Light observó al gladiador disimuladamente. El hombre parecía estar en plena forma y contaba con una lanza, un arma de gran alcance que podría darles muchos problemas.

Después, llevaba una armadura, una protección mucho más resistente que la simple roba urbana que Light vestía. El aprendiz se replanteó a partir de aquel momento cambiar su indumentaria. Además, había crecido durante esos dos años y su ropa empezaba a quedarle pequeña.

―Zack, concentración. Tenemos que ganar, no podemos dejar que los sentimi...

―¡Tranquilo, Spartacus! ―manifestó despreocupado―. ¡Ragun, buena suerte!

―Lo mismo digo, que gane el mejor.

Materializó su Llave Espada y permaneció con el arma bajada, asiéndola con las dos manos. Phil hizo sonar de nuevo el instrumento de viento para indicarles que podían empezar a luchar.

―Demostremos lo que vale un portador de la Llave Espada.

―Sí.

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El primer ataque fue realizado por el compañero de Zack. El gladiador se acercó a una velocidad vertiginosa hacia Light, dispuesto a insertarle su lanza. Light evitó la peligrosa estocada saltando hacia atrás y ejecutando una Onda Lunar que impactaría contra su oponente.

Su ataque había sido potente, pero necesitaría mucho más para tumbar a los guerreros.

Light rápidamente volvió a liberar una Onda Lunar, acertando de nuevo en el mismo blanco e impidiéndole que se acercara hasta su posición. Siguió agitando su arma, bombardeando al enemigo con su técnica e impidiendo que le alcanzara. El joven fue capaz de acertar otras tres ondas lunares más.

Zack decidió apoyar a su compañero y realizó un potente mandoble. Light logró evitar el ataque por los pelos, echándose hacia un lado. Zack, quien había dado un salto para coger impulso y atacar a Light con todas sus fuerzas, clavó furiosamente su arma en el suelo y creó una onda expansiva que impulsó a Light y a Ragun escasos metros, derribándoles.

Light se reincorporó lo más rápido que pudo y buscó a Ragun con la mirada para comprobar que estaba de una pieza. Acto seguido, volvió a fijarse en sus contrincantes. Zack mostraba una amplia sonrisa mientras extraía su espada del suelo: parecía que estaba disfrutando de aquel combate. Por el contrario, Spartacus mostraba una expresión mucho más seria.

―Si se ayudan entre ellos nosotros no seremos menos. ¡Adelante!

[Sombra]

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El que Zack había llamado por el nombre de Spartacus fue quien reaccionó antes que cualquier otro en el ring corriendo a una velocidad que rivalizaba la de Xefil. Light logró evitar el ataque por los pelos, que se incorporó para lanzar uno de sus característicos ataques el cual impactó contra el guerrero, aunque no parecía muy dolido por él.

<<Es una mole y muy rápido>>

Zack tampoco se quedó parado, apoyando a su aliado tratando de golpear a Light con todas sus fuerzas, a pesar de que el aprendiz evitó el mandoble la onda expansiva que surgió del suelo cuando la espada se clavó en la roca nos lanzó a ambos hacia atrás logrando tirarnos contra el suelo y hacernos rodar varios metros antes de poder detenernos.

Comprobé que todos mis miembros ―casi todos― estaban en su sitio aliviado y me puse en pie ligeramente aturdido, aunque no lo suficiente como para que no pudiese atacar.

El fan número 1 de Lyn nos observó sonriente mientras arrancaba la espada del suelo empleando su fuerza, que parecía bastante monstruosa. Spartacus por el contrario permanecía impasible y serio como uno de esos famosos samurais de los que había escuchado hablar en alguna ocasión.

―Son fuertes, y se les da bien ayudarse entre ellos ―comenté empezando a dudar de nuestras posibilidades.

―Si se ayudan entre ellos nosotros no seremos menos. ¡Adelante!

Asentí.

―Bien, entonces luchemos con todo lo que tenemos.

>>Nadhia, dame tu fuerza. ¡Nexo D!

Materialicé la magia de mi amiga en mí haciendo que los cambios que acontecían en mi cuerpo cada vez que la utilizaba se hiciesen presentes, mi cabello se volvió castaño y mis ojos se volvieron verdes, como los que tenía Alexander antes de que su padre experimentase con él.

―¡Destino Enlazado!

Unas cadenas doradas surgieron de mi llave espada alargándose hasta donde se encontraba Zack. Las sujeté con fuerza dejando inmovilizado al muchacho tratando de hacerle ganar tiempo a Light. Nosotros también podíamos colaborar.

―¡Cuidado! ―exclamé al ver que Spartacus pretendía evitar que Light se lanzase contra nuestro sonriente contrincante.

Alcé mi llave espada y apunté contra el hombre. Una flecha de luz hizo acto de presencia en el lugar y se lanzó contra el compañero de Zack, que detuvo su avance cuando la magia hubo impactado contra él hiriéndole levemente, pero que logró el objetivo de detenerle el tiempo suficiente.

Spartacus centró su atención en mí por culpa de aquello. Solté la cadena para que me fuese posible bloquear su ataque, el cual podría haberme roto la mano por la fuerza del choque si no fuese por pura suerte.

Retrocedí unos pasos en silencio en posición defensiva.

[Light]

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―Bien, entonces luchemos con todo lo que tenemos.

>>Nadhia, dame tu fuerza. ¡Nexo D!

―¿Qué?

Desconcentrado, se olvidó por completo de sus adversarios y comenzó a examinar a Ragun perplejo mientras éste empezaba a experimentar cambios. No eran muy notorios para el público, pero para el aprendiz que se hallaba a su lado sí lo eran. El color de su cabello había cambiado, tornándose castaño por alguna razón. Sus ojos también se mostraron distintos, verdosos.

“¿Vosotros también lo habéis conseguido?” se preguntó, enarcando una ceja. Ragun lo verificó cuando utilizó una de las habilidades de Nadhia. Unas cadenas forjadas con pura luz atraparon a Zack, inmovilizándole por completo.

Light se mostró sorprendido; después de todo, era la primera vez que presenciaba la invocación de un Nexo D que no fuera el suyo. Light conocía la amistad que compartían Ragun y Nadhia, pero no se imaginaba que lograran alcanzar aquella conexión. ¿Sería semejante a la que tenía Nadhia con Light? ¿Por qué Ragun cambiaba de apariencia al utilizarla mientras que él no?

Algo intranquilizaba a Light, y no eran celos. Él y Nadhia compartían el mismo tipo de tatuaje, así que podía intuir que la conexión era bidireccional. Por tanto, si él podía utilizar las habilidades de su amiga, ¿implicaba que ella podía utilizar las suyas?

¿Implicaba también que podía utilizar el poder de Ragun? ¿El poder de la oscuridad?

De todos modos, no había tiempo para hacerse más preguntas. Light decidió aprovechar la oportunidad que le había brindado Ragun y echó a correr hacia Zack. El aliado de éste no se quedó de brazos cruzados y también movió ficha para evitar que Light hiciera llegar su siguiente ataque.

―¡Cuidado!

Light volteó la cabeza y llegó a divisar un proyectil de luz que volaba hacia Spartacus, deteniéndole. Light no le dio la menor importancia al gladiador que se había parado en seco y ejecutó su ataque: un potente Aturdidor. El aprendiz de Tierra de Partida le propinó un contundente ataque ―no cortante― a Zack en el estómago, sin deshacer las cuerdas de luz que le apretaban sin piedad, dañándole.

Zack expresó una mueca por el contundente ataque y cayó de rodillas. Se llevó las manos al estómago y soltó un quejido que no pudo reprimir de ninguna manera. El gladiador permaneció quieto a partir de aquel instante, completamente aturdido.

Ragun decidió retirar el hechizo que le inmovilizaba por alguna razón. Light se volvió a una velocidad pasmosa y presenció cómo Spartacus se disponía a atravesar a Ragun con su lanza.

Ahora le tocaba a él salvarle el pellejo al aprendiz. Alzó los brazos y pronunció un hechizo con firmeza, invitando a que la mismísima tierra se levantara.

―¡Pilar Tierra!

Muchos espectadores soltaron una exclamación al presenciar el hechizo invocado por el aprendiz. Una torre de escasa altura y formada de rocas salió raudamente del suelo y se interpuso entre Ragun y su atacante, bloqueando su estocada. Light sonrió con satisfacción cuando vio que su magia de tierra había resultado útil por una vez.

Además, Spartacus había atacado con tanta fuerza que había logrado atravesar la roca con su arma. Por supuesto, Light no le dio tiempo a que la extrajera y aprovechó que estaba indefenso para golpearle con su ataque característico. La onda rozó el brazo del guerrero y produjo un leve corte en éste.

―¡No puede utilizar su lanza! ―bramó para advertir a Ragun y volvió a ejecutar otra Onda Lunar.

Debían aprovechar aquella oportunidad para causar todo el daño posible. Puede que no volvieran a tener una oportunidad como esa.

“Podemos hacerlo” pensó. El arma que tanto ansiaba estaba cada vez más cerca de su alcance, podía sentirlo.

[Sombra]

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Spartacus no se detuvo con el ataque que había bloqueado, giró varias veces su lanza dispuesto a convertirme en un pincho moruno, pero la sorpresa apareció en mi cara cuando un pilar de tierra se elevó desde el suelo entre el guerrero y yo mismo.

La punta de la lanza hizo resquebrajar la roca llegando esta a casi atravesarla sin éxito. La gente clamó el hechizo que Light había levantado entusiasmada y igual de sorprendida que yo.

Una Onda Lunar salió desde la espada del aprendiz de Tierra de Partida impactando contra el brazo de Spartacus.

―¡No puede utilizar su lanza! ―me informó mientras lanzaba otro más de sus ataques que tanto le caracterizaban.

―¡Entendido! ―exclamé entusiasmado mientras bordeaba corriendo el pilar con la llave espada en alto dirigiéndome a Spartacus―. ¡Cómete esto!

>>¡Ira de Lucifer!

Mi llave espada oscura resplandeció con un tono dorado, sentí la fuerza de la luz en su interior, que liberé en un poderoso golpe. El brillo dorado que desprendió fue intenso y el tosco hombre dio unos pasos hacia atrás. Poco a poco iba estando contra las cuerdas.

―¿No os olvidais de mí? ―Zack, con su característica sonrisa golpeó con su espada a Light en una carrera que acabó en mí. El espadachín también logró penetrar mis defensas e incluso desarmarme por el golpe.

Mi llave espada se clavó sobre la roca y yo caí al suelo de espalda. El joven saltó sobre mí.

―¡No puedo perder aquí! ―con esa frase, que sonó tan amistosa viniendo de Zack estuvo dispuesto a dejarme sin conocimiento de un único y brutal golpe. Esquivé la espada por los pelos rodando por el suelo y me levanté a duras penas.

No corrí a buscar mi arma ya que ésta volvió a mi mano cuando así lo quise.

―Tampoco nosotros ―sentencié devolviéndole la sonrisa con excitación por el combate.

―Sois unos buenos rivales, espero enfrentarme a vosotros otra vez cuando acabemos el combate. Un uno a uno.

―Sí.

―¡Aaaah! ―el grito de Spartacus llamó mi atención, finalmente con su monstruosa fuerza había logrado retirar su lanza del pilar de tierra―. Zack, ganemos. Esto se está alargando mucho

―Eso ya lo veremos, ¡Light, vamos!

El publico estalló en gritos llenos de emoción esperando la continuación del combate.

[Light]

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Ragun aprovechó la desafortunada situación de Spartacus y arremetió contra él con el arma envuelta de energía luminosa. El aprendiz de Bastión Hueco dejó muy débil al gladiador, quien además ya estaba de por sí muy tocado por los continuos ataques que había ejecutado Light previamente.

―¿No os olvidáis de mí? ―preguntaba Zack mientras le propinaba a Light un contundente ataque por la espalda. Light emitió un quejido y salió impulsado por la potencia del ataque, aterrizando sobre la arena del coliseo.

Entonces, el gladiador salió corriendo hacia Ragun para atacarle sin piedad. Zack fue más diestro con la espada que su adversario y logró desarmar a Ragun, dejándole momentáneamente indefenso. Afortunadamente, el aprendiz salió airoso del peligroso ataque de Zack.

―Sois unos buenos rivales, espero enfrentarme a vosotros otra vez cuando acabemos el combate. Un uno a uno.

―Sí.

―Antes de pensar en el próximo combate preocúpate por éste, ¿no?

―¡Aaaah! ―el aliado de Zack les alertó con aquel alarido. Finalmente, había logrado extraer su arma de la roca y estaba listo para seguir combatiendo―. Zack, ganemos. Esto se está alargando mucho

―Eso ya lo veremos, ¡Light, vamos!

―Terminemos con esto.

El público intensificó sus ovaciones, alentándoles para que continuaran dándolo todo. Light no pudo resistirse y atacó en primer lugar, enviando una violenta Onda Lunar hacia Zack. El gladiador reaccionó a tiempo e invocó una fugaz bola de fuego, la cual colisionó con la onda enviada por Light y la detuvo en seco. Ambas habilidades resultaron anuladas inmediatamente.

Spartacus corrió velozmente hacia Ragun, dispuesto a ensartarle con su lanza. Mientras tanto, Light y Zack chocaron espadas, haciendo presión con éstas hasta que uno de los dos acabara cediendo.

Zack fue el primero en ceder. Retrocedió con un gran salto y empezó a andar en círculos alrededor de Light, esperando el momento apropiado para atacar. Light se mantuvo en todo momento en posición defensiva, sin perder de vista a Zack y sosteniendo su arma con las dos manos, fuertemente.

―¡Toma esto! ―Light salió corriendo hacia Zack, dispuesto a zurrarle simplemente. No le quedaban energías para realizar ninguna habilidad, pues había gastado demasiado para liberar todas aquellas ondas lunares.

Pero de todos modos no pensaba rendirse. Ni ahora ni nunca.

Zack envió otra bola de fuego para detenerle en seco, pero Light fue capaz de evadirla con un rápido movimiento lateral y proseguir. El rival de Light recibió un devastador sablazo y cayó de espaldas sobre el suelo. El gladiador se llevaría la mano hasta el serio corte producido por el arma de Light y haría una mueca, dolorido.

―¿Puedes seguir? ―se molestó en preguntar Light, quien esperaría a que su contrincante se levantara del suelo.

―No pensarás que ese pequeño corte va detenerme, ¿verdad?

Zack se levantó a duras penas y se percató de que a partir de ese momento estaba solo: su compañero Spartacus ya no podría ayudarle más.

El final del combate se aproximaba.

***

Mientras las semifinales del torneo se estaban celebrando, Gaomon estaba dando un paseo por el ágora de Tebas. Se encontraba vigilando la plaza en lugar de Light, quien se había escaqueado de sus responsabilidades para participar en la Copa Ares.

Gaomon alzaría sus orejas tarde o temprano, alerta. Él y todos los demás escucharían el grito agudo de una niña que llamaría la atención de todos los individuos del lugar.

El eidolon empezó a caminar hacia la posición de la niña, no muy lejana a la suya. El padre de la pequeña y otros adultos que pasaban por allí se acercaron a ésta, preocupados. La jovencita, en estado de pánico, señalaba con el dedo al callejón que tenían delante.

Gaomon, acompañado por algunos habitantes de Tebas, avanzaron unos pocos pasos para dar con una criatura de lo más repulsiva en el interior del callejón.

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Su presencia allí solo podía significar una cosa: problemas.

[Sombra]

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―Terminemos con esto.

Una leve sonrisa surcó mis labios ante la respuesta que recibí de mi compañero mientras los cientos de espectadores nos animaban a los cuatro. Por supuesto, Light no se hizo de rogar e inició un intercambio de ataques con Zack mientras que Spartacus venía a por mí.

Esperé unos instantes a que se acercase lo suficiente antes de crear un foso de oscuridad en el suelo que me transformó en una mera sombra en el suelo. El guerrero pasó corriendo de largo confuso y en cuanto volví a la superficie el lancero volvió a la carga asestando varias estocadas con su lanza con las que trataba de ensartarme. Traté de evadir la mayoría, pero uno de ellos acertó en mi hombro provocando una fea herida sangrante.

―Es el fin ―setenció entonces el hombre a punto de darme el golpe final directo al pecho.

―¡No! ―fue todo lo que pude decir entre jadeos―. Has perdido.

Spartacus me observó unos instantes con curiosidad, sin embargo no quiso tardar más en ver lo que iba a hacer cosa que supuso su final. Rodé unos metros evitando aquella arma y logrando alejarme.

―Estocada Oscura ―susurré mientras me agachaba un poco flexionando las piernas antes de salir despedido hacia el frente a una velocidad monstruosa. El hombre no pudo reaccionar a tiempo y el ataque que recibió fue demasiado para él. El cuerpo del hombre voló parte de la arena hasta estamparse en la barrerá mágica antes de caer al suelo inconsciente.

Al momento en el que ocurrió eso mi cuerpo se entumeció y varios cortes aparecieron por toda mi cara. Por supuesto, no podía olvidar que aquel era un efecto secundario de utilizar aquella habilidad. Sentí todos los músculos de mi cuerpo agarrotados, había colocado una tensión sobrehumana en ellos gracias al poder de la oscuridad que me había rodeado mientras me lanzaba hacia él y eso lo pagaba de aquella forma.

Pasados unos segundos empecé a notar nuevamente mi cuerpo junto a todas las heridas que la fricción con el aire habían provocado por todo mi cuerpo. Solté un gruñido por lo bajo mientras trataba de ignorar el dolor que notaba a la perfección.

Me aproximé hacia Light y su contrincante haciendo ademán de tapar la herida de mi hombro derecho, el problema fue darme cuenta de que aquel movimiento que había tratado de hacer era imposible teniendo en cuenta que me faltaba mi brazo.

―Zack, estás solo. ¿Seguro que no quieres rendirte? ―pregunté tras haber escuchado el breve diálogo que el aprendiz de Tierra de partida y él habían tenido―. Spartacus está fuera de combate y tu estás muy débil.

―No, lucharé hasta el final ―se negó en rotundo el muy cabezota. Suspiré e intercambié una mirada con Light―. ¡Si gano tal vez consiga una cita con Lyn!

―Estamos a un paso de la final, demuestra lo que vales ―animé a mi compañero a que él se enfrentase a Zack, aunque lo cierto era que en aquel momento estaba tan débil que yo mismo notaba que al mínimo golpe de aquel bestia acabaría como el gladiador al que acababa de dejar noqueado―. No te preocupes, yo te respaldo.

[Light]

―Zack, estás solo. ¿Seguro que no quieres rendirte? ―Ragun se molestó en preguntarle y le dio motivos para retirarse―. Spartacus está fuera de combate y tu estás muy débil.

―No, lucharé hasta el final ―cabezota, no se rindió. Light y Ragun se miraron entre ellos y procedieron a escuchar sus motivos―. ¡Si gano tal vez consiga una cita con Lyn!

“¿Una cita con la Maestra?” Light arqueó una ceja.

―Estamos a un paso de la final, demuestra lo que vales ―le animó Ragun. Light asintió con la cabeza y apretó con fuerza el arma que empuñaba. A partir de ese momento, su mirada se clavó en Zack y no se desvió en ningún momento―. No te preocupes, yo te respaldo.

Y con las palabras de Ragun en la cabeza, comenzó a correr hacia su adversario. Se dispuso a golpearle en múltiples ocasiones, pero Zack evadió hábilmente casi todos los arrolladores ataques de su Llave Espada y logró hacer llegar un ataque dirigido hacia Light: le produjo un corte que recorrió su pecho. Aprovechando su momentáneo aturdimiento, Zack le propinó una violenta patada, provocando que el aprendiz cayera de espaldas sobre la arena.

Ragun no se hizo esperar y atacó en algún momento desde otro flanco, mandando una bola de oscuridad hacia Zack. El gladiador deshizo la bola de oscuridad con el filo de su espada muy hábilmente.

Y ese fue su peor error. Al deshacer el proyectil con su arma creó una especie de pequeña cortina de oscuridad que le impidió prever el siguiente ataque de Ragun. La Estocada Oscura avanzó con presteza hacia su presa y le segó con su Llave Espada una vez se encontrara a suficiente distancia.

Zack profirió un rugido de dolor y se derrumbó sobre la arena, incapaz de seguir combatiendo. Seguía consciente, pero no le quedaban fuerzas para reincorporarse.

―¡Demonios! ¡He perdido! ―se quejó en voz alta en cuanto oyó el cuerno de Phil.

Todo el público felicitó efusivamente a los campeones, entre aplausos. Light se levantó a duras penas del suelo y se acercó a su compañero con la alegría dibujada en el rostro. Se giró hacia aquellos que les animaban y alzó su brazo, dedicándoles un cordial saludo.

Ya solo quedaba un combate por librar. Su próximo contendiente se encontraba al lado de Phil, conversando con su amigo.

―Es hora de medirte con ellos, Hércules.

***

―¡Os deseo suerte!

El combate final no comenzó con buen pie para los Portadores. Hércules, un semidios con una fuerza extraordinaria, les superó desde el primer momento. Aquella celebridad era reconocida como un auténtico héroe y no necesitaba un compañero en aquel torneo: se bastaba él mismo para hacer frente a todas las parejas.

Dos puñetazos bastaron para noquear al aprendiz de Tierra de Partida. Cuando Light recibió el primer puñetazo, escuchó un crujido y sintió que el mundo daba vueltas; incluso le pareció ver las estrellas. En su vida había recibido un golpe tan contundente como aquel: en seguida supo que su fuerza era sobrehumana y que no era un humano normal corriente.

No, ni siquiera podía considerarle un humano a una bestia como esa. Y aun así, Hércules parecía bastante calmado. ¿Acaso no estaba usando todas sus fuerzas contra ellos?

El hijo de Zeus permitió que Light se recuperara del primer golpe y decidió probar suerte con Ragun en aquel momento. Mientras le arrollaba con su increíble poder, Light se llevó la mano hasta la nariz, completamente rota. También estaba sangrando una barbaridad.

Esto es una locura…

¿Cómo podía existir alguien tan endiabladamente poderoso? ¿Acaso era más fuerte que Lyn y el resto de Maestros?

Tenía que ganar a toda costa, tenía que haber alguna manera. Light intentó acercarse a Hércules por la espalda para asestarle un golpe furtivo ―su única posibilidad de acertarle―, pero el ataque jamás llegó a completarse. El héroe se percató de su movimiento, realizó una finta para evadir su estocada y volvió a arremeter con un segundo golpe, el cual fue suficiente para dejar fuera de combate a Light. Ese contundente y rápido puñetazo en el estómago le propulsó, sacándole del cuadrilátero. El público siguió con la mirada al aprendiz que volaba, quien terminó estrellándose contra un muro y perdiendo finalmente la conciencia.

Aparte de él, su compañero Ragun terminaría cayendo antes o temprano.

El héroe esperó unos segundos por si alguno de sus rivales se levantaba. Ninguno de los dos reaccionó y el sonido del instrumento de Phil confirmó su derrota. Hércules recogió a los jóvenes inconscientes, aupó a cada uno en un hombro y cargó con ellos hasta dejarles en la enfermería, donde pasarían unas cuantas horas hasta que recuperaran la conciencia.

Era el fin del equipo Eclipse. Habían perdido desgraciadamente, y la causa de su derrota era clara: eran mucho más inexpertos que Hércules y les faltaba mucho entrenamiento para tener alguna posibilidad contra él. El público aplaudió una vez se confirmó la victoria de Hércules, pero algunos no estaban muy satisfechos con aquel combate: después de todo había sido exageradamente corto y no había habido emoción alguna.

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Todo planeado con Sombra obviamente xD