[Especial libre] La mansión encantada

por **Astro** » Mié Oct 29, 2014 2:29 am

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¡Halloween! Conoces la fiesta, ¿verdad? ¡Pues claro!

Aprendices y aprendizas de la Llave Espada, todos ellos llegaron desde Bastión Hueco y Tierra de Partida a la Ciudad de Halloween durante la noche maldita. Una invitación decían haber recibido. Para entrar en una mansión encantada y divertirse, comentaban. ¡Ilusos! Ninguno imaginaba lo que ese lugar ocultaba... O tal vez debería decir a quién.

Espera, ¿que quieres saber qué les ocurrió? ¿Seguro?

De acuerdo, te lo contaré. Pero no digas que no te he advertido.

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por **Sombra** » Mié Oct 29, 2014 3:02 am

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Me rasqué la cabeza casi obsesivamente mientras me acercaba a la mansión a la que había sido invitado para celebrar Halloween. Quizás me había pasado un poco con mi disfraz de aquel año, llevaba una peluca blanca que me molestaba, una enorme lentilla que me cubría todo un ojo y una máscara que me dificultaba respirar y que me hacía sudar ya que era de cuero. Uno de mis ojos estaba cubierto por un parche y una camiseta ajustada que tenía rayas blancas como si fuese un torso esquelético. A mi espalda colgaban unos molestos tentáculos que se movían erráticamente por las pilas que les había puesto. Ponermelos solos había sido una epopeya... ¡Incluso me había pintado las uñas de negro!

<<Debe ser este lugar>>

Miré la imponente mansión y tragué saliba. No estaba seguro de si debía entrar ya o esperar a que llegase más gente, la verdad es que me daba algo de vergüenza entrar yo solo. ¿Y si estaba lleno de gente que no conocía? No es que fuese completamente antisocial... Pero no es que fuese especialmente bueno relacionándome con otras personas, no sabía como empezar un tema de conversación si no tenía que ver con combate y tampoco es que tuviese algo interesante que contar por lo que me encontraba en una encrucijada sobre lo que debería hacer.

<<Espero que alguien más de Bastión Hueco aparezca...>>

Al menos así no me sentiría intimidado por no conocer a nadie.

por **Saxor** » Mié Oct 29, 2014 11:21 am

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Aquella era la primera vez que iba a aquel mundo. Había recibido una invitación, pero como no tenía nada que hacer aquella noche, decidí quedarme en aquella mansió que la misma decía. Me había disfrazado con algo de lo que había en el almacén de Tierra de Partida (esa ropa que estaba allí guardada para camuflarse al ir a otros mundos). Me vestí con una camisa sencilla de color blanco, una gabardina azul, unos pantalones morados y unas botas negras. También me había puesto varios cinturones por el cuerpo, y una bufanda estaba atada en mi cintura, y por último me había tintado el pelo de rojo.

—Así que esta es la entrada...

Había un chico enfrente de la puerta también, pero decidí no hablar con él y esperar... a algo, no sé. Me entretuve lanzando una moneda al aire mientras esperaba, una y otra vez, mirando si salía cara o cruz.

por **Light** » Mié Oct 29, 2014 11:57 am

La fiesta del terror, Halloween, finalmente había llegado y los aprendices habían sido invitados para celebrarlo. Y qué mejor lugar para celebrarla que Ciudad de Halloween, por supuesto. ¡Qué alivio para Light no volver a Villa Crepúsculo!

Light descendió del glider una vez localizó la imponente mansión. Posteriormente, desactivó su armadura protectora para mostrar el disfraz que había elegido este año. Después del incidente del año pasado, había optado por llevar un disfraz normal y corriente. Nada de hacer caso a la abuela, ¡se acabaron las vestimentas encantadas y las bolsas de basura!

Múltiples vendajes blancos cubrían la totalidad de su cuerpo, de pies a cabeza; no obstante, apenas le cubrían el rostro y parte de su cabello estaba al descubierto, por lo que le hacía muy reconocible ante los ojos de conocidos. Y sí, su disfraz meramente era eso: vendajes, vendajes y más vendajes.

En efecto, iba disfrazado de momia.

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Se detuvo delante de la mansión y empezó a observar la fachada de la casa, con la mano en el mentón.

«Así que esta es la mansión…», enarcó una ceja. Tenía ganas de descubrir lo que les deparaba allí.

Tarde o temprano se daría cuenta de que no estaba solo. Allí también estaba Saxor —teñido de rojo, le reconoció principalmente por el rostro—, a quien le dedicó un saludo. Hizo lo mismo con el aprendiz de la máscara y el cabello blanco, aunque desgraciadamente fue incapaz de reconocerle a primera vista.

por **LightHelco** » Mié Oct 29, 2014 1:34 pm

—Mama, ¿sabes algo sobre una fiesta en una mansión de Ciudad de Halloween? Me han enviado una invitación.

—Me suena que el Conde Leblanc tenía pensado preparar un baile, pero estaba dirigido a los vampiros, no recuerdo ninguna otra casa que preparase una fiesta en interiores esta noche.

—¿Quizás un nuevo vecino? ¿O una broma elaborada de nuestro Rey? La verdad es que suena a terrorífico e interesante misterio para una noche como la de hoy.

* * *

Y allí estaba, guiado por mi curiosidad por descubrir la verdad tras aquellas misteriosas invitaciones y sobre todo, la tétrica y solitaria mansión que tenía frente a mí… ¿o era un árbol? Vaya, el haberme dejado el flequillo tan largo para aquel disfraz me había restado algo de visibilidad. Apartándome un poco el pelo y aprovechando para recolocarme el sombrero que llevaba para esta ocasión, avancé hasta el enorme edificio en el que se me había pedido que acudiese.

Cuando llegué allí vi a otras tres personas también esperando, realmente no conseguía reconocer a ninguna, aunque ya tampoco era muy reconocible gracias a que me había teñido el pelo de blanco y dibujado una cicatriz de lado a lado de la cara, además que mis ropas eran mucho menos elegantes a lo que estaba acostumbrado. Un largo abrigo de color negro que me llegaba hasta los tobillos y contaba con unas mangas demasiado largas para ver mis manos y por encima de este llevaba atado desde un hombro a la cintura un pañuelo de color grisaceo.

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Saludé a los presentes con una siniestra sonrisa, una que amplié bastante cuando reconocí al que iba vestido de momia como Light, la verdad es que junto con mi disfraz de enterrador íbamos a ir bastante a juego.

—Vaya, no me esperaba que viniera gente de otros mundos ¿también estáis invitados? —le pregunté al chico bastante curioso.

Que allí estuviesen otros portadores volvía este misterio mucho más atractivo.

por **Drazham** » Mié Oct 29, 2014 5:45 pm

Halloween, esa noche en la que espíritus, brujas, monstruos y otras criaturas paranormales se reunían para celebrar una macabra fiesta de seres de ultratumba. No obstante, el día de los muertos no era más que una inocente festividad en la que la gente aprovechaba para ponerse sus disfraces más aterradores y pegar algún que otro sustillo.

Lo que Nikolai no se esperaba es que ese año acabase celebrándolo en un mundo que se especializase en dicha fiesta.

La invitación que recibió ese día le trajo a Ciudad de Halloween; un tétrico lugar que hacia honor a su nombre, para pasar la noche en una pintoresca mansión, y por supuesto, se había preparado un disfraz acorde a la temática. Una casaca de tonalidades rojas y doradas, una amplia gabardina negra y otros muchos abalorios le daban a Niko ese toque clásico de los condes sacados de las novelas de terror, y para rematar, una máscara que hiciese juego con los colores de sus otras prendas.

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Nada más llegar a la mansión, se encontró con otras personas que también habrían recibido la invitación por los disfraces que llevaban. Había desde la clásica momia cubierta de vendas por todo el cuerpo, hasta el estrafalario atuendo con tentáculos en movimiento de un tipo con la cabellera blanca. No parecía haber ninguna cara conocida (si es que no estaba oculta) por el momento.

—A las buenas —saludó con un gesto de su mano a los presentes—. ¿Es aquí donde se va a celebrar la “misteriosa” fiesta de Halloween?

Y tanto que era misteriosa ¿Por qué si no se iban a mandar invitaciones a otros mundos?

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por **15nuxalxv** » Mié Oct 29, 2014 6:15 pm

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Otro año más, la fiesta de Halloween.

Aún recordaba la fiesta del año pasado, en la que viajé hasta las Islas del Destino y me enfrenté a unos lugareños y sus terroríficas máscaras.

Me había hecho prometer que nunca más celebraría Halloween tras el mal trago que pasé.

Y allí estaba, en Ciudad de Halloween,un mundo desconocido; llevada por una misteriosa invitación (empezaba a preguntarme por qué nadie firmaba las notas). Observé la magnífica de la mansión encantada, el lugar de encuentro. Había oído comentarlo a otros aprendices, esperaba encontrarse con algún amigo. Y, si también venían de Bastión Hueco, deseé que se olvidaran de rencores y enfrentamientos, y simplemente disfrutaran.

Por supuesto, el disfraz. Tras mucho buscar en los almacenes de Tierra de Partida, había encontrado uno a mi gusto. Me había puesto una peluca blanquinegra, un vestido negro y un gran chaleco de piel de color amarillo. Jamás había visto una prenda tan cara, y me quedé maravillada por su vivo color.

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Observé a los demás portadores que ya habían aparecido: no los conocía, excepto a... En realidad, no sabía como se llamaba. Era difícil reconocerlo con el disfraz, pero si no me equivocaba era el extraño portador que conocí en Castillo de los Sueños.

Me daba algo de pudor hablar, pero al final conseguí deshacerme de él:

— ¿Cuándo se supone que tenemos que entrar? ¿Esperamos a ver si llegan más?

Después pensé si acercarme o no al chico. Era probablemente de Bastión Hueco, así que no sabía qué hacer exactamente. Pero me recordé a mí misma que quería olvidarse de bandos y pasarlo bien, así que me decanté por acercarme.

— No sé si me equivoco, pero... ¿Estuviste en Castillo de los Sueños? —me di cuenta de que no la reconocería con el disfraz —. Yo... Yo soy la chica envenenada. Me salvé por los pelos.

>>Creo... Creo que no nos llegamos a presentar. Me llamo Jeanne Mars.

Como no se acordara de mí, lo iba a pasar crudo.

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por **Aru** » Mié Oct 29, 2014 6:44 pm

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Aru había recibido misteriosamente una pequeña invitación de una fiesta de Halloween que se iba a celebrar en un mundo misterioso para la muchacha. Mirando por ambos lados la invitación anónima, decidió ponerse su mejor disfraz y adentrarse en aquella fiesta y desvelar el paradero de aquel anfitrión.

Minutos después del viaje al mundo llamado ''Ciudad de Halloween'', Aru se baja de su gilder y se quita la armadura. La muchacha vuelve a sacar la invitación de su bolsillo y revisa las indicaciones, siguiéndolas, Aru camina hacia delante de una mansión espeluznante a espera de encontrarse con los demás invitados de la fiesta.

por **Tidus Cloud** » Mié Oct 29, 2014 7:16 pm

Bavo llegó a la mansión de Ciudad de Halloween como tantos otros Aprendices para celebrar aquella noche tan especial.

El Halloween anterior había visitado Villa Crepúsculo y se había llevado un par de caramelos después de haber llevado a un chaval a hacer el baile de los adultos y ganar en un concurso de gritos de miedo. Después de su triunfo el año pasado se habría llevado el mismo disfraz, pero por culpa de cierta personita que se lo había puesto grande, ya no podía utilizarlo.

Había decidido que tenía que vestirse de una criatura que diera miedo, que fuera terrible e incluso con un toque autoritario. Sí… creía que tenía alguien en quien inspirarse.

Era sorprendente la cantidad de cosas que podía encontrarse uno en los almacenes de Tierra de Partida. No le costó mucho confeccionarse el disfraz que quería: unos pantalones grises por aquí, una camiseta con colores marinos, unos toques de maquillaje e incluso unas lentillas para cambiar el color de sus ojos. Y por supuesto, el toque maestro: una peluca azul bien peinada.

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Sí, vestirse de su amiga Aru había sido una gran idea, al fin y al cabo ¿quién cumplía mejor que ella todas aquellas características?

—Hola a todos —saludó Bavol con una voz chillona en un intento de imitar la femenina voz de su amiga. Entonces, divisó a la imitada entre la multitud vestida de pirata, así que decidió saludarla con la mano para que le viera claramente vestido así.

Mientras esperaba allí en el exterior a poder entrar en la misión, seguramente muchos notarían que llevaba una curiosa bolsita negra colgada en su cinturón. Ya que le habían servido el año anterior Bavol decidió volver a coger unos cuantos huevos y meterlos en una bolsita por si quería emplearlos para defenderse de algún personaje con un disfraz extraño o simplemente quería gastar alguna broma.

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por **GonaxHS** » Mié Oct 29, 2014 9:43 pm

Delante de mi se alzaba la mansión a la que había sido invitado para celebrar la noche de brujas. Estaba en Ciudad Halloween, un mundo todavía desconocido para mi. No era el primero en llegar (gracias a dios). Cerca de diez personas se encontraban esperando en la entrada. Probablemente alguno sería de Bastión Hueco, pero o los disfraces eran muy buenos, o yo no me había fijado demasiado en mis compañeros. Y hablando de disfraces, el mio no estaba mal. Era un vampiro, vestido de traje blanco y negro, con una cinta rojo sangre al cuello a juego con el reverso de la capa, y unos dientes postizos. La palidez de mi piel hizo el resto. Solo me faltaba peinarme el pelo hacia atrás con una cantidad abusiva de gomina. Bueno, y teñirlo de negro, pero opte por dejarlo tal cual.

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Así que intercambié saludos con todos los que ya estaban presentes, y me senté a esperar, que era lo que la mayoría de disfrazados hacían, ya que aún no se podía entrar a la mansión. O esa impresión daba.

por **River** » Mié Oct 29, 2014 9:51 pm

La vida como aprendiza estaba llena de sorpresas. Aquel mismo día, River recibió una carta un tanto extraña. Había sido invitada a una fiesta de halloween. Y, ni nada más ni nada menos, en su mundo natal, Ciudad de Halloween.

No sabía si volver a aquel lugar sería una buena idea (después de todo, se fue del Clan), pero sería una gran oportunidad para conocer Aprendices, y ¿qué demonios? ¿Quién podía perderse una fiesta como esta?

Así, entusiasmada por celebrar una fiesta que era sagrada para ella, cogió el glider y viajó hasta el mundo que abandonó en lo que parecía una eternidad.

Por supuesto, no había Halloween sin disfraz. Había estado una semana entera confeccionando su propio traje. Se disfrazaría de arquera elfa, con una túnica azul pálido con detalles de rombos azules y blancos, un adorno de plata y un lazo en el pelo. Y por supuesto, no faltaba el arco y las flechas. Lamentablemente no había podido hacerse con uno de verdad, pero este era muy convincente. E incluso se había hecho con unas orejas de pega.

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Aterrizó frente a la gran mansión (no quería que nadie la viera regresar) y anduvo hasta el lugar donde varios aprendices se reunían. Observó sus disfraces, había algunos bastante buenos.

— ¡Vaya! ¡Parece que ha venido mucha gente! Espero que no os entre miedo y volváis a casita, porque aquí en mi mundo nos tomamos esta fiesta muy, muy en serio.

River apuntó con una flecha de pega a uno de los aprendices (este iba vestido de momia, le recordó a Martha). Después bajó el “arma”, y rio. Aquella fiesta hacía que la adrenalina corriera por sus venas.

— ¡El primero que grite se queda sin caramelos!

por **Darkness Seeker** » Mié Oct 29, 2014 10:31 pm

Una peluca, un traje algo renovado, un sombrero, unos guantes y... la máscara. Desde que había llegado a mis manos la extraña invitación, había estado buscando durante horas un disfraz interesante para la fiesta. Momias, vampiros, hombres lobos... Todos seguramente llevarían algo así, así que tras horas de búsqueda por fin había encontrado algo interesante:

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Y allí estaba, ya de camino a la misteriosa mansión que citaba la invitación. Una vez que llegué y nada más ver la mansión también me percaté de otro detalle: No estaba solo. Había más gente allí de la que me imaginaba, y a decir ignoraba me pareció ver a uno o dos conocidos, aunque por temor equivocarme decidí mantenerme callado, a la espera de que alguien saliera a recibirnos...

por **Marioxulo** » Mié Oct 29, 2014 11:08 pm

—Así que una fiesta de Halloween... ¡Que coño, puede estar genial!

Eso fue lo primero que pensé tras recibir la invitación, y en seguida me puse a pensar en un disfraz digno para la ocasión. Tras preguntar a uno de los moguris que había en Tierra de Partida, me fui a mirar en el almacén donde, por lo visto, se guardaba una cantidad ingente de disfraces. Tras media hora sin encontrar el maldito lugar, lo acabé hallando por fin, pero parecía que no era el único que había tenido esta idea. Había algunos huecos donde se suponía que debían haber colgados disfraces, y algún armario revuelto por ahí. Así que me puse a pensar en un disfraz para la fiesta. Y entonces caí en cuenta en un gran detalle: una fiesta de disfraces no podía ser buena si no había al menos un par de disfraces chorras. Y no pensaba dejar este deber en manos de otro. Agarrando alguna parte de aquí y otra de allá conseguí crear el disfraz perfecto.

Baje de mi glider en aquel mundo nuevo para mi. Bueno, mas bien caí del glider, ya que aun no tenía un gran control sobre el. Maldiciendo para dentro, me deshice de mi armadura, mostrando mi disfraz:

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Siguiendo las indicaciones, llegué a la mansión donde se suponía que iba a ser la fiesta, pero parecía que aun no se podía entrar, ya que toda la gente estaba fuera esperando: había una momia, vampiros, una elfa, varias personas con máscara... Tal y como había pensado, el deber de hacer el chorra estaba en mis manos.

—¡Ey!¡Muy buenas! —dije mientras saludaba con la mano.

por **Soul Eater** » Mié Oct 29, 2014 11:09 pm

No alcanzaba a comprender por qué todo el mundo andaba tan emocionado. Para mí, las fiestas eran algo reservado únicamente a los ricos y acomodados, así que la idea de una celebración "popular" me resultaba simplemente imposible de aceptar. Y sobretodo, no comprendía la razón por la que alguien accedería voluntariamente a sentir miedo, un sentimiento contra el que yo había estado luchando durante toda mi vida.

Y sin embargo, casi sin poder explicármelo a mí misma, había acudido a ese mundo conocido como Ciudad de Halloween, a la mansión a la que un desconocido me había invitado. Tal vez quería probarme a mí misma que el tiempo entrenando en Bastión Hueco había dado sus frutos, o simplemente me había dado cuenta de que no podía estar huyendo de lo desconocido eternamente. A fin de cuentas, otros portadores de Bastión Hueco habían acudido como si fuera algo normal, y ya había visto muchas cosas sorprendentes en los distintos mundos a los que había viajado. ¿Qué podía ocurrir por entrar en una mansión? Quizás incluso encontrara algo de valor que birlar sin que nadie se enterara.

Así que allí estaba, observando con sorpresa y algo de tensión a todos los allí reunidos, que mostraban cada cual un aspecto más sorprendente, y en algunos casos, horripilante, por lo que me mantuve a unos convenientes pasos de distancia de todos. Tampoco es que yo pareciera una persona normal; había "tomado prestado" un disfraz para seguir con la tradición de la celebración, y con un par de cuernos en la cabeza, unas alas oscuras a mi espalda, colmillos, y un (a mi pesar) vestido negro manchado de sangre, había conseguido parecerme ligeramente a lo que podría considerarse un demonio.

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Ya solo restaba esperar a ver qué era lo que deparaba la noche.

por **Tsuna** » Mié Oct 29, 2014 11:28 pm

Halloween... Ya había llegado la misma fecha otra vez. El tiempo se me había pasado volando, pues todavía recordaba lo sucedido el año pasado como si hubiese sido el día anterior, cuando visité las islas y aquel isleño me insinuó ciertas cosas, para nada agradables. Ciertamente, no había preparado nada para este año, visto lo sucedido el anterior, como mucho me había comprado un disfraz de vampiresa, junto con el sombrero de una bruja que me había gustado bastante para la ocasión, además de unas gafas que me iban a juego con el vestido...

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Ya llevaba unos minutos de más encima, pero había pasado toda la tarde preparándome, por supuesto, no iba a ir con cualquier pinta. Esperaba que en el fondo la fiesta todavía no hubiese empezado o al menos todavía se pudiese entrar, porque ya que me habían invitado gratis, tampoco era plan de quedarme interna en el castillo. No tenía nada mejor que hacer, vamos, y puede que incluso llegase a conocer a alguien interesante esa noche. Decidí aterrizar en los bosques cercanos a la susodicha mansión, desmaterializando tanto mi Glider como mi armadura, e internándome en la oscura niebla hasta alcanzar las puertas delanteras.

Pues no voy a estar sola, eso seguro.

Multitud de seres extraños se reunieron allí también, desde lo que parecían momias hasta extrañas criaturas con tentáculos, incluso me pareció ver un niño... ¿Travestido? Bueno, supuse que de todo habría en el universo, aunque pusiese los ojos en blanco al contemplarlo.

Dado que tenía algo de frío en el pecho y en los hombros, decidí quedarme cerca de la puerta principal, a la espera de que alguien abriese. Seguía preguntándome quién demonios me habría invitado... ¿Algún compañero de Bastión Hueco, quizás? ¿O algún Maestro? Igual se habían confundido, pero la invitación me había llegado, a fin de cuentas, así que tenía todo el derecho del mundo a estar allí.

Me crucé de brazos y noté en ese instante que mi piel se había vuelto todavía más pálida, parecía realmente una criatura de ultratumba.