[Ciudad Disney] Frutibol Cup

Misión de Saeko & Nikolai Everard

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Re: [Ciudad Disney] Frutibol Cup

Notapor Drazham » Dom Jun 26, 2016 5:05 pm

El campo entero se había convertido en un caos.

Eso era lo único que pudo sacar en claro en esos momentos. Todavía con los dedos engarfiados en la red y con una rodilla hincada en el suelo, Nikolai sentía a duras penas decenas de voces furiosas gritando a su alrededor. Un auténtico gallinero del que logró discernir unos pocos insultos cuando los dolorosos pinchazos que le daba la cabeza no le nublaban los sentidos.

Entonces, algo blando le golpeó en la cabeza, sin hacerle daño, pero suficiente para que se le pasase el ensimismamiento. Nikolai parpadeó un par de veces y miró con desconcierto el medio bocadillo que le habían arrojado.

¿Le estaban tirando comida? ¿En serio?

¡Estáis locos!

No se dio cuenta de que tenía a Saeko al lado hasta que la escuchó rugirle al público con genuino cabreo. La chica se apuró en ayudarle a erguirse y Nikolai se aferró a sus hombros antes de que le volviesen a fallar las rodillas. Abrió la boca, pero las palabras se le quedaron atascadas en la garganta y comprendió que no era ni el lugar ni el momento. Tan solo quería largarse de allí, alejarse de aquel griterío que aumentaba por momentos su jaqueca y buscar un sitio en el descansar.

Por eso se dejó llevar por Saeko y cerró los ojos hasta que todo acabase.

***


Nikolai se recostó contra la pared y se masajeó las sienes, maldiciendo por lo bajo que en buen momento se le ocurrió hacer semejante animalada. Abusar tanto de una magia elemental que aún no dominaba tuvo como recompensa unos dolorosos latigazos que le recorrían todo el cuerpo, pero lo peor era ese dichoso dolor de cabeza que apenas le remitía después de haber reposado un poco.

Con la mente un poco esclarecida, pudo asumir todo lo ocurrido con el torneo: habían ganado…Como para no haberlo hecho después de la goleada que se comieron la reina y su amiga. Reconocía que con por el subidón de adrenalina de su arrebato ni se acordaba de cuantos tantos llegó a meter. No debieron de ser pocos si el público se indignó hasta el punto de echarles basura encima.

«Buen trabajo, Nikolai. Has conseguido cabrear y poner en tu contra a medio reino. Un aplauso para ti.»

Esta ciudad es de locos, ¿no te parece? —Nikolai cabeceó y viró la cabeza hacia Saeko al escucharla—. La próxima vez que nos apuntemos en una competición, habrá que mirar que sea en un sitio normal.

Se suponía que era un sitio “normal” —confesó con pesadumbre, rascándose la nuca. Si había elegido aquella misión era porque era conocedor de las buenas críticas a Ciudad Disney y por su relación con los Portadores. Pero dio la maldita casualidad de que tuvieron que descubrir la otra cara de la moneda por las malas.

En fin, lo hecho, hecho estaba. Quedaba por ver cómo repercutiría su arrebato a las relaciones con la Orden, pero ya no podía hacer más al respecto. Al menos tenía la corazonada de que un mero torneo salido de tono no llegaría a causarles problemas importantes en un futuro.

Miró de soslayo a Saeko, que todavía seguía observándolo, y compuso una mueca afligida.

Lo siento. —Exhaló y entrecerró los ojos—. Me ofusqué en cuanto mencionaron Ciudad de Paso. Cada vez que pienso en lo que se ha convertido mi mundo y en la posibilidad de que se vuelva a repetir la misma historia en otro lugar me saca de mis casillas.

Odiaba el lavado de cerebro que le había hecho Mateus a los habitantes de su hogar con sus aduladoras mentiras y con todo el poder mediático apoyándole. Pero aún más que no pudiese hacer nada para evitarlo y que sus acciones cayesen en saco roto, o peor, que sirviesen para inclinar aún más la balanza a favor de los enemigos de la Orden.

»Pero hiciste lo correcto. —Niko alzó levemente las cejas de sorpresa ante aquel comentario—. Ya sé que todo esto nos puede afectar, en nuestra relación con Tierra de Partida y todo eso, pero tomaste la decisión más humana. La de ganar un campeonato conmigo.

Una sonrisa cansada se le dibujó en los labios.

Eso me suena de algo.

Pero Saeko tenía razón en una cosa. Si estaba allí, si había aceptado hacer aquella misión, fue para llevársela con él, lejos de los deberes y calamidades que azotaban a los Caballeros, y olvidarse de todo por un día. Nada de Llaves Espadas, Sincorazón o Villanos Finales. Un día solo para ellos dos.

Un leve gorgoteo se escuchó desde sus adentros y Niko se llevó la mano al estómago, colorándosele un poco la cara de vergüenza. Entre el ejercicio hecho y la magia gastada, su cuerpo le estaba pidiendo a gritos algo de sustento.

Oye, ¿qué te parece si después de que entreguemos el dinero nos vayamos a otra parte a comer algo?

Tal vez pudiesen enderezar lo que quedaba de aquel día de locos.
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Re: [Ciudad Disney] Frutibol Cup

Notapor Tsuna » Mar Jun 28, 2016 2:48 am

Lo siento. Me ofusqué en cuanto mencionaron Ciudad de Paso. Cada vez que pienso en lo que se ha convertido mi mundo y en la posibilidad de que se vuelva a repetir la misma historia en otro lugar me saca de mis casillas.

Saeko contempló a un Nikolai hecho polvo ante sus ojos, le sorprendía, y entristecía bastante, que su compañero hubiese terminado tan decaído tras su victoria. Ella tragó saliva y pensó en algo rápido para remediarlo, necesitaba levantar sus ánimos y conseguir que el día terminara como ambos habían querido desde el comienzo. Ya pensaría más tarde en todas las preocupaciones de Nikolai, porque estaba claro que aquello le tenía bastante afectado.

»Pero hiciste lo correcto. Ya sé que todo esto nos puede afectar, en nuestra relación con Tierra de Partida y todo eso, pero tomaste la decisión más humana. La de ganar un campeonato conmigo. —esbozó una sonrisa, una que la gente no conseguía ver con facilidad en una persona como lo era ella.

Eso me suena de algo. —respondió él con cansancio y pesadumbre en el rostro.

Esas mismas palabras eran las que el propio Nikolai le había dedicado en sus momentos más duros, y ella no consideraba que fueran vanas en absoluto, estaba convencida de que le ayudarían a él del mismo modo. Ante el silencio de ambos, Saeko posó su mano izquierda en el hombro de Nikolai y remarcó su sonrisa, intentando mostrarse decidida y fuerte. Él era la única persona que pasaba por su misma situación, debían darse ánimos, se necesitaban.

Pero un sonido de lo más peculiar interrumpió la escena. Saeko hizo una mueca por instinto, de la cual se arrepintió casi al instante, para luego mirar al rostro del rubio. Estaba hambriento, y ella también, después de aquel día tan caótico necesitaban algo con lo que alimentarse y no fuera fruta o bebida energética.

Oye, ¿qué te parece si después de que entreguemos el dinero nos vayamos a otra parte a comer algo?

Me parece una idea estupenda —aclaró enérgica.

Saeko recogió su mochila y ambos se pusieron en marcha. Sacó la solicitud de la misión y leyó por encima, para asegurarse, el nombre de la persona que necesitaba el dinero del premio para reparar su tienda: Horacio. Se detuvo cuando alcanzó dicho punto, con Nikolai a su lado todavía.

Debería ser aquí, la tienda de Horacio.

Parecía estar cerrada, pero el dependiente aun seguía dentro. Tras unos breves momentos de presentaciones y formalidades, le entregaron el dinero del premio para que pudiera reparar su tienda. Saeko le deseó mucha suerte a Horacio, parecía que la iba a necesitar, y luego marchó con Nikolai de vuelta a Tierra de Partida, no tenían mucho que hacer en esa ciudad de locos a fin de cuentas.

"El Orgullo de la Ciudad", a decir verdad, la reina y su compañera eran muy queridas por el público, tanto que durante el viaje Saeko incluso se arrepintió un pelín, pero solo un poquito, de haber ganado por goleada a las pobres. Pero era eso o la misión, el sabor de la victoria superaba todo lo negativo que pudiesen traer sus consecuencias detrás. Esperó que Nikolai lo estuviera sobrellevando bien.

Todavía queda un rato para la cena, yo estoy hecha un desastre. ¿Nos cambiamos y nos vemos en el comedor? —propuso.

Esperó la respuesta de Nikolai, allí desde las escalinatas de la entrada. La plaza de los jardines estaba bien iluminada, pues ya empezaba a anochecer y algunos aprendices o maestros entraban en el castillo después de entrenar o hacer lo que tuvieran que hacer. Saeko asintió a su respuesta y marchó a su habitación. Procuró lavarse y limpiarse, se despidió de Gengar con una sonrisa y lo acarició antes de salir por la puerta. Ni siquiera se molestó en abrir la maleta y colocar sus cosas, sino que la dejó allí tirada, sobre la cama.

Ya se encargaría de colocarla a la mañana siguiente, ¡estaba exhausta!

El sonido de los cubiertos chocando contra los platos y los murmullos inundaban el comedor, ella estaba ahora frente a Nikolai, cenando. Se puso a pensar en todo lo sucedido durante la competición, en cómo había mencionado lo de Ciudad de Paso...

Niko —llamó su atención colocando su mano izquierda sobre la suya, intentando sujetar con fuerza. Le miró con seriedad—. Mientras sigamos aquí, en este lugar... —señaló al comedor en general con el tenedor—. Tendremos posibilidades de arreglar tu mundo. No permitiré que pierdas a tu familia, Niko, no me lo perdonaría. Hagámoslo posible. —Le miró con los ojos bien abiertos, quería transmitirle fuerza.

Porque no podía soportar la idea de que Nikolai perdiera su mundo, al igual que había pasado con muchas personas tras la caída de Villa Crepúsculo. Le miraba con decisión, también con miedo porque temía al futuro, a lo que iban a enfrentar, pero si Ciudad de Paso le hacía sufrir de esa manera tendrían que ponerle remedio de algún modo.

Fuera como fuese, al final la Frutibol Cup había sido un día a recordar en sus vidas. La victoria en el torneo dejaba un ligero mal sabor de boca, pero ellos habían cumplido sus propósitos, y eso valía más que nada.

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Y se acabó. Debo decir que me lo he pasado muy bien, pese a todo, con este tema. Gracias a Draz y Astro por hacerlo posible.
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Re: [Ciudad Disney] Frutibol Cup

Notapor Drazham » Jue Jun 30, 2016 2:21 am

La mejor parte de cuando terminaba una misión era el momento exacto en el que llegaba a casa, a Bastión Hueco. La sensación que le transmitía plantarse delante de los titánicos portones rosados que conducían al interior del castillo era simplemente reconfortante. Una imagen que siempre asimilaba al trabajo cumplido y al merecido descanso que encontraría en cuanto los atravesase.

Por desgracia, el castillo de Tierra de Partida no consiguió inculcarle el mismo efecto tras volver de Ciudad Disney. Estaba seguro de que los jardines, el lago que se vislumbraba en la lejanía y, en otro tiempo, la majestuosa base que se erigía con sus doradas cadenas le alegrarían la vista a los aprendices del lugar.

Del lugar, claro. Parecía mentira que semanas atrás abandonase Bastión Hueco para que aquel lugar tan distinto fuese su nuevo hogar. Nikolai se decía a si mismo que sería cuestión de tiempo que se acostumbrase a los nuevos parajes, las nuevas costumbres… Pero por más que miraba el castillo y sus torres semiderruidas, no conseguía grabarse en la cabeza que esa sería la imagen que se toparía al volver a casa a partir de ahora.

Todavía queda un rato para la cena, yo estoy hecha un desastre. ¿Nos cambiamos y nos vemos en el comedor?

Le costó un poco despegarse de su hilo de pensamientos y responderle a Saeko con un cabeceo. Retiró sus ojos de las paredes del castillo como si le costase mantenerlos y se adentró en sus entrañas para asearse cuanto antes y darle a su estómago lo que tanto pedía.

***


Debía reconocerlo. Tierra de Partida logró con creces que lo único que no extrañase del bastión fuese su comida.

El plato de macarrones que le sirvieron era bien generoso, por no hablar del espectáculo visual que era la brillante salsa de tomate que los bañaba. Nikolai no tardó en engullir con ahínco la mitad del plato. Luego paró para descansar un poco y reflexionar, removiendo con el tenedor los macarrones que le quedaban.

Ni siquiera el menú del chef consiguió que dejase a un lado sus quebraderos de cabeza. No paraba de pensar en que sería de su vida como Caballero a partir de ahora, llevando un modo de vida totalmente distinto al que tenía y lo cuesta arriba que se le haría adaptarse.

Niko

Entonces sintió un tacto cálido en la mano libre y pegó un respingo. Miró abrumado a Saeko, que seguía aferrándole la mano con firmeza y no pudo evitar tensar todo su cuerpo.

. Mientras sigamos aquí, en este lugar... Tendremos posibilidades de arreglar tu mundo. No permitiré que pierdas a tu familia, Niko, no me lo perdonaría. Hagámoslo posible.

Los ojos se le abrieron de par en par con aquellas palabras tan reconfortantes. Los músculos se le relajaron y esbozó una media sonrisa que le dedicó a su amiga.

Cierto. Las batallas van y vienen, pero no nos podemos dar por vencidos cuando la guerra aún no ha terminado.

Y ya fuese en Bastión Hueco o en Tierra de Partida, era una guerra que estaba dispuesto a librar hasta el final.

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Pues va siendo hora de ponerle punto y final a la misión. Agradezco a Zeix el haberse atrevido a hacerla conmigo después de tantos contratiempos en el pasado con las susodichas.
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Re: [Ciudad Disney] Frutibol Cup

Notapor Astro » Mar Jul 19, 2016 9:06 pm

Antes de que se marchasen, un pequeño niño ardilla se acercó sonriente hasta Nikolai y, sin mediar palabra, le propinó una patada en toda la espinilla. ¡Por abusón!

Al día siguiente, en el periódico habría un artículo criticando la crueldad de ambos aprendices con la Reina. Si algún día volvían a Ciudad Disney, les esperaría un recibimiento poco amistoso.

Pero al menos habían cumplido la misión.

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¡Misión finalizada, yay!

· Zeix:
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· Drazham:
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¡Y colorín, colorado, esta misión se ha terminado!
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