[Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Encuentro entre Tristan/Ban y Fátima

¡Pásate por aquí para encontrarte con todo aquello relacionado con el rol y que no encontrarás en el resto de subforos! Libres, Eventos, Eventos Globales... ¡Pásate, rolea y échate unas risas!

Moderadores: Suzume Mizuno, Denna, Astro

[Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:18 pm

Imagen


La última vez que pisó aquel mundo no se llevó un buen recuerdo. Casi prefería no pensar en ello, pues por aquel entonces todavía era él. No le podrían reconocer, por supuesto, pero no le habría sorprendido encontrar carteles de se busca con su antigua cara por haber intentando matar a un viejo, arrojándole desde la enorme torre del reloj.

¿Cómo se le pudo ocurrir aquella tontería? Con la de formas que había para matar más fáciles y sutiles. Por no mencionar que falló, pero mejor no entrar en detalles. Le daban escalofríos con sólo pensarlo.

¿Qué hacía en Londres, pues? Bueno, tras haber estado practicando con el glider por el intersticio durante un par de horas para volver a cogerle el truco al aparato, una urgencia mayor le obligó a buscar un mundo en el que aterrizar. Se meaba. Y hacerlo dentro de la armadura no le pareció la mejor de las ideas.

Tras hacer sus necesidades y comprarse un par de pastelitos para picar, empezó a pasear por las calles a ritmo tranquilo. Tenía la sensación de su pelo blanco llamaría bastante la sensación, así que se aseguró de tapárselo bien con un gorra que cogió prestada de una tienda cuando nadie miraba.

Todo parecía tranquilo, hasta que algo plateado se cruzó por el camino de Ban a toda velocidad. Arqueó la ceja, todavía con un trozo de pastel en la boca, considerando lo que acababa de ver.

No era posible...
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Suzume Mizuno » Sab Abr 30, 2016 7:20 pm

¡Has mejorado mucho!—aplaudió John cuando Fátima dejó de tocar el violín.

La chica le sonrió, depositando el delicado instrumento sobre la barra de la recepción y estiró los dedos, que se le habían agarrotado después de tocar la pieza. Era una sencilla, pero le había costado lágrimas y sudor conseguir tocarla después de tantas semanas seguidas sin pensar en música. Habían sido demasiadas cosas y no había tenido ni un minuto para practicar.

Ahora que era Maestra —sonrió, algo avergonzada, al pensarlo— se había dicho que se merecía un día o dos de descanso antes de que empezaran las misiones y tuviera que ponerse al mando. La sola idea le provocaba arcadas y también un cosquilleo de emoción.

Siento no haber podido practicar más, no he tenido nada de tiempo—dijo, siguiendo con la mirada a John, que sonreía tras la barra y comprobaba las cuerdas del violín.

Además de para hacerle una visita, Fátima se había pasado para ajustar el violín y darle un repasito, porque sabía que había que utilizarlo más o menos a menudo para luego no estropearlo y le daba miedo forzar demasiado las cuerdas. John se mostró encantado de volver a verla y, de alguna forma, la convenció para que tocara un poco y así fueron ajustando poco a poco las cuerdas.

Son cosas que pasan, no debes darle más importancia mientras pongas el corazón en tocar cuando tengas tiempo.—John se estiró la espalda y Fátima lo miró con preocupación—. ¡Estoy bien, estoy bien!

Sí, estaba bien. No le habían quedado demasiadas secuelas tras aquel «accidente» pero le dolía la espalda más que de costumbre y también la cadera. Fátima no podía evitar relacionarlo con cómo le había tratado durante la caída. Se mordió el labio inferior, luchando contra la culpabilidad. John se fijó en su gesto y le cogió una mano para darle una palmadita.

Es algo a lo que todos los viejos debemos enfrentarnos.

Sabía a lo que se refería, pero no creía que ningún anciano mereciera enfrentarse a una caída desde la torre de un reloj. Justo en ese momento resonó la hora en la distancia: las once de la mañana. Fátima se incorporó.

Voy a comprar algunos bollos, si te parece bien, y así te agradezco que hayas escuchado los chirridos que le he arrancando al violín.

Cogió su bolso, se despidió de un gesto y salió de la tienda a buen paso, disfrutando del sonido que hacían sus botas contra la acera. Casi nunca tenía la oportunidad de llevar vestidos amplios o tacones —tampoco muy altos porque no sabía caminar con ellos— y se sentía bien, casi realizada.

La bollería no estaba muy lejos, así que se colgó el bolso del hombro y avanzó a buen paso hacia la misma.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Ronda #2 - Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:22 pm

¡Dejad paso! ¡Apartad, demonios!

Corrió a toda velocidad, persiguiendo la silueta plateada que se movía entre las sombras. ¡Incluso tiró los pastelitos al suelo! Claro, sus razones tenía: era un incorpóreo. Un umbrío, pasa ser más precisos. El condenado se movía muy rápido, aprovechándose de su cuerpo elástico para deslizándose por las sombras y las esquinas de las calles, evitando así ser visto por la gente que pasaba por allí. Pero Ban le vio, y no pensaba dejarle escapar.

Cuando él mismo era un incorpóreo, pasó mucho tiempo estudiando los diferentes tipos que había. Incluso intentó invocar a algunos para controlarlos, como hacían los maestros con los sincorazón, sin nada de éxito. Ahora, bastante tiempo después y con el corazón de nuevo en su cuerpo (más o menos), todo cambiaba. Ese umbrío era el primer incorpóreo que veía desde el maleficazo, y algo dentro de él le había impulsado a perseguirlo. A destruirlo. Ni siquiera lo pensó, y se dejó llevar por aquella idea.

El incorpóreo iba muy rápido, pero podía alcanzarle. Se preparó cuando se fijó en que la criatura iba a girar en una esquina, sacando las garras de su mano derecha (no preguntéis cómo lo hacía, ni siquiera él lo tenía claro) y saltó para cazarlo en el aire y acabar con él de un golpe, pero...

¡Au!

... Alguien se puso en medio. Ban chocó con una chica, cayendo los dos al suelo con bastante torpeza, mientras el incorpóreo seguía adelante.

»¡Mira por dónde vas, demonios!

Sin pararse a mirar a la chica con la que había chocado, se levantó de un salto mientras se frotaba el coscorrón y buscó a la desesperada dónde se había metido el umbrío. Por suerte, pudo verle justo a tiempo: estaba entrando en una tienda al fondo de la calle, colándose por una ventana.

¡Bingo! Volvió a echar a correr directo a la puerta, sin perder ni un segundo. Aquel monstruo plateado no escaparía de él.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Suzume Mizuno » Sab Abr 30, 2016 7:24 pm

Por lo general Fátima tenía buenos reflejos, así que cuando vio la cabeza blanca podría haberse apartado en el último segundo o, al menos, haber evitado la colisión completa. Sin embargo, pensó que se trataba de un anciano, aunque tuvo unos segundos para dudar de su deducción, ya que ningún viejo se movería tan rápido. Además, antes había visto algo muy preocupante llamado Incorpóreo que la dejó patifidusa.

Así fue incapaz de echarse a un lado y el golpe la tiró al suelo. Escuchó la voz de un niño, que se revolvió encima de ella y se puso de pie.

¡Mira por dónde vas, demonios!

Fátima se incorporó sobre los codos, alertada por el timbre de la voz, no supo bien por qué, pero lo único que vio fue a un niño —más bien un adolescente— que salía corriendo… Detrás del Incorpóreo.

¡Eh, tú!

Se levantó y salió corriendo tras él, dando las zancadas más largas que se podía permitir. El chico se dirigió directo contra la puerta de una tienda, por cuya ventana había entrado el Incorpóreo. Con un resoplido, Fátima pegó un acelerón y se metió tras el chaval justo antes de que traspasara el umbral. Lo aferró por la parte trasera del cuello de su camisa y de un brusco tirón lo obligó a retroceder.

Fátima lo adelantó y echó un vistazo al interior de la tienda. El dependiente, que estaba agachado tras la barra, se levantó para recibirla con una sonrisa. No le hizo caso. Buscó al Incorpóreo mientras decía:

Señor ¿ha visto a algo… alguien entrar aquí antes que yo?

Se dirigió directa a la ventana y desde ahí buscó a su alrededor, pero no vio nada. ¿Por dónde se había escapado…?

Miró al niño con los ojos entrecerrados y ligeramente suspicaz. Su primer instinto había sido el de protegerlo pero ¿qué hacía persiguiendo a un Incorpóreo? Se acercó a él y le dijo:

¿Qué era esa cosa? ¿Por qué la estabas persiguiendo?
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Ronda #3 - Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:25 pm

Casi le tenía. La tienda (una floristería, por cierto) no era muy grande, rodeada de macetas y grandes flores por distintas hileras, y sólo tendría que procurar cerrar la ventana por la que el incorpóreo había entrado para asegurarse de que no pudiera escapar. Pero no se esperaba que alguien le agarrara por detrás y le diera un tirón para alejarle del umbral.

¡Eh! —protestó, viéndose arrastrado.

Poco tardó en darse cuenta de que quien le apartó era la misma chica con la que había chocado mientras perseguía al umbrío. ¿Por qué? Pensó que igual quería una disculpa o alguna tontería así, pero para su sorpresa ella entró antes que él en la tienda, y se acercó a toda prisa primero a la ventana abierta mientras hablaba con el dependiente. Con el ceño fruncido, Ban se puso bien la camisa y escuchó la conversación, mosqueado, pero la voz de la chica le resultó familiar. Puso más atención en su cara, y entonces...

Oh, demonios.

«Fátima Laforet. Es un placer

Ban la conocía. O la conoció cuando era un incorpóreo para ser más exacto, pero era complicado explicarlo. Era una aprendiza de Tierra de Partida, y su primer encuentro fue en aquel mismo mundo, durante el incidente de la torre del reloj, pero la cosa entre ellos no acabó precisamente bien.

«¡Pedazo de hijo de puta! ¡Te voy a dejar tan hecho papilla que vas a suplicar que te tire yo por la torre

No, nada bien. Un escalofrío le recorrió de arriba a abajo, recordando que pese a su aspecto de enclenque, la chica era bastante poderosa y no le costó nada vencerle entonces. Ahora, con todo el entrenamiento perdido del último año, sería incluso más fácil para ella.

Suerte que no le reconoció, o eso quería creer. Volver a ser un canijo tenía sus ventajas, se dijo. Cuando ella se acercó de nuevo a él, se puso en tensión, temiendo por un momento lo peor.

¿Qué era esa cosa? ¿Por qué la estabas persiguiendo?

Yo...

Su primer impulso fue salir corriendo, pero no estaba seguro de que fuera más rápido que ella, así que guardó silencio durante un momento, pensativo. Necesitaba una historia creíble, y aunque fingir y mentir se le daba francamente bien, en aquel momento debía tener más cuidado del normal para no cagarla con lo que decía. Acabó con una idea arriesgada en la mente, pero más o menos segura.

... Eres Fátima, ¿no? Fátima Laforet, de Tierra de Partida. —Habló en tono bajo, asegurándose de que el dependiente no podía escucharles y buscando también al incorpóreo por el rabillo del ojo—. ¡Qué guay! Soy Tristan, Ronin me reclutó hace poquito, ¡es un honor!

Hizo una pequeña reverencia, fingiendo emoción por conocerla. De su reacción, dependería todo.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Suzume Mizuno » Sab Abr 30, 2016 7:27 pm

... Eres Fátima, ¿no? Fátima Laforet, de Tierra de Partida.

Cogida por sorpresa, Fátima se puso en guardia. Después asintió con lentitud con la cabeza.

¡Qué guay! Soy Tristan, Ronin me reclutó hace poquito, ¡es un honor!

El niño hizo una reverencia y la miraba con ojos chispeantes. La hizo sentirse un poco incómoda de inmediato. Le recordó a la idolatría de Victoria que, por cierto, no había acabado nada bien.

Compró cualquier cosa al dependiente y luego salió después de indicar a Tristan que fuera por delante. No sabía que Ronin hubiera conseguido a ningún otro aprendiz aunque, siendo como era, tampoco resultaría extraño que no se lo hubiera comentado a los Maestros… O a ella que, al fin y al cabo, era nueva.

Aun así, la cara de Tristan no le sonaba nada.


¿Cuándo te uniste a la Orden?—preguntó cuando estuvieron fuera, sorprendida porque hubiera aprendido tan rápido a moverse por los mundos—. ¿Ya sabes usar el glider? Debes llevar un mínimo en Tierra de Partida, entonces…—Luego frunció el ceño—.¿Sabes qué es lo que estabas persiguiendo? ¡Es muy peligroso que te acerques a un Incorpóreo sin Llave Espada!

Se cruzó de brazos y esperó una respuesta.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Ronda #4 - Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:28 pm

¡P-pero todavía podría estar dentro! —protestó, al ver que Fátima le obligaba a salir de la tienda tras haber comprado algo por cortesía.

Como quería mantener su tapadera de niño inocente de Tierra de Partida, y siendo consciente de que era bastante probable que el incorpóreo ya hubiese escapado, no le quedó otra que resignarse y salir fuera de la tienda para que la chica siguiese inspeccionándole.

A simple vista, no le pareció que se hubiese tragado del todo su mentira.

¿Cuándo te uniste a la Orden? ¿Ya sabes usar el glider? Debes llevar un mínimo en Tierra de Partida, entonces…

Ceño fruncido, brazos cruzados, sí, desde luego era desconfiada con el tema. ¿Por qué sospechaba tanto? Según los rumores, en Tierra de Partida los aprendices eran tantos que era imposible que se conociesen todos entre ellos. Cosas de ser carne de cañón y todo eso.
Suerte que, aunque no se lo esperase, Ban tenía talento para improvisar mentiras.

No sé, poco tiempo, no me acuerdo de cuánto exactamente... ¿Una semana? —Se llevó un dedo a la barbilla, adoptando una pose pensativa para fingir que intentaba recordarlo.

¿Sabes qué es lo que estabas persiguiendo? ¡Es muy peligroso que te acerques a un Incorpóreo sin Llave Espada!

¡Claro que lo sé! ¡Un umbrío, un tipo de incorpóreo! —protestó, con tono de enfado y alzando la voz casi sin darse cuenta. Al fijarse, bajó rápidamente la cabeza, maldiciendo por dentro su reacción, e improvisó como pudo—. Sé que soy muy novato y que no debería haberme ido del castillo, pero es que...

»... Soy de Villa Crepúsculo... Bueno, quiero decir que lo era, ya sabes... Necesitaba dar un paseo...

Dirigió la mirada a sus pies, apretando los labios y temblando un poco para simular tristeza. Eh, al menos esa parte había sido verdad, algo era algo. Los sentimientos que le producía pensar en su mundo eran bien diferentes, pero se esforzó por no pensar en eso por ahora. No le convenía.

Eso sí, estaba convencido de que con un poco de suerte, aquella información serviría para que Fátima fuese más permisiva con él. Al fin y al cabo, solo era un pobre niño inocente que había perdido su hogar.

¿Puedes ayudarme a atraparlo? ¡Volveré a Tierra de Partida en cuanto lo destruyamos, te lo prometo!

Unos grandes ojos llenos de pena se clavaron en los de Fátima, como si de un cachorrito fueran. Si contaba con su ayuda, matar al umbrío sería coser y cantar, se dijo para si mismo.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Suzume Mizuno » Sab Abr 30, 2016 7:31 pm

... Soy de Villa Crepúsculo... Bueno, quiero decir que lo era, ya sabes... Necesitaba dar un paseo...

«Oh

Dejó caer los brazos a los lados y miró al chico con lástima. Cuando Tristan bajó la cabeza, Fátima se inclinó y le dio un apretón en un brazo, conteniendo las ganas de darle un abrazo. Se imaginaba lo duro que tenía que haber sido. Casi había tenido suerte de que lo reclutaran, entonces.

Siento haber sido seca—dijo con más suavidad—. Es que soy una Maestra nueva y se supone que me tienen que informar de estas cosas. Me había sorprendido no haber oído hablar de ti.

¿Puedes ayudarme a atraparlo? ¡Volveré a Tierra de Partida en cuanto lo destruyamos, te lo prometo!

Bueno, al menos no se dejaba llevar por la tristeza, eso estaba claro. Fátima miró en dirección a la tienda con el ceño fruncido. No le hacía ilusión llevar a un niño consigo, pero Tristan tendría que enfrentarse a los Incorpóreos y los Sincorazón más pronto que tarde, sobre todo desde que habían caído las barreras de Tierra de Partida, y era mejor que lo hiciera con ella a solo. Además, la estaba mirando con unos ojos de cordero degollado que madre mía.

De acuerdo, pero rápido. Tengo a un amigo esperando.—Le sonrió—. ¿Te quieres venir luego a picar algo con nosotros?

Echó a caminar rodeando el edificio. En teoría los Incorpóreos se verían atraídos por ellos igual que los Sincorazón… Aunque este Umbrío había salido corriendo. ¿Obedecería órdenes de un Incorpóreo más fuerte?

Se levantó el viento y el día comenzó a oscurecerse a medida que el cielo se llenaba de nubes negras. Más valía darse prisa. Tampoco quería alejarse demasiado de la tienda de John…

Justo en ese momento captó algo por el rabillo del ojo, en un callejón. Hizo un gesto a Tristan para que se detuviera. Había varias cajas distribuidas por el estrecho espacio, además de botellas de leche vacías y cajas de cartón. No había nadie a la vista, aunque cualquiera podía asomarse por una ventana, así que mejor no hacer ruido.

Creo que he visto algo por allí. Podría ser un gato, pero mejor comprobarlo.

Invocó su tessen y fue delante, desplazándose con cuidado, mirando a su alrededor. Había tanta basura que era difícil encontrar nada en medio del callejón. Se volvió para ver si Tristan estaba muy lejos justo a tiempo de ver cómo el Umbrío se levantaba tras el chico.

¡Aparta!—gritó
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Ronda #5 - Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:32 pm

Siento haber sido seca —Fátima, conmovida por la historia, le apretó el brazo como gesto de ánimo. Ban sonrió por dentro: había colado—. Es que soy una Maestra nueva y se supone que me tienen que informar de estas cosas. Me había sorprendido no haber oído hablar de ti.

¿M-maestra...?

La palabra se le escapó de la boca en un susurro, con los ojos bien abiertos mientras se esforzaba por asimilar lo que acababa de escuchar. Ella, Fátima, Maestra de la Llave Espada. ¡¿Cómo demonios era posible?! ¡No había estado tanto tiempo fuera de órbita!

Podía estar mintiendo, pero eso no pegaba con ella, se dijo a si mismo. Pero si era una Maestra de Tierra de Partida, la mentira se volvía más arriesgada que antes. Debía andar con cuidado.

De acuerdo, pero rápido. Tengo a un amigo esperando.—Accedió—. ¿Te quieres venir luego a picar algo con nosotros?

Esto... ¡Claro!

Le costó un poco recuperar la compostura y volver a activar su faceta de actor, porque su primer impulso fue el de salir de allí corriendo lo más deprisa que pudiera. Pero la necesidad de acabar con aquel incorpóreo y la curiosidad por averiguar cómo una aprendiza como Fátima había acabado siendo Maestra ganaron la puja.

Ban siguió a Fátima mientras rodeaban el edificio, avanzando con cuidado y muy alerta de cualquier movimiento. Entraron en un callejón y, tras un fuerte soplo de viento, la ahora Maestra le hizo un gesto para que se detuviera. ¿Lo había encontrado?

Abanico en mano (Ban enarcó una ceja al verlo, ¿quién usaba un abanico como arma?), se adelantó con decisión buscando algo con la mirada.

Creo que he visto algo por allí. Podría ser un gato, pero mejor comprobarlo.

Un gato al que podría abanicar con su tessen, qué divertido. Ban se quedó con los brazos cruzados en el sitio, observando la escena sin estar muy convencido de que el umbrío estuviera realmente allí. Los incorpóreos no eran tan estúpidos como los sincorazón, eran inteligentes, y fijo que ya se había largado bien lejos al detectar el peligro que una Maestra suponía. Pero entonces...

¡Aparta!

Alertado, pudo ver que algo se abalanzaba sobre él por el rabillo del ojo, por lo que tuvo el tiempo justo para rodar hacia un lado esquivando el ataque del traicionero umbrío. ¡Por los pelos! Se levantó de un salto, con las garras extendidas, y se lanzó como un rayo a por el incorpóreo. Sin dudarlo, le desgarró el cuello de un golpe. Todo el cuerpo plateado de la criatura se deshizo en menos de un segundo.

Los incorpóreos deben ser destruidos —murmuró, con la vista perdida mientras observaba cómo desaparecían los últimos fragmentos de oscuridad.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Suzume Mizuno » Sab Abr 30, 2016 7:34 pm

Fátima fue a empujar a Tristan contra una pared cuando, de pronto, el chico se arrojó sobre el Incorpóreo y, como un animal, le destrozó el cuello con unas garras. Se quedó inmóvil viendo cómo la criatura se desvanecía y a Tristan mirando a la nada con aire ausente. Le pareció escuchar algo sobre que se debía destruir a los Incorpóreos.

Bajó lentamente su tessen y lo hizo desaparecer. No sabía qué pensar ni decir de lo que acababa de ver.

¿Qué le había pasado a aquel niño…?

¿Estás bien?—preguntó cuando logró recuperar la voz—. Ha sido un buen… golpe. Tienes buenos reflejos. No me extraña que Ronin te reclutara.

Carraspeó. A veces daba la impresión de que Ronin seleccionara al azar a los aprendices, aunque luego resultaran buenos caballeros, pero eso no se lo iba a decir. Le dio un toquecito en el hombro y dijo:

Vamos, tengo que comprar unos bollos para mi compañero y te invito a lo que quieras.

Se moría por preguntarle dónde había aprendido a luchar así, pero no quería hacerle pensar sobre su casa, así que se limitó a salir del callejón y rehacer el camino que habían seguido para dirigirse, esta vez sí, hacia la bollería.

¿Puedo verlas?—Señaló las garras—. ¿Te ha enseñdo Ronin?—Una elección peculiar, desde luego, e inquietante—. Son bastante guays, aunque te obligan a estar muy cerca de tu enemigo. Tienes que ser muy valiente para usarlas—añadió con una sonrisa.

Cuando llegaron a la bollería, Fátima aspiró el olor a pan y a dulce. Su estómago protestó un poco, pero sólo tendría que esperar un poco antes de satisfacer su hambre. Pidió un par de pastelillos que sabía que le gustaban a John, una tartaleta para que le llevara a su esposa, y para sí misma compró unas galletas espolvoreadas con chocolate.

Pide lo que quieras, que te lo mereces.

Esperó a ver qué quería Tristan, mientras lo examinaba, incapaz de quitarse de la cabeza lo que había visto. Esa mirada vacía, esa violencia no eran normales en un crío. Algo malo le había pasado.

Pero ¿qué?
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Ronda #6 - Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:34 pm

La voz de Fátima le hizo reaccionar, devolviéndole a la realidad. Se rascó la nuca, avergonzado, sintiéndose estúpido por su reacción tan desmedida contra un simple umbrío. ¿Qué mosca le había picado? No estaba seguro, pero sólo sabía que en el momento el destruir aquel incorpóreo le parecía muy importante, pero ahora se sentía... vacío.

Rezó internamente para no estar volviéndose loco. O al menos, no más de lo que ya estaba, o al final Nanashi le obligaría a visitar a aquel maldito grillo.

Ha sido un buen… golpe. Tienes buenos reflejos. No me extraña que Ronin te reclutara.

Gracias —respondió, de forma más seca de lo que le hubiera gustado.

Fátima no fue la única en carraspear, él también. Tenía que centrarse o acabaría metido en un buen lío como siguiera actuando como un idiota. Cuando recibió un toque en el hombro como gesto de ánimo, consiguió esbozar una sonrisa falsa, pero convincente.

Vamos, tengo que comprar unos bollos para mi compañero y te invito a lo que quieras.

¡Genial, tengo hambre!

Al menos esta vez no mentía: durante la persecución tiró los bollos que se compró al llegar a Londres, por lo que seguía con el estómago casi vacío. Dejó que Fátima guiara el paso hasta la tienda, procurando tranquilizarse por el camino. Y parecía que lo conseguía.

¿Puedo verlas?—preguntó de pronto Fátima, refiriéndose a las garras. Por un momento, Ban se miró las manos, temiendo que las llevara fuera sin darse cuenta: no sería la primera vez—. ¿Te ha enseñado Ronin?

Hora de improvisar.

No, aprendí solo. Salen de forma... natural.

Lo más probable era que la oscuridad de dentro tuviera algo que ver con las garras, pero mejor que no entrase en detalles.

Son bastante guays, aunque te obligan a estar muy cerca de tu enemigo. Tienes que ser muy valiente para usarlas.

Gracias.

"Supongo."

¿Valiente? ¿Él? Era la primera vez que le llamaban eso, o al menos había pasado tanto tiempo que ya no lo recordaba. Siguió mirándose las manos mientras caminaba, dubitativo, preguntándose a si mismo si de verdad era valentía. Solo pensarlo se le hacía... raro.

Pero cualquier reflexión interna se fue a la porra en cuanto entraron en la bollería. ¡Qué olor, qué buena pinta todo!

Pide lo que quieras, que te lo mereces.

¡Y encima de gratis! No se cortó ni un pelo, y se pidió cinco pastelitos de chocolate para él solo. Más contento que unas castañuelas, esperó a que Fátima pagara y una vez estuvieron en la calle le hincó el diente al primero. ¡Ñam, qué rico!

»Oye, Fáti... Digo, Maestra Fátima. —Carraspeó, corrigiéndose a tiempo. Aunque le sonó rarísimo dicho en voz alta—. ¿Es muy difícil llegar a ser Maestro? Yo acabo de empezar, lo veo taaan lejos... Pero tú eres muy joven, ¿cómo lo conseguiste?

La mejor manera para evitar que ella le acosase a preguntas, era que él lo hiciera antes.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Suzume Mizuno » Sab Abr 30, 2016 7:37 pm

Quizás no debería haberle dado tanta libertad para pedir comida, pero bueno, menos mal que tenía dinero gracias a todas las misiones. Pagó sin protestar, al fin y al cabo había sido ella la que le había dicho que se pidiera lo que quisiera, y luego salió para dirigirse a la tienda de John.

Oye, Fáti... Digo, Maestra Fátima.

¿Sí? Y puedes llamarme Fátima a secas.—Qué raro se le hacía que la llamaran por el título. Ni sus compañeros se dirigían a ella por el cargo de Maestra.

¿Es muy difícil llegar a ser Maestro? Yo acabo de empezar, lo veo taaan lejos... Pero tú eres muy joven, ¿cómo lo conseguiste?

Reprimió una sonrisa. Ah, no sería el primero en intentar sonsacarle qué era lo que había que hacer para aprobar.

Entrenar mucho. También dedicarte a la Orden y a cumplir sus objetivos. Y, bueno, no es taaaan difícil llegar a ser Maestro, hay un chaval no mucho mayor que tú, Akio, que se hizo Maestro creo que sobre los doce años.—Fátima frunció el ceño—. Supongo que es cosa de la edad con la que empieces, yo he tardado casi cuatro años. Tú que eres jovencito podrás conseguirlo antes de los 18, seguro, si te empeñas en cumplir las misiones de los Maestros y en entrenar—dijo con una sonrisilla.

No pensaba decirle nada más del Examen. Ronin le había dicho expresamente que era algo que no se debía compartir con otros aprendices y así lo mantendría hasta que pudiera hablar con alguien que había pasado también el Examen. Probablemente Light dentro de poco tiempo.

Mira, ya hemos llegado. ¡John!

El anciano había salido a la calle y sonrió, aliviado, al verla.

¡Tardabas tanto que ya me empezaba a pensar que te habías perdido!

Lo siento. Me encontré a Tristan, que va a la misma escuela que yo y nos detuvimos a charlar—dijo, señalando con un gesto al chico.

John sonrió a Tristan y le extendió una mano.

Encantado, joven. Oooh, ¿eso que huelo son los bollos?

Fátima le tendió la bolsita, que el anciano abrió con ojos chispeantes, pero antes de coger nada los invitó a entrar a la trastienda, que estaba llena de libros de música, de cuerdas de instrumentos y cajas donde guardaba algunos que no quería arriesgarse a exponer porque eran muy caros. Sacaron una mesita y se sentaron en unos bancos algo incómodos pero que no ocupaban mucho sitio. John trajo también una botella de leche y espolvorearon chocolate en unas tazas.

¡A vuestra salud!—brindó John y dio un sorbo—. Ojalá pudiera ofreceros té, pero no tengo nada para calentarlo.

Así está bien, me gusta el chocolate—le aseguró Fátima.

John sonrió y se volvió hacia Tristan.

¿A tus padres les gusta Wagner? Es una ópera maravillosa.

Fátima, que había escuchado a menudo a John hablar sobre las óperas, dio un sorbito y miró a Tristan. Dudaba que en Villa Crepúsculo conocieran a Wagner, pero no creía que fuera una pregunta que le pusiera en muchos apuros.

Además, tenía que aprender a moverse sin llamar la atención entre otros mundos.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Ronda #7 - Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:37 pm

Entrenar mucho. También dedicarte a la Orden y a cumplir sus objetivos. Y, bueno, no es taaaan difícil llegar a ser Maestro, hay un chaval no mucho mayor que tú, Akio, que se hizo Maestro creo que sobre los doce años.

Akio, sí. Ban había escuchado hablar de él.

Supongo que es cosa de la edad con la que empieces, yo he tardado casi cuatro años. Tú que eres jovencito podrás conseguirlo antes de los 18, seguro, si te empeñas en cumplir las misiones de los Maestros y en entrenar.

Supongo...

Le dio un mordisco a su bollo, pensativo. El planteamiento de Fátima sonaba bien, salvo por el hecho de que a pesar de su apariencia, en menos de un año ya llegaría a los dieciocho y todavía estaba muy verde como aprendiz. Por no mencionar que eso de dedicarse a la Orden... A Ban le gustaba el planteamiento del equilibrio universal que les inculcaban, que la oscuridad no era tan mala como otros decían, pero no pudo evitar preguntarse si eso sería motivo suficiente como para permanecer en Bastión Hueco en el futuro, cuando ya hubiera cumplido sus objetivos personales -y egoístas-.

El grito de Fátima le sacó de sus pensamientos.

Mira, ya hemos llegado. ¡John!

¿John? ¿De qué le sonaba ese nombre...? Ban abrió los ojos como platos al reconocer al anciano que salió a recibirles. Ya se conocieron en el pasado, por supuesto que sí, el día en el que el propio Ban intentó tirarle desde lo alto de la torre del reloj y Fátima le salvó de puro milagro.

¡Tardabas tanto que ya me empezaba a pensar que te habías perdido!

¿Por qué no le atravesó el corazón antes de arrojarle al vacío? Habría sido mucho más eficaz y ahora no estaría en esa situación.

Lo siento. Me encontré a Tristan, que va a la misma escuela que yo y nos detuvimos a charlar.

La miró de reojo, preguntándose qué excusas se habría inventado para justificar su origen al anciano, pero sin llegar a decir nada. Cuando el viejo le extendió la mano, sonriente, le costó lo suyo reaccionar y estrechársela.

Es un... placer.

Encantado, joven. Oooh, ¿eso que huelo son los bollos?

Ban tuvo el impulso de salir corriendo, pero eso habría llamado demasiado la atención de Fátima. Fingiendo tranquilidad, entró en la trastienda donde se sentaron en la trastienda para comer. Menos mal que tenía los bollos, porque de lo contrario no habría sabido qué hacer con las manos. El plan de intentar sacarle información a la maestra novata se complicaba por momentos.

¡A vuestra salud!—anunció el viejo, brindando con una taza de chocolate—. Ojalá pudiera ofreceros té, pero no tengo nada para calentarlo.

Así está bien, me gusta el chocolate—le aseguró Fátima.

Sí, a mí también me encanta —contestó él, dándole un pequeño sorbo a su taza mientras miraba de reojo los libros de música y los instrumentos que había alrededor. Le ponían nervioso.

¿A tus padres les gusta Wagner? Es una ópera maravillosa.

Pues...

Soltó una carcajada por dentro, imaginándose a si mismo preguntándole eso a sus padres. Su madre, le habría preguntado que quién era ese, y su padre ni siquiera le hubiera dejado terminar la pregunta. Tragó saliva, dándose cuenta de que había vuelto a pensar en ellos, y se esforzó en responder rápido para que no se notase su reacción.

... creo que no, mis padres no son muy aficionados a la música. Son comerciales, y viajamos mucho de ciudad en ciudad.

Le dio un sorbo a su taza y otro mordisco a un nuevo bollo, consciente de que debía de cambiar de tema para que no siguieran indagando.

»¿Y vosotros? ¿Sois músicos? —Miró tanto a John como a Fátima—. ¿Sabéis tocar algún instrumento?
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Nunca Jamás] Incorpóreos en Londres

Notapor Suzume Mizuno » Sab Abr 30, 2016 7:39 pm

Aficionado—respondió John con una radiante sonrisa, apurando lo que le quedaba de chocolate y dando cuenta de los bollos.

Toco un poco el violín, aunque no practico tanto como debería.—Fátima se alegró de haberse dejado el violín en la parte de delante de la tienda. Conocía a John y lo último que quería era que le pidieran que hiciera ninguna demostración ni nada por el estilo. Terminó su aperitivo, se limpió las manos con unas servilletas de tela que había traído John y preguntó al anciano—: John, ¿has escuchado de desapariciones o… heridos durante estos últimos días?—John la miró con desconcierto—. Hemos escuchado a unos policías hablar del tema de camino hacia aquí, ¿verdad, Tristan?

John se mesó la barba, pensativo.

Pues en principio no…Vamos, no te habría dejado ir sola si hubiera algún loco por ahí fuera.—Fátima sonrió, paciente—. Como mucho sé que algunos niños se asustaron por un hombre extraño que vieron en un parque, pero dudo que sea a lo que se referían los policías.

Fátima miró de reojo a Tristan. Quizás luego le sonsacara el nombre del parque y fuera a echar un vistazo. Si había más de un Incorpóreo, lo mejor era comprobarlo cuanto antes.

En cualquier caso podéis estar tranquilos, si pasa algo nos enteraremos en seguida. Los periodistas siempre andan rondando por las esquinas para conseguir alguna noticia rocambolesca.—John miró la hora y arqueó las cejas—.¡Qué rápido pasa el tiempo! En un rato cerraré para ir a comer a casa y así bajaré el aperitivo. ¿Queréis acompañarme?

¡Claro!

No pensaba dejar ir solo a John si había Incorpóreos sueltos. Dejaron la trastienda y Tristan pudo echar un vistazo a la barra de recepción, a las estanterías con libros de música, a algún que otro instrumento expuesto y al escaparate, con piezas de instrumentos, partituras y mucho más. Fátima cogió su violín, metido en su estuche, y se sentó en un taburete que John solía sacar cuando iba a visitarle.

Bueno muchacho ¿y qué es lo que estudias?—preguntó John mientras se apoyaba en la barra.
Imagen

¡Gracias por las firmas, Sally!


Awards~

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Suzume Mizuno
63. Komory Bat
63. Komory Bat
 
Mensajes: 1883
Registrado: Vie Mar 02, 2012 9:52 pm
Dinero: 1,462,577.72
Sexo: Femenino
Karma: 6

Ronda #8 - Incorpóreos en Londres

Notapor Astro » Sab Abr 30, 2016 7:39 pm

Aficionado.

Toco un poco el violín, aunque no practico tanto como debería. —dijo Fátima, aunque eso Ban ya lo sabía.

La última vez que se vieron, hablaron también sobre música y lo que uno sentía al tocarla. Tal vez podría ser interesante preguntarles ahora que tenía de vuelta sus emociones, pensó Ban, pero antes de que tuviera oportunidad de preguntar nada, Fátima cambió de tema. ¿Querría evitar hacer una demostración o algo así?

John, ¿has escuchado de desapariciones o… heridos durante estos últimos días? Hemos escuchado a unos policías hablar del tema de camino hacia aquí, ¿verdad, Tristan?

Cuando la maestra le miró, él Asintió, percatándose de que buscaba información sobre posibles incorpóreos en la ciudad. Vale, eso sí que le interesaba, y mucho.

Pues en principio no…Vamos, no te habría dejado ir sola si hubiera algún loco por ahí fuera.—Ban enarcó una ceja, preguntándose qué tipo de relación tendrían realmente estos dos—. Como mucho sé que algunos niños se asustaron por un hombre extraño que vieron en un parque, pero dudo que sea a lo que se referían los policías.

Ambos portadores se miraron de reojo. Podría ser una simple coincidencia, o una pista sobre e origen de aquel umbrío. Los incorpóreos no eran tan erráticos como los sincorazón, sino que seguían las órdenes de uno de mayor rango y no solían aparecer solos. Más valdría investigarlo.

En cualquier caso podéis estar tranquilos, si pasa algo nos enteraremos en seguida. Los periodistas siempre andan rondando por las esquinas para conseguir alguna noticia rocambolesca.

Estuvo muy tentado de preguntar en voz alta si eso incluía la noticia de un viejo cayéndose desde lo alto de la torre del reloj, pero se contuvo con una sonrisita.

¡Qué rápido pasa el tiempo! En un rato cerraré para ir a comer a casa y así bajaré el aperitivo. ¿Queréis acompañarme?

¡Claro!

Por qué no.

Todavía tenía que investigar el parque, y le interesaba tener a su lado a una poderosa y amable Maestra de Tierra de Partida. Al menos, por ahora.

Mientras John se preparaba para cerrar la tienda y Fátima recogía cosas suyas, Ban se dedicó a curiosear los estantes. Se le formó un nudo en el estómago al reconocer la mayoría de los instrumentos, o al saber leer una partitura que había en un escaparate. En el fondo, él nunca estuvo interesado en la música, pero le obligaron a aprenderla. Su versión incorpórea fue la que más importancia le dio, refinando su habilidad, pero solo como una herramienta con la que manipular a los demás. Para variar, no le salió muy bien, como todo lo que hizo.

¿Ahora? Ahora la música le producía recuerdos desagradables. Le recordaba demasiado a quién fue cuando no tuvo corazón y no había vuelto a tocar un mísero instrumento desde que volvió a tener corazón. Y prefería que siguiera así.

Bueno muchacho ¿y qué es lo que estudias?

Me da clase un tutor particular que nos acompaña en nuestros viajes. —respondió, casi de forma automática. En cierta medida, lo que decía era bastante cierto—. Estudio un poco de todo.

Se apresuró a abrir la puerta, ansioso por salir de una vez de allí y poder ir al parque de una vez en cuanto se libraran del viejo. Pero, en cuanto puso un pie en la calle, surgió un problema.

Te estábamos buscando, mi señor.


Abrió los ojos como platos, petrificado en el sitio, mientras un grupo de tres umbríos surgían a su alrededor. La voz en su cabeza había retumbado con fuerza y su mente no parecía ser capaz de asimilarlo.

Volverá a ser como nosotros.

¡¡NOOO!!

Ban se llevó las manos a la cabeza mientras gritaba, dejándose caer al suelo de rodillas. Los incorpóreos no lo dudaron, y se abalanzaron sobre él.
Imagen
Spoiler: Mostrar
Imagen

Imagen

Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
Astro
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
 
Mensajes: 1689
Registrado: Jue Sep 06, 2012 12:49 pm
Dinero: 598,528.05
Banco: 15,646.59
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Siguiente

Volver a Otros temas

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

cron