[Prólogo] Una vida dura

[Deja]

-Es mentira, todo fue una mentira, nunca vi a los sincorazón —asiento con la cabeza en un tono de resignación—. Luchas contra esas cosas, ¿tú?

Intento hacer una burla, pero veo que en mi acompañante ya no hablaba en el mismo tono que al principio. Las cosas habían cambiado.

-Entonces en realidad que has venido, ¿a salvar la ciudad de los sincorazón o a quedarte como inquilino en mi casa? —añado con cortesía—. A pesar de todo, no parecen extraordinariamente fuertes. Opino que, yo misma podría contra unos cuantos con mi daga.

[Nell]

El niño no criticó la mentira de Dejay, aunque sí se le escapó una sonrisita de satisfacción al ver su hipótesis cumplida, y saber que no había conseguido engañarle.

—¿Salvar la ciudad de los sincorazón? ¿Estás loca? ¿Y quedarme sin trabajo? —bufó Akio—. En realidad, estoy en la absurda tarea de reclutar alumnos para aprender el oficio. Ya sabes, con la extrema propagación de los sincorazón por todos los mundos, es imposible abarcar el universo con tan pocos efectivos. Y sí, hay otros mundos, no preguntes por ellos, el concepto no es tan extraño, contando que existen infinitas estrellas en el cosmos —fanfarroneó.

Lo que sí que no pareció tolerar fue la referencia de Dejay a que podría hacerlos frente ella misma, como si la idea le hiciera gracia y, al mismo tiempo, le ofendiera.

—¿Tú y cuántos portadores de la Llave Espada más? —preguntó como si nada—. Bueno, nos estamos desviando de la conversación. Y, sinceramente, tengo hambre, así que me gustaría irme cuanto antes. Dime, ¿has visto de verdad alguna vez un sincorazón, aunque no haya sido esta tarde? ¿De verdad crees que podrías hacerles frente tú, una chiquilla cuyos hurtos han pasado impunes porque la guardia de la ciudad está demasiado ocupada en perseguir sombras, sin la Llave Espada?

[Deja]

-No vayas tan rápido —comenté al tiempo que el me contaba bastante información sobre los sincorazón—. ¿Qué es eso de la Llave Espada y qué significa que los sincorazón se propagan por todos los mundos?

Tanta información me sobrepasaba, no esperaba que me dijera todo eso.Algunos datos me fueron confusos como por ejemplo la "extrema propagación de los sincorazón por todos los mundos" y que haya más mundos que este, no me lo esperaba.

-¿Alumnos o Portadores de la Llave Espada? ¿Así que tú eres el maestro de la Llave Espada y vas por "los mundos" buscando reclutas? —Apunté con precisión—. Yo creo que fácilmente podría con uno de esos sincorazón con esa tal Llave Espada o sin ella. No he visto ninguno hasta ahora y, espero que hayas venido a por algo más que la cena.

Esto último lo dije con un tono de sarcasmo.

[Nell]

Akio se cruzó de brazos y bufó, como si fuera obvia la respuesta. Y pareció susurrar para sí algo así como: “Siempre novatos…”, pero Dejay no llegó a oírlo con claridad.

—La Llave Espada es el arma que poseo, que sirve para luchar contra los sincorazón, porque la temen y, por eso al mismo tiempo, buscan destruirla —explicó pacientemente—. Pues eso mismo. Los sincorazón no sólo están en Agrabah, sino por todas partes. Ellos también han buscado sus propias formas de viajar por los mundos.

Tantas preguntas parecieron importunar a Akio, que empezó a mirarse las uñas como si no fuera con él la cosa. Sólo cuando intuyó el tono de sarcasmo, levantó la cabeza y miró fijamente a Dejay, aburrido.

—No, a por la cena, no, sin duda. Venía a por el emocionante relato de una víctima de los sincorazón, pero sólo me he encontrado con una mentirosa que no tiene dónde caerse muerta. Bueno, sí, aquí —extendió los brazos refiriéndose a toda la casa—, pero es demasiado deprimente como para mencionarlo en voz alta. Pero mira, ya que estoy aquí, no me quiero ir con las manos vacías. ¿Tienes esperanzas de salir de esta pocilga y ser algo más en la vida, algo útil?

Akio extendió el brazo, y de él apareció de repente un arma con forma de llave con aspecto de golosina, un tanto chistosa, pero a juzgar por la seriedad de la situación y del muchacho, quizá no era un buen momento para hacer referencia a su aspecto gracioso.

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—Soy un Maestro de la Llave Espada. Lucho contra los sincorazón y mantengo el equilibrio del universo —se presentó oficialmente, respondiendo a todas las preguntas a la vez—. Tú, que eres tan ingenua como para pensar que cualquiera es lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a la oscuridad personificada, enfréntate a la prueba que te ofrezco. ¿Quieres saber que hay más allá? ¿Quieres salir de este pequeño mundo? ¿Quieres descubrir la verdad? Me da igual tu motivo. Si quieres cambiar tu vida por una mejor, te ofrezco la posibilidad. Te mostraré lo diferente que es el universo que no conoces.

Y le tendió el mango de la Llave Espada, sin darle ninguna explicación más.

[Deja]

¿Acaso eso era la tal llamada Llave espada? Pues vaya cosa, supuestamente con eso vamos a luchar contra los sincorazón. Todo sonaba muy fantástico, muy diferente. Tenía dos opciones, delante estaba Akio sujetando la Llave Espada ofreciéndome una vida totalmente diferente. Luchar contra los sincorazón para salvar los mundos y salir de aquí donde vivo rodeada de miseria. Atrás, la vida continuaría igual, con total normalidad como si Akio nunca viniese.

-Sí quiero. ¡Quiero luchar contra los sincorazón, saber que hay más allá de este mundo, descubrir la verdad! —Diciendo esto abrí mi mano lentamente y me acerqué a Akio para coger mi Llave Espada—. ¡Quiero convertirme en una portadora de la Llave Espada!

[Nell]

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¡Cuidado con los tiempos verbales!

Nada más aferrar la mano alrededor del mango, la Llave Espada desapareció de la mano de Dejay y reapareció de nuevo en la de Akio, al ser la suya, claro. Sin embargo, una nueva sensación invadió a Dejay, como si un trocito de esa espada tan rara hubiese quedado en ella.

—¿Ni preguntas, ni te importa las consecuencias de lo que te ofrezco? Muy bien, te enseñaré que el sufrimiento que has vivido hasta ahora no es nada en comparación con lo que hay ahí fuera —le recriminó Akio—. Sígueme y despídete de esta “casa”.

El niño salió a la calle. Debido a que la noche se había cernido sobre Agrabah, y la oscuridad era mucho más peligrosa que nunca, todo el mundo permanecía en su casa una vez puesto el sol, por lo que estaban solos. En cuanto Dejay le siguió, retomó su discursito.

—¿Te acuerdas de lo que te he dicho antes sobre los mundos? Pues bueno, aunque no lo recuerdes, debes saber que, pese a que tú y yo conocemos que existen más que el nuestro, la mayoría de la gente, no. Nuestras reglas, la de los portadores, son: ni interferir en los asuntos de los mundos que no conciernan a nuestra tarea, ni revelar que procedemos de otro mundo. Luego, harás lo que quieras, pero me da igual. Si averiguo que has incumplido alguna, ya me encargaré de ti —amenazó indirectamente—. Y ahora, observa.

Lanzó la Llave Espada al aire, y durante su recorrido, ésta produjo un destello y regresó convertida en un vehículo sobre el que montarse.

—Deberías de poder hacer lo mismo con el poder que te he entregado —reveló Akio—. Así que empieza por demostrarme que no tengo motivos para dejarte en tierra.

[Deja]

Salí a fuera pensando en que el no sabía lo que había significado para mí pasar toda mi infancia entre ladrones y miseria. Decía que el sufrimiento no sería apenas comparable pero estaba segura de que estaría mucho mejor ahí fuera con la afamada Llave Espada. La cual tuve durante unos segundos en mi mano hasta que el maestro la hizo desaparecer.
Ahora tenía que invocarla yo, hacerla aparecer...

-¡Aparece! —grité pensando "a ver si funciona".

Al ver que no pasaba nada, me empecé a poner nerviosa y concentré mis pensamientos en el arma, recordando como era y cuáles eran sus rasgos. Sentí una fuerza que me atraía al arma y la sensación del aire cargado cerca de mi mano derecha. En ese momento pensé "ya está" y alcé la mano derecha. La silueta de la Llave Espada apareció rodeada de un haz de luz y al cabo de unos segundos se materializó el arma.

-¡Allá vamos! —susurré lanzando el arma al cielo, actuó como la de Akio. Salió volando produciendo un destello y volvió convertida en un vehículo aéreo.

[Nell]

Akio observó la escena de la aparición del arma con una sonrisa divertida, que mantuvo mientras continuaba la explicación.

—El vehículo no sirve de gran cosa sin esto —le lanzó una pieza metálica, muy flexible y redonda—. Póntela. Luego, al apretarla…

Se llevo la mano a un anillo que tenía en el dedo e, inmediatamente, se produjo un nuevo destello alrededor del niño. Al regresar el nivel anterior de luz, Dejay pudo apreciar que a Akio le recubría ahora una armadura completa, incluyendo casco, por lo que le tapaba también las facciones o muecas que pudiese estar poniendo.

—Nunca, repito, nunca vueles hacia el espacio sin la armadura —advirtió Akio, como si pensara que era capaz—. ¿Seguro que no tienes ningún ser, querido o no, del que despedirte? Podrás regresar, pero vivirás en otro lugar. Y en cuanto estés lista, nos vamos.

[Deja]

"Perfecto" pensé al atrapar el objeto redondo que me había lanzado Akio. Al apretarla surgió un destello tan potente que quedé cegada por momentos, al acabar esto bajé la vista y me miré de arriba a abajo. Llevaba una armadura parecida a la de Akio. La mía era amarilla la parte que me recubría el pecho y el casco, y azul la parte de abajo. Materialicé sin mayor problema mi Llave Espada y la lancé al aire esperando que volviera convertida en el asombroso vehículo aéreo que habíamos visto antes.

Al parecer, debía ser importante llevar la armadura puesta pero no toleraba que Akio tuviera siempre la razón, era algo que detestaba. Aunque, lógicamente habría que llevar algo para defenderse en el espacio o luchando contra los sincorazón. "Por muy duro que sea, habrá que atenerse a las normas".

Dibujando una sonrisa forzada ante Akio, subí al vehículo e intenté ponerlo en marcha. Al tiempo, comprobé que llevaba mi daga.

-¿Dónde está ese lugar en el que voy a vivir? —pregunté con un tono de ironía hacia mi maestro—. Estoy lista.

[Nell]

—En otro mundo, por supuesto. No soportaría tener que aguantar las locas temperaturas de este infierno —replicó Akio, encogiéndose de hombros—. Si no quieres decírselo a nadie, muy bien, es tu problema.

Balanceó su vehículo hasta ponerlo en posición vertical y se lanzó hacia el cielo, seguida de Dejay, en su primer viaje entre las estrellas.

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¡Fin del Prólogo!

Obtienes:
-13 PX. No lo haces nada mal, aunque puedes mejorar tu redacción repasando un poco los posts. La persona o tiempo verbal que utilices no es un problema si te sientes más a gusto con ese estilo, pero mantenlo en todo el tema (es más, hasta parece original respecto a otros). En esta ocasión, empezaste con 1ª persona presente y has acabado con pasado. Mucho cuidado.
-Cadena del Reino.
-Armadura.
-La habilidad: Materialización del arma.