[Prólogo] Rodeada de mar

[Kairi]

Kairi escuchaba a Lyn con interés. Aquellas criaturas que la habían atacado eran Sincorazón y pretendían robarles los corazones a la gente y sumirlos en la oscuridad. Ahora no le parecía tan exagerada la prohibición de las islas. Le parecía horrible lo que hacían y no se podía imaginar a las personas de las islas sin corazón. Y a sus padres...

No podía permitir eso. Kairi dio un salto en la arena y dijo con semblante serio:

-Quiero ayudar a luchar contra los Sincorazón. No puedo permitir que todas las personas y los mundos se queden sumidos en la oscuridad. Quiero hacer algo por ellos.

Esta era una oportunidad para salir de esas islas y ver otros mundos, como siempre quiso hacer. Se fijó en el arma de Lyn.

-Antes has matado a los Sincorazón con eso, ¿qué es?- preguntó intrigada.

[Zee]

Lyn casi cae de espaldas en la arena cuando aquella chica se puso súbitamente de pie y le pidió acompañarla para luchar contra los Sincorazón. ¿Estaba hablando en serio? ¿Qué razones podría tener una chica que acababa de encontrarse con los Sincorazón hacía apenas unos minutos?

La Maestra sonrió. Ella no era nadie para cuestionar razones, y menos si acababa de encontrar lo que estaba buscando.

—Quiero ayudar a luchar contra los Sincorazón. No puedo permitir que todas las personas y los mundos se queden sumidos en la oscuridad. Quiero hacer algo por ellos.

—Kairi... —volvió a llamar la joven, mirándola a los ojos—. ¿Estás segura de que quieres hacer esto?

Pero Lyn no tuvo que mirar el semblante de la chica una segunda vez para saber que no iba a cambiar de opinión. La Maestra se lamentó por haber sido algo ruda con ella cuando vio sus ojos verdes expectantes, resplandecientes de emoción y ganas de luchar.

Lyn tendió su arma hacia el frente, como ofreciéndosela a la chica:

—Esto es una Llave-Espada —explicó la guerrera—. Es un arma muy poderosa que refleja la fuerza del corazón de quien la posee. Es lo único en el universo que puede derrotar a los Sincorazón y salvar a los mundos de la Oscuridad. Una vez la tomes y tomes parte del ritual de entrega, no habrá vuelta atrás. ¿Hay algo más que necesites saber antes de continuar o... dar la vuelta atrás...?

[Kairi]

Ahí delante tenía la Llave-Espada que le tendía Lyn. Kairi tenia la decisión tomada. Podía ser peligroso y no sabía a qué se tendría que enfrentar exactamente, los tipos de Sincorazón, otros enemigos si los hubiera,...

-Sí, lo tengo decidido. Quiero hacerlo.- dijo. En su mirada se podía ver un brillo de entusiasmo. La idea de viajar a otros mundos le parecía excitante. No podía esperar para partir. Por fin iba a salir de esas islas y conocer lugares y personas nuevas.

-Por cierto, ¿tu vienes de otro mundo? ¿Cómo es?- preguntó entusiasmada.

[Zee]

—¿Otro mundo? —repitió Lyn, inclinando la cabeza hacia un lado como haría un animal al no comprender lo que le dicen. Kairi pensó que para ella no sería muy distinto, pues aquella chica sin duda tenía sangre animal corriendo por sus venas, algo evidenciado por las largas orejas caninas que sobresalían de su cabeza. La joven se preguntó si tendría una cola oculta bajo la armadura—. Sí, Kairi, vengo de otro mundo. Pero no se supone que sepas eso. ¿Quién te lo ha contado? No habrás visto a alguien más con una Llave por aquí, ¿verdad?

>>Bueno, eso no importa. Mi mundo es algo... erm... ¿cómo decírtelo? —la Maestra vaciló—. Podemos decir que es como una academia. Una muy muy grande, con todo lo necesario para aprendices como... —Lyn se interrumpió de pronto. Miró a Kairi y volvió a encontrarse con aquel brillo entusiasta en sus ojos. Un brillo que le hizo volver a sonreír—. Aprendices como tú, Kairi. Eso, por supuesto, si logras pasar mi prueba.

La Maestra guiñó un ojo y volvió a ofrecerle la Llave-Espada a Kairi, apuntándole con el mango.

[Kairi]

-Tú misma has dicho que queréis salvar a todos esos mundos inocentes, así que supuse que habría más mundos y que venías de uno.- explicó Kairi. Ella siempre se imaginó que habría otros mundos aparte de sus islas, así que la frase de Lyn no hizo más que confirmárselo.

Lyn seguía tendiéndole el arma. Sin pensarlo dos veces, Kairi la cogió. Desde luego, con esa Llave-Espada en sus manos se sentía más segura que con aquella simple espada de madera. Estaba deseando empezar su entrenamiento.

-¿En qué consiste esa prueba?- preguntó.

[Zee]

Cuando Kairi tomó la Llave-Espada, Lyn sintió que era la indicada. Un calor recorrió la mano de la Maestra cuando la de la posible aprendiz asió con fuerza el mango del arma, como si ésta estuviese respondiéndole a su portador "Sí...".

—¿La prueba? Es sencilla si tu corazón sabe que hacer... —explicó Lyn, alejándose unos pasos hacia atrás, sin apartar la mirada de Kairi. Luego, orgullosa, la joven abrió sus dedos y, con un brillo cegador, la Llave-Espada apareció en su mano.

La joven de cabello rosa la miró incrédula y luego miró hacia abajo para descubrir que el arma que ella había estado sosteniendo había desaparecido. ¿Era eso posible, acaso? ¿Un arma que regresaba con su poseedor si llegaba a separarse de él? ¿Acaso tendría conciencia propia? ¿O era alta tecnología?

—Ahora es tu turno —continuó la Maestra—. Llámala, Kairi, y si ella responde a dicho llamado, entonces habrás cumplido mis expectativas... y las de ella.

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Sólo un pequeño recordatorio: recuerda (valga la redundancia) que tu Llave-Espada inicial será Cadena del Reino.

[Kairi]

Kairi estaba fascinada por lo que acababa de pasar. La LLave-Espada que teníaa hace un momento en su mano, había desaparecido y había vuelto a Lyn. Parecía sentir fidelidad hacia su dueña, y habia llegado el momento de saber si ella era digna de esa fidelidad.

De algún modo, sentía que podía hacerlo, y sabía lo que tenía que hacer. Extendió su brazo hacia delante con la mano abierta y se concentró con todo su corazón en llamar a la Llave-Espada.

-Ven...- pensó mientras cerraba los ojos.

[Zee]

Apenas cruzaron aquellas palabras por su mente, Kairi advirtió un destello incluso a través de sus párpados cerrados. Cuando abrió sus ojos, descubrió que entre sus dedos había aparecido un arma como la de Lyn. La suya tenía un aspecto distinto: la empuñadora era de color amarillo brillante, mientras que el resto del cuerpo era de color plateado; a primera vista, uno podía saber que estaba hecha de metal, contrario a la de la otra joven, que parecía estar hecha de madera. A Kairi le pareció que la suya era más bonita, porque parecía más una llave que la que llevaba la Maestra.

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—Eso significa que lo has hecho excelentemente —halagó Lyn, para luego hacer desaparecer su propia Llave. Kairi la imitó y descubrió que le resultaba tan natural como mover una parte más de su cuerpo.

>>Bien, Kairi, a partir de ahora no te puedes echar para atrás. Basta de Lyn amable, empieza la Maestra estricta. Nos iremos de esta misma isla apenas se ponga el sol, ni un minuto más, ni un minuto menos. Regresa a la tuya y despídete de quien quieras; diles que tardarás un laaaargo tiempo en volver a casa. ¡Y nada de hablarles sobre la Llave, ¿escuchaste?!

Lyn dejó salir un suspiro y apartó la mirada, apremiando a su nueva aprendiz para que hiciese lo que le habían mandado. Antes de darse la vuelta, Kairi notó algo extraño... ¿estaban sus mejillas sonrojadas?

[Kairi]

Kairi se dirigió hacia su casa en la otra isla, emocionada por el viaje que estaba a punto de comenzar. Lyn parecía una buena Maestra. Le caía bien, y Kairi a ella también por lo que pudo ver en sus mejillas sonrojadas...

Llegó a su casa, preocupada pensando en lo que les iba a decir a sus padres. ¿Que se iba a otro mundo del que nunca había oído hablar a entrenar para luchar contra unos Sincorazones peligrosos que posiblemente suman a todos los mundos en la más profunda oscuridad? No lo iban a aceptar, pero a Kairi le daba igual. Entró en el salón y les dijo que tenía que irse muy lejos, a conocer mundo y a madurar, y que tardaría mucho en volver. Se despidió con un abrazo a cada uno y se fue. Le asombró que no le impidieran marcharse, parecía que por fin se habían resignado a dejarla hacer lo que se propusiese, aunque sus caras fueran tristes...

Regresó a la isla, deseando de marcharse de allí y empezar su entrenamiento.

[Zee]

—¿Estás lista ahora? —preguntó Lyn, una vez se encontró con Kairi, quien se hallaba dándole los últimos apretones a la cuerda que sostenía en su lugar el bote que la había llevado hasta allí. La joven asintió con la cabeza—. Dios, tomaste tu tiempo, ¿no? En fin, nos vamos ahora.

La Maestra tomó un aro de metal de algún lugar de entre su armadura y se lo lanzó a Kairi, quien apenas logró atraparlo entre sus dedos.

—Póntelo donde puedas. Luego lo presionas y... —la joven presionó un lugar de su armadura en su muñeca y, con un destello cegador, ésta cubrió todos los huecos vulnerables que alguna vez había tenido, además de cubrir a su poseedora con un casco (con suficiente espacio para las orejas)—. Fácil, ¿no? ¿Sabías que tu cabeza puede explotar si no llevas protección en el espacio? No, seguro que no. Se supone que no sabes nada. ¡En fin...!

Lyn materializó su Llave-Espada y luego la lanzó al aire. Kairi miró con atención, pero un destello más le impidió contemplar todo el proceso. Cuando el arma cayó al suelo... bueno, ya no era un arma. Se había transformado en un vehículo, parecido a una motoneta, que levitaba sobre el suelo.

—Inténtalo por tu cuenta. ¿Crees poder hacerlo, Aprendiz?

[Kairi]

-Claro que puedo hacerlo.- dijo Kairi con decisión.

El comentario que hizo Lyn sobre explotar la cabeza la asustó un poco. Cuando estudió el espacio en el colegio de niña, siempre le había resultado fascinante, pero a la vez le daba un poco de miedo, no poder respirar, congelarte,... Aun así, el deseo de explorar nuevos mundos era más fuerte. Se puso el aro que le había dado Lyn en el hombro como pudo y lo presionó. -(Espero que funcione bien y que cubra absolutamente todo el cuerpo)- pensó. Asimismo, invocó su nueva Llave-Espada y la lanzó al aire con fuerza.

Hubo un destello de luz y al momento, Kairi se vio completamente cubierta por una armadura gris con detalles en rosa y un casco que le cubría la cabeza.

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[spoiler]No le pude encontrar un casco que le pegara, asi que hacer como si tuviera casco y la armadura no tuviera huecos.

[/spoiler]

Al caer la Llave-Espada, ya no era un arma, sino una especie de nave azul y gris, un poco a juego con la armadura, pero sin detalles en rosa y de apariencia extraña.

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[Zee]

La armadura y la Llave-Nave aparecieron con el mismo destello que el de la Maestra, aunque adoptaron una apariencia distinta para la Aprendiz. Las tonalidades en rosa provocaron que Lyn dejara escapar una carcajada; pero salvo aquello, no dijo nada más respecto al nuevo equipo de Kairi.

—Entonces... no te vayas a perder —se burló Lyn, mientras su nave comenzaba a levantarse lentamente sobre la arena. Y con un guiño de ojo, despegó a toda velocidad, donde ella y su Aprendiz se convirtieron en dos estrellas de las tantas que habían comenzado a adornar el cielo sobre aquellas pequeñas islas rodeadas de mar.

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¡Enhorabuena! ¡Has terminado el Prólogo!

Obtienes:
-14 PX. Haces buenos posts, pero puedes mejorarlos. Y quiero decir, bastante. Si bien la ortografía está bastante bien (excepto en la puntuación, pues fallas algunas veces con las comas), tienes problemas con la repetición de palabras y con la velocidad; muchos posts parecían demasiado bruscos. Por otro lado, tienes una buena extensión y una buena desenvoltura (aunque ésta todavía la veo muy mejorable), así que supongo que están bien~
-Cadena del Reino.
-Armadura.
-La habilidad: Materialización del arma.

Con esto has subido al Nivel 2. Ahora reparte tus ocho (8) puntos en Estadísticas y agrega tu nueva Habilidad. ¡Nos vemos en Tierra de Partida! ^^