[Prólogo] La victoria sabe a ambrosía

[Zee]

Rebecca asintió con la cabeza, aceptando así el sacrificio de Axel. Con una sonrisa, aprobó las palabras del muchacho y se acercó a él, mientras con maestría le daba una vuelta completa a su espada. Ahora la tomaba por la punta y la empuñadura se la ofrecía al chico, como esperando que la tomara entre sus dedos y la midiera o probara.

—En tu mano, esta Llave tomarás... Así, mientras tu corazón pueda empuñarla, por el simple hecho de aceptarla, su portador algún día tú serás... —murmuró, permitiendo que el joven la cogiera por sí mismo—.Una vez la sostengas entre tus manos, serás un guerrero más... Un defensor de la luz... Protector de los débiles y... y...

>>Mi Aprendiz...

[Axelpower]

Aquellas palabras me maravillaron. Aunque podía tratarse de un poema como cualquier otro, su simbolismo y su significado hicieron que me sintiera aún más orgulloso de el honor que se me iba a conceder.

Acerqué la mano a la empuñadura de la Llave-Espada con intención de cogerla, pero me frené temeroso a unos centímetros de ella. Había aceptado la decisión, y no iba a echarme atrás, pero la idea seguía infundiéndome muchísimo respeto. Era una acción que iba a cambiar mi vida para siempre y, aunque no tenía mucha complicación, quería hacerlo despacio y con calma para no cometer ningún error.

Cogí aire, respiré con fuerza, y cogí el arma que Rebecca me tendía. La sospesé, comprobando que no era muy pesada, y pasé a cogerla de la forma correcta. A pesar de su longitud, no parecía que el peso estuviera descalibrado hacia la punta o que el mango fuera incapaz de soportar todo su peso, sino todo lo contrario. Podía decir sin dudarlo que era el arma más cómoda que jamás había tenido entre mis manos.
Observé su filo atentamente: completamente liso, sin ninguna melladura ni marcas que indicaran su desgaste, y conservando aún un brillo que la hacía parecer nueva. Acaricié su superficie, quedando sorprendido por su fino y suave tacto.

Me decidí a probar qué tal sería en combate. Me separé un poco de Rebecca y probé a dar estocadas al aire, comprobando si seguía siendo tan buena como me había parecido. Di un par de cortes diagonales, primero de arriba a abajo y después de abajo a arriba. Propiné también un corte horizontal, otro vertical y una estocada hacia el centro, siempre controlando que estuviera lo suficientemente apartado de cualquier cosa a la que pudiera darle. Finalmente, probé a encadenar unos cuantos golpes, para poder tener una opinión segura y firme sobre dicha arma, y se la devolví a su propietaria.

La Llave-Espada no era tan buena como parecía. Era incluso mejor. Ligera, afilada, con el peso uniformemente distribuido a lo largo de todo su cuerpo, brillante y sin ninguna señal de desgaste. Era impresionante.

Sonreí tanto como pude. Me sentía muy privilegiado de poder tener el honor de llevar una arma así. De ser un Aprendiz.

[Zee]

Rebecca volvió a sonreír, dulce, e hizo desaparecer su Llave-Espada en el mismo haz de luz de donde había salido. Un espectáculo inexplicable, breve y hermoso con un significado tan profundo que sólo el joven podría entender. Si bien la Llave se había esfumado en el mismo aire, Axel sabía ahora que acudiría a su llamado en cualquier momento, donde quiera que la necesitase. Ahora su poder fluía también por él.

La chica se sacó de su vestido un trozo de metal; un accesorio para adornar el atuendo. Con delicadeza, como si fuera una reliquia, se lo pasó a Axel.

—Póntela donde, umm, mejor te quede... se amoldeará a ti y una vez la... la... la actives—la chica le dio un golpecito con el dedo a un delgado y discreto collar de metal que apenas podía verse tras el cuello de su blusa.

Tal y como había pasado con la Llave, un destello increíblemente brillante cegó a Axel. Cuando el joven pudo mirar otra vez al frente, descubrió que su Maestra ahora se hallaba cubierta por una armadura completa de tonos morados y grises adornada por una delgada capa blanca.

—Oh, y antes de que se me olvide, también deberás invocar tu Glider —explicó. Volvió a invocar la Llave-Espada, como si hubiese olvidado que iba a necesitarla para aquella demostración, y la lanzó sin titubear a lo alto. El arma giró y giró y continuó subiendo durante unos instantes, pero cuando llegó a su punto más alto, un destello mágico la envolvió y ocultó el momento en el que se transformó en un vehículo que levitaba sobre el suelo tan grácil como el mismísimo Hermes.

[Axelpower]

Cogí con cuidado aquel objeto que me había pasado Rebecca. A pesar de que parecía un simple trozo de metal, posiblemente me permitiera obtener a mí también una armadura de la misma forma que Rebecca acababa de hacer. Lo observé atentamente. Seguía tremendamente maravillado por tan avanzada tecnología. ¿Cómo demonios podía algo tan pequeño esconder algo tan grande? Desde luego, seguro de que algo así no podía haber salido de Tebas, por lo que cada vez estaba más convencido de que realmente existían otros mundos muy lejos de este.

Coloqué el trozo de metal en el centro de mi cota de malla y lo apreté convencido, con todas mis fuerzas y mi espíritu. Entonces, hubo un fuerte resplandor que me cegó momentáneamente y, cuando pude abrir los ojos, me encontraba cubierto por una armadura que me tapaba de pies a cabeza.

Se trataba de una armadura negra que se adaptaba perfectamente a mi cuerpo, como si de unas mallas se tratase. A pesar de que al verla parecía muy fina, desde dentro se podía apreciar que era dura y resistente, y que sin problemas podría resistir muchos impactos. Además, contaba en las partes más sensibles del cuerpo, tales como la cara o y el estómago, de piezas de protección aparte de un impoluto color blanco, que aparentaban ser incluso más duras que el revestimiento sobre el que se encontraban. Y todo ello, adornado con pequeños detalles de un color rojo brillante, que combinado con los anteriores daban un perfecto acabado a la armadura.

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Me observé de arriba a abajo, sorprendido. Decir que el diseño de mi armadura me encantaba era decir poco, muy poco. Desde la punta de los pies a la parte superior del casco, adoraba mi nueva protección.

Después de eso me disponía a invocar mi Glider, cuando de repente, me di cuenta de que para ello necesitaba la Llave-Espada, y se la había devuelto a Rebecca. Me quedé mirándola dubitativo, sin saber qué hacer y esperando a que me diera una respuesta. Pero entonces, al ver que ella se encontraba montada sobre la suya, me acordé de cómo la había hecho aparecer en su mano como por arte de magia. Convencido de que también funcionaría conmigo, y creyendo al cien por cien en lo que hacía, extendí mi brazo y abrí mi mano. Entonces deseé con todas mis fuerzas que la Llave-Espada viniera a mí, que se presentara frente a uno de sus portadores. Me concentré y lo deseé tanto como pude, con el corazón y, de repente, hubo un destello y una Llave-Espada apareció en mi mano.

No obstante, no se trataba de la misma que tenía Rebecca. Esta tenía un cuadrado mango dorado y el filo de color plateado que acababa formando en los huecos que había en su punta algo similar a una corona. Colgaba de ella un llavero en el que se apreciaban tres perfectas esferas, una grande y dos más pequeñas que salían de ella. Desde luego, se parecía muchísimo más a una llave que la anterior. Pero, el hecho de que hubiera varios diseños, ¿significaba también que habría distintas Llaves-Espada? Es una duda que no podía quedar sin resolver

—Rebecca, —tras darme cuenta de mi error, cesé mi discurso de repente y, pensando mejor mis palabras, volví a empezar—: Maestra Rebecca, ¿el hecho de que haya distintos diseños significa también que hay distintos tipos de Llave-Espada? ¿Y tienen cada una una habilidad y unas características distintas?

A pesar de que acababa de formularle la pregunta, era incapaz de esperar una respuesta. Lancé mi arma al aire y observé como, tras envolverse en un brillante fulgor, se convertía en un majestuoso pegaso metálico con dos enormes alas, que bajó hasta donde yo me encontraba de una forma suave y grácil. Sorprendido, lo acaricié en busca de alguna señal de vitalidad, pero parecía ser que se trataba simplemente de un robot inanimado. Aun así, mi ilusión y mi felicidad seguían siendo mayúsculas.

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Nota: mi Glider no es un animal vivo, simplemente un trozo de metal con forma de Pegaso que vuela moviendo las alas. ¿Hay algún problema en que no tenga la forma "convencional" de un glider?

Me subí a él emocionado y miré feliz a mi Maestra, dispuesto a partir al nuevo mundo que me esperaba.

[Zee]

—Las Llaves cambian conforme cambia el corazón de su portador —explicó Rebecca rápidamente. Si era causa de la armadura que cubría su cuerpo por completo, o por que hablaba sobre algo que conocía con profundidad, no quedaba claro. Pero su voz había cambiado. Más segura y precisa. Más... como una verdadera Maestra—. El recuerdo fuerte de alguien especial o la poderosa magia de los moguris herreros puede crear un llavero que, añadido a tu Cadena del Reino, puede evolucionarla en algo completamente y más fuerte de lo que era en un principio.

Rebecca se alzó varios metros sobre la arena, con Axel siguiéndole de cerca. Hizo ademán de finalmente despegar, pero prefirió añadir algo, sombría, antes de partir:

—Aunque... puede haber otros tipos de Llaves-Espada, no sólo de Llavero, sí...

Y tras aquella misteriosa declaración, ambos se elevaron por el cielo, en silencio. Axel no necesitaba hablar para expresar sus sentimientos. Eran palpables en el ambiente: ser nombrado Aprendiz de tan poderosa y enigmática (aunque extraña) guerrera era una victoria para él. Una victoria que sabía a la ambrosía de los mismísimos Dioses del Olimpo.

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¡Felicidades! ¡Prólogo concluido!
GET!!:
-20 PX. Shiiiiiiiit nigga. Seis meses de trabajo dan sus frutos. ¿Qué debo señalar en un Prólogo tan limpio? Errores no ha habido y, si los hubo, tan pequeños que no se notan. Mis únicas quejas serían que a veces te me vas mucho por las ramas y me sacas cosas de la manga; cosas que ni a mí, como GM, se me hubieran ocurrido. Axel tiene mucha imaginación, sí. Y eso también debo hacerlo notar: excelente desenvolvimiento. Se ha notado la vida del personaje en cada post. ¡Enhorabuena!
-Armadura y Glider, equipo estándar de Aprendiz.
-Cadena del Reino.

¡Y subes al nivel 2! No olvides repartir tus 8 puntos en estadísticas y elegir una habilidad.
EDIT: Tacha eso. Por tu participación en el evento de San Valentín (porque supongo que de allí salieron esos 5 PX) eres probablemente el primer Aprendiz que sube DOS niveles de golpe en el Prólogo. ¡Felicidades!
16 puntos en estadísticas y 2 habilidades pendientes :p