Gracias por el cumplido, espero seguir con el mismo ritmo. ^^ Y no te preocupes, debe ser estresante llevar muchos prólogos a la vez y ser el único moderador disponible (además de tener vida detrás de la pantalla XDD)
Estaba a punto de abandonar el solar cuando oí unos pasos apresurados que se dirigían hacia donde yo me encontraba.
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¡Tú, sálvame!Un niño con pantalones cortos me sobresaltó agarrándose a mi rebeca. Una vez que lo hizo se colocó detrás mía y asomó la cabeza para observar en dirección a las calles que conducían a la estación. Parecía nervioso... ¿escondiéndose quizás? No sería la primera vez que me veía atrapada entre niños jugando. Giré un poco el cuello para observarle. Era un niño bastante guapo. Su cabello era de un rubio cegador, y vestía con ropa sencilla, mas muy elegante, comparada con la de otros chicos de la escuela. Pero lo que más me llamó la atención fueron sus ojos. ¿Cómo podría explicarlo? Eran de un verde esmeralda... muy penetrante. Jamás había encontrado en la Villa una mirada tan peculiar.
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Ni se te ocurra moverte de aquí, niña, necesito una defensa —me quedé sorprendida con el aire de arrogancia que despertaba su voz. No pegaba mucho con su aspecto—.
No será hoy el día que ella me pille...A pesar de sus modales, seguía siendo un niño. Sentía mucho respeto más hacia ellos que hacia cualquier otra persona en Villa Crepúsculo, pues me hacían recordar que una vez yo lo había sido. Seguramente estaría jugando con alguna amiga, o quizás su hermana.
Pero no podía quedarme más tiempo allí. Si no me daba prisa el viejo Sendh le podría dar sus recados a otra persona. Y hoy necesitaba los platines, puesto que no quería soportar de nuevo las quejas de Dan a la hora de cenar.
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Lo siento pequeño, pero no puedo quedarme, tengo cosas que hacer —me di la vuelta y le acaricié el pelo. ¡Qué grata sorpresa! Era muy sedoso y suave—.
¿Estás jugando al escondite con una amiga?—. Señalé con mi mano hacia la otra salida del solar—.
Mira, saliendo en esa dirección está el callejón que da al mercado. Yo que tú me escondería por ahí, ¡a mí nunca me encontraban! Una vez le desvelé el secreto de mi éxito cuando jugaba al escondite con Dan, me dispuse a salir del solar.