[Tierra de Dragones] ¿Cuántos mensajeros hacen falta...?

[A Nerd Girl]

- veo que vas a gastar el filo sin razón, ¿Por qué no vais a la ciudad infiltrado? Es más fácil y pasarás la muralla... - Con el poco aire que tenía trató de buscar forma para distraerle, - además, yo no tengo que ver con la ciudad Imperial, sólo voy a por metales como el de tu espada, mitrilio¿verdad?- No dudó de la buena calidad del material, pero no era muy buena la forma de gastar el filo con ella, nadie se daría cuenta.

La mujer que vió no estaba o ya se había encargado de los dos matones. Para el rato que había pasado, esos dos ni se les había notado. - ¿y tus soldados que se fueron por ese lado? No les veo- ya el sudor recorría su frente. Le faltaba gravemente la respiración...

[Soul Artist]

El desconocido ignoró los intentos de la mujer de que su atención se centrara en los dos hombres que apenas hacía un par de minutos que se habían ido.

Lanzó a Mei a unos metros a distancia, aterrizando en el rocoso suelo. Le apuntó con la espada de forma amenazante, dando lentos pasos hacia ella para que retrocediese.

—Si no tienes nada que ver con el imperio, ya puedes correr a él —le advirtió—. Dile a tu Emperador que yo, Shan Yu, destruiré China a menos que me detenda. Le espero aquí.

Pero antes de poder salir corriendo la chica o replicar algo, vio cómo los hombres que habían salido a la búsqueda ya estaban de regreso. Sin embargo, algo extraño había en ellos; se habían recubierto con toda su ropa, colocárse la enorme capucha con la que vestían y ocultando sus rostros en un mar de oscuridad. Sus ojos brillaban con un tono amarillo desde allí, amenazantes. Se acercaron a Shan Yu y le observaron unos segundos.

—¿Qué habéis encontrado?

Los dos soldados no contestaron, con la mirada clavada en su superior. Este gruñió y se acercó a ellos.

—¿Es que no me habéis escuchado? ¿Qué habéis encontrado?

Permanecieron en silencio. Algunos de los hunos comenzaron a cuchichear entre ellos ante la actitud de los hombres, como si se burlasen del temible guerrero. Este no tardó en enfurecer: se lanzó a por uno y le agarró las ropas, tirando hacia él y amenazándole con la espada en alto.

—¿¡Me desafiáis!?

El hombre al que agarró comenzó a arder en llamar, llamar negras que le cubrieron todo el cuerpo. A su compañero, para sorpresa de Shan Yu, le sucedió lo mismo; sus cuerpos se volvieron en gigantescos centauros con una especie de lanza como arma, un casco plateado y una capa roja que bajaba por su recién creada armadura.

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Gigantescos, fieros y peligrosos. Shan Yu abrió la boca, sorprendió por la transformación de sus soldados; pero en vez de asustarse, agarró su arma de mitrilo con mayor rabia.

—¿¡Qué magia negra es esta!?

Se lanzó a por los monstruos, dispuesto a batirse en duelo con los dos a la vez. Mei podía huir o quedarse a ver cómo avanzaba la cosa. ¡Era el mitrilo que buscaba! Aunque quedarse pintaba de todo menos seguro...

[A Nerd Girl]

Solo dos cosas que podría hacer, ¿o quizas tres? podría esperar que mientras pelease si saliese volando la espada ella iría a cogerla y llevarsela luego a su 'casa' o escondite para sacar el metal y darle la forma necesaria para sus máquinas. Ese era un buen plan, pero demasiado peligroso, ese Huno ya le vió la cara, la proxima vez la mataría, si los monstruos no les matan antes. Pero lo peor de todo es que un tercer monstruo se acercó.

- Bueno, no me queda más remedio que huir. Ya buscaré el mitrilio en otra ocasión, pero ahora se que no es una leyenda...-

Podría hacerle caso al hombre que decía llamarse Shan Yu e ir al imperio para avisar, pero no quería tener mucha relación con ellos. ¿ No entienden que quería estar al margen? ¿ Acaso se la ve en la cara que le interese ir a ver a un Emperador? ¡ Solo por ir a por mitrilio!
No quería nada más que poder hacer unas mejoras en sus máquinas y comenzar a llegar a la ciudad a venderlas para sacar dinero... así ya compraría un vestido nuevo y de paso materiales más preciosos. Sería una buena vida y disfrutaría para sacar provecho a sus máquinas.

No dudó en salir corriendo hacia la dirección más provechosa. ¡ Que ese Shan Yun se aguante con sus amenazas! Sus soldados uno a uno acababan perdiendo y aparecían nuevos monstruos. Eran fuertes, pero no estaba lo sufientemente loca para quedarse en un sitio tan salvaje. Puso pies en polvorosa.

Ya estaba decidido, lo había hecho de nuevo, huir. Como cuando tenía ocho años. Dejó a sus padres y a sus hermanos mayores y se fue. Ella lloraba mucho en ese momento, pero al recordarlo lagrimas inundaron sus mejillas y los pétalos de sus horquillas se cayeron. Tras un rato corriendo sus pies desnudos y cansados se rindieron de dañarse con las piedras y grietas del suelo. Se deplomó. Ya no podía más, estaba en su limite. Casi sin aliento, con los pies dañados y de paso su bonito traje hecho trizas.

Lo inevitable fue que se acabase desmayando por una bajada de tensión.

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XD me puse de nuevo a mi nivel... Antes contestaba por el movil, pero ya pude meterme a un ordenador, aunque sea de mis padres. Y Narra: cuando habla Shan Yu pusistes 'detenda'...Creo que quisiste decir 'Detenga'.

[Soul Artist]

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Siento el retraso en el Prólogo. Ya te conté por MP, estaba con mis dos últimos exámenes, pero ya está, ¡ya soy libre! Ahora podemos ir a un ritmo más normal y terminar pronto el Prólogo.

—¡...rriba, guapetona!

Mei se despertó con el potentísimo azote que cruzó su cara de golpe, sacándola de inmediato del desmayo en el que había caído tras la bajada de tensión intentando huir de los hunos y las oscuras criaturas que habían surgido. Tenía encima a un hombre vestido con un kimono de colores rojos, negros y amarillos. Lo que más le podía llamar la atención de él era el parche rojo que tapaba su ojo derecho, junto a las cicatrices de su cara en su mejilla izquierda. Desde luego, parecía un muy poderoso soldado, y en circunstancias normales parecería una de las personas más fieras que el chico había conocido nunca; sin embargo, la sonrisa que le dedicaba no lo parecía señalar.

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A su lado estaba también la extraña mujer de la armadura que había visto con anterioridad y por la que había sido atacada mientras buscaba mitrilo.

¿Dónde estaba? Desde luego, no era el anterior lugar desértico y duro. Más bien parecía estar entre cuatro paredes; una cabaña de una única habitación, con una chimenea encendida al lado, la cama sobre la que se encontraba, algo dura y poco cómoda, y algunos muebles mal repartidos. Junto a su cama una ventanita, cerrada y con cortinas, daba al exterior; un pequeño poblado en la nieve. ¿Tan lejos la habían llevado?

La mujer suspiró al ver que Mei había despertado sin problemas, aunque con toda la cara enrojecida. El hombre, por su parte, echó una enorme risotada.

—¡Eres una chica fuerte y con suerte! —señaló el varón—. Te dimos por muerta en cierto momento. ¡No veas la cara que puso Lyn!

—¡N-no puse ninguna cara! —protestó la mujer ante las palabras del hombre, a lo que este volvió a reír.

—¡Claro, Lyn! ¡Lo que tú digas!

[A Nerd Girl]

Ella sonrió tapandose con la manga de la camisa que llevaba. Le resultaba gracioso ver como discutían por la cara que puso la extraña mujer con orejas de perro. En cuanto al hombre, no parecía muy mala persona, ya temía meterse en otro gran problema como con los hunos. Se quitó algo de pelo que tenía en la cara. Ya notaba que no eran de la Ciudad Imperia, tampoco de China, ¿Extranjeros?

Miró a la ventana, nevaba. ¿Donde estaba y a cuanta distancia de donde se desmayó estaba? ¿ A cuanta distancia de su casa estaba? Deduciendo que estaba nevado ya deducía que no muy lejos. Tenía que corroborarlo.

- Esto, ¿Donde estoy? ¿Quienes sois? - No dudó en preguntar. Estaba algo aturdída. Observó atentamente a los desconocidos, aunque, su tripa parecía gritar por alimentos. Estaba totalmente hambrienta, claramente no llenaba para nada con unas empanadas chinas. Ya pensaba en comida, cangrejo borracho, fideos...todo lo comestible posible.

[Soul Artist]

El hombre dedicó una amplia sonrisa a la chica.

—Estás en un pequeño poblado en lo alto de una montaña —explicó, señalando con la barbilla hacia la ventana para que echase un vistazo—. Lyn te vio desmayarte y te trajo aquí, donde yo ya estaba. ¡Y no veas qué suerte! Lyn es una buenaza, llega a ser un niño que yo me sé y te quedas tirada donde te encontró.

—¡No soy una buenaza, Ronin! —exclamó la mujer, algo sonrojada—¡La salvé porque era mi deber! ¡En un caso distinto no la habría ayudado!

—No le hagas caso, todos sabemos que es un cacho de pan aunque no lo quiera mostrar —susurró el hombre a Mei, guiñándole un ojo.

La mujer dedicó una mirada llena de rabia al llamado Ronin, el cual la ignoró y se acercó a la chimenea en llamas. En ella había una cazuela en la que se preparaba a fuego lento algo dentro, aparentemente sopa con verduras y algo que parecía ser pollo. Tomó un cazo y lo llenó de la comida, que olía bastante bien, para entregárselo en mano a la joven tumbada en la cama.

—¡Invita la casa! Esto me trae recuerdos. Un chico, Ike, que también se desmayó y le traje aquí mientras despertaba... ¡Le di la misma sopa y repitió mínimo cuatro veces!

[A Nerd Girl]

Ella vió como se ponían a discutir a la mínima. Le recordaba a su uno de sus hermanos mayores, Im Soo Yong, cuando discutía con su padre. Ella era la menor, y la segunda chica. Ya casi les echaba de menos, tantos años tratando de olvidarlo y cuando huyó los recordaba como si hace poco les hubiese dejado.

-Gracias, temía por mi vida...Me llamo Kemu, pero prefiero que me llamen Mei...- Contestó. Rió levemente cuando el hombre, Ronin, le susurraba algo sobre Lyn.

Ella tomó el cazo con la sopa, mientras lo empezaba a saborear. Era algo rápida comiendo, antes de que terminase Ronin de hablar ya iba por la mitad. Estaba hambienta y de paso le gustaba la comida. ¿Ike? No lo conocía. Seguramente de la Ciudad Imperial. No iba con ella. Tras terminar la sopa, pensó algo preocupada por su casa. Temía que sus máquinas acabasen siendo robadas o que alguien encontrase su escondite.

- Creo que debería ir a casa, desde que ví a esos monstruos, tengo miedo de que alguien o algo se acerque.- Dejó el cazo en el suelo y se levantó, - Es una pena fuí buscando el mitrilio para usarlo con mis máquinas y resulta que ese huno lo usa como arma. -Dijo algo decepcionada- y lo siento , esto ¿Lyn? por haberte tratado de atacar... estaba algo obsesionada y no se me ocurrió preguntar-

No dudó en pedirle disculpas por lo sucedido en aquel desértico y ampliamente rocoso paraje. No quería rencores con nadie, y menos con alguien que le había salvado de morir allí.

[Soul Artist]

—Deberías controlarte más la próxima vez —regañó Lyn cruzándose de brazos y mirando a otro lado—. Si quieres irte, ahí tienes la puerta. La Ciudad Imperial está bajando la montaña.

—¿Y por qué no te quedas un poco más? —animó Ronin, invitando a la chica a sentarse de nuevo en la cama—. ¡Venga! Tenemos mucho de qué hablar, y yo tengo que acercarme luego igualmente a la ciudad con el carro. ¡Anímate, muchacha!

Mei no tuvo mucha más opción que sentarse nuevamente cuando Ronin puso la mano sobre su hombro, obligándola a tomar asiento. Se giró y cogió otro cazo de sopa para la chica, tiempo en el cual hubiese jurado que Lyn gruñía al hombre por su repentina actitud.

—Y dime, Mei... —el tuerto ofreció el cuenco a la joven, sonriente y esperando a que lo tomase, como si le gustara ver cómo se zampaban su comida—. ¿Cuánto sabes del mitrilo? ¿Dices que la espada de Shan Yu estaba forjada por ese material? Sabes que es una leyenda, ¿verdad?

[A Nerd Girl]

Ella tuvo que quedarse, naturalmente, y de paso le servían otro cazo de sopa. Ella suspiró cuando nombraron a la Ciudad Imperial. No vivía allí ni quería ir. Solo la visitaba cuando iba en busca de materiales para sus máquinas.-No soy de la Ciudad Imperial, yo vivo en una casa apartada en las laderas de la montaña, me fui de casa a los ocho años. -Fue tajante a la hora de negarse a ir a la Ciudad.

- Se lo que dicen los libros. Nada más. Fuí por curiosidad y de paso por que serviría como material para mis máquinas. Funcionan manualmente, pero el hierro se erosiona demasiado y de paso es muy dificil de maniobrar.- Contestó a el hombre sobre el mitrilio. Mientras que sobre la espada no estaba segura, pero le resultaba raro y bastante diferente al tipo de materiales que solía utilizar. - Se que no es mentira, lo ví ese arma...llevaba un material que nunca había visto. Además decía que lejos de las murallas había ese material. Deducí que era el mitrilio con verlo.-

Tomó algo de sopa. Estaba buenísima. Echaba de menos la buena comida. Solo se alimentaba de algunos aperitivos y cocinaba lo que podía. Naturalmente tuvo que aprender sola ya que se fue de casa. Por eso que comunmente estaba hambrienta.

[Soul Artist]

Ronin escuchó lo que la joven le contaba con gesto relajado, mientras se acicalaba la barba, pensativo. Dirigió una mirada de reojo hacia Lyn, la cual también había escuchado con atención las palabras de Mei.

—Así que los hunos tienen mitrilo... —parecía pensativo, reflexionando sobre aquel hecho que tan interesante parecía ser—. ¿Cómo lo han obtenido? No es que en estas tierras se encuentre todos los días...

—¿Un meterorito? —preguntó Lyn en alto.

—Naaah, no creo. Seguro que alguien se lo ha vendido: muchos rumores he oído hablar últimamente sobre un vendedor del mercado negro acerca de estas cosas. Debe estar forrándose y cobrándose la buena vida, ya nos gustaría a nosotros...

Lyn se encogió de hombros, sin saber qué contestarle al hombre. Dirigió sus ojos hacia Mei, reflexionando algo.

—Dices que construyes máquinas, ¿no? No es una habilidad muy común por China...

—¿Estás pensando lo que creo que estás pensando, chica? —preguntó Ronin—. Realmente no has cambiado nada desde que te tomé como mi aprendiza...

La mujer ignoró aquel comentario, esperando una respuesta de la adolescente que tenía enfrente, sentada en la cama.

[A Nerd Girl]

¿Meteorito? ¿Vendedor? No entendía mucho de que hablaban. Ni lo de aprendiza. Si, era raro lo suyo con las máquinas, pero era algo que no sabía por qué. Se le daba bien del mero echo que ya hacía de las suyas de joven tratando de mover manualmente algo tan simple como unos palillos chinos a base de mover un palo tallado de forma circular para que se convierta en un movimiento rectilíneo. No sabía como llamarlo.

- Digamos de que de pequeña, ya hacía máquinas moviendo una rueda y traspasase el movimiento circular en uno en línea recta para empujar y atraer una caja. Eso fue lo fue lo que no le gustó a mi familia, tanto que me trataban de rara y me tuve que ir...-Explicó de forma que entendieran claramente lo que explicaba.- además, luego las hizo completamente complejas y de metal. Tengo algunas con espadas que te metes dentro das vueltas a una manivela y las espadas dan vueltas alrededor. O una que mueves dos palancas y se mueven como piernas y sirve para transporte.-

Ella contestó a la pregunta dando ejemplos de sus creaciones. Naturalmente, muchos de sus intentos resultaban fallidos.

[Soul Artist]

Lyn parecía ligeramente sorprendida ante las cosas que le contaba la chica, aunque no dijo nada al respecto. Escuchó su relato sobre máquinas que había creado, como aquella cuyas piernas se movían contigo, en completo silencio. Su compañero se apresuró a decir algo en su lugar:

—¡Vaya, ya! ¡Todo un genio!

—Y fue capaz de escapar de algún modo de los hunos y los sincorazón —remarcó Lyn cerrando los ojos y colocándose la mano en la barbilla, reflexiva—. Parece que reúne el potencial...

La mujer se acercó a la cama y se puso de cuclillas hacia la joven china, seria como nunca. Clavó su mirada en ella y la analizó de arriba a abajo, juzgándola con una primera impresión.

—No sé... ¿Qué opinas tú?

—Tú estás proponiendo convertirla en tu aprendiza, a mí no me mires. ¡Pero seguro que ella tiene algo que decir al respecto!

[A Nerd Girl]

Se asustó cuando la mujer se acercaba a mirarla atentamente ¿Aprendiza? ¿Qué quiere decir con eso? No lo entendía. Se tranquilizó un poco mientras conversaban. El hombre le había alargado de genio, casi nadie lo diría, más bien la tratarían de loca. Haber escapado era claro difícil, pero...¿Qué eran los Sincorazón ? Era la primera vez que los nombraban. ¿ Eran esas bestias que atacaron a Shan Yu? ¿ Que quieren decir que tenía potencial? Estaba inmersa en dudas. Ellos quizás tuviesen la respuesta. No estaba segura. ¿ Preguntar o seguir escuchandoles? Se decantó por lo primero: preguntarles sobre lo que hablaban.

-¿De que estáis hablando? - Ya estaba más segura, quería saber de que hablaban.

[Soul Artist]

La mujer híbrida se levantó y se llevó la mano al rostro. No parecía estar del todo segura sobre si decirle algo a Mei o no, pero finalmente se decantó por hacerlo:

—Verás, niña. Ronin y yo somos, digamos... Viajeros. Venimos de unas tierras muy lejanas y vamos pasando por distintos lugares para asegurarnos de que la paz llega a esos sitios. Aunque últimamente... Ha habido complicaciones.

» Esas cosas que viste... Los llamamos Sincorazón. Nacen de lo más oscuro de los corazones de cada uno y no piensan, solo atacan. Vinimos aquí investigando su avance... Y resulta que, además, los hunos tienen armamento que no procede de este lugar.

—Como el mitrilo —afirmó Ronin con la cabeza.

—Viéndote, creo que serías capaz de hacer frente a los Sincorazón y otras amenazas —explicó Lyn—. Estás muy verde... Todavía te tienen que dar unas cuantas palizas. Pero tu conocimiento sobre las máquinas nos vendría bien... De allí de donde venimos hay muchas más, e incluso un lugar especial que, digamos, es completamente... Maquinario.

» ¿Te interesaría venir conmigo?

[A Nerd Girl]

No se sorprendió mucho de que fuesen de tierras lejanas, las mujeres con orejas de perro no eran algo que se viese todos los días por China. Más bien resultaba una gran anomalía. Aunque, ¿Sería de ayuda? No estaba segura, nunca nadie le había pedido ir consigo. Quizás por no hablarse o por no ser muy aceptada. Hizo como si se lo pensase, pero estaba decidido. Iría, sería genial conocer otros lares y encontrar materiales más extraños y exóticos. Eso le encantaría.

Con una gran sonrisa afirmó con la cabeza - ¡Estaré encantada! ¡Me encantaría ayudaros!-Exclamó. Estaba muy emocionada. Nunca había tenido que decidir algo así, pero no dudó en contestar que sí.