Con la habilidad
Libra activada podía observar sin problemas que las habilidades de Neso eran, si bien no extraordinarias, algo fuera de nuestro alcance.
—
¡Cuidado, Ragun! ¡Es demasiado...!¿O quizás no? Todavía con el hechizo de análisis actuando, vi cómo su energía comenzaba a bajar. ¿Cómo era aquello posible? ¡Si yo no estaba haciendo nada! Ragun estaba preparando su ataque, aprovechando el despiste del centauro... y vi la posible causa de aquello.
Era aquella chica, entre el público... aquella inquietante persona que me había estado poniendo los pelos de punta durante todo el torneo. ¿Qué le brillaba en la mano? No pude determinarlo...
Libra aumentaba mi percepción considerablemente, pero no tanto como para indagar en las características de más de un individuo a la vez.
—
¡Blue Kid y Scarf Man ganan la Ronda 2!—
¿Eh?Mientras estaba abstraído intentando definir qué pasaba, Ragun había aprovechado el repentino descenso en la fuerza del centauro para propinarle un golpe que acabó con nuestro adversario en el suelo. ¿Habíamos ganado? Me había pillado por sorpresa. Estaba contento por ello, pero... algo no iba bien.
—
¡Tramposos! —gritó Neso.
Neso ya podía levantarse, y nos señalaba con un dedo acusador. ¿Trampas? Quizás tenía razón, pero...
—
¡Nosotros no hemos hecho nada! —exclamé, a la defensiva.
—
Habéis roto el trato con Hades... ¿O fue Hades el que me mintió? ¡Sea como sea, habéis hecho trampas! Eso ha sido un hechizo de debilitación... ¡Lo conozco muy bien! ¡No están permitidos en esta Copa!—
¡¿Pero qué trato?! ¡¿Qué pasa con Hades?!Cada vez entendía menos lo que pasaba. ¿Por qué todo resultaba tan complicado? ¡El primer mundo al que iba como Aprendiz y ya estaba haciendo enemigos!
—
Ahora entiendo que Hades no te avisó... Y solo eras lastre para esta Copa —espetó Neso.
—
¡¡Yo no...!!—
Eres tan débil que por eso te debió coger, porque seguramente no pasarías ni de la primera ronda... ¡Sin ese emo no serías nada! ¡Pero no imaginé que harías esas trampas!—
¡¡CÁLLATE!!Tenía los ojos empañados. Intentaba como nunca lo había hecho antes reprimir las lágrimas para que no brotasen de ellos, pero no era fácil... me empezaba a doler la cabeza. Neso se cruzó con nosotros mientras se dirigía hacia la salida después de decir todo aquello.
—
Perderéis en la siguiente Ronda, por suerte... Hades tiene a alguien más fuerte que yo. Y no podréis usar entonces vuestras trampas...MIs ojos lloraron con fuerza una vez el centauro hubo desaparecido por la puerta. Nadie me debía ver llorar. Nunca. Pero Ragun seguía allí...
—
Ha sido un buen combate, Fyk. Sigamos como hasta ahora y ganemos el torneo. Oye... Ese tal Hades que menciona todo el mundo ¿Quién es?—
¡¡No lo sé!! —le espeté, sin enseñarle la cara.
Me alejé corriendo de mi compañero y me introduje en el vestuario de donde habíamos salido, directo hacia la puerta de salida. Ya ni sabía en quién confiar... oía el nombre de Hades como si se tratase de alguien a quien conocía todo el mundo, y yo seguía sin saber nada sobre él.
—
¡¡Ay!!Sumido en mis pensamientos, no me había dado cuenta de lo cerca que estaban entre ellas la entrada al ring y la salida del coliseo... y había acabado dándome de bruces contra las duras hojas de la puerta, cayéndome de espaldas al suelo. Intenté suspirar, pero no pude hacerlo correctamente, con lo que me limité a gatear hasta la pared más cercana y quedarme allí sentado, con la cara hundida en las rodillas. Pensando.
Había sido injusto con Ragun. Él sólo estaba contento por ganar y tenía curiosidad por saber qué pasaba. Intentaría contarle lo que sabía, pero no en aquel momento. No podía ver las lágrimas brotando de mis ojos. No debía permitirlo.
Yo sólo quería que todos fuesen felices... y nadie es feliz viendo llorar a otra persona.