[Coliseo del Olimpo] Copa Phil

[Final Fan]

Me pareció notar alguna que otra gota de sudor caer por mi frente cuando Lyn nos dedicó a Ragun y a mí aquella mirada animal. Era difícil tratar con ella, no cabía duda... decidí dejar de esforzarme. Total, hiciésemos lo que hiciésemos no parecía que la visión que tenía de nosotros fuese a cambiar nunca.

—¡Blue Kid y compañero!

—¡Nosooootros! —exclamé, dándome la vuelta y encontrándome con que era Fil el que nos había llamado.

—¡Buena suerte, muchachos! Conociendo a Lyn es imposible que perdáis —dijo Zack.

Me di la vuelta hacia el chico. Tenía la certeza de que tenía él más confianza en nuestras posibilidades que yo mismo. Le sonreí débilmente, dando a entender que haríamos lo que pudiésemos. Nunca había probado la comida de Yami, pero por el tono en que lo había dicho Lyn más nos valía no perder aquel combate.

—Daremos lo mejor de nosotros —dije, al fin.

En ese momento, muchas cosas pasaron muy rápido. Un hombre herido apareció sobre una camilla desde la entrada al ring de combate. La camilla cayó, el hombre desapareció y un sincorazón tomó su lugar tras ser envuelto por un aura negra. Al segundo, desapareció sin dejar rastro.

La sala parecía haber enmudecido, y cuando la chica con la que había intentado entablar conversación Ragun apareció riéndose acompañada de alguien a quien no logré distinguir un escalofrío me recorrió el cuerpo. No era normal. Había algo en aquel lugar. En aquella persona. Algo oscuro. Miré a Ragun, que parecía haberse abstraído durante un momento, y le indiqué con un gesto de la cabeza que teníamos que dirigirnos al combate.

—Lo mejor de nosotros —repetí.

[Soul Artist]

Tres tipos vestidos con ropajes extraños esperaban a los dos aprendices, los cuales fueron analizados de inmediato por los jóvenes. La ropa era negra, no permitía ver ninguna parte del cuerpo de los desconocidos e incluso parecía rodearles para ocultarles. Había algo muy extraño en ellos.

—¡Ronda 1! ¡Blue Kid y Scarf Man contra Equipo Tricolor! —anunció Phil en alto, dando la señal de comienzo del combate. Los desconocidos no contestaron.

Pasaron unos segundos y los desconocidos seguían sin moverse de su sitio, como si no hubiesen oído que la batalla comenzaba. Comenzaba a parecer extraño, como si careciesen de toda cosciencia. Ni siquiera parecía que quisieran defenderse. Era como si no estuviesen casi allí, como si... No tuviesen nada.

Y, en cuanto alguno de los jóvenes hubiese invocado su Llave Espada, se transformaron. Un aura oscura les rodeó, sus ropas desaparecieron y surgieron tres pequeños seres que flotaban en el aire, cada uno de un color: rojo, azul y amarillo. Parecían tres pequeñas campanas con ojos brillantes a través de ellos, amarillos, pero aquello no era lo más importante: un enorme símbolo en sus cuerpos dejaba constancia de su naturaleza. Sincorazón.

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Turno de combates:
- Fyk
- Ragun
- Equipo Tricolor

[Final Fan]

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Se me ha ocurrido que si la velocidad de alguien llega a ser el doble que la de otro, el más rápido debería poder actuar dos veces antes que el más lento. Me vino la idea a la cabeza y quería decirlo por aquí antes de que se me olvidase xD

Aquello no era normal. Aquellos tres encapuchados no parecían comenzar el combate... ¿estaban siendo considerados? No, no era aquello. No estaban siendo nada... no parecían reaccionar.

Mis sospechas se confirmaron cuando un aura negra parecida a la que había envuelto al hombre de hacía unos momentos los cubrió como si la noche se hubiese acumulado en un solo punto. Cuando la niebla oscura se disipó, tan solo quedaban ya tres pequeños sincorazón...

—¡Malditos!

Aquellas criaturas me enfurecían. Me daba una rabia inmensa cómo consumían los corazones de la gente así como así, apoderándose de ellos e incluso llegando a convertirlos en iguales. No era justo... pero no me lancé. No iba a cometer el mismo eror que con la Armadura Potente.

Tenía que pensar en los enemigos... quise utilizar Libra, pero preferí guardármelo e intentar analizar al enemigo con la lógica. Sincorazón tan pequeños no era probable que estuviesen dedicados a atacar físicamente... y aquellos colores... me recordaron a las bolas de Nanashi. Y a las marcas de la Armadura...

Giré mis manos rápidamente para generar una corriente de aire y la invoqué alrededor del cuerpo de Ragun.

—¡Aero! ¡Sus colores deben representar su elemento afín! —expliqué, aunque seguramente Ragun también lo había deducido.

Comencé a correr de un lado a otro para esquivar un posible ataque. La ventaja de la velocidad al menos la tenía.

[Sombra]

—¡Ronda 1! ¡Blue Kid y Scarf Man contra Equipo Tricolor! —Gritó Phil, el sátiro anunciando el inicio del combate. Sin embargo, nuestros misteriosos rivales, tapados por completo sin dejar su piel al descubierto se quedaron quietos sin moverse un ápice. Tenía unas sospechas extrañas sobre ellos, era como si desprendieran un olor o mejor dicho, provocaban en mí algo, algo que conocía muy bien.

Invoqué mi llave espada, al fin esperando a los enemigos, que todavía no se habían movido. Sin embargo, nada más invocar mi arma un aura negra les rodeó y aquel aspecto que habían tenido cambió para tornarse en tres criaturas que conocí gracias al símbolo de lo que sería sus "pechos". Eran sincorazones, tres. Para ser exactos.

—¡Malditos!


No pude evitar bajar la mirada hacia mi compañero, ya que nunca lo había visto con aquella expresión llena de rabia. Una cara que aquel niño parecía ser imposible que hiciese. No pude evitar el intentar imaginarme que clase de pensamientos rondaban su cabeza ¿Tal vez le habían atacado en alguna vez anterior?

Cada uno de aquellos sincorazones tenían un color diferente y no cometería el error que había tenido en la prueba de los pilares, no. Tenía que utilizar lo que sería la magia contraria a sus colores para acabar con ellos.

—¡Aero! ¡Sus colores deben representar su elemento afín! —Comentó tras usar aquella mágia sobre mi cuerpo. Si, él tenía razón y no creía que los dos estuviesemos equivocados con aquella teoría de los colores. Me sentía mucho más ligero por lo que aprovechando aquello fui corriendo al más cercano de las tres campanillas, el azul.

—Electro—Susurré haciendo que un rayo se dirigiera hacia aquel monstruo. Antes de ver el resultado di un par de saltos hacia atrás interponiendo la llave espada en todo momento para poder bloquear cualquier ataque mágico que pudiesen hacer. Puesto que no veía que tuviesen garras sospechaba que se dedicarían a lanzar aquella clase de ataques.

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Ya puedes ir poniendo esa copa a nuestro nombre.

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Edito por colores y tal.

[Soul Artist]

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Flan, eso lo hablaré con Nell, gracias por la sugerencia. Por ahora nos moveremos con los mismos turnos igualmente.

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El Sincorazón azul recibió el ataque mágico de Ragun, lo cual le dejó atontado y le hizo dar una extraña vuelta en el aire. Uno de sus compañeros se vengó lanzando un Piro que el joven no tuvo dificultades en bloquear, aunque no pudo detener el Electro que invocaría la campana amarilla. Parecían haberla tomado completamente con él, en especial porque su pequeño compañero azulado era más rápido que ellos y se movía de un lado a otro.

En cuanto el Sincorazón azul se recuperó comenzó a perseguir al portador de la llave espada de piel del mismo color, abalanzándose hacia él con un aura fría y blanquecina. Era más lento, por lo que en principio corriendo no le alcanzaría, pero el escenario de combate era limitado. Podía seguir corriendo, bloquearle o atacar.

[Final Fan]

Cuando me di cuenta de que el sincorazón azul me perseguía, vi la oportunidad de aprovechar la diferencia de velocidades para improvisar una sencilla estrategia. Me paré en seco súbitamente, agachándome y colocando el puño derecho cerrado sobre la superficie del ring. Flexioné mi brazo izquierdo para preparar un potente puñetazo, que ejecutaría justo cuando aquella "campanita" me pasase por encima, utilizando mi puño diestro como punto de apoyo y, a la vez, propulsor.

Acertase o fallase el ataque, intentaría seguir conectando golpes hasta que el sincorazón no diese más de sí, sin perder de vista a los dos que se estaban ensañando con Ragun.

[Sombra]

Después de dar con aquel hechizo a la campanilla azul esta se alejó hacia Fyk dejándome a mercerd de las otras dos que parecían haberse "encaprichado" conmigo. Por suerte para el muchacho azulado al sincorazón no le debería faltar demasiado para morir.

La zampanilla roja lanzó una bola ígnea que pude frenar con la espada sin problema alguno, sin embargo su compañero estaba preparando ya un electro que impactó de lleno en mí. Noté como mis músculos se agarrotaban y se contraían durante el momentaneo impacto, del que me repuse casi al instante sin mucha dificultad.

Tenía una idea.

Me puse justo en medio de los dos sincorazón y golpeé al amarillo con un fuerte golpe vertical descendente que lo acercaría al suelo inevitablemente. Acto seguido, miré de reojo a la campanilla que quedaba a mi espalda a la que esperaba para que lanzase un Piro que esquivaría con el objetivo de que este impactase en su compañero siendo así eliminado posiblemente.

[Soul Artist]

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Disculpad no haber actualizado el rol en estos días; por asuntos de índole personal no me he visto capacitado de concentrarme en nada. Así pues, seguiré actualizando (no con la misma velocidad que antes) hasta que vuelva Nell, y entonces quizá me tome un pequeño período de vacaciones.
De nuevo, disculpad las molestias, por favor.

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La estrategia de ambos funcionó.

Por un lado, Fyk no recibió daños por su estraegia para eliminar al Sincorazón azul, y con su puño logró que el cuerpo del enemigo se volatilizase y un corazón blanco y vacío viajase hacia el cielo. Tal vez con la Llave Espada habría logrado liberar el corazón, pero estaba hecho.

A la vez, Ragun atacó al Sincorazón amarillo esperando mantenerlo en su sitio para recibir un ataque ígneo del rojo. Este, como predijo el joven, lanzó un hechizo que pudo esquivar a tiempo para que el enemigo lo recibiese. Se volatilizó, de nuevo con un corazón vacío que voló hacia el cielo.

Ya solo quedaba uno. La gente aclamaba a los dos jóvenes, impacientes de que terminara la batalla.

[Final Fan]

—¡Bien!

¿Bien? No... no "bien" del todo. Kazuki ya me lo había advertido en los entrenamientos: si no usaba la Llave Espada, no podría liberar los corazones que los sincorazón mantienen cautivos. El rojo que quedaba todavía estaba a tope de energías... quizá con él podría ser distinto. Sin embargo, no se me daba demasiado bien empuñar un arma.

—¡Intenta rematarlo con la Llave Espada, Ragun! —exclamé, cogiendo carrerilla para propinarle un cabezazo al sincorazón que lo dejase expuesto por unos momentos.

[Sombra]

La campanilla azul se desvaneció justo cuando Fyk le propinó un fuerte puñetazo, sin embargo no pude atender a él pues la campanilla roja estaba lanzando justamente su piro. Lo esquivé a tiempo haciendo que este impactara en el amarillo, que desapareció como había hecho el azul momentos antes. De él surgió un corazón vacío, de un aspecto diferente a los que salían al rematarlos con la llave espada.

—¡Intenta rematarlo con la Llave Espada, Ragun! —Gritó a la vez que corría velozmente contra el sincorazón dandole un potente cabezazo. No perdí ni un segundo ya que justo en ese momento salté en el aire dando un giro haciendo un corte que semejaría un molino. No fue un ataque perfecto ya que no había logrado dar la potencia optima al giro, sin embargo no era un golpe en absoluto débil.

[Soul Artist]

El Sincorazón desapareció y en su lugar un rosado corazón surgió, ascendiendo lentamente hacia los cielos. Estaba hecho: lo habían liberado y, además, habían superado la ronda.

La gente vitoreó a los dos ganadores, contentada por el espectacular combate que acababan de disputar. Ya podían sentirse orgullosos: habían pasado los octavos de final. Zack les aplaudía desde la puerta en la que esperaban el resto de presentes... Y también la extraña niña, que observaba interesada colocándose sus largos dedos sobre sus labios, pensativa.

Una vez se acercaron para dejar que los siguientes entraran en combate, Zack se lanzó a por ellos y rodeó con el brazo a Ragun, como si de un amigo de toda la vida se tratara.

—¡Muy bien hecho, chicos! —felicitó el hombre—Es una pena que os enfrentaseis a varias de esas cosas, porque no son tan fuertes como un guerrero de verdad, pero bueno. La verdad es que me pregunto cómo es que han entrado últimamente tantos, en los últimos juegos también surgieron algunos...

—¿Os divertís matando Sincorazón?

La niña les había dirigido finalmente la palabra. Les observaba a unos pasos, con los brazos cruzados y una sonrisa nada agradable que parecía estar ocultando pensamientos macabros en su cabeza. Su voz era infantil, aunque algo oscura; no hubiesen sabido decir el qué, pero no daba buenas vibraciones.

La muchacha se acercó a Ragun y observó su Llave Espada Oscura con detenimiento. Se agachó ligeramente para analizarla a fondo, como si se tratase de un objeto que despertase toda su atención.

—¡Qué graciosa arma llevas aquí, chico! Oh, ya me gustaría tenerla... Pero... ¿Por qué no...?

La chica extendió su mano hacia el arma, queriendo tomarla en sus manos.

[Sombra]

El corazón salió a la par que el sincorazón se volatilizaba entre una niebla negra que duró un instante. No pude evitar sentir de nuevo aquella sensación que hacía que mi pecho se estremeciera, pensandolo bien. Aquello había pasado desde que me había encontrado con aquellas dos personas en Mundo Inexistente...

Caminé en dirección a la salida donde aquel chico de armadura azul que me cogió con su brazo pasandolo por mi cuello. Sonreí ligeramente curvando un poco mis labios.

—¡Muy bien hecho, chicos! —Nos felicitó con una amplia sonrisa—Es una pena que os enfrentaseis a varias de esas cosas, porque no son tan fuertes como un guerrero de verdad, pero bueno. La verdad es que me pregunto cómo es que han entrado últimamente tantos, en los últimos juegos también surgieron algunos...

—¿Últimamente?—Pregunté, sin embargo esta pregunta no pudo ser constestada pues la niña de aspecto siniestro se había acercado a mí y había empezado a hablar.

—¿Os divertís matando Sincorazón?—Interrogó con rostro juguetón, como si le divertiese todo lo que sucedía a su alrededor. Se notaba maldad en ella, una increíble maldad. La chica se acercó a mí y empezó a observar mi arma con gran curiosidad, como si le pareciese muy extraña.

—¡Qué graciosa arma llevas aquí, chico! Oh, ya me gustaría tenerla... Pero... ¿Por qué no...?—La chica extendió su mano para coger mi llave espada, instintivamente la aparté negandole el acceso a ella. La observé cuidadosamente esperando su reacción, sin decir ni una sola palabra, aunque intimidandola con la mirada.

[Final Fan]

Al final todo había salido más o menos bien. Al menos habíamos liberado uno de lo corazones...

Al salir del ring para dirigirnos a los vestuarios de los participantes, Zack asaltó a Ragun y lo felicitó con énfasis. Era verdad que habíamos hecho un buen trabajo, aunque no había sido para tanto, la verdad. El chico también nos comentó que no era la primera vez que aparecían sincorazón en el torneo...

—¿Y lo consideráis... esto... "normal"? —pregunté—. ¿No teméis que de repente comiencen a atacar al público?

La chica malrollera que habíamos visto salir del ring en la ronda anterior se acercó a Ragun y le pidió su Llave Espada Oscura... Me puse en guardia, casi sin saber la razón. ¿Por qué me resultaba tan sospechosa aquella persona? ¿Quizás porque después de su batalla su contricante se convirtió en sincorazón?

—¿Quién eres? —musité, casi sin darme cuenta.

[Soul Artist]

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Hasta mi regreso completo al rol, esta será la única Trama que lleve. Las secuelas de esta (siguientes rondas) también. Pero si pensáis que en algún momento me retraso mucho por problemas personales, no os cortéis y comentádmelo; pasaré la Trama a Nell para evitar más retrasos. Siento mucho todo el retraso que de por sí ya os he dado.

La niña dibujó una mueca en su cara al ver cómo Ragun apartaba su arma de ella y no le permitía cogerla. No se dejó intimidar con su mirada, casi desafiándole, pero cuando el pequeño extraterrestre le preguntó por su identidad perdió el interés en el oscuro muchacho.

—No soy más que una participante de esta copa —explicó ella sin darle mayor importancia al asunto—. Solo sirvo de apoyo en combate para mi compañero... Así que temedle a él, no a mí. ¡Será muy divertido cuando nos veamos en el campo de batalla!

Acto y seguido, se giró y volvió a su rincón cerca de la puerta. Zack se quedó extrañado mirándola y se llevó la mano a la nuca, rascándose el pelo.

—Eso ha sido raro... ¿Amiga vuestra? —preguntó, aunque sabía que la respuesta de sus compañeros sería negativa—. ¡Oh, ahora que me acuerdo! He estado comprobando las batallas de los participantes... ¡Y si ganamos la segunda ronda, nos tocará luchar en combate! Wow, tengo ganas de enfrentarme a vosotros, parecéis realmente fuertes... —animó, golpeando ligeramente el brazo de Fyk para dar a entender una sana rivalidad.

[Sombra]

La niña ignoró por completo mi actuación cuando mi compañero preguntó sobre su identidad, esta evadió responder de una rara manera ¿Su compañero? Pensandolo bien, no me había fijado en él ¿Dónde estaba?

—Eso ha sido raro... ¿Amiga vuestra? —Negué con la cabeza en silencio. No, aquella chica no era nuestra amiga, es más. Algo me decía que era una enemiga, y una bastante fuerte. Tendría que observar alguno de sus combates para poder saber que clase de habilidades, armas y técnicas utilizarían—. ¡Oh, ahora que me acuerdo! He estado comprobando las batallas de los participantes... ¡Y si ganamos la segunda ronda, nos tocará luchar en combate! Wow, tengo ganas de enfrentarme a vosotros, parecéis realmente fuertes... —Golpeó el brazo de Fyk amistosamente.

—Será un combate interesante—Afirmé. Aquel joven tan enérgico parecía haberse entrenado en cuerpo y alma para aquel torneo, seguramente sería un gran rival. No me gustaba la idea de tener que enfrentarme a él, pero como solo era un enfrentamiento en el que nadie tenía que salir herido de gravedad (salvo por un par de moratones) no hacía falta contenerse demasiado, sólo lo justo para no matar a nadie.