[Agrabah] Arenas Traicioneras

Saeko, Kai Sheng, Neru y Saito+Hikaru

La aparición del bando de Bastión Hueco ha colocado a la Orden de los Caballeros de la Llave Espada en una tensión creciente difícil de remediar. ¿Llegarán a enfrentarse ambos bandos en conflicto, o será posible la paz?

Moderadores: Suzume Mizuno, Astro, Sombra

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor H.S Sora » Mar Jun 03, 2014 10:16 pm

Al salir del palacio, nos llevamos la decepción de que ni Yafar ni Yasmín se encontraban en el jardín, ambos habían desaparecido sin dejar ninguna clase de rastro. Otra decepción que añadir a la lista, pues aquello significaba que tendríamos que ir detrás de ellos.

Tenemos que detenerle —dijo Aladín, el cual parecía estar pensativo, o cavilando acerca de la situación en la que nos encontrábamos.

Miré a mi compañera, la cual aún tenía el escarabajo, aquel objeto apuntaba hacia lo que parecía el desierto. ¿Hasta ahí había viajado Yafar? ¿Qué diablos tenía en mente para ir hasta el desierto?

Fuese lo que fuese no podía ser nada bueno, pero el problema es que caminar por el desierto tampoco iba a ser una tarea sencilla; pues con la magia que él había adquirido le sería más que sencillo desplazarse sin apenas esfuerzos, pero en cambio nosotros tendríamos que ir a pié. O como mucho, Saeko y yo podríamos adelantarnos yendo en el glider, pero iríamos más lentos al tener que esperar a los otros para poder avanzar..

Entonces el exportador de la lámpara silbó con fuerza, un gesto que me resultó incómodo y a la par que inútil en aquella situación, hasta que ví como descendía de los suelos una... ¿alfombra?

Vaya, puedo decir que el calor me está afectando severamente...

Entonces pude notar la mirada de Aladín sobre mi amiga y sobre mí, parecía mirarnos con desprecio, pero era algo justo, pues aquel chico no me caía mucho mejor aunque en un futuro pudiese ser de mucha utilidad.

Vámonos —dijo subiéndose en aquel trozo de tela flotante.

Me replanteé varios segundos si subir o no, pero si me negaba a hacerlo quizá se entendería como una falta de respeto y a la tregua o a cualquier otra cosa por estilo; pero para que engañarnos, nunca había subido a una alfombra voladora y dudaba que la ocasión se repitiese de nuevo.

¿Acaso esta alfombra es segura? ¿Esperas que me suba sin más? —mi amiga parecía reacia a subirse en aquel objeto, intenté comprender que no tuviese ningunas ganas de ello, pero una oportunidad era una oportunidad.

Miré a mi amiga, la cual era la portadora del objeto y me encogí ligeramente de hombros

Comprobaremos si es mas rápido que nuestros “vehículos”, tampoco podemos perder tiempo, así que vamos —y la invitaría a subir a nuestro nuevo medio de transporte.

Cuando todo estuviese preparado empezaría a sentir la extraña sensación que me provocaba el encontrarme suspendido en el aire por algo que parecía tan fino y delicado.

Mi amiga era la que llevaba la marcha, así que poca cosa tenía que decir al respecto, simplemente me dediqué a observar el paisaje durante las horas que duró el viaje, aunque tampoco hubo demasiado que ver.

* * *


Está apuntando a ese cañón.

Finalmente llegamos al cañón en cuestióm, por el que nos metimos sin dificultad alguna, llegando así a lo que parecían las ruínas de una antigua ciudad. Aquello me dejó maravillado, todos aquellos edificios y torres que me cautivaban se encontraban, de distinta manera, enterrados en la arena.

Por mi cabeza rondaban muchas preguntas, entre ellas como habría acabado así aquello que en su momento podía haber sido una ciudad preciosa y sin igual. Otra duda que me causaba cierta inquietud, era la de qué había venido a hacer Yafar aquí, ¿o es que nos había tendido una trampa para despiertarnos? Dudaba aquello, pues probablemente incluso se hubiese olvidado de que conservábamos el escarabajo...

¿Alguno ha escuchado alguna vez la leyenda del Rey Salomón? —La voz de Yafar me sobresaltó, poniéndome en alerta y haciendo que mirase en todas las direcciones posibles, pero no era capaz de decir exactamente de donde venía— Fue un hechicero y uno de los primeros alquimistas, estudió el elixir de la vida eterna, transmutación y magia más poderosa que alguna otra.

>>Su legado desapareció, pero tras él quedaron vestigios de su poder y su magia en forma de pequeños objetos animados y muchas otras cosas: La Cueva de las maravillas era una de las mayores cámaras de tesoros del Rey Salomón, pero no la única y la lámpara fue uno de sus creaciones más poderosas.

Aquellas lecciones de historia me medio interesaban, sobretodo cuando se trataban de cosas relacionadas con el poder, pero que aquel desgraciado me las diese no era algo que me motivase a seguir escuchándole.

Fue entonces cuando apareció Yafar con la lámpara y su loro, desde el fondo de las ruinas. Aquel asesino sin escrúpulos se mostraba libremente, sabiendo que no éramos rivales para él, pero le demostraríamos lo contrario. Me sorprendió ver que no estaba solo, había también un extraño ser azulado que parecía estar triste; pero sin lugar a dudas Yasmín también se encontraba allí, pero esta última se encontraba con una especie de cadenas alrededor de sus brazos, lo cual impedía que escapase.

Se dice que la línea sucesora de los actuales reyes son descendientes de ese gran hechicero y que su sangre puede hacer funcionar los artefactos más poderosos que encierran las ruinas del Rey Salomón repartidas por todo el mundo.—dijo sonriendo de una manera un tanto repulsiva.

¿Pretendía usar a Yasmín para ello? No había otro motivo por el que pudiese estar reteniendo a la joven, y que nos encontrásemos en desventaja de poder me preocupó de sobremanera al ver que quizá no podíamos parar sus intenciones.

El problema es que también necesito sacrificios para hacerlos funcionar otra vez. Con esos artefactos este mundo sería mío, lograría poder ilimitado y conquistaría todo, ¡sería inmortal e invencible!

En este punto Yafar no me daba miedo, pues sabía perfectamente que no existía nada ni nadie invencible, pero lo que si temía era que aquellos nuevos poderes que pretendía conseguir le cediesen el suficiente poder para destruirnos a nosotros y a aquel mundo sin siquiera vacilar, si es que no tenía ya el poder necesario como para hacerlo.

>> Y vosotros habéis venido hasta aquí, eso significa que deseais ser mis sacrificios para despertar el silo.

¿Otro que me quiere matar? Venga ya, he tenido suficientes intentos de que me maten por hoy, gracias.

Tengo un plan.—susurró Aladín de pronto, lo miré extrañado y pensando en que clase de plan tendría, y en como pensaba llevarlo a cabo—¿Y eso es todo? Es ridículo. —Y entonces pude ver como incluso mi compañera casi se reía, por la ridiculez del plan supuse.

¿Cómo dices?

Lo que oyes.

Entonces un extraño animal, que parecía aliado nuestro, salió de la nada arrebatándole el objeto a Yafar, el cual parecía que había empalidecido de golpe con la pérdida de su querido objeto mágico.

¡La tengo!—Tal y como imaginaba aquel pequeño animal era aliado de Aladín, por lo que con la lámpara en nuestro poder, Yafar ya no podía vencernos, ¿no?

>>¡Genio, ahí va mi segundo deseo! Deseo que nos protejas de la magia de Yafar. ¡Ahora!

¡Conque era eso!

Miré dubitativo varios instantes a mi alrededor, intentando asimilar todo aquello... Por lo que había entendido por todo lo que había pasado era que la lámpara te concedía los deseos a manos de un Genio, el cual me pregunté si no sería aquel ente azul que ya habíamos visto en la matanza que había realizado Yafar.

Aquello me hizo pensar medianamente en las “capacidades” del Genio. ¿Podría conceder cualquier deseo? Por lo que parecía así era, pero debía existir alguna clase de límite... Y por lo visto no podía actuar por própia voluntad, solo siguiendo las directrices del amo de la lámapra, fuese quien fuese.

Seguía pensando en todo aquello cuando me dí cuenta de que una barrera había aparecido a nuestro alrededor, impidiéndonos llegar hasta el maldito de Yafar.

Oh no... Mierda... Mierda...

Miré con verdadero temor al Sincorazón que se encontraba ante nuestras narices; en Bastión Hueco los de aquella calaña no eran precisamente dificiles de ver, pero jamás había tenido las pocas luces de medirme con uno de ellos y menos con la información que los Maestros no habían proporcionado sobre ellos.

Ahora parecía que no teníamos otra opción, nos tendríamos que enfrentar a aquella cosa y salir victoriosos para llegar hasta Yafar, por culpa de la barrera que nos rodeaba. Entonces, pensé por unos instantes, ¿sería la aparición de aquel Sincorazón obra de aquel maldito asesino? De ser así, debía encontrarse realmente cansado tras haber invocado aquello.

Lo que significaba que si lo vencíamos, Yafar apenas sería capaz de oponer resistencia.

Bien, es hora de demostrar que sí que podemos con uno de esos.

¿Al… guna idea? —comentó uno de nuestros nuevos aliados.

Haz lo que quieras. —Saeko no parecía muy dispuesta a pedirle ayuda a aquel chico, el cual era mucho más joven que nosotros.

Muy bien, acabemos con este bicho primero, y luego vamos a por Yafar. ¡Libra!

¡Saito! Esa Lámpara puede conceder cualquier deseo… por increíble que parezca. Tenemos que cogerla en cuanto podamos, ¿vale?

Lo entiendo Saeko, yo también había llegado a una conclusión parecida... —le susurré también mientras sonreía, sabiendo que si la conseguíamos nuestro bando ganaría una gran fuerza. Entonces cambié mi semblante a uno mas serio— Cuando acabemos con esa cosa cojámosla, o si surge la ocasión durante la batalla, no importa. Lo importante es hacernos con ella a toda costa.

Mi compañera se limitó a asentir, sabiendo que en un momento nos enfrentaríamos a un Sincorazón mucho más fuerte que aquel Wayvern... Mis piernas temblaron ligeramente, pero exhalé el aire lentamente, calmándome. No podía fallar, no ahora.

¡Veamos qué puedes hacer, monstruo!

En un momento ví clara la estrategia que intentaba mi compañera e invoqué mi Llave Espada, antes de avanzar le dije al chico que había preguntado por una estrategia:

Intentad subir a una zona algo elevada para atacarle por la zona de la cabeza o del lomo, lo importante es que no nos pueda encontrar a todos juntos. Y si descubrís alguna información importante, hacédnosla saber.

Tras aquello me dirigiría todo lo rápido posible a la pata que no estuviese atacando Saeko, para empezar a atacarla con todas mis fuerzas. Una vez le hubiese atacado varias veces en distintas zonas de la pata, retrocedería y le hablaría a mi compañera en alto para que me oyese:

¡No sé si esto está sirviendo de mucho Saeko, pero quizá deberíamos intentar golpearle desde arriba o en la cabeza!

Esperaría la opinión de mi compañera, mientras me encontraba preparado para cualquier acción que el Sincorazón pudiese intentar hacer, si intentaba atacarme rodaría con tal de esquivarle.

La batalla había empezado.
Imagen

Muchas grácias por el avatar Mepi ^^
H.S Sora
22. Espectro
22. Espectro
 
Mensajes: 655
Registrado: Mar Sep 25, 2012 7:43 pm
Dinero: 3,775.22
Banco: 213,774.43
Sexo: Masculino
Karma: 3

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Jue Jun 05, 2014 2:12 am

Cuando Hikaru utilizó Libra el muchacho no vio nada más que cosas preocupantes y malas noticias. Aquel enemigo era tan poderoso que ni siquiera aquella magia podía llegar a medir la fuerza del sincorazón o tan siquiera señalar un punto débil. Tenían una ventaja y es que era muy lento y probablemente fuese imposible fallar un ataque contra él teniendo en cuenta que ni siquiera parecía tener unos reflejos demasiado grandes.

Rapidamente, todos se pusieron en marcha tratando de colaborar para derrotar a aquella monstruosidad.

Saeko cortó con su katana las patas traseras, pero aquella bestia demostró una terrible realidad para la chica. Su arma tan solo hizo un leve arañazo que su enemigo ni siquiera llegó a notar.

Neru siguió la estrategia que Saito había pensado rápidamente y logró subirse a uno de los edificios semi enterrados. El sincorazón no estaba muy lejos de allí, por lo que no tuvo ningún problema en realizar un doble salto quedando sobre él. Aladín no fue menos y se unió a Neru situándose también allí arriba, ambos empezaron a atacar sin piedad encontrando algo aterrador... Daba igual lo que hiciesen, su piel era tan resistente que parecía imposible de cortar incluso con un arma recién afilada.

Mientras aquello acontecía el aprendiz de Bastión Hueco también había decidido actuar atacando a una de las patas tratando de poner toda su fuerza en un golpe que para una persona normal podría haber llegado a ser realmente doloroso, pero no era así. Bégimo era un tipo de sincorazón extremadamente peligroso y los cuatro aprendices estaban descubriendo por qué.

El problema fue que la criatura no se iba a quedar parada teniendo a cinco personas tratando de herirle, por el contrario el monstruo decidió moverse dando un paso. Un solo paso que fue suficiente para derribar a todos los que estaban en el suelo, ellos tuvieron suerte ya que no era un ataque, aunque que por cada paso que diese pudiese hacer temblar todo de aquella forma no era normal.

La peor parte se la llevaron Neru y Aladín. El monstruo, tal vez notando una sensación como si un mosquito le acabase de picar se levantó con sus dos patas mostrando una altura de unos cinco metros, el nativo de Agrabah y el aprendiz cayeron contra el suelo de arena.

¿Pero era aquello lo más grave? Aquello todavía estaba por llegar. La caída del sincorazón con todo su peso creó una enorme onda expansiva que llevó a todos por delante. Varios de los edificios cayeron contra el suelo manteniéndose en pié una enorme torre circular (que parecía una especie de faro en perfecto estado y al que podían entrar sin problemas) y varias casas además de algunos obeliscos. Una enorme polvareda cubrió toda la zona como si se acabase de desatar una tormenta de arena, Saeko, Aladín e Hikaru acabaron estampados contra una especie de monolito que empezó a temblar amenazando con caer mientras que Saito y Neru tuvieron la suerte de simplemente rodar por la arena durante al menos quince metros antes de poder detenerse, pero el aprendiz de Tierra de Partida no era más que un novato y se sentía desorientado y agotado, casi a punto de perder la consciencia.

Los pasos del Bégimo empezaron a hacerse más sonoros para Saeko, Hikaru y Aladín. Iba a por ellos.

Nunca he visto nada semejante, mi arma no le ha hecho ni un rasguño —tosió Aladín escupiendo arena que se le había metido en la boca—. ¿Y Abú? ¡La lámpara es muy importante!

Sin embargo, el pobre mono parecía haber sido sacado a la fuerza por Yafar de la barrera y el pobre diablo corría tratando de escapar del hechicero, que no dudaba en valerse de magia de teletransporte para interponerse en su camino. El loro rojo que parecía acompañar al visir colaboraba con él.

El mendigo mordió sus dedos nervioso en cuanto pudo haberse recuperado del doloroso golpe que se había llevado.

Tenemos que encontrar la forma de vencerle, tiene que haber una manera —se dirigió a Saeko e Hikaru mientras veían al monstruo acercarse. El Monolito temblaba con cada paso que aquel monstruo daba—. ¡Tengo una idea! —exclamó.

>>Si alguien hace de cebo y otro empuja desde atrás el monolito podríamos tirarle encima todo. ¡Nadie sobreviviría a algo así!

Nada aseguraba que aquello fuese a salir bien y sí, ser el cebo significaba quedarse bajo el monolito esperando que Bégimo se acercase lo suficiente como para tirarle aquello encima, eso si el monolito no cedía antes cayendo sobre el cebo. La suerte estaba echada, otra posibilidad era explorar aquella ciudad en ruinas (al menos los pocos edificios con aparentemente buen estado) o seguir intentando atacar directamente al monstruo, que no parecía muy efectivo.

Spoiler: Mostrar
Datos de Libra:

Nombre: Bégimo

Extremadamente poderoso.

No hay más datos disponibles.

Spoiler: Mostrar
Saito:
VT: 23/32
PH: 18/18

Saeko
VT: 11/26
PH: 18/18

Hikaru:
VT: 25/40
PH: 15/22

Neru:
VT: 1/10
PH: 8/8


Spoiler: Mostrar
Fecha límite 9-6-2014
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor James Bond » Jue Jun 05, 2014 11:54 am

Cuando realicé el hechizo de información, no pude creer lo que veían mis ojos. No recibía absolutamente ningún tiempo de información sobre nuestro enemigo. ¿Acaso era TAN poderoso que ni siquiera Libra podía mostrarme su punto débil?

¡Maldita sea! ¡Chicos, esa cosa es demasiado poderosa! Ni siquiera Libra funciona— Dije a mis compañeros.

Teníamos que hacer algo. ¿Pero el qué? Vi como Neru y Aladdín cayeron al suelo cuando aquella gran mole se levantó sobre sus piernas traseras y se dejó caer. Todo empezó a temblar. Seguramente, sería algún ataque de aquel bicho. O quizá no, pero estaba claro que era muy fuerte.

Aquella onda expansiva nos arrastró a todos y nos hizo chocar contra una extraña estructura. No muy lejos de nosotros, vi que Neru parecía estar muy agotado, así que ejecuté un hechizo Cura sobre él.

Tenemos que encontrar la forma de vencerle, tiene que haber una manera.— Oímos fuertes pisadas y la estructura donde estábamos tembló, y a Aladdín pareció que se le encendía una bombilla—. ¡Tengo una idea!

Su idea básicamente, era que uno de nosotros actuara como cebo, mientras los otros dos trataban de derribar y hacer caer aquella gran estructura sobre el bégimo, pues así se llamaba nuestro enemigo según la poca información que pude obtener.

Muy bien. Actuaré yo como cebo, vosotros dos tratad de derribar esto.

Así que raudo y veloz, me dirigí a encontrarme contra aquel mastodonte. Puede que los ataques físicos no le hicieran nada, pero tenía que ganar tiempo. Recordé como Saeko fue a atacarle a las piernas y no pareció hacerle daño alguno. Así que decidí probar a atacar en otro sitio. Usé mis Alas del Solsticio y me elevé hasta la altura de su cabeza, y empecé a atacarle a los distintos puntos, cuerno incluido, solo por molestarle y retrasarle.
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
James Bond
28. Samurai
28. Samurai
AnimeDesign
 
Mensajes: 826
Registrado: Mié Dic 05, 2007 6:00 pm
Dinero: 200,000.00
Banco: 15,728.25
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Estantería de objetos
Karma: 4

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Darkness Seeker » Dom Jun 08, 2014 5:18 pm

Spoiler: Mostrar

~Neru's Soundtrack: "Darkness Strikes"~


Intentad subir a una zona algo elevada para atacarle por la zona de la cabeza o del lomo, lo importante es que no nos pueda encontrar a todos juntos. Y si descubrís alguna información importante, hacédnosla saber.

Siguiendo el consejo de mi compañero temporal, subí por uno de los edificios en ruinas y haciendo uso de un salto doble logré llegar hasta la espalda de la grotesca criatura. Al subir, saqué mi llave espada y pude ver cómo Aladín aparecía de la nada para ayudarme desde allí.

Pero cuando comencé a atacar al monstruo me llevé una desagradable sorpresa: Su piel era increíblemente resistente. La criatura no hizo ni un sólo movimiento de respuesta a mi ataque. me dediqué a darle todos los golpes que pude, esperando poder hacer algo, pero nada ocurría.

De pronto, sin saber si era por respuesta a nuestro ataque o como un contrataque al de Saito y Saeko, la enorme criatura levantó sus patas delanteras, haciéndonos caer a Aladín y mí en el suelo.

Pero lo peor fue cuando dejó caer de nuevo sus enormes patas en el suelo, y provocando una gigantesca onda expansiva, que nos empujó hacia un enorme obelisco que se encontraba semienterrado en las arenas.

El golpe fue brutal, o al menos, lo fue para mí. Todo me dolía, músculos, huesos... Mi cuerpo me suplicaba un descanso. Mientras todo me dolía, no podía parar de pensar en algo que llevaba un tiempo dándome vueltas en la cabeza. ¿Hubiera sido mejor de no haber estado allí? ¿De no haber venido a este lugar? Al mirar a mis compañeros podía saber sin lugar a dudas que parecían estar acostumbrados a estas cosas...

Y sin embargo yo estaba allí, sin ningún tipo de experiencia o magia útil... Casi cómo si fuera más un incordio que una ayuda...

De pronto noté cómo las fuerzas me rebrotaban, sin hallar explicación, alcé la vista para ver a Hikaru, el cuál había echado sobre mí algún tipo de hechizo curativo.

Nunca he visto nada semejante, mi arma no le ha hecho ni un rasguño

Pude ver a Aladín, el cuál también estaba bastante afectado por la caída que habíamos sufrido, y al resto de caballeros de la Orden, que estaban alrededor suya, planeando la siguiente estrategia:

Tenemos que encontrar la forma de vencerle, tiene que haber una manera —comentó Aladín mientras observaba como el obelisco que casi se nos cae encima a Saito y a mí—. ¡Tengo una idea!

Si alguien hace de cebo y otro empuja desde atrás el monolito podríamos tirarle encima todo. ¡Nadie sobreviviría a algo así!

Su idea era lógica, pero... ¿Quién haría de cebo? Se me pasó por la cabeza y otra cosa que hacer no me venía a la mente:

Yo har...

Muy bien. Actuaré yo como cebo, vosotros dos tratad de derribar esto.

¡No! Maldita sea, Hikaru era más útil que yo para cualquier otra cosa, teniendo en cuenta mi estado yo sólo podía servir de cebo.

Una mierda vas tú sólo de cebo—comenté en mis adentros

Le alcanzé justo frente al monolito, tras lo que le dije:

Gracias por la cura, pero otra cosa no puedo hacer. Quizás al ver que somos dos en vez de uno sólo se acerque a nosotros con más seguridad... No nos queda otra

En mi mente la imagen de una moneda que se alzaba en el aire era mi única concentración. En una cara, el sincorazón nos mataba. En la otra, el monolito caía encima suya, debilitándole lo suficiente como para poder continuar hacia el ladrón de la lámpara...

Era hora de que se diese a conocer el destino. De una manera, u otra...
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

Imagen

Logros ~ Neru
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen


Awards

~ 2014 ~

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

~ 2015 ~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Avatar de Usuario
Darkness Seeker
34. Tahúr
34. Tahúr
 
Mensajes: 1004
Registrado: Vie Ago 16, 2013 5:18 pm
Dinero: 171,944.51
Banco: 15,730.00
Ubicación: The Realm of Darkness
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Tsuna » Vie Jun 13, 2014 2:43 pm

Spoiler: Mostrar
Siento muchísimo la ausencia, de verdad, pero esta última semana ha sido muy dura y no he tenido tiempo alguno para postear, pues he tenido todos los finales juntos =(
Le dije a Sombra que el Martes o así postearía, porque tuve tiempo, pero no tenía la cabeza para escribir y el cansancio me pudo. Dicho esto, aquí va mi parte :)


Spoiler: Mostrar


Pensaba que mi estrategia funcionaría como con el animal del Palacio, el cual pringó mi vestido con sangre, pero abrí los ojos como platos al comprobar que mis cortes no le habían hecho absolutamente nada. Perpleja, con mi Llave Espada en mi diestra y mi katana en mi siniestra —teniendo la primera alzada en el aire—, retrocedí unos pocos pasos en la arena, impotente.

Es demasiado resistente, mis ataques físicos no le harán ningún daño.


¡Maldita sea! ¡Chicos, esa cosa es demasiado poderosa! Ni siquiera Libra funciona. —atónita me encontré con su explicación, a lo que exclamé un leve “¿¡Qué!?”

¡No sé si esto está sirviendo de mucho Saeko, pero quizá deberíamos intentar golpearle desde arriba o en la cabeza! —sugirió Saito, tan sorprendido como yo

Seguí retrocediendo lentamente, mientras recorría con la mirada al monstruo hasta llegar a su cabeza, intentando analizarlo. ¿De verdad pensaba que atacando su cabeza podríamos conseguir algo? Yo no lo veía tan claro, ¿cómo se suponía que íbamos a subir? Y aquella cantidad de cuernos… ¿dónde pretendía golpear al gigante?

¡No estoy de acuerdo, Saito! ¡Creo que deberíamos intentarlo con magia! —le grité desde mi posición a mi compañero, si los ataques físicos no funcionaban… estaba claro que la magia lo haría

Y pude confirmar mi teoría cuando el aprendiz de Tierra de Partida y Aladín saltaron sobre la bestia, golpeando donde pudiesen sin causarle ningún daño, demostrando que toda la piel del Sincorazón era igual de resistente.

¡Debemos emplear magia! —les grité desesperada, esperando que pudiesen escucharme

Aquella montaña de músculos podría ser resistente a los golpes físicos, y ahora que lo pensaba lo veía con mayor claridad, tonta de mí por no haber caído antes en aquel razonamiento, por lo tanto, la magia podría invertir la batalla a nuestro favor. Guardé mi katana, empuñando solamente mi Llave Espada con ambas manos desnudas, bajo la sombra de aquel coloso. Pude ver, nerviosa, cómo éste elevaba una de sus patas para dar un paso… ¡que me tiró al suelo!

¡Ah! ¡Maldita sea! —exclamé de dolor al caer al suelo de culo, para mi suerte, la arena amortiguó mi caída

Pero no podía quedarme allí tirada, mis piernas quedaron semi-enterradas en la arena y, esta estaba bastante caliente por culpa del sol. Dolorida, me apuré a salir de aquel agujero para contemplar, nuevamente horrorizada y paralizada, cómo el monstruo se alzaba en el aire alcanzando, o incluso superando, las torres más altas de las ruinas. Mis ojos se abrieron como platos, llegando a sentir miedo mientras forcejeaba en la arena para levantarme cuanto antes, con mi arma ante mí, intentando protegerme de algún modo.

Es demasiado fuerte… Y Yasmín todavía está en peligro.


Dirigí mi vista hacia las ruinas, intentando localizar a Yasmín y a Yafar, pero fui forzada a volver a la realidad cuando el Sincorazón se dejó caer con todo el peso de su cuerpo, y lo siguiente que sentí es que fui despedida por los aires, golpeándome contra algunas rocas o pedazos de edificios y sufriendo severos daños en mi cuerpo. Incluso me vi obligada a soltar mi Llavero durante el ataque del monstruo, perdiéndose éste en algún lugar de la antigua ciudad.

Abrí los ojos lentamente, cubierta de arena de pies a cabeza y con un punzante dolor de cabeza en la sien. Tardé unos segundos en ubicarme, guiándome solamente por las fuertes pisadas del Sincorazón. Resultó que me hallaba junto a Aladín y el aprendiz de cabello castaño, cerca de una peculiar estructura que parecía tambalearse. Me levanté como pude, apoyándome en la pared para ayudarme.

Nunca he visto nada semejante, mi arma no le ha hecho ni un rasguño. ¿Y abú? ¡La lámpara es muy importante! —¡Cierto! Había olvidado por completo la lámpara, pero en aquel estado no es que fuese mi principal prioridad

Una vez de pie, sentí todo mi cuerpo molido y abatido, me costaba respirar y tenía varios moratones a lo largo de mi piel, y sentía mucho dolor sobre todo en mi pecho, éste era el que más me dolía, pero hice ademán por aguantar la respiración, esperando que con ello aliviase el dolor; me llevé mis manos también a la zona, abrazándome en mí misma, cabizbaja.

Tenemos que encontrar la forma de vencerle, tiene que haber una manera —sí, estaba segura de que debía haberla, la magia podía ser la solución, pero todos parecían no haberme escuchado—. ¡Tengo una idea! Si alguien hace de cebo y otro empuja desde atrás el monolito podríamos tirarle encima todo. ¡Nadie sobreviviría a algo así! —sonreí agonizante, aquella idea era mucho mejor que lanzar magia, podría funcionar

¿Pero quién querría hacer de cebo?


Muy bien. Actuaré yo como cebo, vosotros tratad de derribar esto.

Quedé incrédula ante lo que escuchaba, por lo que le dirigí una mirada de asombro al aprendiz.

¿Es idiota? Bueno, mejor para nosotros si podemos llevarnos a un aprendiz de Tierra de Partida por delante.


Quizás al ver que somos dos en vez de uno sólo se acerque a nosotros con más seguridad… No nos queda otra.

¡Pues que sean dos! Mejor para Saito y para mí.


Sonreí con malicia ante mi plan, mientras invocaba de nuevo mi LLave Espada —la cual se había perdido en algún lugar de las ruinas tras el ataque del Sincorazón— en mi diestra y la alzaba, ejecutando mi peculiar hechizo curativo: NigroCura. Un aura morada me rodeó el cuerpo, dándome energías para seguir luchando, como forzándome a ello, aliviando mis heridas y dejando de sentir aquel profundo dolor en mis pechos. Sí, estaba lista para seguir el combate. Desvié la mirada y vi cómo uno de los aprendices voluntarios para hacer de carne de cañón se elevaba en el cielo con unas alas de luz. Era el momento perfecto.

Esto… Yo te ayudaré a tirar la roca, vamos. —y sin perder más tiempo, me apresuré a ir junto a Aladín

Esperé que Saito también nos ayudara, pero no había podido localizarlo, y por un instante me imaginé lo peor… ¡Pero tenía que confiar en él, maldita sea! Como había hecho en el Palacio. Y sobre Aladín, era una oportunidad de oro para sacarle información sobre la lámpara.

Oye… ¿Aladín? ¿Es cierto que esa lámpara puede cumplir cualquier deseo? —necesitaba que me lo confirmara con sus propias palabras

Y una vez estuvimos preparados, empujé por mi parte con todas mis fuerzas la estructura. No me importaba si acababa también con los dos aprendices, siempre y cuando pudiese derribar al Sincorazón con ellos.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Sab Jun 14, 2014 12:58 am

El plan que improvisaron era peligroso, pero poco más podían pensar. En cuanto Bégimo vio a los dos aprendices frente al monolito no dudó en empezar a avanzar hacia ellos ganando una increíble velocidad. La gran estructura empezó a ceder casi por sí sola gracias al temblor del suelo que producían las pisadas del monstruo y Saeko y Aladín empujaron utilizando todas sus fuerzas desde el otro lado.

La alta estructura empezó a precipitarse hacia el frente y los dos aprendices se apartaron para no acabar convertidos en puré. Bégimo sin embargo no pudo evitar que las toneladas de roca cayesen sobre él. El problema fue... que el monstruo casi no parecía afectado por aquello.

Los cuernos del sincorazón estaban rotos y en su piel había alguna herida abierta que rezumaba oscuridad (sobre todo por la zona de la cabeza) pero ni de lejos estaba cerca de ser derrotado. La criatura soltó un ensordecedor rugido y empezó a correr contra Aladín, pero el muchacho era demasiado ágil y rápido como para dejarse coger. Justo lo contrario que el monstruo, que era tan grande que cuando empezaba a correr le resultaba difícil parar hasta estrellarse contra algo.

Y así lo hizo, siguió de frente estrellándose contra la barrera mágica que empezó a resquebrajarse como si se tratase de cristal. Las grietas se expandieron y cubrieron toda la superficie de la barrera que les separaba de Yafar hasta que... estalló en partículas de luz que llovieron mientras se disolvían.

Aladín no tardó ni un instante en ignorar al bégimo en aquel momento para recorrer la distancia que le separaba del mago que empezó a lanzar varios Piro ++ contra él. Pero claro, el segundo deseo del muchacho había sido ser inmune contra su magia.

El nativo no se detuvo y golpeó con su puño en la cara del visir arrancándole su turbante mostrando su brillante calva.

No sabes lo que has hecho —dijo con un tono siniestro mientras mostraba la lámpara de Genio que había arrebatado a Abú, el cual estaba encerrado en una pequeña burbuja flotante de la que no podía salir—. ¡Ahí va mi tercer deseo!

>>Deseo ser un genio todopoderoso.

Genio colocó una de sus manos frente a su cara como si no quisiese mirar y apuntó con su dedo. Un fino láser golpeó a Yafar y una amplia nube de humo le rodeó por completo. Segundos después, una criatura roja empezó a surgir rodeado por extrañas chispas eléctricas mientras aumentaba su tamaño hasta llegar a ser más grande que el Bégimo. En el suelo había aparecido una lámpara idéntica a la de Genio pero de color negro.

Imagen

El sincorazón, que parecía haberse "encariñado" con Aladín empezó a correr hacia él. Pero tamaña fue la sorpresa cuando el Genio Rojo hizo que empezase a levitar mientras su cuerpo era presionado por una fuerza invisible hasta aplastar por completo al monstruo.

Un chorro de un espeso líquido negro salpicó la arena mientras que un corazón vacío y gris ascendía hacia el cielo desde los restos del sincorazón, que fueron volatilizándose a increíble velocidad.

Soy... ¡Invencible! —empezó a reírse sonoramente.

Aladín retrocedió unos pasos verdaderamente asustado, sin embargo cuando vio la lámpara no lo dudó dos veces se precipitó contra ella y agarrándola con firmeza.

No estés tan seguro Yafar —respondió en ese entonces muy seguro de sí mismo—. Ahora eres un genio de la lámpara y como tal... ¡Debes obedecer!

El mendigo levantó la lámpara hacia el genio y todo su cuerpo se convulsionó antes de empezar a ser tragado por aquel objeto. Yafar gritó lleno de furia, sin embargo eso no evitó acabar en el interior de la lámpara negra. El muchacho guardó la lámpara y recogió la del Genio azul, el cual seguía allí aún.

Genio, cumpliré mi promesa. Deseo que seas libre.

Los brazaletes que aquel ser de pura magia tenía se rompieron en mil pedazos dando por finalizado su tiempo de esclavitud.

¡Al! ¡Chico! —le abrazó con sorpresa—. ¡No creí que...! ¡Pero tú!

Aladín —llamó la princesa aproximándose con cautela tratando de no estropear la bonita escena con el genio—. Gracias por todo y...

La chica rodeó con sus brazos al muchacho y acercó sus labios contra los suyos El joven también respondió al gesto besándola con intensidad mientras Genio soltaba cohetes artificiales que aparecieron de la nada.

De alguna forma, habían salido victoriosos.

La tierna escena duró tan solo unos segundos puesto que súbitamente recordaron en donde estaban (y que había más gente delante) separándose completamente rojos de vergüenza sin saber ni que hacer.

Spoiler: Mostrar
Fecha límite 17-6-2014
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Darkness Seeker » Sab Jun 14, 2014 6:55 pm

Spoiler: Mostrar

~Neru's Soundtrack: "Darkness Strikes"~


La Batalla proseguía a un ritmo que mi mente era apenas capaz de comprender. Tal y cómo supuse, al ser Hikaru y yo los que estábamos solos frente al gigantesco edificio en ruinas, el Bégimo salió al galope hacia nosotros, con el objetivo de desquitarse de nosotros para siempre. A poco de impactar contra el monolito, Hikaru y yo logramos apartarnos a toda velocidad, para que justo después la impresionante estructura cayera encima suya.

Pero la enorme criatura no paró ahí. Pese a las heridas recibidas, rugió de un estruendoso modo, dando a entender su ira, tras lo que salió directo hacia Aladín. Para su desgracia, no sólo no logró alcanzar a Aladín, sino que destruyó de un soberbio impacto la barrera mágica que nos separaba del mago rojo.

Aladín se dirigió a toda velocidad hacia él, y tras esquivar varios golpes mágicos del mago, logró alcanzarle:

No sabes lo que has hecho — proclamó el nuevo Sultán, furioso por la insolencia de Aladín—. ¡Ahí va mi tercer deseo!

¡Deseo ser un genio todopoderoso!

Acto seguido, una polvareda negra comenzó a rodear a Yafar, dando a conocer una forma mucho más poderosa y peligrosa de él mismo: su carne se había vuelto roja del poder del Genio, y sus músculos se habían desarrollado tanto que parecían a punto de estallar. Si ya estábamos en peligro, la cosa no parecía mejorar por momentos.

Spoiler: Mostrar
Imagen


El bégimo, todavía furioso por Aladín y su idea, se dirigió a toda velocidad hacia él, impactando contra el Mago transformado en genio. Para mi sorpresa, éste no recibió ningún daño, sino que de hecho provocó una muerte instantánea del gigantesco sincorazón.

Soy... ¡Invencible!

No...No puede ser— me dije para mis adentros, al ver como el sincorazón comenzaba a desaparecer.

Pero el Destino siempre se pone de parte de los inocentes, o al menos por aquella vez se dispuso a ayudarnos: Aladín, sin perder ni un segundo, se abalanzó sobre una nueva lámpara que había aparecido bajo el temible ser de rojo.

No estés tan seguro Yafar — se burló Aladín mientras sujetaba el negro objeto— Ahora eres un genio de la lámpara y como tal... ¡Debes obedecer!

El nuevo Genio , o "Yafar" tal y cómo le llamó Aladín, comenzó a ser aspirado por la lámpara, de manera que jamás volvería a salir de ella. La calma volvía poco a poco a las ruinas que estaban a nuestro alrededor. Todo había acabado.

Spoiler: Mostrar

~Neru's Soundtrack: "The Peace of Dreams"~


Genio, cumpliré mi promesa. Deseo que seas libre.— le dijo Aladín mientras cogía la lámpara mágica original.

¡Al! ¡Chico! —se sorprendió el azulado ser al ver que sus grilletes dorados se destruían en un haz de luz—. ¡No creí que...! ¡Pero tú!

Acto seguido, éste le abrazó a Aladín. La esclavitud del Genio de la Lámpara había acabado, y con eso nuestra misión allí también. Ya nadie podría hacer uso de Genio, ya fuera para bien o para mal.

Aladín —Yasmín comenzó a acercarse a Aladín, con lentitud pero segura de lo que hacía —Gracias por todo y...

Acto seguido se abrazaron entre sí, y dieron paso a un romántico beso que daba por iniciada una buena relación. O al menos eso quería pensar. No pude evitar que una pequeña sonrisa se mostrara en mi rostro mientras trataba de pensar en todo lo que nos había pasado: Habíamos sido guardia de un "príncipe", habíamos combatido contra otros caballeros de la llave espada, también nos habíamos deshecho de un poderosísimo sincorazón y de un posible enemigo muy a tener en cuenta... Ya no me sentía tan inútil después de ver lo que habíamos conseguido... todos juntos.

Hikaru —le susurré para evitar que el resto de presentes nos oyera — Ahora que la Lámpara ya no tiene valor, ¿Qué le diremos a la Maestra Lyn? ¿Que ya no tiene ninguna utilidad?

Aladín y Yasmín dejaron su bonita escena en cuánto recordaron nuestra presencia allí, y se pusieron rojos como tomates.

Bien está lo que bien acaba ¿no?

Desde luego, era un momento memorable. Pero... ¿Que pasaría con los dos sicarios de Yafar? Estaba claro que no pertenecían a ese mundo, y al no ser miembros de Tierra de Partida, era díficil averiguar que tendrían en mente o cuáles serían sus motivos para haber seguido las órdenes de Yafar, incluso pudiendo habernos matado por cumplirlas...

Sólo esperaba no volver a verme en problemas con ellos. Dos treguas era algo bastante improbable,
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

Imagen

Logros ~ Neru
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen


Awards

~ 2014 ~

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

~ 2015 ~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Avatar de Usuario
Darkness Seeker
34. Tahúr
34. Tahúr
 
Mensajes: 1004
Registrado: Vie Ago 16, 2013 5:18 pm
Dinero: 171,944.51
Banco: 15,730.00
Ubicación: The Realm of Darkness
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor James Bond » Lun Jun 16, 2014 3:35 pm

Por increíble que me pareciese, aquel gran mastodonte empezó a adquirir una gran velocidad, que me dejó impresionado. ¿Cómo era posible que, siendo una mole como era, pudiera ir tan veloz?

En cualquier caso, conseguimos nuestro objetivo de entretenerle, ya que no mucho después cayó aquella gran estructura que estaba detrás nuestra.

¡Lo conseguimos!— dije alegrándome. Nadie podría sobrevivir a semejante ataque. Ahora podríamos ir a por Yafar y recuperar la lámpara. Me dispuse a seguir hacia delante, cuando de repente surgió de entre aquellas rocas aquel sincorazón llamado Bégimo—. ¡No!— Exclamé de impotencia.

Aunque nuestro enemigo seguía vivo y coleando, parecía que se había debilitado. No recibí ninguna información nueva de Libra, pero su nuevo aspecto daba a entenderlo. Entonces, decidió de descargar su furia contra Aladdín, corriendo directo hacia él.

¡Cuidado, Aladdín!

Y cuando el monstruo estaba a punto de embestir al nativo, éste se apartó ágilmente hacia un lado en el último segundo, provocando que Bégimo chocara contra la barrera mágica que se había levantado cuando salió. La barrera se destruyó en mil pedazos nada más recibir el impacto.

Sin perder un solo segundo, Aladdín se dirigió a donde estaba Yafar, pero este le empezó a atacar con grandes bolas de fuego que no le hicieron daño al joven.

Cuando logré acercarme lo suficiente, pude oír como Yafar pedía su tercer deseo: el de convertirse el mismo en un Genio.

¿Pero qué demonios ha hecho?— Dije para mí mismo, sin darme cuenta en voz alta.

Un ser rojo, muy alto, más alto que una torre seguramente, rodeado de chispas rojas, surgió entonces. El bégimo entonces, volvió de nuevo a atacar a Aladdín, pero empezó a volar en el aire. Seguramente era cosa de aquel nuevo Genio, el cual sin mucha dificultad, destrozó al enemigo contra el que nosotros no podíamos.

Soy... ¡Invencible!— Declaró Yafar mientras reía como el típico malo de película que lograba conseguir uno de sus objetivos.
¡No existe nadie invencible!— Le dije.
No estés tan seguro, Yafar. Ahora eres un genio de la lámpara y como tal... ¡tienes que obedecer!

¡Pues claro! Si Yafar se había convertido a sí mismo en un genio, ahora tenía que tener una lámpara la cual sería su hogar. Y como bien decía Aladdín, si era un genio tenía que cumplir los deseos. Entonces, levantando una lámpara negra, Aladdín hizo algo que devolvió al malvado Yafar a aquel pequeño objeto. Se había acabado. ¿O tal vez no?

Aladdín se dirigió al Genio azul, que había estado con nosotros desde que nos lo presentó.

Genio, cumpliré mi promesa. Deseo que seas libre— nada más decir eso, los brazaletes que llevaba el ser mágico en las muñecas brillaron y desaparecieron.
¡Al! ¡Chico!— el Genio parecía que no podía creérselo—. ¡No creí que...! ¡Pero tú!

Entonces, la muchacha de piel morena y vestido azul se acercó a nuestro amigo y tras darle las gracias, parecía muy incómoda. Quizás debíamos dejarlos solos.

Hikaru. Ahora que la lámpara ya no tiene valor, ¿qué le diremos a la Maestra Lyn? ¿Que ya no tiene ninguna utilidad?

Aquella pregunta que me hizo Neru al oído hizo recordarme nuestro objetivo: la Maestra de Tierra de Partida nos envió a Neru, Kai (el cual huyó al poco de llegar) y a mí, como líder de una expedición con el objetivo de conseguir la lámpara mágica que se perdió en la Cueva de las Maravillas.

Eso, Neru, déjamelo a mí— le respondí guiñándole un ojo.
Bien está lo que bien acaba ¿no?— me giré y pillé en ese momento a Aladdín y Yasmín rojos como un tomate. Tal vez era la hora de que nos marchásemos.
Sí. Oye, ve adelantándote, tengo que despedirme de alguien.

Me dirigí entonces a Aladdín, quería despedirme de él, ya que no sabría si volvería a verlo en un futuro próximo o lejano. Quizás a lo mejor no viviría lo bastante como para volver a verle.

Aladdín, ha sido un placer conocerte. Pero nos tenemos que marchar de vuelta a nuestro país. No sé si volveremos a vernos, pero espero que sí. Bueno, eso es todo— le guiñé un ojo— y buena suerte con ella.

Entonces corrí hacia donde hubiera llegado Neru y nada más alcanzarle, buscaríamos un lugar discreto para usar nuestros Gliders.
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
James Bond
28. Samurai
28. Samurai
AnimeDesign
 
Mensajes: 826
Registrado: Mié Dic 05, 2007 6:00 pm
Dinero: 200,000.00
Banco: 15,728.25
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Estantería de objetos
Karma: 4

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Tsuna » Mar Jun 17, 2014 11:43 pm

Me quedé atónita cuando Aladín ignoró por completo mis palabras, tanto, que me quedé con la boca abierta y mostrando cierta indignación, con una ceja alzada. Aunque también lo entendía, el enorme Sincorazón se aproximaba a nosotros cada vez más rápido y no teníamos tiempo, cosa que llegó a asustarme de verdad. Me apuré y con todas mis fuerzas, empujé la estructura esperando acabar con aquella cosa de una vez por todas.

Y así fue, los enormes temblores que segundos atrás me habían desequilibrado con suma facilidad consiguieron ayudarnos, y la roca cayó.

¡Lo conseguimos! —exclamó el aprendiz que había usado las alas de luz

Y ya que me fijaba mejor, parecía que ambos aprendices de Tierra de Partida habían sobrevivido… como el gigantesco Sincorazón. La criatura parecía realmente debilitada, contemplé, desesperada y con cierto asco, todos sus cuernos rotos y la energía oscura que emergía de las heridas que mostraba a lo largo del cuerpo.

¡No! —exclamó de nuevo el mismo aprendiz, leyendo mis pensamientos para mi sorpresa— ¡Cuidado, Aladdín!

Abrí los ojos como platos ante su advertencia, pues el mendigo estaba situado a mi lado y… ¡el coloso se dirigía a por nosotros! Ahogué un grito y, asustada, me alejé todo lo que pude del muchacho, esperando un milagro para que no fuese a por mí, sino a por él. Y para mi fortuna, así fue.

Pero tal y cómo había demostrado Aladín en aquella aventura, no se dejaría atrapar fácilmente y evadió los torpes y lentos movimientos de aquella cosa, la misma que rompió sin dificultad la barrera mágica, y yo, impotente y sintiéndome como una diminuta hormiga, me quedé quieta presenciando el espectáculo con los ojos abiertos de par en par.

Comprobé cómo el chico se aproximaba a Yafar sin ningún miedo y, efectivamente, ¡los poderosos hechizos del hechicero no le hacían absolutamente nada! ¡Era increíble! Quedé maravillada ante semejante evidencia, sí, definitivamente, aquella lámpara cumplía cualquier deseo.

Tengo que hacerme con esa lámpara como sea… Pero no sé dónde estará Saito, espero que esté bien.


Mientras pensaba, alcé la vista por todo el recinto de arena y ruinas, claramente preocupada por mi compañero Saito, que a saber dónde estaba. No quería temerme lo peor, quería confiar en él pero… no era fácil imaginar cosas bonitas.

¡Ahí va mi tercer deseo! —y expectante, tragué saliva con cierto temor— Deseo ser un genio todopoderoso.

¡Basta ya, es suficiente! —exclamé, golpeando el aire con uno de mis brazos y nerviosa, temerosa por el enorme poder que estaba ganando el maldito traidor de Yafar

El ser azul, aquel que habían mencionado como Genio, concedió su deseo y Yafar comenzó a crecer, su piel, envuelta por numerosos truenos, cambió al color rojo y me vi inmersa en su gigantesca sombra, que cubría todas las ruinas. ¿Cómo… cómo se suponía que íbamos a luchar contra eso?

Soy… ¡Invencible! —declaró, eufórico, mientras elevaba al Bégimo en el aire y lo aplastaba con simplemente desearlo, salpicándome a mí también con aquel líquido negro y extraño

¡Qué asco! —exclamé para mí misma, sintiendo arcadas al contemplar aquella sustancia en mi vestido

Y también perdí todas mis esperanzas, a lo que caí al suelo de rodillas boquiabierta. Estaba agotada, ni siquiera tenía fuerzas para huir y esconderme. Me dolía todo el cuerpo. Me resigné.

No estés tan seguro Yafar. Ahora eres un genio de la lámpara y como tal… ¡Debes obedecer!

Atónita, observé cómo Aladín se hacía con la respectiva lámpara de Yafar, o eso creía que era pues no la veía muy bien, excepto que su color negro resaltaba en toda la zona gracias al enorme contraste. Yafar, sin ninguna dificultad, fue tragado hasta dicha lámpara y desapareció… así de simple. No pude evitar sentir cierta alegría y superioridad por la derrota del traidor. Ese era su merecido castigo, por supuesto que sí.

Y ahora que Yafar está fuera de juego… es mi turn-


Spoiler: Mostrar


Genio, cumpliré mi promesa. Deseo que seas libre.

Aquello sí que no lo había esperando, sentí cómo todos mis esfuerzos de aquel día se desmoronaban lentamente en mi interior. A pesar de la traición de Yafar, tanto Saito como yo habíamos albergado la posibilidad de recuperar la lámpara, pero a esas alturas… ya era imposible. Suspiré y me rasqué el pelo, que estaba cubierto de arena, todo mi cuerpo lo estaba y me sentía muy incómoda. Supuse que no tendría otra alternativa que relatar a los maestros cómo Yafar nos había traicionado y echado todos nuestros planes a perder.

Aladín. Gracias por todo y… —y ambos se abrazaron, demostrando el amor que sentían

No podía negar que sentí cierta envidia por Yasmín, sin duda, ella tenía un hombre que realmente merecía la pena. Aladín no era ningún enclenque, y eso estaba más que demostrado. Pero también me sentí feliz por ella, a lo que, extrañamente, sonreí; algo muy impropio en mí.

Los dos aprendices de Tierra de Partida se aproximaron hasta la parejita para despedirse, o eso creí que hacían, y yo les seguí. Me dirigí, concretamente, a Yasmín; la primera persona que había valorado algo en mí, aparte de los maestros por supuesto.

Yasmín, de verdad, siento todo los problemas que hayamos podido causar, pero Yafar nos engañó como a unos tontos… —incluso a mí misma me dolía tener que decirlo, ¡me moría de vergüenza por dentro! Alcé la vista, observando a la pareja de nuevo y sonriente— Espero que algún día podamos ir juntas al Bazar. Hasta entonces.

Me despedí con un ligero movimiento de mano a modo de despedida y me di la vuelta. Una vez contemplé las ruinas, recordé las tonterías que había hecho Saito al principio y las dificultades que tuve que superar yo sola en el Palacio, cómo me vi obligada a herir a un elefante que casi acaba con mi vida, cómo Yafar nos había traicionado y cómo terminé cubierta de arena hasta las cejas. Mi sonrisa desapareció al instante y, como siempre, me adentré en las ruinas más seria que nunca.

No sabía dónde podía estar Saito, pero si aquella antigua ciudad había pertenecido al Rey Salomón tal y como había relatado Yafar, puede que escondiese algo interesante. Por supuesto, me negaba a irme con las manos vacías, qué afortunada sería si por accidente me encontrase unas bonitas joyas o algo similar. Así que, mientras buscaba a Saito, exploré los edificios semi-enterrados en la arena con la esperanza de hallar algo de valor.

Ese idiota me da problemas hasta el final. No tiene remedio, no. —pensé para mí misma en voz alta, indignada y escuchando el sonido del viento, mi único compañero junto mis pisadas en la caliente arena

Aquel había sido un día para recordar, sin duda.

Spoiler: Mostrar
No sé si éste es el final de la trama o no, pero como Saito está ausente, he aprovechado para buscar en las ruinas a ver si encuentro algún cofre o quién sabe :)
Todos mis PX van a Gengar, por si acaso.
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Mié Jun 25, 2014 2:45 am

Neru


Cuidate, Saeko —sonrió feliz la princesa de Agrabah despidiendose de la chica que se alejaba para buscar a Saito—. Espero que llegue ese día.

Los aprendices tomaron rápidamente la decisión de irse de allí sin siquiera dejar a Aladín hablar para despedirse de ellos a excepción de Neru, que se quedó allí dejando a Hikaru marchar por su cuenta.

Habéis sido de gran ayuda —admitió el joven sonriendo—. Es una pena que Hikaru se haya marchado ya y aquellos dos... Supongo que fueron engañados por Yafar, no les culpo. Al final han resultado ser una valiosa ayuda —expresó.

¡Y yo soy libre al fin! —exclamó Genio otra vez—. Quería daros a todos uno como regalo, pero como ya se han ido no puedo hacerlo —se deprimió el ser mágico, aunque pronto se aproximó a Neru dejando en sus manos un pequeño objeto. Una versión diminuta de su lámpara mágica.

>>Cuidaos, ¿de acuerdo? —y le guiñó un ojo.

No os preocupeis, la lámpara de Yafar la pondremos a buen recaudo, no dejaremos que vuelva a intentar causar el caos.

Con eso dicho no había nada más que entretuviese en aquel mundo al muchacho.

Spoiler: Mostrar
¡Neru obtiene el objeto de invocación de Genio!


Saeko


La muchacha se despidió de Yasmín, quien tras desear que se volviesen a ver la perdió de vista. Saeko se metió entre las ruinas esperando encontrar cualquier cosa valiosa, pero no había nada. ¿O tal vez sí?

Entre los escombros de los edificios había uno en concreto que bajaba a una especie de sótano. Sorprendentemente estaba en mejor estado de lo previsto. Unas antorchas se encendieron a su paso dejando a la joven frente a una enorme puerta de piedra con un nombre: Salomón.

No había joyas en ningún lugar, ¿pero dentro de aquel lugar? Por desgracia, no había una cerradura que la llave espada pudiese desbloquear con su poder, nadie podría mover aquella roca por mucha fuerza que tuviese y tampoco había magia capaz de destrozar o traspasar aquella cosa. Saeko podría intentar cualquier cosa que quisiese, pero todos sus esfuerzos serían en vano.

Aquella cosa tenía una barrera mágica, eso seguro.

En cuanto saliese de allí finalmente encontraría a su compañero. Estaba inconsciente y por eso no había acudido antes a junto ellos, aunque pronto se recuperaría puesto que no tenía heridas graves, simplemente había tenido mala suerte.

Era hora de volver a Bastión Hueco.

Todos


Los cuatro volvieron a los respectivos bastiones de su facción varias horas después y lo cierto era que estaban agotados. En Tierra de Partida sus Maestros se mostraron algo decepcionados por no haber podido echarle el guante a la lámpara, pero pronto se olvidarían de ella. En cuanto a los miembros de Bastión Hueco, la noticia de la traición de Yafar sentó como un vaso de agua fría a los Maestros, sin embargo ahora sabían que el propio visir era un genio. ¿No significaba aquello que lo único que tendrían que haber hecho era conseguir la lámpara negra? Lo cierto es que viendo lo peligroso que resultaba tal vez era mejor que quedase a buen recaudo en donde debería estar: Oculta en Agrabah lejos de manos avariciosas.

Pero al final, ¿estaba tan mal que hubiesen fracasado en su misión? La felicidad del djinn había merecido la pena y en cierto sentido entre todos habían salvado el mundo.

Ahora bien, varias cosas se habían quedado sin respuesta. Yafar había mencionado algo que daba mucho poder y la clave de despertar aquello estaba en la sangre real lo que se reducía en que la princesa Yasmín poseía algún tipo de importancia para activar "algo" oculto por un tal Salomón en ruinas repartidas por todo aquel mundo. Saeko había encontrado por pura casualidad el lugar que el malvado visir ansiaba abrir aunque lo que hubiese tras las puertas de aquel sitio... Tal vez algún día lo descubriese.

Spoiler: Mostrar
Ronda de despedida, tenéis hasta el día 30 para postear
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Darkness Seeker » Mié Jun 25, 2014 5:24 pm

Habéis sido de gran ayuda —Me comentó Alladin, mientras veía a Hikaru alejarse con cierta rapidez—. Es una pena que Hikaru se haya marchado ya y aquellos dos... Supongo que fueron engañados por Yafar, no les culpo. Al final han resultado ser una valiosa ayuda

Es cierto —Le respondí — Me pregunto porqué trabajarían para Yafar... Aún así, hemos mucho más juntos que por separado.

¡Y yo soy libre al fin! —Celebró Genio mientras no paraba de comprobar que ahora era completamente libre—. Quería daros a todos uno como regalo, pero como ya se han ido no puedo hacerlo

Mientras comentaba aquello, hizo invocar algo en su mano y se acercó para dármelo. Era una lámpara de cobre, aunque bastante más pequeña que la original que tenía Genio. ¿Que sería?

Cuidaos, ¿de acuerdo?

Eso ni se advierte Genio —comenté mientras una pequeña sonrisa comenzaba a asomarse en mi rostro —Y gracias por esto.

En realidad no tenía ni la más remota idea de qué sería, pero supuse que tendría alguna razón de ser. Quizás pudiera encontrar algo en algún libro o en la Base de Datos de Tierra de Partida, pero a saber...

No os preocupeis, la lámpara de Yafar la pondremos a buen recaudo, no dejaremos que vuelva a intentar causar el caos.—dijo entonces la princesa Yasmín, la amada de Aladin.

Me alegro de saberlo. Será peligroso como alguien la encuentre...—En aquel momento me acordé de que Hikaru ya había partido hacía unos minutos, por lo que debía darme prisa.

Lo siento, tengo que irme—les dije justo antes de dar unos pasos para adelante y volver a pararme y girarme para verles un instante más—Y cuidaos vosotros también.

Una vez realizada la despedida, me alejé lo suficiente como para que no pudieran verme e hice aparecer mi glider. Tras un pequeño trayecto, logramos volver a Tierra de Partida. Aunque en un principio la Maestra Lyn se disgustó algo cuando descubrió que no pudimos hacernos con la lámpara, parece que con el tiempo comprendió cuál era su sitio.

No habíamos logrado nuestro objetivo, pero con todas las aventuras que habíamos vivido, había merecido mucho la pena haberlo intentado.

Aquel había sido un buen día...

Spoiler: Mostrar
Pues nada, Fin de la Trama ~(^.^~)
LET YOUR HEART SURRENDER BY THE DARKNESS¡

Imagen

Logros ~ Neru
Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen


Awards

~ 2014 ~

Spoiler: Mostrar
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen
Imagen

~ 2015 ~
Spoiler: Mostrar
Imagen
Avatar de Usuario
Darkness Seeker
34. Tahúr
34. Tahúr
 
Mensajes: 1004
Registrado: Vie Ago 16, 2013 5:18 pm
Dinero: 171,944.51
Banco: 15,730.00
Ubicación: The Realm of Darkness
Sexo: Masculino
Estantería de objetos
Karma: 7

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Tsuna » Vie Jun 27, 2014 5:32 pm

Spoiler: Mostrar


Cuidate, Saeko. Espero que llegue ese día. —y se despidió, al igual que hice yo con mi mano derecha y una leve sonrisa

Me di la vuelta y me marché del lugar, más interesada en las ruinas que en la despedida de los aprendices de Tierra de Partida con Aladín. Ese día me sentía generosa, a pesar de todo, por lo que decidí dejarlos en paz y no buscar más problemas; ya había tenido demasiado con Yafar y aquel Bégimo. ¡Estaba exhausta! Quería además darle cierta intimidad a Yasmín, supuse que la necesitaba imaginando el calvario que tuvo que soportar en manos del villano. En definitiva, nada me retenía ya allí.

Y la Lámpara… ¡Oh, la Lámpara Mágica! No había comprendido bien la historia,excepto que se podía cumplir cualquier deseo gracias a aquel ser azul llamado Genio, ¡y que ahora era libre! En otras palabras, no nos obedecería y haría lo que le viniese en gana a partir de entonces. Eso había supuesto nuestra derrota, habíamos fallado en nuestra tarea, tanto Saito como yo. Pero a pesar de todo, me encontraba en cierto modo feliz, alegre por haber ayudado a derrotar al traidor de Yafar; de darle su merecido.

Apreté el puño con algo de frustración, recordando cómo le habíamos entregado la Lámpara en la habitación donde llevé la negociación con él y la masacre que causó él solo después, cegado por el poder del objeto. A pesar de todo, seguía teniendo el gusanillo de no haber podido echarle el guante a la Lámpara. Suspiré.

Aquí tampoco hay nada… —comenté en voz baja para mí misma, claramente agotada

Observé aquel montón de arena, tardando unos segundos en vislumbrar una entrada hacia lo que parecía un pasadizo. Retrocedí unos pasos, dudosa entre si entrar o no, pues temía que hubiese un derrumbamiento ahí dentro. Pero el resto de la antigua ciudad estaba desierta y hasta ese momento no había encontrado nada de utilidad. No perdía nada, por lo que bufé y bajé, atenta a todo.

Para mi sorpresa el lugar se encontraba en perfecto estado, y unas antorchas que se incendiaban a mi paso me pusieron los pelos de punta al instante. Pese a todo y llevada por la curiosidad, avancé con cierta tensión en el cuerpo hasta alcanzar una gran puerta cuyas inscripciones rezaban: ”Salomón”.

Abrí los ojos como platos, sorprendida por haber encontrado un auténtico vestigio de aquel antiguo Rey. No obstante, la puerta no tenía ninguna cerradura, por lo que tras analizar un poco la zona y, entre atrevida y deseosa por encontrarme un auténtico tesoro, o incluso otra Lámpara Mágica, empujé con todas mis fuerzas…

¡Pero no cedía!

Gruñí y retrocedí unos pasos, cogiendo aire, tragando la poca saliva que le quedaba a mi seca boca, para a continuación lanzarme de nuevo a por la puerta.

¡¡Ah!! ¡No hay manera, maldita... sea! —exclamé entre jadeos por la dureza de la puerta, desistiendo en mi empeño por abrirla finalmente

No importaba lo que hiciese, no tenía forma de atravesarla, y aquello me frustraba bastante. Me crucé de brazos y ladeé la cabeza levemente, pensativa. ¿Qué podría esconder aquella puerta? ¿Sería acaso lo que Yafar quería abrir tomándonos a nosotros como sacrificios? Ante la idea, sentí como un escalofrío me recorría el cuerpo, imaginando la de cosas de gran poder que podían esconderse allí. Definitivamente, aquel era un lugar tanto misterioso como siniestro, y por una vez lamenté no haber llevado un dispositivo de esos que permitían sacar fotografías.

Con la mano en la cabeza revolviendo mi cabello mientras pensaba en cómo atravesar eso, imaginé por última vez la de cosas que podrían esconderse allí, recordando las historias de aventureros que se internaban en tumbas antiguas plagadas de trampas para recuperar un valioso tesoro. Una auténtica pena.

No creas que me olvidaré de ti tan fácilmente. ¿Te queda claro? —expresé en voz alta, intentando desafiar con ello a la puerta, o al propio Rey Salomón si hacía falta, a la par que señalaba con el dedo la roca

Sin nada más que hacer e intentando memorizar las características del antiguo recoveco, me marché de allí con la intriga por averiguar qué se escondía dentro. Y para mi sorpresa, una vez en el exterior hallé a Saito tumbado entre la arena, inconsciente. Ahogué un grito y, preocupada, me apuré para socorrer a mi compañero.

Una vez a su lado me agaché levemente para concentrarme, y sentir ganas de continuar combatiendo y luchando; aquello era mi hechizo curativo de oscuridad. Una fugaz energía oscura emanó de mis manos para recorrer el cuerpo de Saito, quien al instante pareció recuperarse. A continuación me levanté de nuevo, maltrecha, para llevarme las manos a las caderas y apoyarme sobre estas.

¿Sabes?, pensaba que estabas muerto —y sin quitarle la vista de encima para observar si realmente estaba recuperado del todo, continué con la intención de resumirle la batalla, la cual me parecía incluso increíble a pesar de haberla presenciado de primera mano—. Pues lo que te has perdido. Yafar ha desaparecido para siempre. Utilizó su último deseo para ser invencible, tanto, que aplastó al Sincorazón con solo desearlo.

Esperé a que Saito asimilara la información, porque se me hacía incluso extraño que me creyese por las buenas.

>Aladín selló a Yafar para siempre en su lámpara, y liberó al Genio de la lámpara que teníamos que robar —porque a fin de cuentas, la estábamos robando. Yafar me había comentado que le pertenecía por derecho, pero no fue más que una vulgar mentira—. Así que ya no hay lámpara ni nada que valga. Vámonos de aquí, estoy muerta.

Invoqué mi Llave Espada, escuchando lo que Saito tuviese que decir. Sin embargo, sabía que no todo iba a terminar de esa forma, pues había algo que quería confesarle.

Eh… Saito, antes de partir… —cabizbaja, comencé a mirar los granos de arena que eran arrastrados en el suelo gracias al viento, pensando cómo contarle aquello que sentía— Sobre lo del Palacio... Es la primera vez que alguien me dice eso, y como no tengo ningún amigo, ya sabes… Me resultó extraño.

Aquella situación se me hacía mucho más embarazosa que cualquier otra, me sentía igualmente incómoda por tener que darle confianzas a alguien, pero también me sentía feliz. Feliz por tener alguien importante a excepción de mi mascota y los maestros. Por tener un amigo. Invoqué mi armadura y despegué cuanto antes, impaciente por contarle todo a los maestros y tirarme en mi cama a descansar tras una buena ducha. Tardaría horas enteras en quitarme de encima toda la arena que tenía pegada al cuerpo, ¡qué horror!

A mis superiores no les sentó bien la noticia, pero llegaron a la conclusión de que lo mejor sería haber cogido la Lámpara de Yafar al ser este un genio, posibilidad que ni siquiera me había planteado, pero tampoco me atraía mucho la idea. Si el traidor era capaz de aplastar a un Sincorazón de ese nivel sin ningún esfuerzo, miedo me daba imaginar lo que sería capaz de hacer con las hordas de seres oscuros que habitaban en el exterior del castillo. Podría incluso haberse desatado una guerra en nuestro hogar, porque no veía a Yafar capaz de seguir nuestras órdenes. Lo mejor había sido dejarlo encerrado, no me cabía duda. Y así podría dormir tranquila por las noches.

No pasé por alto tampoco el detalle de la puerta, por lo que proporcioné toda la información posible a los maestros para que estuviesen al tanto: de que ésta no disponía de cerradura y era dura como el acero, además de que hacían falta sacrificios para abrirla según lo que había relatado el traidor. Así pues, les relaté también todos los planes de Yafar y lo que buscaba, y la posibilidad de encontrar objetos tan poderosos como la Lámpara mágica en aquel interminable desierto.

Yo había cumplido con mi deber y, exhausta, caí inconsciente en mi cama preguntándome qué deseo hubiese cumplido yo de haber obtenido la lámpara. Antes de llegar a conclusión alguna, todo se volvió negro.

Spoiler: Mostrar
Ay, que ya se ha terminado. Me ha gustado mucho la trama, aunque me ha sorprendido bastante lo extensa que ha sido, al comienzo no imaginé ni por asomo que alcanzaría las seis o siete páginas. Aunque también quiero destacar que en cierto punto me pareció algo lineal, y la actitud de Yasmín me chocó un poco porque ni siquiera se despidió de nosotros en el primer encuentro de los jardines. Igualmente, he disfrutado bastante roleando aquí :)
He dicho arriba que quería todos los PX para Gengar, pero tras reflexionar un poco, he decidido por darle 9 PX a Saeko y el resto para la mascota.

¡Nos vemos!
Avatar de Usuario
Tsuna
57. Ferrocustodio I
57. Ferrocustodio I
The Unknowns
 
Mensajes: 1680
Registrado: Mar Ene 03, 2012 5:12 am
Dinero: 691,216.48
Banco: 0.00
Ubicación: Perdida en el océano.
Sexo: Femenino
Clan: The Unknowns
Estantería de objetos
Karma: 17

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor James Bond » Vie Jun 27, 2014 8:01 pm

Dejé a Neru atrás, tras despedirme de Aladdín, no sabía si volvería a verle en un futuro. Pero lo que sí sabía era que aquel nativo me caía bien y que esperaba que la amistad que había forjado con él perdurase.

Esperaba que aquellos dos que se llamaban Saito y Saeko supieran cuidarse por sí solos y no les atacaran los sincorazón, aunque habían tratado de robarnos la lámpara, por orden de aquel tio llamado Yafar, no podía evitar sentir lástima por ellos. Habían sido engañados, creyendo que estaban obrando bien, y al final estaban siendo usados por alguien que no ansiaba otra cosa más que el poder.

Poder. La mayor debilidad de los humanos. Y en nuestro mundo, el de los Caballeros de la Llave-Espada, se hacía más patente. Los sincorazón nacían de la oscuridad de los corazones. Debía de tener mucho cuidado, y entrenar bien duro para evitar sentirme tentado por el poder. No sería algo fácil, pero tenía que hacerlo, si quería seguir siendo humano.

Miré al cielo, antes de invocar mi Glider y viajar de nuevo a Tierra de Partida. Le diría a la Maestra Lyn la verdad, y que la Lámpara ya no tenía ningún valor para ambos bandos. Posiblemente me ganase una bronca de la Maestra por no cumplir mi objetivo, pero creo que era lo mejor para todos.
Imagen
Imagen
Avatar de Usuario
James Bond
28. Samurai
28. Samurai
AnimeDesign
 
Mensajes: 826
Registrado: Mié Dic 05, 2007 6:00 pm
Dinero: 200,000.00
Banco: 15,728.25
Sexo: Masculino
Clan: AnimeDesign
Estantería de objetos
Karma: 4

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor H.S Sora » Lun Jun 30, 2014 12:27 am

...¿D-Donde estoy?...

Abrí los ojos justo a tiempo para que el Sol impactase directo contra mis ojos, cegándome por completo. Ahora bien, aquello era secundario. ¿Como había acabado así?... Recordaba estar luchando contra aquel gigante Sincorazón, intentar herirle entre todos y como resultado, acabar llevándome un buen golpe.

No recordaba nada más a partir de aquello, ¿me habría quedado inconsciente? Me reincorporé rápidamente, preocupado por la seguridad de Saeko y por la lámpara, pero solté un suspiro de alivio al verla de pié, con las manos en sus caderas y un aspecto de puro cansancio. ¿Que ella estuviese allí significa que la batalla ya había acabado?

¿Sabes?, pensaba que estabas muerto. —entonces comprendí que seguramente Saeko había utilizado algún hechizo para curarme, ya que me encontraba en buenas condiciones y apenas me dolía nada.—Pues lo que te has perdido. Yafar ha desaparecido para siempre. Utilizó su último deseo para ser invencible, tanto, que aplastó al Sincorazón con solo desearlo.

Fruncí el ceño levemente, ¿Saeko me estaba tomando el pelo? Si no fuese porque sabía lo seriamente que se tomaba esas cosas, habría creído que sí. Pero aún así, aquel Sincorazón había demostrado tener una resisténcia abobinable, ¿y Yafar pudo aplastarlo tan facilmente? Sabía que el poder que albergaba la lámpara era terrible, pero entonces si Yafar se había vuelto tan poderoso, ¿como lo habían vencido? Le pedí a mi compañera que prosiguiese mediante leves gestos, queriendo saber el final de la batalla.

Aladín selló a Yafar para siempre en su lámpara, y liberó al Genio de la lámpara que teníamos que robar. Así que ya no hay lámpara ni nada que valga.—Suspiré medianamente frustrado. ¿Habíamos hecho aquel viaje y pasado por todo aquello en vano? Estuve a punto de protestar y proponerle a mi amiga intentar encontrar algunas de aquellas reliquias o artefactos de Salomón que había hecho mención Yafar, pero ambos estábamos cansados y ni siquiera sabíamos por dónde buscar, por lo que lo mejor sería descansar. Además siempre podíamos volver a aquel lugar en nuestros Gliders.

>>Vámonos de aquí, estoy muerta.—e invocó su Llave Espada, dispuesta a irse.

Entonces Yafar nos traicionó, y aquel “Genio” que nos podía conceder los deseos estaba liberado...—medité en voz alta y entonces dije— ¿Sabes? Creo que no hemos fracasado en la misión en absoluto después de todo. A pesar de no haber conseguido la lámpara, hemos frenado al traidor de Yafar, el cual en otras circumstancias habría podido hacer verdaderas barbaridades —recordé aquello del silo que había dicho, y lo de los “sacrificios” que hubiese necesitado aquel traidor— Además ahora sabemos de la existencia en este mundo de artefactos aún más poderosos o equivalentes, y seguramente aquel tal Salomón no se hubiese contentado con hacer una sola lámapra, quizá incluso haya más —esbocé una sonrisa— Así que podríamos considerar esto como un éxito.

Me levanté con el cuerpo medio dormido por haber estado inconsciente, y tras estirarme un poco, invoqué mi Llave Espada dispuesto a marcharme también hacia casa.

Eh… Saito, antes de partir… —Miré a Saeko, la cual se encontraba mirando la arena. ¿Le pasaba algo?— Sobre lo del Palacio... Es la primera vez que alguien me dice eso, y como no tengo ningún amigo, ya sabes… Me resultó extraño.

Aquella repentina confesión de Saeko me sorprendió agradablemente. No parecía molesta, ni enfadada, sino feliz; cosa que yo también estaba dado que mi amiga había confiado en mí de aquella forma, y conocíendola aquello era un verdadero acto de amistad. De pronto me ví casi sonrojado, y antes de que mi cara se pusiese roja del todo me apresuré a decirle:

Lo entiendo... Y quiero agradecerte que confies en mí de esta forma, ya que bueno... Yo tampoco tenía ningún amigo ni nadie en quien confiar... hasta ahora.

Me sentía feliz por haberle dicho aquello. Después de todo, el viaje no habría sido en vano ni mucho menos. Invoqué mi armadura y mi Glider, y despegué junto a Saeko para poder volver juntos a Bastión Hueco, puesto que de momento ya no nos retenía nada en aquel mundo.

Una vez en nuestro hogar, tuvimos que reportar todo lo sucedido en Agrabah a los Maestros, los cuales parecían algo “decepcionados” por todo lo sucedido. Saeko lo explicó todo durante mi inconsciencia y cuando acabó, aproveché también,para disculparme por haber perdido la conciencia en medio de la batalla. Los Maestros concluyeron que lo mejor hubiese sido robar la Lámpara en la que habían encerrado a Yafar Genio, a lo cual realmente ni había caído, pero mejor así. ¿Como podíamos fiarnos de alguien que nos había traicionado antes? Conociendo a aquel sucio visir, se las ingeniaría para acabar desobedeciendo nuestras órdenes y con tal immenso poder, me asustaba lo que podría llegar a hacer entonces. Aunque los Maestros no lo viesen así, lo mejor sin duda había sido aquello, dejarle encerrado.

Fue entonces que tras todo aquello, Saeko empezó a hablar de una puerta que había hallado antes de encontrarme a mi: por lo visto debía de ser uno de los lugares que encerraba otros tantos artefactos mágicos y poderosos de Salomón, por lo que cabía la posibilidad de que allí dentro pudiésemos encontrar objetos aún más poderosos e increíbles que aquella Lámpara, o incluso quizá hubiese más lámparas allí.

Tras haber informado de todo y con aquella idea en mente, me fui a mi cuarto, donde me di una agradecida ducha de agua caliente, limpíandome toda o casi toda la suciedad que había adquirido en aquel viaje tan extraño. Llegué a mi cama y empecé a pensar en todo lo sucedido aquel día: la muerte de aquellos inocentes, todo lo que había pasado con el Príncipe, el encargo de Yafar, el encuentro con Yasmín, la pelea contra aquellos jóvenes, la masacre que había realizado Yafar, la provisional alianza, la batalla contra el colosal Sincorazón... Todas aquellas ideas me rondaban en la cabeza, algunas haciéndome dar vueltas y quitándome el sueño incluso.

Pero al final, con el momento de la confesión de Saeko y lo que aquello significaba en mente, me quedé dormido esbozando una leve sonrisa en mi cara.

Spoiler: Mostrar
Bueno, y se terminó xD He de decir que la trama en particular me ha gustado mucho; y que no esperaba según que momentos como el encierro momentáneo de Saito, o la micromasacre realizada por Yafar y los secretos que han quedado en al aire sobre las ruínas de Salomón. Solo decir que bueno, me hubiese gustado que la batalla contra Bégimo hubiese sido algo más duradera, igual que una posible batalla contra Yafar. Pero eso son solo detalles, personalmente he disfrutado bastante de la trama y lo he pasado muy bien ^^

Un saludo a todos y hasta pronto~
Imagen

Muchas grácias por el avatar Mepi ^^
H.S Sora
22. Espectro
22. Espectro
 
Mensajes: 655
Registrado: Mar Sep 25, 2012 7:43 pm
Dinero: 3,775.22
Banco: 213,774.43
Sexo: Masculino
Karma: 3

Re: [Agrabah] Arenas Traicioneras

Notapor Sombra » Dom Jul 13, 2014 11:18 pm

Spoiler: Mostrar
Saito: 52 PX ¡Sube al Nivel 10!
He notado que últimamente has mejorado mucho en tus post respecto a cuando comenzaste en el rol, pero tienes varios problemas. Uno de ellos es que tu personaje no es creíble en algunos aspectos, se me hace difícil saber cuál es su personalidad ya que parece como si no fuese él el que decide que hacer sino tú. Hay momentos en los que se vuelve heroico y al siguiente es desalmado lo que hace incoherente su forma de ser, también a la hora de narrar partes de combate tienes un error muy gordo y es que intentas hacer mil y una cosas (algunas de ellas un poco tontas) como si supusieses que el enemigo no se va a mover del sitio o no fuese a responder con algo.

Saeko: 54 PX, reparte sus PX con su mascota. ¡Gengar sube al Nivel 9!
No tengo ninguna queja destacable, has tenido un par de errores ortográficos y alguna cosilla por ahí en medio que sonaban algo rarunas. Respecto a tu actuación en la trama, has roleado como la "malvada" Saeko de siempre y he de decir que me sorprendió el momento en el que conoce a Yasmín en los jardines ya que se me hizo extraño, aunque dentro de los patrones de tu personaje.

Neru: 46 PX ¡Sube al Nivel 6!
Más que fallos en ortografía lo que noto que es tu mayor error es la narrativa. Muchos párrafos parecen simplemente construidos con palabras que cogiste aleatoriamente y a las que le diste un mínimo de contexto. Tienes que tener cuidado con las redundancias ya que muchas de las frases repites una y otra vez las mismas palabras pudiendo utilizar sinónimos, también necesitas meterte en el papel de Neru y no pensar como jugador ya que eso da a lugar a tener momentos metagame.

Hikaru: (No puntúa)
Imagen

Imagen
Avatar de Usuario
Sombra
149. Lingering Sentiment
149. Lingering Sentiment
Bohemia Lectura
 
Mensajes: 4720
Registrado: Mar Mar 31, 2009 9:01 pm
Dinero: 27,410.40
Banco: 0.00
Ubicación: Behind in the musgo
Sexo: Mucho, gracias por preguntar
Clan: Bohemia Lectura
Estantería de objetos
Karma: 23

Anterior

Volver a Segunda Saga

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

cron