—¡Psh! —Me quejé, impresionada e intimidada.
En un comienzo no me hubiera importado perder tal anillo, pero analizando sus habilidades, me sería imposible ganar... Miré al vacío que me rodeaba, ¿de verdad iba todo a acabar allí? ¿Me vencería una "Usuaria"? Por mucho que me negara a aceptar los hechos, era evidente que perdería. Una extraña sensación me "presionó" el pecho, me sentía totalmente acorralada, todo mi esfuerzo había sido en vano, no sabía ni por qué estaba allí, y lo perdería todo.
Era un sinsentido.
—Yo también sé ponerme chula —Dijo, con la misma seriedad de antes—. No te pienses que por... —Se detuvo, para llevarse una mano a la oreja, parecía estar escuchando algo, pero yo no distinguí nada fuera de lo común, otra cosa que añadiría al sinsentido. Sencillamente observé, derrotada, pero intentando mantener la compostura y la seriedad, no podía verme débil.— ¿Qué? No. —Volvió a mirarme de manera extraña, para segundos después seguir hablando sola. ¿Qué se proponía? ¿Acaso iba a seguir mi misma estrategia para vencerme de una vez? No podía permitirlo, me puse en guardia.— ¡Ni en broma! ¿Cómo va a...? ¿En serio? ¡Oh, pero si me estaba divirtiendo un montón! —Si pensaba que me iba a ganar con mi mismo juego, estaba muy equivocada, pero aquella velocidad... era impresionante, dudaba en si lograría capturar la esfera de nuevo.
—...
Sin embargo, a pesar de mis especulaciones, mi rival bajó los brazos y suspiró, parecía decepcionada con algo, ¿iba a acabar ya la partida? Era el momento decisivo, no podía perder, bajo ningún concepto. La esfera se materializó en mi cesta, ¿estaba esperando a que la lanzara de nuevo? ¿De verdad creía que había bajado la guardia? A pesar de superarme en habilidad, era bastante ingenua, pero para mi sorpresa...
—Chica, gano yo, que lo sepas —Dijo mientras se preparaba para lanzarse al vacío.
De esa manera, mi contrincante, aquella "Usuaria", desapareció sin más, había decidido eliminarse ella misma. Mi rostro no salía de su asombro, no me lo podía creer, ¿por qué había tomado tal decisión? Por una parte, la sensación que me ahogaba poco a poco por dentro fue desapareciendo, pero por otra, aquella victoria me supo algo amarga, había quedado claro que no era gran cosa, si me volvía a encontrar con una "Usuaria", estaría perdida, esa extraña y casi milagrosa victoria me dejó perpleja prácticamente, y no se volvería a repetir, que era lo más importante.
Al momento, el comandante Sark me felicitó, trasladándome de nuevo a la terminal en la que se encontraba Gengar.
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Una luz me envolvió, como de costumbre. Acto seguido aparecí frente a la terminal, comencé a darme cuenta de que no era la misma, algo había cambiado, me sentía extraña, mejor dicho, preocupada, pues no tardaría en darme cuenta de ello.
—Al fin has terminado, comenzaba a temer por ti. ¿Qué clase de programa era ese? —Preguntó Gengar, mirándome a la cara, yo ni había fijado mi vista en él, simplemente miraba a la terminal, totalmente confusa.— ¿A qué viene esa cara tan larga? ¿Qué te ha sucedido adentro? —Preguntó de nuevo, pero con cierta preocupación, pues la típica sonrisa que lo caracterizaba seguía invertida.
Me llevé una mano a la cara y apoyando la otra en la terminal, intentaba recordar lo que me había dicho aquella "Usuaria". Al instante decidí preguntarle a Gengar, quizás él supiera algo.
—Gengar, soy demasiado débil... —Mi pequeño compañero se extrañó al oír aquellas palabras, yo ni lo miraba.— Dime, ¿sabes algo sobre "El Mundo Exterior"? Creo que ha llegado el momento... —Me detuve, estaba dispuesta a ir directamente a por el PCM y eliminarlo, de esa manera podría encontrar información, pero realmente lo temía, había comprobado lo débil que era momentos atrás, había estado al borde del olvido, sería incapaz de acabar con él, por lo que dejé la idea en el aire.
En cuanto me giré, pude ver a mi anterior rival, me sorprendió, obligándome a retroceder pocos pasos.
—Bu.
—¡¿Cómo has...?!
Puse uno de mis brazos entre ella y yo, en señal de defensa. Gengar, que se temió lo peor, se interpuso entre ambas, intentando protegerme.