―
¿Has venido a jugar?―
Contigo no. Seguro que haces trampa.Shinju agitaba animadamente las piernas, sentada en lo alto de una de las columnas a la entrada de la mansión. Abajo, Akio apoyaba su Llave Espada en el hombro mientras miraba de reojo a los dos matones trajeados tirados en el suelo, inconscientes.
―
Pues que sepas que has perdido, llegas tarde ―le respondió la niña, soltando una risita―.
Acabo de ocuparme de la maravilla de la mansión.―
¿Ah, sí? Mejor, así puedo patear tu culo sin prisas.El pequeño Maestro apuntó con su llave a su enemiga, colocándose en posición de pelea.
―
Si insistes. ―Shinju se encogió de hombros―.
Pero tal vez deberías irte a ayudar al puñado de aprendices que has traído contigo. Seguro que les has mandado a investigar el resto de maravillas, pobrecitos. A estas alturas deben estar en las últimas.―
¿De qué hablas? Este mundo es demasiado aburrido, ni siquiera tiene sincorazón ―replicó Akio, arqueando una ceja. Había bajado levemente su arma, pero seguía alerta.
―
Oh, ya. Pero han aparecido cosas peores, seguramente ni siquiera sabrás qué son. ―Con un salto ágil, Shinju bajó al suelo con gracia, invocando su Llave Espada―.
Sobre todo...»
Si vienen de otro mundo.
Neru & Malik ― El dobleEl
Piro de Neru no hizo gran daño al doble gigante de Malik, aunque sí que sirvió para al menos molestarle. La cadena se enrolló en el brazo de la copia para intentar retenerla, pero no resultó como estaba planeado. De un brusco tirón, Neru salió por los aires hasta chocar de nuevo con una pared.
Pero Malik sí que aprovechó la distracción de su compañero. No tan rápido como le había gustado, el
Aturdidor golpeó a su copia oscura en todo el pecho, dejando un corte de pura luz en la piel del monstruo. Los siguiente movimientos sirvieron para abrir todavía más la herida, generando más haces de luz en el proceso.
Con el último golpe, el doble explotó en humo negro. ¿Habían ganado?
La respuesta vino por parte de sus Llave Espada. Tanto la de Malik como la de Neru (que había aparecido de pronto en su mano) empezaron a brillar en su extremo, y un pequeño rayo de luz salió de ellas hasta impactar en la fuente. El agua se iluminó con fuerza, alumbrando la zona y expulsando algo extraño de su interior.
No, no era un nuevo doble. Era algo distinto, completamente negro, y que se elevaba en el aire. De hecho, ni siquiera tenía pies. Ni cara. Dos brillantes ojos brillaban en un charco de oscuridad sobre el que descansaba una larga capa negra.
Aquel ser, fuese lo que fuese, se retorcía de dolor, elevándose cada más en el cielo. Unos gritos de dolor fue lo único que ambos aprendices pudieron oír antes de que se deshiciera en humo.
A partir de entonces, nada raro ocurrió. Por no ocurrir, no ocurrió nada. En la fuente se reflejaban sus imágenes como si fuera un espejo, pero por mucho que esperaran ninguna volvió a salir para saludarles.
¿Que harían ahora?
El doble: ¡Maravilla resuelta!
Recuperáis libertad de movimiento, podéis ir y hacer lo que queráis en las Terrazas. ¡Elegid bien!
Malik
VIT: 25/32
PH: 4/22
Neru
VIT: 11/18
PH: 12/16
Enok ― Solar deportivoAl mismo tiempo que Enok elevó su Llave Espada, Seifer atacó. Pero algo extraño sucedió en ese momento: un fuerte destello de luz al chocar ambas armas.
Cuando el aprendiz pudo mirar de nuevo, momentáneamente cegado por la luz, vería a Seifer con una rodilla en el suelo y una mano en el pecho, el mismo aspecto que alguien tendría si acabara de recibir un ataque. El humo negro que emitía era considerablemente menor.
―
La Llave Espada le protege. Esto no estaba en los planes ―exclamó, hablando más para si mismo que con Enok―.
Debo informar.Sin decir más, Seifer se desplomó en el suelo, aparentemente inconsciente. Pero encima de él había aparecido algo, algo muy extraño. Flotaba en el aire encima del chico, y Enok podría jurar que le había visto salir de él. Una larga capa azul cubría su cuerpo casi inexistente, y unos brillantes ojos se clavaron en los del aprendiz.
No hubo conversación, al menos por parte de aquel ser. Casi en un visto y no visto salió volando hacia el interior de la Villa, dejando a un confuso Enok en el solar deportivo.
Solar que, por cierto, recuperó la vida en cuanto se marchó. Todas las personas volvían a moverse, como si nada hubiera pasado, e incluso la grieta del suelo que se había formado durante la pelea había desaparecido. Seifer también se había levantado del suelo, aunque al menos él sí que tenía cara de confusión, como si no supiera qué hacía allí. Miró de reojo a Enok, pero no le dijo nada.
Aquello, fuese lo que fuese, se había marchado sin dar pista alguna sobre Freya. ¿Que haría Enok?
Recuperas libertad de movimiento, puedes hacer e ir adonde quieras. ¡Elige bien!
Enok
VIT: 25/30
PH: 18/20
Freya ― Los quejidos del túnelAtacar en ese momento a Vivi fue un golpe seguro, pues el pequeño apenas se había levantado tras el vendaval de Lolo. El Hielo volvió a derribarlo al suelo, pero defintiivamente fueron los golpes con la Llave Espada lo que sirvieron de verdad.
Haces de luces surgieron en cada golpe, y antes de que Freya pudiera darse cuenta algo había salido de Vivi. Algo negro, alto, casi habría parecido una capa negra que se movía sola en el aire de no ser por dos brillantes ojos negros y los sonidos que emitía.
Se retorcía de dolor, hasta que un fino rayo de luz que salió de la punta de la Llave Espada de Freya le atravesó. Al instante, se desvaneció en humo negro. No dejó ni rastro.
―
¿Q-qué ha pasado?Vivi se encontraba sentado en el suelo, moviendo la cabeza con aire confuso. No parecía el mismo que había atacado a Freya momento antes, ¿o tal vez sí?
―
¿Qué hago aquí...? ¡Oh, no, voy a llegar tarde y Seifer se enfadará!Se levantó torpemente, y apunto estuvo apunto de caerse. Una vez de pie, se despidió con un gesto de la mano de la aprendiza y echó a correr hacia el interior de los túneles. Si Freya quería hablar con él para preguntarle lo que fuese (¡o incluso volver a atacarle por lo de antes!) debía hacerlo antes de que se marchara.
Por lo demás, la chica tenía por fin camino libre hacia el exterior. Fuera se encontraría con unas inusualmente vacías Terrazas del Atardecer, y total libertad para ir y hacer lo que quisiese. ¿Qué sería?
Los quejidos del túnel: ¡Maravilla resuelta!
Tienes libertad de movimiento, puedes ir y hacer lo que quieras en las Terrazas del Atardecer. También puedes poner que hablas con Vivi y luego te vas, o incluso que le sigues por los túneles. ¡Elige bien!
Myxa ― La bolsa animadaLlegar hasta la torre no fue nada fácil. Los objetos iban y venían y, a pesar de los esfuerzos de Myxa, la aprendiza no pudo evitar que más de uno le golpearan de pasada. Doloroso, pero no lo suficiente para frenarla.
Cuando alcanzó su objetivo, se encontró con una inesperada sorpresa. Consiguió golpearla, pero en cuanto sus armas terminaron de tocar la estatua una fuerza repelió a Myxa con fuerza, derribándola al suelo. Y, una vez allí, la reacción de los demás objetos no se hizo esperar: una montaña de bolsas de basura, bancos, y setos se lanzaron a aplastar a Myxa, dispuestos a romperle todo y cada uno de sus huesos.
La suerte estuvo de su lado. Los objetos apenas habían empezado su ataque cuando, sin más, se quedaron quietos. Ya no salía humo de ellos, ni siquiera se movían. Y, si Myxa miraba hacia la torre, descubriría el motivo: el corte producido por la Llave Espada había dejado una grieta de pura luz en la maciza piedra que había ido creciendo poco a poco.
Con un sonoro grito, algo salió de la estatua. Una criatura negra, casi incorpórea, con una gran capa negra que cubrían su par de brillantes ojos.
El extremo de la Llave Espada de Myxa se iluminó de luz y, moviéndose por si sola, disparó un haz luminoso que atravesó a ese ser. Se retorció en el aire, gritando de dolor, y con un sonoro
clap, se deshizo en humo negro.
Una violenta ráfaga de viento azotó la cara de Myxa, obligándola a cerrar los ojos aunque fuese por un segundo. Cuando los abrió, todo a su alrededor había cambiado. Era como si los últimos minutos nunca hubieran pasado: los objetos estaban cada uno en su sitio, no había bolsa de basura alguna desparramada por el suelo, ni siquiera la estatua tenía los cortes que le había hecho al atacarla.
Por extraño que pareciera, si Myxa seguía allí no encontraría nada más. Podría esperar lo que quisiera, que nada raro ocurriría.
Era hora de moverse y buscar más respuestas.
La bolsa animada: ¡Maravilla resuelta!
Tienes libertad de movimiento, puedes ir y hacer lo que quieras en las Terrazas del Atardecer. ¡Elige bien!
― Escalones escalofriantes - ¿Resuelta?
― El amigo tras la pared
― Los quejidos del túnel - ¡Resuelta por Freya!
― El doble - ¡Resuelta por Neru y Malik!
― La bolsa animada - ¡Resuelta por Myxa!
― El misterio del tren fantasma
Fecha límite: martes 28 de octubre.