Bastión HuecoEn cuanto el resto de aprendices se marcharon, hubo un silencio sepulcral en la habitación. Sin embargo, pocos segundos después, todos volvieron a ponerse en movimiento. Ryota se marchó de la habitación, secundándole después Diana y Andrei. Wix, por su parte, se levantó del trono, y se acercó para hablar con Alexis, quien seguía enganchada a su juego. Ariasu, imitándola, se limitó a estirarse nada más se incorporó.
—
Ha sido más aburrido de lo que esperaba, ¿no creéis? —comentó. Shinju, en respuesta, bostezó dramáticamente. Luego, la Maestra respondió a Ragun—.
Pero has dado un espectáculo decente, ¿no? ¡La espera mereció la pena! Ojalá mi Akio también se hubiese quedado…Por otro lado, Mickael había preguntado a Nanashi por su decisión, sin rodeos. La Maestra, que parecía mucho menos tensa desde que se habían ido los demás, hizo un gesto de despreocupación.
—
Por los mismos motivos que todos vosotros —simplificó—.
Tengo más razones para quedarme que para volver.Respondida la pregunta, Nanashi atravesó la sala y se marchó, dejando a los aprendices ahora a merced de Ariasu, Shinju, Alexis y Wix.
—
Prestadme atención, novatos —les llamó Ariasu, cruzándose de brazos—.
A partir de ahora, éste será vuestro nuevo hogar. Y supongo que cada uno necesitaréis un Maestro. Veamos… —se acarició la barbilla mientras recorría cada rostro con la mirada. Finalmente, señaló a Ragun—.
Me quedaré contigo. Tú —indicó a Mickael—,
¿de quién eras pupilo? Bueno, ya da igual. Supongo que la traidora te vendrá bien. Y para acabar… —esta vez el turno fue para Axel y Saxor—.
Os toca con el amable señor de antes.Pareció satisfecha con la repartición. Hubiera quejas o no, procedería con el siguiente punto:
—
Como vais a vivir aquí a partir de ahora, tendremos que asignaros una habitación. ¡Shinju!—
¡Jo! ¡Yo no quiero, Maestra!—
¡Es una orden! —decretó, con una sonrisa. Estaba disfrutando de lo lindo.
Derrotada, Shinju dejó caer los hombros y señaló la salida a los aprendices. En cuanto estuvieran preparados, procedería a guiarles hasta sus dormitorios.
Tenéis permiso para narrar el trayecto hasta vuestra habitación y describir ésta.
Tierra de PartidaTierra de Partida seguía igual que siempre. Puede que, incluso, más bonita, con el cielo despejado y los moguris por ahí trotando (aunque parecían preocupados por algo). En comparación con Bastión Hueco, cuyas nubes siempre estaban encapotadas, aquello podía considerarse el paraíso.
Y allí, en los Jardines, todos reunidos, tanto Maestros (todos, toditos, todos) como aprendices (salvo quienes no habían ido a la excursión, o quienes se habían marchado a saber por qué), dispuestos a tener una conversación que tendría que haberse mantenido desde hacía meses.
La primera pregunta no se hizo de rogar. Y no era una precisamente fácil. Ronin se rascó la cabeza, pensativo, antes de responder.
—
Quién sabe. Puede que no —era evidente que evitaba dar una rotunda afimación—.
Aún no sabemos cuáles son los planes de los Maestros, ni qué papel jugarán. Puede que no sea necesario el enfrentamiento.Curiosamente, se seguía refiriendo a ellos por su rango.
La siguiente en estallar fue Fátima. Quien, además, se había dado cuenta de varios detalles importantes.
—
No nos dimos cuenta porque no estábamos —contestó Ronin, con absoluta seriedad—.
Bueno, en realidad, Kazuki sí, pero, eh… —una mirada al Maestro bastaría para intuir que había tenido una profunda siesta—.
No es una situación que se dé muy a menudo, porque bien sabéis que siempre estamos varios por aquí, entrenándoos o haciendo nuestras tareas. La diferencia con hoy es que ha coincidido en que nos hallábamos en otros mundos, inmersos en otros asuntos. Que supieran eso… —dejó la incógnita en el aire—.
Pero tienes mucha razón. Que llegaran fácilmente es indiscutible, tanto a Tierra de Partida como a vosotros. Tendremos que pensar en alguna nueva medida para protegernos, puesto que siendo antiguos residentes de este mundo, siguen teniendo un fácil acceso a él. Y lo conocen demasiado bien.»
Lo único que creo poder afirmarte con rotundidad es que no fue Nanashi.En conclusión: Tierra de Partida ya no era segura. Había sido el refugio de todos desde la caída de Vergel Radiante, tanto para los que huían de los sincorazón, como para quienes lo habían aceptado como hogar, junto a la profesión.
—
No te desesperes, chico —se giró hacia Xefil—.
Aún puede regresar, ¿no crees? Pregúntaselo por ti mismo la próxima vez que la veas.Hitori, quien se había desecho de la timidez que le caracterizaba para dirigirse hacia Akio (el cual había vuelto más tarde con el resto de perdidos), obtuvo su respuesta casi al instante:
—
¿Por qué no? —contestó, mostrándose desinteresado—.
Si demuestras que no fue un error sacarte de ese pueblucho, quizá podamos sacarte algún provecho.Maya y Fyk no necesitaron ir a buscar al Maestro Kazuki, ya que estaba allí mismo. Podían preguntarle lo que quisieran.
Por otro lado, Lyn y Yami mantenían una conversación que, sin duda, resultaría interesante para todo aquel que se acercase a escucharla.
—
N-No era ella…—
¿En qué retorcida mente cabe que se haya pasado a su bando por una nimiedad como ésa? —respondía, con cierta furia, Lyn—.
La Maestra Iwashi que conocíamos nunca habría abrazado la oscuridad, al contrario que Nanashi.—
Aún nos cuesta mu-mucho asimilar que de verdad ella… ella… —por un momento, pareció temblar.
Una vez estuvieron las preguntas esclarecidas, Ronin se pronunció de nuevo, demostrando que aún no había acabado de hablar.
—
Creo que hoy ha sido un día bastante movidito para todos, chicos —anunció a todos—.
Hemos conocido la cara de nuestro enemigo, hemos perdido compañeros… Imagino que estaréis cansados. Por lo tanto, tenéis el resto del día libre. Pero, antes, escuchadme bien —alertó, de nuevo con seriedad—.
Tras comprobar la peligrosidad de Bastión Hueco ante la pérdida de tantos camaradas, vetamos el acceso al mundo a los aprendices. Hoy, esa norma, queda disuelta. Y, por supuesto, no hay castigo por el previo quebrantamiento de ésta, ya que fue una trampa. Ahora seréis libres de viajar allí donde queráis. Porque habéis visto con vuestros propios ojos lo que os espera más allá de este cielo. Sed cuidadosos, estad alerta y, ante todo, nunca desperdiciéis vuestras vidas.Tenéis permiso para seguir preguntando o para hacer acciones aparte (marcharos a estar a solas, iros a volar por ahí, etcétera.
Para todos: En esta última ronda, no es obligatorio postear. No se contará como falta, ni reducirá puntuación, y probablemente ni siquiera repercuta en ésta, salvo en casos en duda.
Además, para dar buenas nuevas, pronto volverán a abrirse nuevas Tramas, seguramente antes del día 21, puesto que han quedado claro los nuevos miembros de cada bando.
Pero, ¡esto no es el final! ¡Estad atentos al último post!
Fecha límite: 20 de septiembre.
Puntuaciones: 21 de septiembre.