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Zeix permanecía agotado en el suelo, fingiendo aquel supuesto dolor, con el colgante en mano y la Llave-Espada (Cadena del Reino) frente a sus rodillas. Inmediatamente, el chico del jersey apareció por detrás sin previo aviso. El adolescente se sobresaltó un poco, no esperaba aquello, ya que pretendía usarlo para atraer a los otros que subían por la plataforma.
-Zeix, ¿estás bien? -Preguntó.-
El rostro de Zeix cambió por completo, se puso más serio, percatadándose de algo. ¿En qué momento había dicho su nombre? Intentó recordar todo lo vivido, sí, en una ocasión lo llegó a decir, se sorprendió de la memoria de aquel muchacho. No le quedaba más remedio que seguir fingiendo.
-Sí... bueno... Estoy bastante cansado, la verdad, creo que hay alguien más adelante, a través de la barrera. Les estaba pidiendo ayuda para que nos curasen y hacer piña. -Mentira cochina.- Y luego poder huir de éste horrible mundo, ha muerto incluso un aprendiz... -Una mentira tras otra.-
Unas falsas lágrimas cayeron por sus mejillas. Observó por última vez a su compañero, era perfecto, no le hacía falta pasar la barrera, tenía allí a la víctima que quería, por lo menos, era más fuerte que su "heredero", Zeix.
Tendió el brazo lentamente con el colgante en mano, y se lo entregó al chico en sus manos.
-Toma, es para ti. Espero que puedas hacer buen uso de él. Lo encontré nada más llegar a éste mundo, en la plaza, quizá contenga algún poder especial, quién sabe... -Dijo entre lágrimas y oscuras mentiras.- Pero yo no creo que aguante más, debes llevarlo a Tierra de Partida... quizá sea de suma importancia. -Concluyó.-
Sus planes habían salido a la perfección, era incapaz de aguantar la risa que tenía acumulada en su interior, pero tenía que fingir, tenía que asegurarse de que el chico se ponía ese collar una sola vez. Cosa que no pudo apreciar, puesto que unas sombras engulleron de inmediato al aprendiz, mientras veía de manera borrosa a alguien frente a la barrera... eran dos personas... pero no las llegó a vislumbrar.
Ya todo le daba igual, su plan salió a la perfección.
-"Jajajaja, excelente, todo va sobre ruedas... algún día... algún día podre hundirlo TODO en la Oscuridad. Jajajajajajajaja...."
Y su risa demoníaca se perdió en el vacío.