Entusiasmado, y con la determinación repuesta, Light se dirigía nuevamente hacia la colina del atardecer para ver la misión cumplida. Gracias al pacto que había hecho con su compañero, había obtenido un "arma"...
Tras haberse visto envuelto en el haz de luz que confirmaba su pacto, sentía que había obtenido un nuevo poder, uno que residiría en sus puños desnudos. El combate cuerpo a cuerpo nunca había sido su especialidad, habría preferido obtener cualquier otro tipo de arma como una espada, aunque...
¿Acaso no era su "arma" una representación de su esencia, de su alma? Ahora que lo pensaba... lo de luchar a base de puñetazos sí que le resultaba lejanamente familiar, conocido...
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Pero no le venía nada en particular a la cabeza. ¿Qué podría ser?
Finalmente, presos de la desesperación por no resultar eliminados, Light y Ragun terminaron por llegar hasta la cima de la colina del atardecer, lugar bastante frecuentado por las parejas más tiernas de la villa, buscadores de unas vistas hermosas, perfectas para los más íntimos momentos.
Light frenó un poco el paso tras cerciorarse de que ya prácticamente habían llegado a la cima de la colina. Volvió a comprobar los nuevos mensajes que tenía en su teléfono móvil, al igual que los nuevos conceptos.
Observó disimuladamente los valores de sus estadísticas, en silencio, sin compartir información alguna con Ragun.
También leyó con detenimiento el nuevo mensaje del Game Master.
¡Enhorabuena, Jugadores!
Ya veo que la mayoría de vosotros ha tomado las riendas y ha realizado un Pacto. ¡Espero que lo os divirtáis con vuestro compañero durante el resto del Reapers' Game.
¡Una pequeña explicación! Ahora tenéis el potencial para ser mejores Jugadores, pero sois un poco debiluchos. ¡Por eso tenéis que lograr PowerUps! Encontraréis una infinidad de ellos por todo el mundo, y además, cuando completéis una Misión se os dará entrega de uno.
También debo deciros que dependiendo de vuestra sincronización con el compañero, podréis realizar una fusión muy poderosa que aniquilará a vuestros enemigos.
¡Buena suerte a todos!
~ El Game Master
PowerUps y Fusón, conceptos que eran nuevos para él. Revisó su significado para asegurarse. Los "PowerUps" aumentarían sus parámetros y les fortalecerían para derrotar más fácilmente a los Sincorazón, sin ninguna duda exploraría y los buscaría con tesón. La "Fusión" consistía en un ataque combinado que requería de gran armonía y sincronización entre los dos miembros de la pareja para su completa efectividad.
Miró de reojo a Ragun, suspiró.
La fusión era imposible.
Salió de la pantalla de conceptos y volvió a depositar el móvil en el bolsillo, aunque rápidamente lo volvería a coger. No tardaría en percatarse de que había recibido otro mensaje, uno que le alegraría lo que le quedaba de día.
Sector Atardecer:
Misión cumplida. 60 minutos restantes.
—¡La misión está cumplida! —le comunicó a su compañero la gran noticia. Si habían cumplido la misión... ya no tenían que estar juntos...
¿No?
—¿No ha sido eso muy precoz?
Se encontraba allí una chica. Les esperaba desde el punto más alto de la colina, sobre una maqueta de la torre de la estación, el principal símbolo de la villa. De cabellos rubios (aún más embellecidos por la luz dorada y solemne del crepúsculo), cubierta por enredaderas, la muchacha les observaba con un rostro travieso.
Esto...
¿Alguna sustancia extraña en el ambiente? ¿O era la lujuria desmedida que inspiraba esa chica?
Realmente, la atracción que ejercía sobre él era eso, desmedida. La sensual y delgada figura, el atractivo rostro, y el cabello...
Era perfecta.
No podía despegar su mirada de ella, imposible. ¡Cuántos pensamientos oscuros y depravados rondaban por su cabeza! Le impedían pensar con claridad y racionalmente, después de todo... ella se trataba de una de las esbirras de Ryota; bajar la guardia no era una opción.
Rió por lo bajo (seguramente por sus reacciones) y arrojó hacia Light un objeto para que lo atrapara en el aire. Lo cogió por los pelos, pero lo cogió. Un objeto grisáceo y de forma circular...
—Os lo habéis ganado —confirmó con un singular guiño—. Usadlo con sabiduría, ¿eh? Y ni se os ocurra dárselo a otra pareja de Jugadores...
—Un powerUp... —lo reconoció sin problemas por la descripción que había leído en el apartado de conceptos.
Lo presionó sobre su pecho para aumentar su resistencia. No volvería a caer tan fácilmente por una simple descarga, nunca jamás, indudablemente se haría más fuerte.
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Tras mantenerlo presionado sobre su pecho durante unos segundos, se lo entregaría sin falta a Ragun para que lo utilizara.
Se dirigió sin más demora hacia la joven, con expresión ceñuda y una mirada tanto desafiante como intimidante, en guardia, preparado para afrontar cualquier ataque de Sincorazón que ella, Diana Thorn, pudiera originar. Allí, en lo alto de la colina del atardecer, podían acabar rodeados fácilmente por los Sincorazón (las vías posibles para escapar serían escasas sin un paracaídas...)
Ante todo, astucia.
No quería parecer estúpido, atontado, y mucho menos cachondo por su presencia, de ninguna manera. Debía mostrarse fuerte, firme como un roble, sin ceder lo más mínimo.
—¿Por qué elegisteis esta ciudad para montar toda esta parida de juego? —¿acaso tenía otro nombre?—. ¿Qué tiene Villa Crepúsculo de especial? —preguntó de mala gana.
¿Por qué su mundo precisamente?
—¿Qué buscáis conseguir con este juego? Dudo mucho de que lo hagáis por mero aburrimiento; estáis tramando algo, no hace falta ser un genio para darse cuenta...
>>En contra de la voluntad de muchos, trajisteis a todos los aprendices de Tierra de Partida a Bastión Hueco. Todo por un simple motivo: el de aumentar vuestras filas, pero... ¿Ahora? ¿Cuál es el propósito del juego de los Reapers?
Sinceramente, no esperaba una respuesta de la jovencita, pero por probar...
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