por Jeanne24 » Dom Feb 01, 2009 3:47 am
Las calles de Tokio se encontraban oscuras como cualquier otra noche, pero las luces de diferentes tonalidades eran las únicas que iluminaban el caminar tanto de Serene como de Ichi, que caminaban por la acera mientras observaban los escaparates y los puestos que se encontraban a su alrededor. A pesar de todo lo que habían viajado por aquel mundo de colores nunca se acostumbrarían a las cegadoras luciérnagas que iluminaban la superficie de la ciudad. Era sin duda algo hermoso.
Una ráfaga de viento viajó con sutileza por el asfalto de la ciudad, elevando todo lo que su fuerza le permitía. Cuando iba a levantar la falda de Serene, ella hizo un brusco movimiento que impidió que su compañero viera su ropa interior a tiempo. Ichi no reaccionó a tiempo y miró anonadado la cintura de la muchacha, que enseguida le dirigió una mirada fulminante.
—Este mundo es realmente extraño—comentó Serene, y su voz casi parecía un susurro.
—No estamos acostumbrados a él, supongo—respondió el chico pelirrojo, mirando las tintineantes luces rojas y verdes que les ayudaba a cruzar la carretera.
—No, pero…—Serene se calló antes de decir algo que no debiera. No le atraía la idea de que todos conocieran todo sobre ella, le parecía…innecesario. En el fondo lo mejor era que conocieran de ella lo menos posible, todo la habría puesto muy nerviosa y creía que no se comportarían de la misma manera, que cambiarían. No podía permitir que eso ocurriera por irse de la lengua.
—¿Ibas a decir algo?
—Nada importante.
Siguieron caminando, absorbiendo cada aroma, disfrutando de cada luminiscencia y mirando al cielo, a la hermosa luna que envolvía el manto azabache que esa noche era el cielo…
La blanca piel de Serene destellaba mucho más que las farolas de Tokio, y solo Ichi se había fijado en ese detalle, aunque no se había dado cuenta. Incluso su blanquecino cabello se iluminaba. Incluso se había fijado en la curvatura de sus labios, de ligero tono rosaceo que daba a su rostro un aspecto inocente.
«¿¡Pero en qué piensas, idiota!?»pensó para sus adentros el joven pelirrojo. No comprendía por qué sabía todos aquellos detalles de aquella chica, pero si se ponía a pensar no conocía el resto de características de los demás.
—¿Pasa algo?—preguntó Serene al encontrarlo tan silencioso.
—Ah—Ichi volvió a la realidad—No es nada—y comenzó a caminar más deprisa para no volver a pensar en nada que lo comprometiera.
Ella se encogió de hombros y siguió a su amigo, costándole seguir su fatigante ritmo y quejándose varias veces.
—¡Espera!—gritó Serene, pero Ichi no se giró—¡Espera te digo!
Finalmente el distraído muchacho se giró e hizo varias reverencias para disculparse con ella, la cual se dedicaba a sonreír de medio lado a la vez que lo regañaba. Sin duda aquella noche era preciosa, y la compañía de un amigo la hacía aún más hermosa que nunca.
En otro lugar de la gran ciudad de Tokio, más bien en las profundidades, Ichi disfrutaba de los constantes paseos en metro por toda la ciudad hueca. Leonhart se mantenía impasible, pero se notaba que en el fondo estaba interesado por aquellos viajes y Yuki no hacía más que sonreír ante la felicidad de sus compañeros. Tras tantas fatigas necesitaban un buen descanso, un descanso merecido en aquella ciudad que tan bien conocía. La que consideraba “su hogar”.
Hacía poco tiempo se había sentido una completa inútil que no podía hacer otra cosa más que alentar a sus compañeros con palabras. Ahora, con su poder, podía hacer algo más, podía luchar con ellos contra el mal que tanto daño les estaba causando. Eso la reconfortaba, más de lo que todos creían. Con los fugaces pensamientos en su mente miró su libro una vez más y respiró profundamente, disfrutando de cada segundo que tenía para poder hacerlo.
Yik permanecía en su constante fantasía mirando por el cristal del metro, observando la gruesa pared de piedra del túnel sin fin. No parecía prestar mucha atención a su alrededor y eso hizo que tuviera oportunidad de abstraerse en sus propios pensamientos. Su familia, sus amigos, todo lo que había dejado atrás…¿cómo estarían? ¿Qué habría sido de ellos? Con el corazón en un puño reflexionó sobre aquellas cosas mientras miraba infantilmente por la ventana…
—Te acabarás pegando a la ventana—dijo Leonhart de repente.
—Mejor a la ventana que a tí—repuso Yik, divertido.
—Ya basta…chicos—intentó calmarlos Yuki.
Los chicos se lanzaron un par de miradas asesinas y estuvieron cada uno mirando por su cuenta. Yuki suspiró, preocupada por el alboroto que podían montar esos chicos en aquel metro y los regañaran. Solo esperaba que se estuvieran quietos y disfrutaran de aquel paisaje hasta que llegaran a la última parada. El tren seguía dando vueltas sobre sí mismo, haciendo que todos se divirtieran con una cosa que parecía tan nimia para los demás, aunque para ellos fuera importante. Este mundo al que habían retornado les ofrecía tantas cosas…
La televisión no hacía más que reproducir imágenes sobre desgracias: desapariciones, asesinatos, juicios, discusiones, violencia…parecía no haber nada de bondad en aquel mundo. Alexia miró de reojo a Yoichi y recordó la nota que habían dejado sus padres. “No te metas en problemas”…
¿Habría tenido algún problema? No pensaba preguntarle, a decir verdad no debía interesarle para nada. Para calmarse dejó vacío el plato que le había ofrecido. A decir verdad nunca había comido nada así, estaba más delicioso que todo lo que conseguía en aquellas alcantarillas. Recordó cuando quería salir al exterior…
—Con lo bien que se estaba en ese lugar—musitó la joven para sí misma.
—¿Eh?
Alexia se percató de que no estaba sola en la habitación y miró hacia otro lado, intentando disimular—Nada importante—respondió con frialdad.
—¿Se puede saber que te pasa ahora?—Masculló el chico enfurruñado, que se alejó de allí para lavar los platos. Allí él comenzó a pensar en aquel collar que colgaba de su pecho, y jugueteó con él un rato en sus manos. No comprendía que relación podía tener aquel amuleto con sus marcas, pero debía de ser cuidadoso si quería librarse de todo y volver a vivir su vida normal. En realidad su vida siempre había sido poco interesante: unos padres que nunca estaban, sus amigos, sus estudios…no es que le fuera mal del todo, solo que a veces se sentía vacío, víctima de la rutina.
Entonces miró a Alexia, que seguía embobada con la televisión. La llegada de todos y la aventura tan extraña que estaban viviendo era todo un hallazgo, un punto de color entre tanto gris, a pesar de todo lo malo sentía que vivía.
—¿Cómo era tu mundo, Alexia?—preguntó de pronto el muchacho.
—¿Mi mundo?¿A qué te refieres?—ella lo miró sorprendida.
—Bueno…—Yoichi se rascó la cabeza un par de veces——…¿cómo era la vida allí?
La chica lo miró sorprendida un par de segundos, pero enseguida bajó la cabeza—…era mi hogar, al fin y al cabo—tras eso siguió mirando el televisor.
—¿No te gusta hablar de tu mundo?—le sorprendió que no quisiera hablar de su hogar. Creia que sentía aprecio por él.
—No me gusta hablar de mí en general, no es interesante—tras ello comenzó a buscar el mando de la televisión.
—¿Te gusta hacerte la interesante o qué?—preguntó Yoichi mientras la ayudaba.
—Tanto como a ti espiar en la vida ajena—comentó Alexia con media sonrisa dibujada en el rostro.
Finalmente encontraron el mando sobre la mesa pequeña, y ambos se dispusieron a tomarlo, y no se dieron cuenta hasta pasados varios segundos que sus manos estaban unas sobre otras. Como si hubiera pasado sobre ellos una gran descarga eléctrica las apartaron violentamente y se colocaron uno en cada lado del sofá, completamente rojos.
—Perdona…—se disculpó torpemente.
—No…ha sido mi culpa…—contestó la chica.
Ambos se quedaron en silencio durante un buen rato y cuando se dieron cuenta ya eran las ocho.
Me ha quedado corto,estoy descafeinada,debo volver a cogerle el tranquillo a escribir.(tanto tiempo sin escribir es malo)Pero dadme tiempo para volver a ser quien era XD,¡ah!Intentaré aportar con mis propios extras al fic grupal(creo que he sido la única que no ha hecho nada)
¡Nos vemos!
].:Lo importante es lo que hacemos, no quiénes somos:.
Demyx escribió:Llegaré a ser el mejor
el mejor que habrá jamás
mi causa es ser moderador
tras mucho postear~~
Postearé a cualquier lugar
floodearé en cualquier rincón
al fin podré desentrañar,
el poder que hay en KHWorld
Son platines, hazte con todos, siiii~~
es mi destino, mi misión,
es KHWorld.
Mentos mi amigo fiel
nos debemos defender
HollowRiku escribió:Pues que mal, ¿no? =(
HollowRiku escribió:Omg, ¡muchas gracias por el primer puesto en User invisible! No me esperaba algo así :cry: En realidad he trabajado duro para conseguirlo, creo que me lo merezco xD
Demyx escribió:Todos locos
Demyx y Jeanny escribió:Demyx: What?
Jeanny: No sé, what tú