Capítulo 5: Atrapados en la metrópolis
-Esta ciudad sigue siendo nuestro hogar aun estando destruida, no podemos dejar que la destruyáis por una absurda misión…
-¡Es una ciudad en ruinas, seguro que ya no queda ni un ama salvo vosotros!
En el salón hubo un pequeño momento de silencio cuando Zitrock alzó su segunda espada.
-Hemos dicho que no, marcharos de esta ciudad, sino no os hacen daño los ciborg os lo haremos nosotros.
-¡OBLIGANOS!- le gritó Sai mientras hacía levitar una de sus espadas.
Entonces Zitrock se acercó a gran velocidad a José para atacarlo.
-¡ESPERA ZITROCK QUE COÑO HACES!
Una leve nube de polvo se levantó por la onda expansiva que causó el golpe, pero este no había tocando a José, la cabeza de un ciborg que flotaba en frente de la cara de José había interceptado el golpe. José se giró. Lisha estaba de rodillas, su colgante brillaba muchísimo. Como aún estaba adolorida por la explosión intentó tomar aliento y comenzó a hablar:
-¿Qué se supone que estás haciendo?
Sai aprovechó la confusión y lanzó su espada a Zitrock, pero Zaria consiguió parar el golpe con su cetro.
-Por favor no peleemos, ahora lo que menos necesitamos es pelarnos entre nosotros.
-Maldita sea, habéis empezado vosotros, para empezar, lo que deberíamos hacer es…
El ruido de tanques y mechas acercándose les interrumpió. Cada vez se oían mejor, hasta que pararon a la lado de la casa. Uno de los ciborg cogió un megáfono.
-Humanos, le damos un minuto para que salgan de la casa y quizás no les haremos daño, sino entraremos en ella y les mataremos.
Los chicos no dijeron nada, los primeros 30 segundos los pasaron intentando maquinar un plan.
-Vosotros, coger al chico y largaros, nosotros dos nos ocuparemos.
-Esperar, ¿no hay algún otro plan mejor?
-Chicos se nos va el tiempo, no haya otra alternativa, iros por detrás de la casa, quizás no se enteren de que os escapáis.
Los chicos cogieron a Linus que aún seguían inconsciente, corrieron hasta una puerta que había detrás de la casa y salieron de la casa dirigiéndose a su destino. Los otros dos chicos salieron de la casa por la puerta principal, donde una tropa de ciborg los estaba esperando. Agarraron sus armas con fuerza y se pusieron de posición de atacar.
-¡JA!,¿pensáis atacarnos?, no podréis con todos nosotros.
-¿Vas a hablar o vas a luchar?
-¡FUEGO!
Los ciborg comenzaron a dispararles, y los mechas lanzaron sus misiles. La nube de polvo y arena que se levantó era tan grande que era imposible ver lo que había sucedido. Cuando ya podía verse mejor, observaron quedaron aterrorizados al ver que los chicos habían conseguido esquivar absolutamente todo lo que les habían disparado.
-Vale ahora nos toca a nosotros.-dijo Zaria mientras el diamante de su cetro comenzaba a brillar y girar a una velocidad impresionante. Entonces lanzó una bola de energía a los ciborg, y una enorme explosión cubrió la mansión y sus alrededores. Por suerte los otro ya estaban lejos de allí.
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Linus abrió un poco los ojos, se sentía muy cómodo, como si le estuvieran llevando, miró hacia arriba y vio que efectivamente que Sai lo estaba llevando a caballito.
-¡PERO QUE HACES, BAJAME JODER!
Se tambaleó y cayó al suelo de espaldas. Se levantó adolorido llevandose las manos a la espalda.
-¿Qué sucede?
-No tenemos mucho tiempo para hablar Linus, debemos correr hasta el núcleo de la ciudad antes de que vengan los ciborg.
Nos tenían demasiado tiempo, porque los ciborg habían visto sus caras, y sabían que si acababan con Zitrock y Zaria luego irían a por ellos. La carrera continuó hasta que llegaron al edificio más alto de la central, donde debajo de este se encontraba el tan ansiado núcleo. No fue demasiado difícil entrar, ya que los ciborg estaban luchando con los otro dos chicos, pero un tropa que vigilaba el lugar los descubrió, y a pesar de que los destruyeron en segundos, ya habían pedido refuerzos, así que debían darse muchísima más prisa. Tomaron un ascensor que conducían al sótano. Allí se encontraba con la puerta que les conducía a la sala.
-Necesitamos introducir la clave… ¿ahora que podemos hacer?
- Dejarme a mí chicos, quizás pueda hacer algo.
Ella alzó las manos cerca de la puerta, y el colgante empezó a brillar. Pasaron unos segundos inacabables pensando que los enemigos podían pisarles los talones, cuando de repente el código se tecleo solo y la puerta se abrió como por arte de magia.
-¡Lisha lo has conseguido!- gritó Linus de alegría.
-Eres la mejor.- le dijo Sai mientras le daba un abrazo como agradecimiento. Al acabar de dárselo, ella se puso roja como un tomate.
-¡Hey Lisha!, tienes la cara muy colorada.
-¡NO NO OCURRE NADA DE NADA!-decía mientras agitaba el brazo.
Los chicos entraron dentro y vieron una enorme esalera de caracol, que parecía llevar hasta el núcleo. Pero José se había quedado en la puerta, pensado en Zaria y Zitrock.
-José vamos pasa debemos acabar la misión.- le dijo Linus mientras comenzaba a bajar las escaleras.
-Ya…pero… ¿qué sucede con Zaria y Zitrock?, a psear de que están en contra de nuestros planes, nos salvaron, les debemos el favor.
Linus se le acercó y le tomo del hombro.
-Tranquilo José, si conseguimos el núcleo, iremos a ayudarlos, lo prometo.
José le mostró una leve sonrisa, cuando el ascensor comenzó a subir, parece que alguien lo había llamado.
-¡COMO! ¿SERÁN LOS CIBORG?- gritó José muy nervioso.
-No lo se pero debemos bajar ya.
Los chicos comenzaron a bajar las escaleras dando enormes zancadas para alcanzar a Lisha y Sai. Al final de las escaleras, se encontraba la puerta, sin pensarlo entraron y bloquearon la puerta con todo lo que encontraron en la sala hasta taparla del todo. Cuando se tranquilizaron, observaron que estaban en una especie de laboratorio, lleno de máquinas muy complejas, pero lo que les llamó la atención era un enorme ordenador a la derecha de la sala, al lado de su teclado había una bola de energía del tamaño de una pelota de fútbol dentro de bote de cristal. Los chicos se acercaron al ordenador.
-Vaya… esto es el núcleo…pensaba que sería un poco más grande.-decía Linus mientras intentaba coger el bote, pero al hacer fuerza para sacarlo durante un buen rato, vio que no podía- Vaya parece que tiene un seguro o algo parecido.
-Creo que para desactivar el seguro deberemos utilizar un programa del ordenador-dijo Lisha-Voy a buscarlo.
De repente, algo comenzó a golpear la puerta con mucha fuerza, los tres chicos se acercaron por si debían proteger a Lisha mientras ella buscaba el programa. Cada vez daban golpes más fuertes, pero pararon. Los chicos se relajaron, pero una luz comenzó a emanar del otro lado de la puerta.
-¿Qué coño es eso?
-No lo se, por si acaso estemos atentos a lo que se nos vaya a venir encima…
Y una enorme explosión destruyó la puerta de metal y tiro a los chicos atrás, al igual que todas las maquinas con las que la habían tapado.
-¿Qué sucede, qué es lo que ha pasado?-dijo Lisha viendo a los chicos tirados en el suelo.
José abrió los ojos para ver quien era. No se lo podía creer. Eran Zaria y Zitrock, no tenían ninguna herida.
-CHICOS ESTÁIS BIEN, ¿cómo habéis escapado?-dijo José alegrado.
-Nos hemos escapado, hemos luchado.-le explicó Zitrock- Pero ahora viene una tropa de ciborg hacía aquí para matarnos a todos.
-Hemos venido para ayudaros…os ayudaremos a proteger el núcleo para que lo podáis destruir-continuó Zaria.
-¡COMO!-gritó Sai mientras se levantaba- Antes nos atacasteis por que íbamos a destruirlo, ¿y ahora queréis ayudarnos?,¿ por qué pensáis que ahora dejaremos que nos ayudéis?...