Xefil's Battle ThemeUna amplia estancia que me resultaba sumamente familiar, como si hubiese estado allí en el pasado, me recibió en cuanto me materialicé en el mundo. Estiré mis músculos y me hice tronar algunos huesos, probando el nuevo cuerpo al que había sido transportado. Y como supuse, y me habían asegurado, todo estaba en su sitio exactamente igual a lo que recordaba.
Clavé mi mirada al frente, sabiendo que mi oponente ya estaría esperándome: de eso se trataba, después de todo. Sentado en el trono del rey, me esperaba el monarca equivocado. Un dios caído, autoproclamado, ataviado en una gigantesca armadura púrpura. Sus destelleantes ojos se toparon con los míos.
Y viendo la chispa de determinación en mí, rió y se puso de pie, a la par que sentenciaba:
—
Necesito reunir de nuevo a mi ejército... Y tengo voluntarios.No respondí, intentando no provocarle más. Ya tenía suficiente odio dentro de sí como para intentar acrecentarlo con un par de palabras equivocadas. Lo que sí hice fue materializar mi Llave-Espada; ya directamente dividida en dos dagas, una en cada mano.
Apoyé un puño en mi pecho, sin separar mis ojos
azules de los de Gárland. Intentando evocar los buenos recuerdos compartidos con mi amigo, internamente pedí:
—
Préstame tu fuerza, Light.Tomé la daga de mi mano drecha del revés, con la punta apuntando hacia atrás; mientras que la otra la sujetaba de una manera más natural, señalando hacia Gárland. Sin esperar ninguna clase de señal o advertencia, me lancé al frente velozmente, intentando serpentear un poco para que el oponente temiera de vez en cuando algún cambio de dirección repentino.
Cuando llegué hacia donde estaba, inicié el combate con una finta, no sin antes agacharme un poco por si Gárland decidía darme la bienvenida con un golpe de su hacha. Simulé un amplio corte con la mano izquierda, el cual nunca llegó en realidad; aprovechando el propio impulso del movimiento, cambié el lado de mi guardia y le clavé la daga derecha en el vientre, para luego retroceder rápidamente con un medio salto.
Esperé el nuevo movimiento de mi enemigo, dispuesto a deslizar mis talones en el suelo encerado, efectivamente moviéndome hacia un lado si el golpe era vertical o era una estocada; o, por otro lado, agacharme con velocidad si venía horizontalmente.
Nexo-D con Light Hikari activado (-5 PH):
▪ Último Estertor (HC) [Nivel 5] Resiste un golpe letal quedando con un punto de resistencia. (Se activa automáticamente siempre que tenga 5 puntos de habilidad)
▪Fortaleza (HC) [Nivel 10] [Requiere afinidad a Tierra; Resistencia: 15] Haciendo uso de su afinidad Tierra, la piel del usuario de la habilidad adquiere una notable dureza, similar a la de la roca. El daño recibido por ataques físicos y habilidades de combate (HC) se verá reducido hasta que el usuario reciba un ataque físico de mayor potencia que la Fortaleza, capaz de destruirla. La habilidad finaliza en tres turnos.
▪ Onda lunar (HC) [Nivel 3] [Requiere afinidad a luna; Combate con arma blanca: 7; Fuerza:7]. El movimiento personal de Light. Sacude la llave espada raudamente para liberar un rayo, lineal y en forma de luna creciente. Es ligeramente cortante y de baja potencia.