Londres—
Es muy raro. Voy a intentar seguirlos a ver que me encuentro.―
Ten cuidado. Yo buscaré otros puntos clave de la ciudad. ¿Y tú?Viendo la reacción de Hana, Shinju encaró al instante a la aprendiz, con ceño fruncido y mofletes levemente hinchados. Se notaba que las dos no se iban a llevar muy bien durante la misión.
—
Lo que haga la maestra que te da órdenes —se aseguró de enfatizar bien la última palabra, dando a entender que ella era la que mandaba, aunque fuesen de Tierra de Partida—
, no es de tu incumbencia. Pero me siento generosa y te lo diré: voy a pagaros la habitación del hotel, os mandaré luego a Lolo para que os de las llaves. ¿Alguna duda más? —y por el tono de voz, y la mirada con la que formulaba la pregunta, no parecía muy dispuesta a perder más tiempo allí.
Más tarde que temprano tanto Hana como Neru, pese a la pequeña disputa que se estaba formando con Shinju, se pusieron en marcha, cada uno por su ruta. El tendero se quedó mirando desde la distancia a los tres, con un aire de duda en su rostro, pero tampoco se metió donde no le llamaban y continuó a sus cosas.
El hotel donde en teoría iban a permanecer se denominaba como
"Angel's Wisdom", o así rezaba un enorme letrero blanco sobre la entrada. En caso de volver al mercado ya sabían a dónde acudir, o dónde esperar a que el resto del grupo regresara.
****Al principio seguir a los dos Sincorazón fue complicado, porque cuando Neru alcanzó el punto en el que habían echado a correr, ya no estaban allí. Menos mal que llevaban trozos de armadura encima, y el repiqueteo de las mismas resonaba desde la lejanía gracias al eco de los callejones en los que estaban internados. Neru les siguió, con el máximo sigilo posible.
Pasó al menos media hora caminando detrás de los dos seres de oscuridad, quizá más aburrido que otra cosa, porque las criaturas parecían ya andar sin rumbo fijo. Tras salir de las primeras callejuelas donde había dado comienzo la persecución, bajó por un par de calles más hasta pasar por un descampado, bajo un puente viejo junto al río, y luego se volvieron a internar en otra serie de callejones. Si era avispado no tardaría en darse cuenta de que se estaba alejando del Big Ben, del palacio real y se estaba metiendo en una zona pobre de la ciudad.
El Sol empezó a pegar fuerte desde lo alto, ¿había pasado ya una hora desde que llegaron a ese mundo? ¿Y Shinju y Hana? Bueno, al menos tenía el consuelo de saber cómo regresar al hotel, o preguntar dónde estaba el mercado a cualquiera que viese. Los callejones que ahora pisaba eran viejos y sucios, algunas ratas y cucarachas todavía correteaban en los rincones oscuros, y la gente se dedicaba a abrir las ventanas y tirar desde lo alto cubos con orín y cosas peores. En una ocasión se vio salpicado, pero nada más.
Entonces alcanzó una bifuración: podía salir de los callejones y meterse en una plaza grande, con algunos jardines llenos de basura y plantas algo marchitas, o continuar por las callejuelas. La plaza era redonda, disponía de varios bancos en los que sentarse, algunos establecimientos y tres salidas. Una de ellas daba directamente a la bifurcación donde él se encontraba, otra parecía dar al puerto de la ciudad, puesto que algunos marineros que cargaban bolsas llenas de pescados y marisco salían de allí, y la última daba acceso al barrio pobre.
Respecto a los establecimientos... Sólo uno le llamó la atención, un bar con la entrada aparentemente cerrada, no se podía ver lo que había dentro (pero estaba abierto), y con el icono de un gatito negro propio de una bruja que meneaba la cola sobre el letrero que le daba nombre:
"The Black Cat". Emanaba cierto aire lleno de misterio.
Los Sincorazón se metieron en uno de los jardines de la plaza, ocultándose en los matorrales y arbustos de por ahí. Algunas palomas salieron volando, quizá asustadas por su presencia, pero nadie más pareció prestarles atención. La gente llevaba mucha prisa. Fue en ese punto cuando escuchó unos murmullos provenientes del otro extremo del callejón, del camino que no llevaba a la plaza, sino que seguía por las callejuelas aquellas.
—
Psst, eh. Eh, tú, chico. ¿Me oyes? Ven aquí —suplicó la voz. Si Neru tardaba en reaccionar, sería ella la que saliese de su escondite y se colocaría cerca de él—
. Te he visto seguirlos, yo también estoy siguiendo a los niños malos... Me llamo Wendy, Wendy Darling, encantada. Les he seguido un par de veces ya, pero siempre desaparecen en este sitio. ¿Qué raro, no? ¿Tú sabes lo que está pasando?Se trataba de una niña, inocente y amable:
Si Neru se fijaba en los matorrales donde antes estaban los Sincorazón, comprobó que ahora no había nadie. Y la plaza era lo suficientemente grande como para no pasar desapercibidos. Se habían esfumado sin dejar rastro, ¿qué raro, no? ¿Por qué allí?
****Hana optó por ir sola al centro de la ciudad, dejando a los Sincorazón en manos de Neru. Al poco de perderse por las enormes calles se encontró tanto en el suelo como pegados a las paredes los titulares de un periódico. Estos rezaban algo sobre la repentina desaparición de los denominados "Demonios" que hasta hacía casi nada tenían a la población sumida en el terror. Tal y como se relataba, las criaturas atacaban sin descanso en mitad de la noche, asaltaban tabernas, gente que madrugara lo suficiente, o a veces en mitad de la niebla cuando esta era espesa. Pero ahora la situación era muy diferente. ¡Se habían esfumado desde hacía al menos una semana!
Más o menos, el periódico relataba esa historia, si se paraba a leerlos comprobó que todos decían lo mismo. Poco más tarde el Sol ascendió y más y más gente se unió a él, yendo de un lado para otro: niños, adultos, caballos llevando carruajes, y hasta algún que otro denominado "coche", que no eran muchos, pero sí resaltaban por encima de todo el mundo por el humo que desprendían de su zona trasera y el horroroso ruido que provocaban.
Si se paraba a pensar en las pistas que había recibido, tanto del periódico como de los maestros, parecía que alguien llevaba fraguando una semana aquel ataque a Nunca Jamás, y esa misma noche había decidido dar el paso. ¿Quizá queriendo aprovechar el ataque del Coloso sobre Tierra de Partida? No eran más que teorías y conjeturas, pero la cosa estaba ahí.
Durante el paseo Hana también pudo escuchar los murmullos de la gente, no encontró nada interesante puesto que todo eran cotilleos de marujas: que si el vecino del tercero se había ligado a la hija del cuarto, o que si al bar de la esquina le iba de mal en peor. No le iban a servir aquellos temas para su misión, así que siguiendo sin rumbo se terminó encontrando de frente con la plaza que daba al palacio real:
Pudo ver numerosos guardias con trajes rojos, armados y con graciosos y largos sombreros negros vigilando su exterior. Parecían muy bien entrenados, porque repetían las mismas acciones y los mismos movimientos una y otra vez, casi como si fuesen máquinas. Y se tomaban su trabajo tan en serio que ni siquiera prestaban atención a la gente. Al menos si no cometían ningún delito delante de sus narices.
De pronto una familia pasó justo a su lado. Si bien no fue capaz de reconocer a los padres, quizá si le sonó uno de los niños, aunque por sus palabras podía imaginar quiénes eran:
—
¿Dónde se ha metido esa niña de nuevo? ¡Espero que no esté pensando en esas tonterías de Peter Pan otra vez! —bramó el padre con voz ronca, indignado por el comportamiento de su hija.
—
Querido, salió temprano. Tenía una cita con sus viejos amigos.—
¡Bobadas! Seguro que sigue pensando en irse otra vez...Se trataba de la familia Darling, la familia de Wendy, aquella niña soñadora que conoció en Nunca Jamás. Al parecer, estuviese en Nunca Jamás o en Londres, no había forma de que se estuviese quieta. Y sin previo aviso alguien le tapó la boca y tiró del brazo derecho colocándoselo a su espalda para que no lo pudiera utilizar, todo con una fuerza tremenda. Notó como su captor la alejó de inmediato hasta un callejón cercano, y nadie pareció fijarse en ella, supondrían que era una simple ladrona más a la que le habían echado el guante.
—
Te conozco, me conoces. ¿Qué te traes entre manos esta vez por Londres, Tesoro? —le susurró en la oreja, entonces la soltó de golpe y ella pudo verle con claridad—
. Cuánto tiempo. ¿No pensarás colarte en el Palacio? Eso está muy mal. —finalizó con una gran sonrisa que daba a entender muchas cosas distintas.
Lo único extraño es que... Iba vestido como los guardias que vigilaban el palacio: de rojo y con un gran sombrero, portando una escopeta a su espalda.
Un encuentro inesperado, sin duda. Quizá Balthier tuviese pistas sobre lo que estaba pasando, ¿querría colaborar con él, o mejor no?
Objetivos:
- Averiguar por qué la mayoría de los Sincorazón han desaparecido de golpe. [x]
- Averiguar si alguien está controlando a los Sincorazón. [x]
- Encontrar qué relación tiene Londres con Nunca Jamás. [x]
Lugares:
- El hotel Angel's Wisdom. [¿Shinju?]
- El Black Cat.
- El Puerto.
- El Barrio pobre. [Neru & Wendy]
- El Palacio Real. [Hana & Balthier]
- El Big Ben.
Estos son los posibles lugares a los que podéis ir. Que os haya ubicado en cierto lugar no os impide investigarlo más. Tenéis total libertad para moveros a dónde queráis.
Nunca JamásEl combate se decidió desde el primer momento. Todos supieron lo que hacer y cómo reaccionar por su propia cuenta. Había suficientes enemigos como para entretenerse un buen rato, así que todos se pusieron manos a la obra. El primero fue Light, que agarró una a una las Sombras que se le habían aferrado a su ropa y las iba tirando al suelo mientras las remataba. No le supusieron ningún problema, excepto porque se llevó más de un arañazo en los brazos.
Gaomon tampoco tardó en aparecer.
La segunda fue Jeanne, que acomapañada de Rebecca, se adelantó para desarmar al pirata más cercano, el mismo que la había apuñalado. Invocó su Llave Espada sin dudarlo y se lanzó a por él, pero no contaba con la misma habilidad para las armas que el Sincorazón, y la criatura evadió su ataque sin dificultad, preparada para contraatacar. La maestra ahogó un grito ante esto, temiendo lo peor, y apuntó al pirata. Becca giró su propio Llavero y una marea de agua hirviendo y a presión surgió de nada directa al enemigo, que se lo llevó por delante sin piedad. La criatura se desvaneció al instante y Jeanne quedó salpicada. En ese momento Freya ya empleaba un
Doble Salto para colocarse a la misma altura de los que volaban, y Maya lanzaba una peligrosa finta al fantasma que tenía delante.
Todo pasó en cuestión de segundos.
Las dos Sombras restantes se sumergieron en el suelo y Light se lanzó de cabeza a un pirata armado, logrando quitarle el arma de sus manos con un potente tajo que no vio venir, luego atacó sin piedad a la criatura en la cabeza, que no pudo hacer nada para defenderse. Freya disparó desde el aire un
Orbe de Oscuridad al Pirata más cercano, la esfera voló y le golpeó, luego regresó y le golpeó de nuevo, estallando en una explosión de oscuridad que resonó por toda la bahía. No dejó rastro del Sincorazón.
Una de las Sombras surgió a espaldas de Light mientras acababa con el pirata, dispuesta a pegarle un nuevo zarpazo, pero Gaomon estuvo allí para lanzar un
Gancho Alto que la echó para atrás, derrotándola en el acto. Maya atacó a uno de los Piratas armados más alejados del grupo, todavía con el Fantasma a sus espaldas, y aunque no lo pudo desarmar sí consiguió atravesar su defensa y golpearlo repetidas veces, logrando que retrocediera y acabando con él finalmente. Freya lanzó un segundo
Orbe de Oscuridad al Pirata volador restante, y repitiendo el mismo proceso, lo eliminó. Pero no pudo más con sus fuerzas y cayó al suelo. Una de las Sombras surgió a sus espaldas de improviso, y Jeanne estuvo ahí para disparar una
Flama Tenebrosa que sí la remató.
La mascota de Maya intentó frenar el avance del Fantasma, en vano porque sí consiguió alcanzar a la niña. Le pegó un peligroso zarpazo desde su espalda nada más acabar con el pirata, a lo que Light reaccionó lanzando una
Onda Lunar que no dejó rastro de él para luego lanzarse a por el pirata más cercano: solo quedaban dos de ellos, y otros dos fantasmas ocultos.
El bucanero, en lo alto de mástil, decidió girarse ante la cantidad de ruido que estaban montando: espadas y acero cayendo al suelo, explosiones, ráfagas de agua... Les observó con el catalejo, mirando bien sus rostros. Sí, a algunos los conocía de algo, pero estaba tan dormido que no supo ni quiénes eran o si estaba soñando. Los Portadores se percataron de ello, y Maya intentó lanzar un
Morfeo, mientras Light y Jeanne se unían contra los dos piratas restantes, pero la distancia era demasiada incluso para un hechizo de ese nivel. El Morfeo no alcanzó al pirata del catalejo, que estaba en lo alto del barco.
Y entonces es cuando aparecieron: los Fantasmas restantes. Uno tras Maya, y otro tras la propia maestra. No se percataron de ello durante el combate, pero unos finos hilos de agua emergían de la orilla, arrastrados hasta la arena de batalla y tornándose cada vez más grandes, como si fuesen ríos. El efecto fue inmediato.
Las hileras de agua crecieron al instante y rodearon a los Sincorazón, encerrando sus cuerpos dentro de unas burbujas de agua que los arrastraron hasta el agua. No volvieron a aparecer.
—
H-he bebido demasiado... —murmuró el pirata, alucinando.
—
Rápido. Ignoradlo. —apuró la maestra, indicando a todos los aprendices que se internaran en la maleza con ella, en dirección opuesta al galeón pirata.
Quizá el pirata vigía les hubiese visto pero... ¿Cuánto tardaría en informar al capitán de eso, si decidía hacerlo? No tenían forma de saberlo con certeza.
****El camino a través de la selva no fue sencillo, a pesar de ser un grupo muy numeroso. Primero se encontraron con el propio terreno, desnivelado, irregular, plagado de raíces traicioneras, barro e insectos que no paraban de acudir a ellos con desesperación. Les salieron al paso otros grupos de Sincorazón, pero más pequeños que el primero que habían visto, quizá Sombras aisladas, o algunos Fantasmas que vagaban sin rumbo entre la espesura.
Subieron media montaña y alcanzaron una de las partes más altas de la isla, cercana a un risco desde donde se podía contemplar el mar, rodeados por la jungla. Allí Rebecca se detuvo, se secó las gotas de sudor con un paño e invocó un saco bien gordo que colocó en el suelo. Se desprendió de su gabardina que colocó sobre una roca cercana, después se aplicó una especie de crema en la piel, donde se podían ver algunas picaduras de los bichos.
—
Bien... Haremos de este punto nuestro campamento. Agradezco vuestra colaboración durante todo el camino, ayudar a vuestros compañeros es esencial. No podemos permitir que ningún corazón más caiga... en la oscuridad —explicó, mientras abría el enorme saco y sacaba diversos materiales. Estaba claro que aquel objeto no provenía de Nunca Jamás ni de Londres, era muy similar a un saco de dormir, pero muy parecido también a un zurrón. Cabían muchas cosas dentro—
. Yo organizaré el campamento... Si os véis capaces podéis salir ahí fuera y cumplir algunas tareas. Os daré una lista luego.Rebecca sacó un par de tiendas de campaña, y con ayuda o no de los aprendices, montó al menos dos de ellas. Más tarde se dirigió a ellos, por si se empezaban a aburrir, y le ofreció un mapa de Nunca Jamás muy detallado a cada uno.
—
Light, eres el aprendiz más experimentado aquí... Agradecería mucho si fueses por tu cuenta, cuantos más grupos formemos más terreno podremos abarcar. Debemos darlo todo, como los demás en Londres. Mog acudirá mañana para traer algo de ayuda, debemos aguantar hasta entonces, e intentar averiguar todo lo posible. Ánimo. —finalizó, sonriente.
Luego, en una especie de tablón de madera ubicado en un rincón del descampado, colocó la famosa lista de tareas. Los aprendices podían organizarse como mejor viesen, era muy importante su supervivencia: si otro grupo como aquel se les echaba encima e iban solos, bien no podrían ni regresar.
El Sol pegaba fuerte desde allí y les costaba respirar un poco debido a la altura, pero aquel frío tan inusual y helado seguía presente en el ambiente, sobre todo en las zonas oscuras. Escucharon el piar de los pájaros en la lejanía. Les esperaba una aventura importante.
Objetivos:
- Conseguir alimentos: peces, agua potable, frutas. [x]
- Conseguir alimentos: carne fresca, setas, huevos. [x]
- Contactar con los Niños Perdidos y ganar su apoyo. [x]
- Campamento y materiales: obtener suficiente leña/ayudar a Rebecca. [x]
Lugares:
- El Campamento. [Todos]
- La Base de los Niños Perdidos.
- La Bahía y Barco de Garfio.
- Las Montañas.
- La Jungla.
- La Costa.
Al igual que en Londres tenéis una serie de tareas a cumplir, con la diferencia de que aquí los objetivos están más marcados. No es tanto de "vamos a ir a la costa", sino que "buscar peces, agua potable y frutas" os llevará hasta dicha zona. Cada tarea ocurrirá en lugares distintos, tenéis que organizaros bien (siguiendo o no los consejos de Rebecca), y quién sabe, igual os lleváis una sorpresa en alguna de ellas, porque cada ruta tendrá sus NPCs. También destacar que distintos objetivos os pueden llevar a la misma zona, pero en sitios separados.
Os advierto, los que queráis quedaros en el campamento iréis recuperando VIT y PHs a cada ronda que paséis en este (o cumpliendo tareas de este). Espero que os resulte divertido ^^
Light Hikari:
VIT: 54/66
PH: 55/58
Gaomon:
VIT: 36/36
PH: 17/20
Jeanne Mars:
VIT: 19/28
PH: 23/26
Freya:
VIT: 30/30
PH: 1/28
Maya Zawrid:
VIT: 32/36
PH: 25/40
Fecha límite: Sábado 9 de Enero.