No os paséis mucho conmigo, es mi primer Fic D:
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-¿Dónde estoy?... No recuerdo nada.
-No puedes…
-Van a matarte…
-Inculido yo…
-¿Cuánto tiempo vas a estar huyendo?
-Hoy… nuestro… hermano…
Al chico le dolía la cabeza. No sabía donde estaba, solo aparecían imágenes en su mente y gente hablando, mucha gente hablando, cada vez se sentía peor.
-¡Muere!
-Un traidor… Genial
-¡AAAAAAAAAHHHHH!- El chico lanzó un grito de dolor, desesperación e impotencia y de repente, abrió los ojos.
Se encontraba en medio de una calle rendido en el suelo, la calle estaba completamente desierta, pero rebosante de edificios, edificios altos y llenos de ventanas iluminadas, era de noche, el chico estaba completamente sudado y entonces, del suelo, empezaron a surgir una especie de criaturas de color rojo, su forma era extraña, eran bastante más pequeñas que un humano y bastante mas delgadas también, pero eran repulsivas a la vista. El joven lanzo un grito ahogado e intento levantarse rápido, pero estaba agarrotado y no pudo. Vio como del suelo surgian alrededor de una veintena de esas criaturas y temió por su vida y entonces volvió a ver una de esas imágenes que había visto momentos antes, en la imagen que se mostró en su mente, que apenas duró medio segundo, se veia a si mismo al lado de una de estas criaturas, pero esta era bastante mas grande de las que había ahí en ese momento.
Lanzó un grito de dolor, aquellas imágenes le producian mucho dolor en la cabeza, e intento cubrirse con sus brazos, y se llevó una gran sorpresa al ver que estos reaccionaban, aunque pensó que de poco la servirían.. Pero de pronto, cuando las criaturas estaban a pocos centimetros de él, oyó una pequeña explosión, nada comparado con una bomba ni nada de eso, pero sí, él estaba seguro, era una explosión.
Y delante de sus ojos, había un hombre, no superaría los 30 años, parecía un hombre duro, tenía una cresta de color negro y a los lados estaba rapado. Y parecía bastante fuerte, llevaba un chaelco abierto y el cuerpo descubierto. Pero lo que más le llamo la atención al chico, fue que su brazo izquierdo estaba sustituido por lo que parecía un arma, que echaba bastante humo, parecía como si ese hombre les hubiera disparado a las criaturas.
-¡Já!-dijo el recién llegado con un tono burlón-Malditos Reks.
El hombre se acerco hasta el chico que seguía tendido en el suelo, y sintió miedo, sabía que el hombre la había ayudado, pero seguía con miedo, ésta vez logro levantarse, pero las piernas le flaquearon y volvió a caerse al suelo y se dio de morros contra el suelo.
-No deberías andar en tu estado chico-El hombre le tendió la mano- Soy Kao, líder de los Dozers.