- Hitori Yagari
- Kousen Zephyr
Ubicación:
Tierra de Partida > País de Nunca Jamás
Cronología:
Kousen: Posterior a "Muñequita de Trapo", antes de "Ocaso de una Estrella"
Hitori: Posterior a "La Adorable Fantasma", antes de "Ocaso de una Estrella"
------
Fin de Semana en Tierra de Partida. Acababa de aprovechar el insomnio que me hizo despertarme realmente temprano para salir a los jardines y entrenar un rato tanto hechizos como movimientos y reflejos, hasta ahora había logrado dominar con facilidad los elementos fuego, luz y electro; sin embargo otros como el hielo y el agua parecían resistirse. En cuestión de movimientos había mejorado bastante, y ya era capaz de planear un poco, aunque me quedaba mucho para controlarlo como debería... el chichón en mi cabeza era una clara señal.
Recogí mi chaqueta del suelo y me la cargué a la espalda, caminando al castillo jadeando y agotado, deseando una buena copa de zumo de naranja bien frío servido con algo sólido. Houma asomaba la cabeza desde uno de los bolsillos de la prenda que portaba, mostrando su avidez común por el alimento.
Aquella noche había estado fatal. El calor era insoportable, y no paraba de rondarme la cabeza la muñeca de Lyn... Una maestra que parecía tan dura como ella tenía unos fuertes sentimientos de dependencia de aquel pequeño juguete. O un recuerdo muy fuerte y a la vez doloroso.
Decidí dejar de pensar en ello y me dejé caer en una de las sillas del comedor, agotado y llevándome el zumo helado a la boca, bebiendo con avidez.
— Aaaaah... — suspiré aliviado — Esto si que ayuda a recuperar las ganas de vivir por la mañana...
Estaba tan ensimismado en alimentarme que no me di cuenta de como Houma salía disparado del bolsillo, lanzándose en dirección al desayuno del pobre aprendiz que estaba sentado a mi lado, de ojos verdes y cabello castaño. Sin embargo, no empezó a comerse sus alimentos, sino que olisqueó de cerca algunos de ellos.
— ¡Houma! ¡Ni se te ocurra! — dije al hambriento hurón de fuego.
El pequeño animal ignoró mis palabras, y miró al aprendiz con una cara suplicante, al parecer muy interesado en un pedazo de lo que estaba desayunando.