Nanashi observó cómo sopesabais vuestras opciones y asintió levemente una vez más cuando vio que ninguno presentaba ninguna duda más a responder.
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Cuando creáis haber acabado con el reconocimiento nos reencontraremos aquí. Buena suerte, aprendices.Os dedicó una de sus poco frecuentes sonrisas maternales, aunque debido a su brevedad bien pudisteis haber pensado que habían sido imaginaciones vuestras. Sin más, se dirigió hacia la única ruta a la que parecía que no iríais para cubrir la mayor parte del terreno. Poco tardó en perderse entre el espesor de la jungla, que se volvía más tupida cuanto más lejos alcanzaba vuestra mirada.
Hikaru prefería ir hacia la costa, mientras que Exuy había expresado en voz alta su idea de dirigirse hacia el campamento que les había indicado la Maestra. Zait, sin embargo, al ver que ninguno se decidía a ponerse en marcha de verdad, se acercó hacia la ruta que llevaba hacia la costa. Si avanzaba un poco por el estrecho camino que las rocas le marcaban, acabaría encontrándose con una vista que podría provocarle cierta nostalgia.
Altos Salto Arco Iris Zait sabía que si seguía caminando un poco se encontraría con que la inmensidad azul que veía ante él estaba en realidad mucho más abajo de lo que parecía desde su localización anterior, ya que un altísimo acantilado se alzaba por el borde de toda la costa. Pero quizás no era buena idea dejar a Hikaru y Exuy solos, ya que ellos seguían en la encrucijada de caminos en la que os separasteis de Nanashi.
* * *En otro lugar, en una pequeña isla rodeada de hierba por todas partes, un niño-zorro con una espada de madera caminaba junto a una brillante aunque nerviosa hada, que emitía un sonido tintineante.
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¡Va, Campanilla, no seas cobardica!El chico había ido solo hacia aquella porción de tierra en medio del mar con ayuda del maravilloso poder mágico del hada, que le permitía volar a voluntad. Llevaba un mapa consigo que había encontrado en mitad de la jungla, clavado en la corteza de un árbol. En él, marcadas con "X" de color rojo, se encontraban varios islotes cercanos a la zona en la que se encontraba.
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Mofeta, Conejo y Los Gemelos están en el resto de islas marcadas, ¿vale? ¡Tenemos que encontrar esa cura para Osezno antes de que Peter se preocupe!Un fuerte tintineo se oyó antes de que una enorme silueta negra se materializase enfrente del pequeño. El hada, en guardia como estaba, huyó casi como acto reflejo mientras un hombre de contorno indefinido se acercaba al tembloroso aventurero.
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Otórgame... tu... vida... —pudo oír el hada, antes de perderlos de vista.
Fecha límite: miércoles, 19 de septiembre
Fuera de plazo: EXUY (1/3)