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¡N-no! —la chica se fue levantando cuando ya estaba algo lejos pero aún así escuché como volvía a hablarme—
¡No huyas! ¡No... no somos débiles! ¡Estás insultando al Maestro que te salvó... a Fyk, a Kit, a todos... todos son fuertes! ¡Te debo una, y pienso cumplir!Me mordí el labio.
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Él no me salvó la vida. Yo ya tenía llave espada desde el principio, incluso de antes de conocerle. Solo... Lo había olvidado. Por eso mi llave-espada cambió a los pocos días y estaba rota desde el principio.Alrededor de Nadhia una luz verde empezó a sanar sus heridas. Una magia que conocía bastante bien.
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Cura —conjuré, y una luz cálida y verdosa comenzó a rodear mi brazo ensangrentado, haciendo desaparecer el dolor y cicatrizando el trazo de herida que había hecho la Llave-Espada Oscura.
La chica me apuntó con su llave espada y con su otra mano pareció hacer un extraño movimiento que no lograba reconocer. Una luz empezó a materializarse en la punta de su dorada llave espada... ¿Aquello era una flecha de luz?
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¡¡Flecha Celestial!!—
Joder... —me quejé antes de levantar mi mano hacia aquella luz que venía hacia mí—.
¡Rayo láser Oscuro! —una fina línea negra chocó de lleno con la flecha haciendo que ambas estuviesen chocando, empujándose la una a la otra pero... mi magia no era tan fuerte como la de Nadhia, lo sabía desde el principio. De pronto la flecha ganó terreno y velocidad...
Y me atravesó.
Me vi proyectado hacia atrás con bastante fuerza y noté como mi consciencia desaparecía poco a poco. Me llevé la mano a la cara... Se había vuelto negra.
****************************Cambio de Narrativa a partir de este punto******************************El cuerpo de Ragun se convulsionó cuando unas manchas negras empezaron a surgir por todo su cuerpo. Una pestilente y abrumadora cantidad de oscuridad empezó a ser atraída desde todas partes, como si el cuerpo del joven aprendiz fuese un imán para ella...
Toda aquella Oscuridad entró en el muchacho haciendo que su piel se oscureciera y su cuerpo empezase a cambiar de aspecto a uno que emitía un aura de la más pura oscuridad. Los ojos del aprendiz renegado se tornaron absolutamente amarillos y brillaban intensamente de aquel color como si fuesen dos farolillos. Su cabello se volvió absolutamente negro y de las puntas parecía desprenderse una especie de humareda de un color negruzco.
Aquella persona no tenía nada que ver con el muchacho que acababa de caer al suelo tras aquel ataque hacía unos segundos.
Una risa diabólica salió de la extraña criatura en la que se había convertido Ragun mientras saltaba hacia atrás, hacia un Portal de Oscuridad que se lo tragó inmediatamente.
Y antes de que Nadhia se diese cuenta... él estaba detrás, sin moverse siquiera. Simplemente la miraba con ojos de superioridad mostrando lo muy por encima que estaba de ella.
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Hola —saludó con un tono que parecía provenir de dos personas a la vez, una la de Ragun y otra... la de un demonio. El ser en el que su amigo se había convertido se alejó de nuevo y alzó ambas manos.
Del suelo varias manchas surgieron desde donde aparecieron varios sincorazón. Tras eso, invocó su llave espada. Era similar a la Llave espada Oscura, pero con varias diferencias notables. En su mango habían aparecido diferentes dibujos en tonos violetas y ahora un llavero colgaba de ella, un corazón lleno de oscuridad era lo que colgaba de la llave espada. Un arma digna de aquel portador de apariencia despiadada.
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La Luz destruye la Oscuridad. La Oscuridad consume la Luz —el monstruo hizo una corta pausa en aquel discurso—.
Probemos si tu Luz vence mi Oscuridad —Ragun apuntó con su llave espada a Nadhia mientras miraba a los sincorazón
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¡Atacad!Y los sincorazón se lanzaron a por la chica.