aqui esta el capi 6PD: edite el capi 5 paracambiar el titulo de este capi
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Diario:
En las noches que pienso en ti sopla una brisa perfumada y una especie de amabilidad reconfortante me traspasa
Sé perfectamente bien, lo doloroso que es cuando una conversación se rompe.
Ahora me he apartado de la libertad llamada soledad.
En las noches que pienso en ti sopla una brisa perfumada y una especie de amabilidad reconfortante traspasa mi corazón.
(Desconocido)
Capitulo 6: Tabú
-¿Qué son estos sentimientos que estoy sintiendo últimamente? – Se preguntaba sentada en el balcón – para una persona como yo tener esta clase de sensaciones es el más grande de los tabú
Pasaban las horas y no hacia nada más que sentarse en el balcón y mirar el cielo perdidamente. Sora se ocultaba tras la puerta para que no le viera y se preguntaba “¿En que estas pensando Z?” Para no molestarla decidió ir a casa de Riku para pasar el tiempo.
-Me voy – le grito desde la puerta
-¿Qué?...Oh claro, ¿A dónde vas?
-No es nada importante solo iré a casa de Riku, comeré el almuerzo en su casa así que no te preocupes por mi ¿Si? – Le decía con una gran sonrisa en su cara
-Uhmn, bueno pero volverás para la cena ¿Verdad?
-Por supuesto – Le contesto
-Entonces que te vaya bien
Después de despedirse de su amiga emprendió camino a casa de Riku, el viento soplaba fuerte y revolvía sus cabellos, con las manos detrás de su cabeza caminaba perdido en sus pensamientos, estaba tan distraído que no vio venir a Olette y tropezó con ella
-Lo siento Olette no te vi venir – Dijo apenado
-Descuida no es nada – le dijo con una enorme sonrisa
-Últimamente no me siento muy bien sabes, tengo una maraña de ideas en mi cabeza
-Oh… Talvez debas de despejar tu mente ¿No crees?... ¡Ya sé! – Dijo emocionada - ¿Por qué no vamos por un helado salado?
-No sé Olette, no estoy de humor
-¿Pero porque? Moo
-“Ha…Cuando dice moo pone una cara tan linda” – pensó para si – De acuerdo, pero que sea rápido
Paso un rato, ellos estaban sentados en una banca del parque de Bastión Hueco
-¿Entones? – Pregunto con disimulo - ¿Qué es lo que te esta molestando?
-Son muchas cosas como para explicarlo solo así
-¿Podrías intentar?
-Bueno…esto…Tú ya sabes que hay una chica viviendo conmigo ¿No?
-Ah si, ¿Cómo se llamaba?... ¿Dexinock?
-…Zequinox, wow eres mala con los nombres
-…Si…gracias, supongo, en fin ¿Que hay con ella?
-Pues no sé, ese es el problema…últimamente la he estado viendo de manera distinta y no sé que hacer con eso
-Uhmn… ¿Estas diciendo que te estas enamorando de ella? – dijo con la mirada baja
-¡No!...Bueno, ya no sé, es decir antes todo estaba claro para mí
-Hablas de Kairi – le dijo
-Si, pero desde que Z llego a mi vida es como si hubiera despertado una parte de mí que había permanecido dormida
-Uhmn…Quizás deberías de hablarlo con ella ¿No crees Sora?
-Pero, que tal si ella siente lo mismo, es decir ¿Qué se supone que haga?
Olette se levanto de la banca en la que estaban sentados, reviso el palito de su helado ¡Maldición no decía premio! Así que lo arrojo al cesto de la basura, respiro profundo y miro al cielo antes de darle una respuesta
-¿Talvez corresponder? – dijo sin voltearlo a ver, luego siguió su camino dejando a Sora aun más confundido en aquella banca
La tarde se avecinaba cada vez más y Sora todavía no había llegado a la casa de Riku, por lo que decidió levantarse de donde estaba y seguir su camino, cuando al fin llego Riku estaba sentado en su sofá viendo televisión
-¿Riku estas en casa? – pregunto por la ventana
-Pasa esta abierto – contesto
-Riku tengo algo muy importante de que hablarte
-Si pero primero tengo una noticia que darte, por favor tómalo bien ¿Si?
-¿Qué me lo tome bien? Dilo y ya
-Yen Sid no quiere que participes en la pelea que se avecina
-¡¿Qué?! ¿De que estas hablando?
-Tuve una reunión con el maestro Yen Sid en la cual me pidió que no te llevara, él dice que si no puedes controlar tus emociones no esta listo para luchar en esa batalla, dice que si esto sigue así tu podrías ser quien nos lleve a la derrota, también me pidió que hiciera lo posible para alejarte de Z, al parecer no le agrado nada, incluso la llamó perra y eso
-Ya veo…Tengo que irme Riku – dijo recogiendo su chaqueta del sofá
-¿Qué? Pero dijiste que tenías algo importante que decirme
-…Descuida no era nada realmente importante – dijo cuando salía de la casa
Ya era tarde y Sora se dirigió al distrito comercial de Bastión Hueco a un puesto de pociones y medicinas
-Esto…Hola ¿Hay alguien?
-Sí, disculpe la tardanza ¿Qué se le ofrece?
-¿Tienen algo que ayude a curar la piel? – pregunto mientras se buscaba los platines en el bolsillo
-Si esta crema le será útil, aplíquela una vez al día y quedara como nuevo
-Bien, ¿Cuánto le debo?
-568 platines con 32 centavos
-… ¿568 platines con 32 centavos? ¿No es un poco caro?
-Pero es una medicina muy buena, no se arrepentirá – le decía la vendedora
-Uhmn, de acuerdo aquí tiene
Ya de camino a casa no podía pensar en otra cosa que no fuera lo que le dijo Olette “¿Talvez corresponder?” resonaba en su cabeza
-Z estoy en casa
-Oh, pensé que estarías en casa de Riku
-Si…esto… él no estaba
-Ya veo
-Por cierto Z ¿Cómo van las marcas de tus tatuajes?
-¿Uhmn?, oh están sanando ¿Por qué?
-Oh por nada es que te traje esta medicina, no quiero que te queden feas cicatrices
-Oh gracias no sé que decir
-Descuida, según la que me lo vendió debes de ponértelo una vez al día ¿Quieres que te ayude a ponértela?
-Claro…solo dame un segundo ¿podrías voltearte? Solo para quitarme mi camisa
-Oh claro – dijo con la voz un poco nerviosa
-Listo ya puedes empezar
-Si como digas – mientras le ayudaba una idea vino a su mente y no dudo en preguntarle
-¿Qué pasa? ¿Por qué te detienes?
-Z…Quiero preguntarte algo
-Si claro
-¿Qué piensas de el amor?
Un silencio muy molesto se apodero del ambiente y una respuesta podía solucionar todo
-Para una persona como yo…sentir algo así es como el más prohibido de los tabú, entre todos los demás esos conllevaban los peores castigos, creo que por eso nos llamaban “los perros de los dioses” por que solo podíamos sentir y hacer lo que ellos nos permitían, creo solo haberlo sentido una vez
-Ya veo, para mi tu siempre serás una persona especial Z, No importa lo que otros digan
-…No entiendo porque los odiábamos tanto, para nosotros ustedes no son más que insectos que despreciamos y aplastamos, pero ahora entiendo el porque los dioses los envidian tanto…ustedes están libres de Tabú
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En las noches que pienso en ti sopla una brisa perfumada y una especie de amabilidad reconfortante me traspasa
Sé perfectamente bien, lo doloroso que es cuando una conversación se rompe.
Ahora me he apartado de la libertad llamada soledad.
En las noches que pienso en ti sopla una brisa perfumada y una especie de amabilidad reconfortante traspasa mi corazón.
(Desconocido)
Capitulo 6: Tabú
-¿Qué son estos sentimientos que estoy sintiendo últimamente? – Se preguntaba sentada en el balcón – para una persona como yo tener esta clase de sensaciones es el más grande de los tabú
Pasaban las horas y no hacia nada más que sentarse en el balcón y mirar el cielo perdidamente. Sora se ocultaba tras la puerta para que no le viera y se preguntaba “¿En que estas pensando Z?” Para no molestarla decidió ir a casa de Riku para pasar el tiempo.
-Me voy – le grito desde la puerta
-¿Qué?...Oh claro, ¿A dónde vas?
-No es nada importante solo iré a casa de Riku, comeré el almuerzo en su casa así que no te preocupes por mi ¿Si? – Le decía con una gran sonrisa en su cara
-Uhmn, bueno pero volverás para la cena ¿Verdad?
-Por supuesto – Le contesto
-Entonces que te vaya bien
Después de despedirse de su amiga emprendió camino a casa de Riku, el viento soplaba fuerte y revolvía sus cabellos, con las manos detrás de su cabeza caminaba perdido en sus pensamientos, estaba tan distraído que no vio venir a Olette y tropezó con ella
-Lo siento Olette no te vi venir – Dijo apenado
-Descuida no es nada – le dijo con una enorme sonrisa
-Últimamente no me siento muy bien sabes, tengo una maraña de ideas en mi cabeza
-Oh… Talvez debas de despejar tu mente ¿No crees?... ¡Ya sé! – Dijo emocionada - ¿Por qué no vamos por un helado salado?
-No sé Olette, no estoy de humor
-¿Pero porque? Moo
-“Ha…Cuando dice moo pone una cara tan linda” – pensó para si – De acuerdo, pero que sea rápido
Paso un rato, ellos estaban sentados en una banca del parque de Bastión Hueco
-¿Entones? – Pregunto con disimulo - ¿Qué es lo que te esta molestando?
-Son muchas cosas como para explicarlo solo así
-¿Podrías intentar?
-Bueno…esto…Tú ya sabes que hay una chica viviendo conmigo ¿No?
-Ah si, ¿Cómo se llamaba?... ¿Dexinock?
-…Zequinox, wow eres mala con los nombres
-…Si…gracias, supongo, en fin ¿Que hay con ella?
-Pues no sé, ese es el problema…últimamente la he estado viendo de manera distinta y no sé que hacer con eso
-Uhmn… ¿Estas diciendo que te estas enamorando de ella? – dijo con la mirada baja
-¡No!...Bueno, ya no sé, es decir antes todo estaba claro para mí
-Hablas de Kairi – le dijo
-Si, pero desde que Z llego a mi vida es como si hubiera despertado una parte de mí que había permanecido dormida
-Uhmn…Quizás deberías de hablarlo con ella ¿No crees Sora?
-Pero, que tal si ella siente lo mismo, es decir ¿Qué se supone que haga?
Olette se levanto de la banca en la que estaban sentados, reviso el palito de su helado ¡Maldición no decía premio! Así que lo arrojo al cesto de la basura, respiro profundo y miro al cielo antes de darle una respuesta
-¿Talvez corresponder? – dijo sin voltearlo a ver, luego siguió su camino dejando a Sora aun más confundido en aquella banca
La tarde se avecinaba cada vez más y Sora todavía no había llegado a la casa de Riku, por lo que decidió levantarse de donde estaba y seguir su camino, cuando al fin llego Riku estaba sentado en su sofá viendo televisión
-¿Riku estas en casa? – pregunto por la ventana
-Pasa esta abierto – contesto
-Riku tengo algo muy importante de que hablarte
-Si pero primero tengo una noticia que darte, por favor tómalo bien ¿Si?
-¿Qué me lo tome bien? Dilo y ya
-Yen Sid no quiere que participes en la pelea que se avecina
-¡¿Qué?! ¿De que estas hablando?
-Tuve una reunión con el maestro Yen Sid en la cual me pidió que no te llevara, él dice que si no puedes controlar tus emociones no esta listo para luchar en esa batalla, dice que si esto sigue así tu podrías ser quien nos lleve a la derrota, también me pidió que hiciera lo posible para alejarte de Z, al parecer no le agrado nada, incluso la llamó perra y eso
-Ya veo…Tengo que irme Riku – dijo recogiendo su chaqueta del sofá
-¿Qué? Pero dijiste que tenías algo importante que decirme
-…Descuida no era nada realmente importante – dijo cuando salía de la casa
Ya era tarde y Sora se dirigió al distrito comercial de Bastión Hueco a un puesto de pociones y medicinas
-Esto…Hola ¿Hay alguien?
-Sí, disculpe la tardanza ¿Qué se le ofrece?
-¿Tienen algo que ayude a curar la piel? – pregunto mientras se buscaba los platines en el bolsillo
-Si esta crema le será útil, aplíquela una vez al día y quedara como nuevo
-Bien, ¿Cuánto le debo?
-568 platines con 32 centavos
-… ¿568 platines con 32 centavos? ¿No es un poco caro?
-Pero es una medicina muy buena, no se arrepentirá – le decía la vendedora
-Uhmn, de acuerdo aquí tiene
Ya de camino a casa no podía pensar en otra cosa que no fuera lo que le dijo Olette “¿Talvez corresponder?” resonaba en su cabeza
-Z estoy en casa
-Oh, pensé que estarías en casa de Riku
-Si…esto… él no estaba
-Ya veo
-Por cierto Z ¿Cómo van las marcas de tus tatuajes?
-¿Uhmn?, oh están sanando ¿Por qué?
-Oh por nada es que te traje esta medicina, no quiero que te queden feas cicatrices
-Oh gracias no sé que decir
-Descuida, según la que me lo vendió debes de ponértelo una vez al día ¿Quieres que te ayude a ponértela?
-Claro…solo dame un segundo ¿podrías voltearte? Solo para quitarme mi camisa
-Oh claro – dijo con la voz un poco nerviosa
-Listo ya puedes empezar
-Si como digas – mientras le ayudaba una idea vino a su mente y no dudo en preguntarle
-¿Qué pasa? ¿Por qué te detienes?
-Z…Quiero preguntarte algo
-Si claro
-¿Qué piensas de el amor?
Un silencio muy molesto se apodero del ambiente y una respuesta podía solucionar todo
-Para una persona como yo…sentir algo así es como el más prohibido de los tabú, entre todos los demás esos conllevaban los peores castigos, creo que por eso nos llamaban “los perros de los dioses” por que solo podíamos sentir y hacer lo que ellos nos permitían, creo solo haberlo sentido una vez
-Ya veo, para mi tu siempre serás una persona especial Z, No importa lo que otros digan
-…No entiendo porque los odiábamos tanto, para nosotros ustedes no son más que insectos que despreciamos y aplastamos, pero ahora entiendo el porque los dioses los envidian tanto…ustedes están libres de Tabú
PROXIMO CAPITULO: LO QUE SOY
