—Un zumito de naranja para mí.
—Para mí un té, por favor.
Tras apuntar los pedidos de Ariasu y Rebecca respectivamente, el camarero (una oveja, por cierto) miró al grupo de aprendices para que cada uno dijera lo que quería tomar. A primera hora de la tarde, después de comer, ambas maestras se los habían llevado de los castillos hasta Ciudad Disney, con el aviso de que les necesitaban para una misión importante.
Ahora, el grupo de portadores se encontraban sentados en la terraza de un pequeño bar, donde los aprendices podían aprovechar la generosidad de ambas maestras para pedir lo que quisieran para beber. Aunque pobre del que se atreviese a sugerir que quería algo con alcohol.
En cuanto tuvieron sus pedidos en la mesa, empezó la sesión informativa.
—Mirad esto.
Rebecca sacó un papel doblado de su bolsillo, entregándoselo a Nicoxa para que lo abriera, lo viera, y lo pasase a los demás. El papel en realidad era un cartel, donde se veía la cara de Mateus Palamecia, actual alcalde de Ciudad de Paso, anunciando la celebración de un gran festival en su ciudad. ¿La temática de ese festival? Villa Crepúsculo.
—El Emperador ha organizado este festival para dar la bienvenida a los refugiados de Villa Crepúsculo y... honrar a los que murieron hace tres meses. —La mujer miró de reojo a Nadhia, agachando la cabeza rápidamente en cuanto sus miradas se cruzaron.
—Pero hay algo que huele mal en todo esto —comentó Ariasu, dándole un sorbo a su zumo con total tranquilidad—. El Emperador es el jefe de los villanos malotes, al fin y al cabo, y una fuente cercana nos ha avisado de que ha notado movimientos extraños por la ciudad.
»¡Y aquí es donde entráis vosotros cinco!
—Necesitamos que os infiltréis en el festival e investiguéis cualquier cosa extraña que descubráis. Pero... tened en cuenta que será muy peligroso. La influencia del Emperador todavía es muy fuerte entre los habitantes de Ciudad de Paso, y su rechazo hacia nosotros los portadores ha ido creciendo más y más con el paso del tiempo.
—En otras palabras, pequeñines, que tendréis que ser discretitos. ¡Nada de llamar la atención! Mezclaros entre los visitantes del festival, ¡divertíos! Y que ni se os ocurra invocar la Llave Espada salvo que sea muy necesario.
»Con un poco de suerte, no será nada, pero... Estad vigilantes, y no dejéis que nadie os reconozca.
Hubo turno para las preguntas que pudieran tener los aprendices, a las que ambas mujeres respondieron lo mejor que pudieron. Cuando acabaron las bebidas, tocó moverse. Las dos insistían mucho en que debían evitar llamar la atención o que les reconocieran como portadores de la llave espada, por lo que incluso les ofrecieron la oportunidad de ir a comprar ropa (invitaban ellas) que les ayudasen a pasar inadvertidos. Rebecca, con todo el dolor de su corazón, tuvo que prohibirle a Maya que se llevase su sombrero, ya que era demasiado reconocible.
Sobre todo, lo más importante, era que evitaran que algún Villano Final les pillase.
Cuando se acabaron las compras (si es que alguno quiso comprarse algo de ropa), tuvieron que ir a un pequeño hangar a las afueras de Ciudad Disney donde les esperaba una gran nave gumi de la que entraban y salían multitud de personas. Según Ariasu, era una banda de teatro cuyo jefe era amigo suyo: ese sería su método de entrada, infiltrados entre los empleados de la compañía -que iba a actuar en el festival-.
—Un regalito de última hora: tomad.
Ariasu sacó un puñado de monedas y le dio una a cada uno: eran de oro, relucientes, y al tocarlas podían notar que emanaba una pequeña aura mágica.
—Llevadla siempre en el bolsillo o en algún sitio donde no se os pierda, pero cerca de vosotros.
—Algunos Villanos Finales tienen la capacidad de detectar a los caballeros de la llave espada, así que hemos hechizado estas monedas para que os protejan y no os puedan sentir. No las perdáis, son muy importantes.
Tuvieron una última oportunidad de hacer preguntas antes de tener que despedirse de las maestras y subir a la nave gumi. Su destino: Ciudad de Paso.
· Preguntad todas las dudas que vuestros personajes tengan, serán contestadas al inicio de la próxima ronda.
· Las maestras son firmes con el tema de la ropa: no podéis llevar nada demasiado característico de vuestro personaje que llame la atención, como puede ser el sombrero de Maya. Al menos, no puesto (podéis colarlo escondido y ponéroslo una vez os separáis de las maestras). Podéis comprarle ropa nueva al personaje en todo caso, corre por cuenta de TdP/BH.
· La fecha límite de esta ronda será más larga de lo habitual por si alguno sigue de exámenes. A partir de la segunda, ya serán de cuatro/cinco días por norma general.
Fecha límite: domingo 19 de junio.