[Especial libre] La mansión encantada

[RedXIII]

Hiro aun no podía creer lo que había visto en la habitación anterior, sus ojos abiertos y su desconcierto no se podían apreciar, porque era una caja, lógicamente, pero no tardó en recobrar la compostura y ver delante suyo otras dos puertas, una blanca y otra negra.

Sería bastante absurdo pensar que el aprendiz tendría la más mínima duda sobre cual elegir ya que no se detuvo ni un segundo y se dirigió a la puerta blanca tras otros dos aprendices.

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[Kairi]

Pues lo que le esperaba detrás de la puerta Payaso era nada más ni nada menos que... un circo, con sus tigres, trampolines, pelotas, una cama elástica y una mujer disfrazada de payaso.

- ¡Habéis venido a verme! ¡Viva!

La mujer saltó de su pelota con alegría y se acercó a cada aprendiz para estrecharles la mano con efusividad.

- Buenaaaaaas... - dijo Kairi con voz temblorosa a causa del meneo.

- ¡Visita, visita, visita! ¡hacía mucho que no tenía ninguna! Los que vinieron antes murieron. Una pena. Estaban ricos. ¿Queréis ver lo que puedo hacer?

¿Ricos? ¿Acaso se los había comido? ¿O habían sido los tigres? De cualquier forma, la mujer payaso los obsequió con un espectáculo de saltos que terminó con su cabeza algo ensangrentada.

- ¡Juguemos a algo! ¡No, mejor, cantemos! ¡No, arranquémonos las orejas, sí, sí, sí!

Aquella mujer estaba eurfórica. Cuando iba a tirarle de las orejas a un aprendiz, dijo:

- Uy, es verdad, tenéis que iros. Una pena. Habría sido divertido.

La verdad es que a Kairi se le había hecho corto, esperaba más. Pero había sido divertido. La mujer se sacó de su peluca muchos caramelos y encestó dos en cada cesta. Kairi estaba contenta, ya no tenía su cesta vacía. Se fue de la habitación antes de que los tigres se pusieran nerviosos.

De nuevo otro pasillo donde al final se reunieron los de las otras puertas. Esta vez había más cuadros con gente que supuestamente había muerto, los de la puerta Invisible. Quedaban pocas personas ya. Y ahora sólo había dos puertas para elegir: una blanca y una negra.

Pensando que la blanca simbolizaba la luz, fue decidida a por ella.

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Kairi cruza la puerta blanca

[Tidus Cloud]

—No volveré a mirar un payaso a la cara en mi vida, no volveré a mirar un payaso a la cara en mi vida... —repetía el pequeño mientras salía de la habitación de Ariasu un tanto traumatizado.

Cuando los Aprendices se reunieron no tardó en darse cuenta que faltaban unos cuantos y que por mucho que esperaran la puerta Invisible no se iba a volver a abrir. Bavol se percató de que había nuevos cuadros en las paredes y de nuevo ninguno era de Ronin en una postura sugerente... De pronto, un nuevo cuadro captó su total atención: el de Aru.

Se colocó enfrente de él y no pudo evitar esbozar una media sonrisa mientras soltaba una risilla malévola. Se llevó a modo de burla las manos al pecho y mientras se daba golpecitos en la delantera le espetó al cuadro:

—¿Ahora quién es la que está plana?

A continuación se volvió y se dio cuenta de que los Aprendices que aún había sobrevivido ya se marchaban en dos grupos bien diferenciados: los de Bastión Hueco se marcharon por una puerta negra y los de Tierra de Partida, que desgraciadamente eran los menos, se marcharon por una puerta blanca. Así fue con todos, a excepción de un miembro de Bastión Hueco, que decidió marcharse también por la puerta blanca.

Para el pequeño gitano no había duda alguna, no se iba a ir él sólo con un grupo entero de miembros de Bastión Hueco y, además, el color blanco le gustaba más porque representaba la luz.

Se acercó rápidamente al grupo que iba a pasar por la puerta blanca y más concretamente al miembro de Bastión de Hueco.

—¿Eres un poco raro, no? Cogiendo la puerta de la luz y con miembros de Tierra de Partida... —le soltó directamente al otro Aprendiz—. Uyuyui, a ver si vas a estar en el bando equivocado.

Dicho esto, Bavol entró también por la puerta blanca con el resto.

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Bavol se marcha por la puerta Blanca... Y creo que soy el último incauto ya ^^

[xXOrbOOkXx]

Pero antes de pasar, una voz me sorprendió. Era el niño moreno, disfrazado de mujer peliazulada:

—¿Eres un poco raro, no? Cogiendo la puerta de la luz y con miembros de Tierra de Partida... —me soltó—. Uyuyui, a ver si vas a estar en el bando equivocado.

Le miré con el ceño fruncido. Tenía razón. Me encogí de hombros.

—No lo creo —le dije—. Pero gracias por tu opinión, supongo. Tampoco es que me vayáis a sacar las tripas o algo así...

Desde luego no sabía mucho sobre Tierra de Partida... Y la puerta "blanca" lo que me dijo que era la puerta de la luz, no me hizo retroceder. Había elegido aquel destino a la suerte. Y con la suerte no se juega... aunque fuera tu perdición.

[Astro]

Puerta blanca

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- Simbad
- Lyon
- Hiro
- Kairi
- Bavol

5 aprendices la cruzaron.

Allí dentro, la oscuridad era notable. Pero parecía que se encontraban... ¿En medio de un campo de cultivo? Multitud de pequeños huertos les rodeaban, y más de uno acabaría pisando lo que allí se plantaba: calabaza. ¡Cómo no!

Al poco de avanzar, en mitad de la habitación, encontrarían al típico espantapájaros. Aunque allí no había ave alguna. Pero cuando intentaran pasar a su lado, una voz les sorprendería.

—Buenas, esto, noches. Aprendices... —el espantapájaros se había levantado y bostezaba ampliamente. Parecía que se acababa de despestar—. Enhorabuena por, eh, llegar hasta aquí.

Y se movió, permitiendo que vieran su identidad.

Kazuki, el espantapájaros.

—Tras esta sala os encontraréis con la decisión, eh, final... —volvió a bostezar—. Esto, elegid bien y ganaréis el gran premio...

Rebuscó en su pecho, lleno de paja, y sacó un gran puñado de caramelos.

»Esto os... ayudará.

Fue uno por uno, regalando dos caramelos por cabeza. Sin embargo, cuando llegó hasta Simbad, se detuvo. Le miró de arriba a abajo, y en lugar de darle las dos chuches se alejó.

—Tú... —bostezó—. No eres de los nuestros. No puedo, am, ayudarte. Lo siento...

Chasqueó sus dedos de paja. Y el efecto fue inmediato. Una bandada gigantesca de cuervos apareció de alguna parte y se abalanzó sobre Simbad con una furia atroz. Cuando acabaron con el aprendiz, no quedaron ni sus restos.

—Eh, podéis iros... Suerte... —dijo entre bostezos, con total naturalidad. Como si no acabara de matar a un pobre chico.

La puerta se abrió. Podían empezar.

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Simbad: Eliminado, ¡lo siento! Puerta equivocada.

Lyon, Hiro, Kairi y Bavol ganan dos caramelos cada uno.

Puerta negra

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- Saxor
- Nicoxa
- Gonax
- Gata
- Ragun

5 aprendices la cruzaron.

En su interior, parecían haber entrado en una pequeña casa. Todo oscuro, para variar, con viejas mesas y sillas de madera. Una chimenea, varios armarios casi rotos... Y un enorme caldero en el centro. Inclinada sobre el mismo, una mujer.

Nanashi, la bruja.

—Llegáis tarde. Esperaba a más de vosotros —declaró, levantando levemente la cabeza para mirarles—. Lo que os espera después será mucho peor.

La Maestra iba vestida cual terrorífica bruja. Sombrero, vestido negro, incluso le había crecido una puntiaguda nariz (verruga incluida).
Giraba una gran cuchara en el caldero, donde había un extraño líquido verde del que salía mucho vapor.

—La prueba final os espera. Ronin no tendrá compasión con vosotros. Tendréis que elegir bien.

»Sin embargo... Aquí tenemos un intruso.

Chasqueó los dedos, y en un segundo Saxor se había convertido en sapo. Nanashi le agarró a toda velocidad, y sin cortarse ni un pelo le metió en el caldero. Allí, el aprendiz conocería su fin.

—No tengáis piedad con los enemigos. Tomad esto y avanzad.

Se quitó el sombrero, ofreciéndoselo a los aprendices del bastión. Dentro del mismo, había un puñadito de caramelos. Dos para cada uno, concretamente.

La puerta se abrió. Podían avanzar.

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Saxor: Eliminado, ¡lo siento! Puerta equivocada.

Nicoxa, Gonax, Gata y Ragun ganan dos caramelos cada uno.

TODOS
Un cuarto pasillo esperaba a los supervivientes. La mayoría, a decir verdad, pues cada grupo solo había perdido a uno. En esa ocasión, el bando de cada uno había sido crucial.

Una vez más, los cuadros de los desaparecidos se encontraban allí. Los de Simbad y Saxor se habían unido, con el Descanse en paz incluido. De los veintitrés, ahora solo quedaban ocho.

Y hablando de ocho, ese era el número de puertas que se encontraron en aquel pasillo Ocho puertas, cada una con un número como letrero: del uno al ocho.

Arriba, casi pegado en el techo, había un llamativo cartel verde que advertía:

Dividiros. Sólo una persona podrá cruzar cada puerta. Sobrevivid, superar las pruebas, y llegaréis al final.

El mensaje era claro. Ocho puertas, ocho aprendices. Cada uno tendría que tomar un camino diferente.

¿Quieres saber cuál eligió cada uno...?

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La próxima ronda será el miércoles 5 a las 23:59.

¡Estamos muy cerquita del final! Ocho puertas, de la uno a la ocho, que debéis elegir. Pero ojo, porque son individuales: solo uno por puerta.
Por lo tanto, el primero que postee se quedará con el número que elija. Revisad los post anteriores, para que ninguno se equivoque e intente coger una ya elegida. ¡Suerte, y elegid bien!

Puedo adelantaros que detrás de las puertas habrá solo dos tipos de habitaciones: de eliminación, y de prueba. Y las de prueba serán de acertar o morir.

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Registro de participantes:
Ragun [3 caramelos]
Bavol Trené [5 caramelos]
Gonax [5 caramelos]
Lyon Stryfe [4 caramelos]
Gata [4 caramelos]
Hiro [4 caramelos]
Kairi [4 caramelos]
Nicoxa Razor [4 caramelos]

Eliminados
Nikolai Everard [2 caramelos]
Neru [0 caramelos]
Light Hikari [0 caramelos]
Alec Ocus [0 caramelos]
Saeko [2 caramelos]
Colibritany [2 caramelos]
Jeanne Mars [2 caramelos]
River Nereid [2 caramelos]
Fykhjaal "Fyk" H'Gaajk [2 caramelos]
Malik [1 caramelo]
Freya [0 caramelos]
Aru Petrikov [1 caramelo]
Fátima Laforet [1 caramelo]
Simbad [4 caramelos]
Saxor [2 caramelos]

[Tidus Cloud]

Curiosamente el comentario de Bavol había sido bastante acertado, puesto que en cuanto Kazuki terminó de repartir los caramelos entre sus pupilos, se deshizo del Aprendiz de Bastión Hueco en apenas unos segundos. Bavol tuvo que llevarse las manos a la cara para no tener que ver aquella terrible escena.

Después de salir de aquella habitación volvieron a reunirse todos los Aprendices. Había nuevos cuadros, pero en esta ocasión sólo eran dos: el joven que había muerto en su habitación y otro Aprendiz de Tierra de Partida.

Un mensaje les avisó de que en esta ocasión tenían que ir por separado y ocho puertas había dispuestas delante de ellas. Uno para cada uno...

"Ya que he llegado hasta aquí..."

Y Bavol atravesó la primera puerta creyendo así que sería el primero en ganar.

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Bavol coge la Puerta 1

[RedXIII]

Era difícil coger caramelos con la caja, pero o imposible, sacó las manos disimuladamente y cogió los dos caramelos que le ofreció ¿El espanta-pájaros Kazuki? y los demás hicieron igual excepto uno.

Castigo

Uno de los compañeros desapareció junto una bandada de cuervos ¿Por qué era el único que habían separado? Era extraño, parecía que todo aquello era un simple juego de azar,

Pasó hacia el pasillo sin dar muchas vueltas a lo ocurrido hasta ver que habían 8 puertas, una con cada número.

—Esto es una prueba de que solo hemos hecho que jugar al azar — replicó en voz baja —Veamos si de verdad tengo tanta suerte — Se acercó a la puerta número 3 y se adentró en ella, era obvio que escogería la 3, el 13 siempre había sido su número de la suerte.

[Soul Eater]

Durante unos instantes, no llegué a creerme lo que veían mis ojos. Allí, frente a todos nosotros se encontraba... ¿la Maestra Nanashi? Un poco más fea y más tétrica pero era ella, al fin y al cabo. ¿Cómo demonios había aceptado participar en un "juego" como este? ¿Estaba de parte de Ronin?

Sus palabras, desde luego, no calmaron la tensión en el ambiente. Lo único bueno del asunto era que al menos, era obvio que estaba de nuestra parte. Bueno, no tendría que haber sido tan obvio, recordando como se había comportado Diana. Pero parecía que Nanashi si que estaba de parte de los aprendices de Bastión Hueco y nos quería ayudar. De hecho, el único muerto fue un aprendiz desconocido, que no dudaba que sería del bando contrario. Una vez más, seguía con vida.

—La piedad no es mi fuerte...— gruñí por toda respuesta, mientras tomaba los caramelos que me ofrecía. Parecía que nos acercábamos al final de la prueba, e iba siendo hora de medirse cara a cara con Ronin. Si podía, me vengaría por el miedo que me estaba haciendo pasar, no me cabía la menor duda. Era curioso, pero casi podía sentir una cierta euforia. Tal vez comenzaba a pillarle la gracia a la competición, después de todo.

Al salir al pasillo, vi que solo había habido un muerto en la otra sola. Probablemente, fuera alguien de nuestro bando, que había confundido la oscuridad con la luz. Sin embargo, más preocupante era la presencia de nada menos que ocho puertas delante de nosotros. Tragué saliva, al comprender que tendría que enfrentarme sola a lo que fuera que aguardara al otro lado. No es que confiara precisamente en la gente, pero en esos momentos la idea de adentrarme sola en ese lugar me aterraba.

Lancé un último vistazo a mi alrededor mientras me alisaba el vestido distraídamente, más como una excusa para perder tiempo que porque realmente me importara. Eramos solo ocho, y me pregunté quiénes saldríamos de allí con vida. —Realmente, no me importaría que todos murieran si con ello me aseguraba de salir de aquí.

Desgraciadamente, no tenía ningún poder de decisión al respecto, así que simplemente entré por la penúltima puerta, mientras agarraba mi cesta con manos sudorosas. La suerte estaba echada.

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Gata elige la puerta SIETE

[Marioxulo]

Había ganado dos caramelos, no podía estar mas feliz. Pero ahora tocaba la gran elección: delante de mi se mostraban ocho puertas numeradas. Solo podía elegir una, y seguramente depararía mi final en aquella mansión: sobrevivir o caer.

Me quedé pensando durante un buen rato. No había ninguna que me llamase la atención, así que lo mejor sería dejarme llevar por mi instinto, y este parecía preferir una de las puertas, la número 6. Me acerqué a ella, y sabiendo que podía llegar a ser lo último que hiciese, la abrí y pase adentro.

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Lyon elige la puerta num. 6

[Sombra]

Saxor recibió su merecido cayendo a manos de Nanashi. No sentí lástima alguna por él, era un traidor y debía pagar por ello. El resto no tuvimos problemas en sobrevivir. La maestra nos entregó dos caramelos y nos permitió pasar. Me habría gustado que nos diese alguna pista sobre lo que viniese a continuación, pero no fue el caso.

El pasillo era igual que el resto, pero con dos nuevos cuadros: El aprendiz de Tierra de Partida Saxor y uno más que no conocía de nada, aunque me sonaba de haberlo visto de refilón en Bastión Hueco.

Esta vez el pasillo tenía ocho puertas numeradas e indicando en un cartel que solo un aprendiz entraría por cada puerta. Me sorprendió ver que habíamos sobrevivido tantos como puertas había. ¿Había estado ya preparado para que solo llegasemos ocho aprendices? Aquello me intrigaba.

—Pues yo cogeré la cuatro —informé despidiéndome de los otros supervivientes.

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Ragun=4 plz

[Sito]

En el interior de la habitación que se escondía tras la puerta negra había lo que parecía el salón de una casa decorada siniestramente. Lo que más llamó la atención de Nicoxa fue el caldero que había en el centro... y la bruja que estaba inclinada hacia él.

—Llegáis tarde. Esperaba a más de vosotros —la bruja movió la cabeza poco a poco para observar mejor a los aprendices que habían entrado—. Lo que os espera después será mucho peor.

Entonces Nicoxa empezó a toser descontroladamente, dando un poco la nota. El humo que salía del caldero debía ser la causa.

—A... a... ¡¿a esto te refieres?! —consiguió decir Nicoxa con dificultad. Parecía que no se refería a sobrevivir a ese humo. De hecho por lo que dijo no les iba a proponer ningún reto extraño.

—La prueba final os espera. Ronin no tendrá compasión con vosotros. Tendréis que elegir bien.

»Sin embargo... Aquí tenemos un intruso.

Lo que ocurrió a continuación descolocó a Nicoxa completamente: uno de los 5 aprendices que entraron en la sala fue convertido en rana... y arrojado sin piedad al candente caldero.

Se quedó muda, aunque como la bruja le regaló dos caramelos antes de que Nico decidiera abandonar la sala se alegró un poco. Intentó olvidar lo que había pasado dentro y se centró en las... ¡¿ocho?! puertas que tenía que escoger ahora.

Cada una tenía un número, y como pudo comprobar cuando los primeros aprendices eligieron puerta, una vez que alguien pasaba por una, no se podia abrir de nuevo.

Sólo podía pasar una persona por cada puerta... Nicoxa se dirigió a una al azar, ningún número le producía especial interés.

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Nicoxa va por la puerta 8

[GonaxHS]

Nanashi estaba detrás de la puerta, con un peculiar disfraz de bruja. Eso era buena señal, aunque tuve que presenciar por mi mismo la eliminación de un aprendiz. No dudaba de que, al cruzar la puerta, su cuadro acompañaría a los demás. Tras la ejecución, Nanashi nos dio 2 caramelos a cada uno y nos dejó pasar, tras advertirnos del peligro que acechaba mas adelante.

Ni mas ni menos que ocho puertas, tantas como superviviented había. Una puerta por persona. Suspiré aliviado: nadie había cruzado la quinta. Así que me interne en la puerta número 5, tan solo porque el 55 era mi número favorito.

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Gonax cruza la 5 puerta y reza por su alma (aunque ya no tenga)

[Kairi]

En la puerta blanca había más calabazas plantadas y un espantapájaros durmiendo, que resultó ser Kazuki.

- Buenas, esto, noches. Aprendices... - los saludó bostezando como de costumbre - . Enhorabuena por, eh, llegar hasta aquí.

>>Tras esta sala os encontraréis con la decisión, eh, final... Esto, elegid bien y ganaréis el gran premio...

Luego rebuscó en su pecho y sacó más caramelos. Dio dos a cada uno, así que Kairi ahora tenía 4 caramelos. Le parecía poco, pero mejor eso que nada. Pero cuando llegó a uno de los aprendices, se detuvo.

- Tú... No eres de los nuestros. No puedo, am, ayudarte. Lo siento...

Apareció una bandada de cuervos que fueron a por el aprendiz y desapareció de inmediato. Kairi tenía una expresión de horror en el rostro. Había muerto como los otros. ¿En serio el Maestro kazuki había sido capaz de hacer algo así?

- Eh, podéis iros... Suerte... - dijo bostezando. Kairi salió de allí rapidamente.

De nuevo otra habitación con puertas, pero eran 8, numeradas. Inmediatamente los demás eligieron su puerta. Sólo querdaba una: la 2. Resignada, se fue por esta.

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Kairi elige la puerta 2

[Astro]

Puerta 1
Bavol.

Lo que el gitanillo travestido encontró allí dentro fue una gran habitación de fría piedra. No había nadie allí dentro, salvo él. En su lugar, una gran lengua de abrasador fuego dividía la sala por la mitad.

Muy cerca de la entrada, encontraría una vieja mesa de madera con cuatro frasquitos y una nota de papel. El mensaje, decía:

Para pasar por el fuego, una poción deberás tomar.
Una te permitirá cruzarlo sin daños.
Una te permitirá pasar, pero perderás algo a cambio.
Dos te matarán.
Bebe más de una y morirás en el acto.

Elige mal. Con amor, Ronin.

Los cuatros frascos, trasparentes, eral del mismo tamaño y dejaban ver el color del líquido de su interior: uno era blanco, otro negro, otro gris y el último trasparente cual agua.

Si Bavol quería llegar al final, tendría que arriesgarse.

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¡Sala de prueba! Tienes cuatro opciones, dos te permitirán llegar a la final (aunque una con una penalización) y las otras dos supondrán tu final en el libre. ¡Suerte!

Puerta 2
Kairi.

La joven no habría dado ni dos pasos tras cerrar la puerta cuando pudo verla: una gigantesca ola de agua negra se abalanzó sobre ella. Por mucho que luchara, por mucho que se resistiera, la habitación número dos se acabó llenando de aquella agua oscura sin que ella pudiese hacer nada.

Kairi no sobrevivió.

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Sala de eliminación: Kairi eliminada, ¡sorry!

Puerta 3
La misteriosa caja andante. Más conocida como Hiro.

Nada más entrar, le vio. Un moguri gigantesco, de más de diez metros de altura, vestido con traje militar, parche incluido, y un cigarrillo en la boca. ¿Su nombre?

MoguDer.

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—Prepárate para morir, kupómierda.

Fue una épica batalla. Pero al final el tamaño y la genialidad del moguri gigante pudieron con la caja.

Nadie supo nunca más quien o qué habría dentro.

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Sala de eliminación, ¡cruel destino! Se acabó el libre para Red

Puerta 4
Ragun.

Una minúscula sala, eso fue lo que se encontró el falso ghoul. Incluso podría decirse que era el cuarto de las escobas, sobre todo si tenía en cuenta que había tres de ellas apoyadas en la pared.

Una gran puerta de madera buena esperaba a Ragun al otro lado. Imposible de abrir, por supuesto, aunque había una llamativa cerradura por la que parecía que podía introducirse una llave. ¿Y qué llave?

Pues una de las cuatro que encontraría en un taburete en mitad de la habitación, junto a una nota:

Para continuar, abrir la puerta necesitarás. Utiliza estas llaves, pero cuidado:
Una el camino te abrirá sin más.
Una te permitirá avanzar, pero un precio tendrás que pagar.
Dos te llevarán a tu perdición.
Sólo una llave podrás introducir en la cerradura.

Firmado, Ronin.

Así pues, el mensaje estaba claro. Cuatro llaves, una sola cerradura. ¿Cuál elegir? Las cuatro eran idénticas entre sí por tamaño y forma, y lo único que las diferenciaba era un pequeño dibujo que tenían en su mango: un corazón, una calavera, un ojo y una mariposa.

¿Cuál sería la correcta?

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¡Sala de prueba! Tienes cuatro opciones, dos te permitirán llegar a la final (aunque una con una penalización) y las otras dos supondrán tu final en el libre. ¡Suerte!

Puerta 5
Gonax.

Oscuridad. Eso fue lo que el aprendiz se encontró una vez se cerró la puerta. Encima que no veía nada, olía fatal y le costaba hasta respirar...

Entonces se hizo la luz. Y no la luz de una lámpara o de unas velas, no. Luz solar. Pero parecía que Gonax se había metido en el mismísimo sol, porque aquella luz le abrasaba la piel.

Por si fuera poco, descubrió que estaba rodeado de ajos. Ajos, ajos y más ajos por todas partes. Respirar con aquel repugnante olor se volvió casi imposible.

Sobra decir que el vampiro engominado no llegó hasta la puerta.

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Sala de eliminación: Gonax eliminado, ¡sorry!

Puerta 6
Lyon.

¿Qué fue lo que vio el ecce homo al entrar? A él mismo. Bueno, a su reflejo.

Lyon se había metido en lo que parecía una casa de espejos. Multitud de superficies reflectantes le rodeaban, todas mostrándole a él y a su disfraz. Cuando consiguiera aclararse, vería que había cuatro caminos que seguir.

Y en el suelo, una nota que rezaba:

Cuatro caminos, cuatro destinos. Si de la casa de espejos deseas salir, elige el adecuado. Mas...
Uno te llevará a la final.
Uno te salvará, pero perderás algo a cambio.
Dos supondrán tu perdición eterna.

¡Ojalá mueras! Firmado: Ronin.

Las únicas pistas que Lyon tendría serían pequeños carteles que había encima de la entrada a cada camino. "Espejos grandes", "Espejos pequeños", "Espejos deformes", y "Espejos malditos".

¿Cuáles decidiría seguir?

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¡Sala de prueba! Tienes cuatro opciones, dos te permitirán llegar a la final (aunque una con una penalización) y las otras dos supondrán tu final en el libre. ¡Suerte!

Puerta 7
Gata.

Olor a podrido. Eso sería, sin duda, lo primero que notaría la aprendiza al entrar. La sala era pequeña, y destacaba en el centro por un gran caldero de líquido negro del que salía un vapor asfixiante.

No había nadie en la sala, salvo ella. Un armario lleno de varios objetos estaba pegado a una pared, pero lo más alarmante sin duda era que no existía puerta de salida alguna.

Una nota, pegada en el caldero, daba las instrucciones para seguir:

Completa la poción para poder continuar. Sólo falta un ingrediente, introduce el correcto y te salvarás:
- Ojos de tritón.
- Ancas de rana.
- Baba de troll.
- Alas de hada.

Uno hará aparecer la puerta.
Uno te permitirá salir, pero pagarás un precio.
Dos te encerrarán aquí para siempre.
Introduce más de un ingrediente y no podrás salir.

Ojalá te asfixies. Con amor, Ronin.

Gata podría encontrar los ingredientes, etiquetados para no equivocarse, en el armario.

¿Cuál elegirá?

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¡Sala de prueba! Tienes cuatro opciones, dos te permitirán llegar a la final (aunque una con una penalización) y las otras dos supondrán tu final en el libre. ¡Suerte!

Puerta 8
Nicoxa.

Una amplia e iluminada habitación, eso se encontró la gusano feliz. Sobre todo alta: por arriba se alzaba casi como si fuera una torre, había muchísimo espacio hasta para volar.

Y lo mejor de todo: ¡la puerta estaba ahí, entreabierta! ¡Podía salir y llegar a la final!

Pues no.

Cuando Nicoxa llegó a mitad de la sala un graznido aterrador llegó a sus oídos: del techo, descendiendo como una flecha, había aparecido un cuervo gigantesco.

Y, por supuesto, las aves comen gusanos. El enorme animal no se lo pensó dos veces, aterrizó, agarró con el pico al gusano gordo y se lo comió.

Adiós, Nicoxa.

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Sala de eliminación: Nicoxa eliminada, ¡sorry!

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La próxima ronda será el jueves 6 a las 23:59.

Quedan cuatro participantes. Bavol, Ragun, Lyon y Gata. Si superáis con éxito vuestra respectiva prueba, ganáis. ¡Ánimo y suerte!

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Registro de participantes:
Ragun [3 caramelos]
Bavol Trené [5 caramelos]
Lyon Stryfe [4 caramelos]
Gata [4 caramelos]

Eliminados
Nikolai Everard [2 caramelos]
Neru [0 caramelos]
Light Hikari [0 caramelos]
Alec Ocus [0 caramelos]
Saeko [2 caramelos]
Colibritany [2 caramelos]
Jeanne Mars [2 caramelos]
River Nereid [2 caramelos]
Fykhjaal "Fyk" H'Gaajk [2 caramelos]
Malik [1 caramelo]
Freya [0 caramelos]
Aru Petrikov [1 caramelo]
Fátima Laforet [1 caramelo]
Simbad [4 caramelos]
Saxor [2 caramelos]
Kairi [4 caramelos]
Hiro [4 caramelos]
Gonax [5 caramelos]
Nicoxa Razor [4 caramelos]

[Sombra]

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Había entrado en un lugar minúsculo y polvoriento con tres escobas apoyadas contra una pared. Parecía una especie de cuarto para que la persona que limpiaba aquel desastre de mansión guardase sus materiales.

Había una gran puerta de madera al otro lado que comprobé que no podía abrirse. La única forma de atravesarla parecía ser utilizar una llave de las cuatro que había sobre un taburete justo en el centro de la habitación.

<<Esto no podría ser más cutre porque no es posible>>

Habría sido fácil invocar la llave espada y pasar, pero dudaba que se aceptase eso. Apostaba a que había algún sistema anti-trampas y me moriría al instante si lo utilizaba.

Cogí una nota que había cerca y la leí con el ceño fruncido. Bien, genial. Tenía que escoger una llave de las cuatro, dos servían para pasar y dos para morir, pero una de las dos que me dejarían continuar me haría perder "algo". ¿Otro caramelo? ¿El alma?

—¡Todo sea por los sugus de piña! —exclamé revisando las cuatro misteriosas llaves.

Una calavera (ni de coña escogería el símbolo mundial de la Muerte), una mariposa (¿Algo que solo tenía una vida de apenas un día? Ni muerto... Aunque nadie sospecha nunca de la mariposa...), un corazón (¿Ataque cardiaco?) y un ojo (estaba seguro de que en un videojuego había una máquina que te atravesaba un ojo. ¿Cómo se llamaba? ¿Dead Espeis?)

—¿Pues sabes qué? ¡Ojo, te elijo a ti! —y con un par de "güevos" me dirigí a la puerta con la susodicha llave en mano.

<<Que sea rápido y que no me arranquen el ojo con una cuchara, porfavor>>

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Ragun opta por interpretar la escena de Dead Space 2 de la operación de ojo.