La temida hora había llegado. Los maestros tanto de Tierra de Partida como de Bastión Hueco avisaron unas semanas antes a todos los aprendices que aquel día acudieran a la Torre de los Misterios para realizar unos exámenes bajo la supervisión del antiguo maestro Yen Sid. ¿El objetivo? Supuestamente, comprobar el nivel de los aprendices y ver cuánto habían mejorado, aunque por algún motivo tanto Fátima como Light (recién nombrados maestros) también recibieron la orden de hacer los exámenes. ¿Les estarían poniendo a prueba?
Fuera como fuese, era la hora. Poco a poco todos los portadores irían llegando a la Torre de los Misterios. Las puertas ya estaban abiertas, y en mitad del primer tramo de escaleras encontrarían un portal que les llevaría hasta una sala cuadrada, toda de piedra, sin otra decoración que no fueran unas mesas y unas sillas. Típica aula de examen, sin duda.
En principio, les habían dicho que lo primero que harían sería un examen escrito, pero de momento no había rastro de Yen Sid ni de ningún otro maestro. Lo único que podrían hacer además de hablar entre ellos sería elegir un sitio y esperar. Seguro que un repaso de última hora no les vendría mal.
Fecha límite: martes 3 de mayo.