Un espía tenía que entrar en un castillo para averiguar los planes de los enemigos. Al llegar, vio que las puertas estaban cerradas, con lo que se escondió en unos arbustos cercanos a esperar a que llegasen habitantes del castillo, para ver cómo entraban.
Llegó una persona, el vigía de la torre le dijo: ¡dieciocho! y contestó; ¡nueve! y le abrieron la puerta.
Luego llegó otra persona, el vigía le dijo ¡catorce! y respondió: ¡siete! y le abrieron la puerta.
Más tarde llegó otra y el vigía le dijo: ¡ocho! y respondió: ¡cuatro! y le abrieron otra vez la puerta.
El espía, que había estado observando, pensó que la clave era bastante fácil, así que se acercó a la puerta, el vigía le dijo: ¡seis!, el espía contestó: ¡tres!... y el vigía cogió un arco y lo mató.
¿Que tenía que haber dicho el espía? ¿Por qué?