El Maestro creía que el Sincorazón que había atacado a Xictrov caería inmediatamente con aquel ataque... Y tenía razón. El desesperado ataque final del muchacho provocó la desaparición por completo de la Sombra en una nube de oscuridad que se desvaneció en la nada, como si el enemigo nunca hubiese estado allí.
Kazuki aplaudió al ver que la batalla del aprendiz había concluido. Los Neosombras habían desaparecido por completo, probablemente buscando otro modo de acceder allí, y las barreras mágicas habían sido retiradas. El peligro había pasado.
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¡Bien hecho! Eh, creo —le felicitó su Maestro a su particular modo, aparentemente contento del resultado de la batalla—
. Tienes mucho que mejorar, pero, eh... No ha estado mal para un primer combate. Igual deberías hacerte mantenido más en guardia y ser menos impulsivo, y ese ataque final hubiese sido nefasto de no ser final, pero, eh...Kazuki volvió a despistarse dirigiendo de nuevo su mirada al castillo. Suspiró, triste.
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Tan blanco... Me recuerda a mi viejo hogar...El Maestro agitó su cabeza, revolviéndose el pelo y queriendo expulsar aquello de su mente. Era bastante cómico desde una perspectiva externa, pero para él resultaba algo más serio. Suspiró y observó a su joven aprendiz. Le dedicó una ligera sonrisa y caminó hacia su extraña nave.
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Vámonos, átomos. Puedes invocar tu Glider, eh... Lanzando tu llave al cielo —explicó Kazuki mientras activaba su armadura y se montaba en el llamado "Glider"—
. Recuerda viajar con la armadura.Su nave espegó y se elevó un metro sobre el suelo. No se fue rumbo al cielo, dejando al joven atrás, sino que se quedó quieto esperando a que este reaccionara e hiciera lo que le había dicho.
Warning, warning, warning: último post.