Miré bien el techo de mi habitación. Las paredes, todo. Estaba algo cansada y a su vez bastante triste. ¿Cuánto tiempo llevo lejos de lo que llamaba hogar? ¿Cuánto tiempo habrá pasado desde que dejé todo atrás? Tenía miedo, miedo de volver. Me alegré de irme, la posibilidad de cruzarme con un familiar mío ya era nula. Pero echaba de menos la nevada montaña donde me pasaba refugiada en una cueva que para mi era mi hogar, mi casa, mi refugio contra el mal.
Cuando era pequeña llamaba mal a mi padre, mis hermanos y todos. Nadie me quería, tenía miedo de que el señor del mercado me pillase robando el arroz u otras cosas. Tenía miedo de morir yendo a buscar algo que llevarme a la boca o... encontrarme con alguien no deseado en el camino. ¿Qué pasaría si Hanh me encontrase? ¿Me reconocería? ¿Qué pasaría si fuera Im Foo ? ¿U otro hermano?
Se me puso la piel de gallina ese pensamiento. Mi padre ya seguramente con el tiempo y sabiendo de mi desaparición se habrá dado cuenta de lo que hice. De la muerte de mamá. ¿Es seguro volver? Nunca seré bienvenida en "casa", o también mejor dicho "el infierno llamado hogar".
Cerré los ojos, una lágrima cayó por mi rostro. Quiero volver pero no sola.Me limpié la cara y me puse algo cómoda. Bajé a los jardines, y busqué alguna cara conocida, no quería empezar. Pero se notaba en mi cara que no estaba muy bien.
Me empezaba a doler la cabeza con solo pensar en volver.