por Soul Artist » Mié Mar 12, 2014 12:14 am
—¡C-Claro que no! No, s-sería un honor pero lo… lo que quiero decir es que, no creo que tuviera la destreza suficiente. Además, ¿es hereditario, no?
—Sí, pero el título siempre se otorgaba a los mejores —añadió mi padre; aquella información siempre la había dado por sentada, pero igual se la debería haber explicado con anterioridad a Nadhia. Le explicó:—. Se da siempre por sentado que es hereditario porque en nuestro mundo criábamos a nuestros hijos desde que nacían para ser Cats, como es el caso de Ivan, y así se convertían en los mejores candidatos posibles. Pero si aparecía alguien con un nivel superior en el campo, se le otorgaba a él el título —colocó su mano sobre el hombro de Nadhia y la acercó a él, sonriéndola de mejilla a mejilla—. Estoy seguro de que tú habrías sido una excelente Cat, Nadhia.
Nadhia rió nerviosa, agradecida por el cumplido de mi padre. Silbé feliz al ver a ambos tan juntos y desvié la mirada hacia todas partes, sin olvidar mi misión: encontrar un nido de Sincorazón y acabar con ellos. Iba a resultar tan fácil con mi padre allí que no sabía ni por qué me molestaba en localizarlo, pues seguro que habrían huido lejos al vernos a los dos juntos.
Mi compañera, por otro lado, se centró más en el ocio. Apuntó hacia la noria y, con un poco de voz temblorosa llena de nervios y entusiasmo, me propuso montarse en la atracción:
—¿Quieres que nos montemos? Así podremos ver también si los sincorazón andan cerca.
—¡Será un placer! —interrumpió mi padre, colocándose entre los dos y apartándome con cariño de mi compañera para tomarla por los hombros y dirigirla hacia la noria—. Hijo, tú busca esos Sincorazón y dales una señora paliza por nosotros, ¿vale?
—Tendréis morro...
Pues nada. A buscar a los Sincorazón yo solo, me dije.