-Nadhia: Después de Honor de Cat
-Ragun: Después de Un hueso duro de Roer
Estudiar era también una parte importante de la vida de un aprendiz que buscaba convertirse en un Maestro algún día. La magia era compleja y misteriosa, pero maleable. Aquello había permitido a los portadores, por muchas generaciones crear habilidades diferentes y únicas.
Y así era como había acabado en la biblioteca. Sobre la mesa en la que me encontraba una gran cantidad de libros apilados formaban una inestable torre. Solo esperaba que no se me cayesen encima con el peso que tenían. ¡Solo faltaría perder la memoria otra vez!
—Entonces, tengo que colocar una cantidad superior de magia sobre la Flama Tenebrosa normal para crear su versión plus... —murmuré mientras leía el grueso tomo.
Era más simple de lo que parecía, la verdad. Pero era más fácil pensarlo, claro. No solo requería un gasto superior de magia, también se necesitaba aplicar una potencia exacta para acondicionar la habilidad y poder generarla. Pero claro, nunca había escuchado que existiese la versión plus de Flama Tenebrosa por lo que simplemente tendría que inventarla y probarla en algún momento.
¡Tuinc!
<<¿Uh?>>
Dejé a un lado el libro que había estado leyendo en aquel momento "Principios de la magia +" y rebusqué en mi bolsillo mi teléfono móvil. Alguien me había mencionado en tuipper, por el sonido que había hecho.
@NadhiaHoghes escribió:@RagunScarf ¿Te apetece venir a Villa Crepúsculo para apuntarnos a los torneos de Struggle de este año?
—Esto no me lo esperaba... —al ver el tuipp una sonrisa cruzó por mi cara. Así que... Un torneo, no estaría mal participar
Aunque jugaba con ventaja, o eso creía. Pero sería interesante, quizás mejoraba un poco más en el manejo de la espada gracias a ver los numerosos estilos que poseían los jóvenes de la ciudad.
@RagunScarf escribió:@NadhiaHoghes Está bien, iré. ¿Nos vemos frente a la estación?
—Ha sido más fácil de lo que creía, ¿sabes? —el hombre, que rondaba los treinta años se dirigió a la muchacha que estaba sentada en una esquina con unas anchas y extremadamente pesadas cadenas.
Al parecer las cadenas tenían un tipo de encantamiento que servía para aumentar el peso de éstas mientras más desease escaparse.
Jugueteó con el teléfono móvil lanzándolo en el aire y cogiéndolo al vuelo.
La habitación en la que estaban era pequeña y blanca, muy iluminada. Unas fuertes cadenas agarraban las manos de la chica y justo en el centro de la habitación, tras un cristal blindado había un pequeño artilugio que por lo que aquella persona había explicado "asesinaba" la magia de los que estaban en su influencia.
—¿Fue un mal momento que la recogiese ahora que iba a ver a su familia? —preguntó el hombre—. No es que me interese, pero sirve bien como cebo. Esperaba que fuese sola a algún lado para conseguir que cooperase conmigo.
Delgado, vestido completamente con un precioso traje negro casi como si estuviese de luto, cabello muy oscuro y engominado dándole el aspecto de un importante hombre de negocios. Sus rasgos eran afilados como la hoja de una katana y se podría decir que era muy atractivo. Así era el hombre que la había raptado y que se había presentado como "Purplecat", un verdadero cretino sin duda.
Hablaba con un tono educado y elegante, sin embargo se le notaba la sobervia saliendo de cada uno de los poros de su piel, la miraba por encima del hombro, como si se creyese mucho mejor que ella.
—No me mire con esos ojos, bella dama. Le queda mejor una expresión alegre.